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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 364ª
Sesión 78ª, en miércoles 4 de enero de 2017
Ordinaria
(De 16:25 a 20:10)
PRESIDENCIA DE SEÑORES RICARDO LAGOS WEBER, PRESIDENTE,
Y JAIME QUINTANA LEAL, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA, SUBROGANTE
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Horvath Kiss, Antonio
--Lagos Weber, Ricardo
--Larraín Fernández, Hernán
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Matta Aragay, Manuel Antonio
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez San Martín, Lily
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prokurica Prokurica, Baldo
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rossi Ciocca, Fulvio
--Tuma Zedan, Eugenio
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Von Baer Jahn, Ena
--Walker Prieto, Ignacio
--Walker Prieto, Patricio
--Zaldívar Larraín, Andrés
Concurrieron, además, los Ministros de Hacienda, señor Rodrigo Valdés Pulido; Secretario General de la Presidencia, señor Nicolás Eyzaguirre Guzmán; Secretaria General de Gobierno, señora Paula Narváez Ojeda; Justicia y de Derechos Humanos, señor Jaime Campos Quiroga; Obras Públicas, señor Alberto Undurraga Vicuña, y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, señor Ernesto Ottone Ramírez.
Asimismo, se encontraba presente el Director Nacional de Obras Hidraúlicas del Ministerio de Obras Públicas, señor Reinaldo Fuentealba Sanhueza.
Actuó de Secretario General subrogante el señor José Luis Alliende Leiva, y de Prosecretario subrogante, el señor Julio Cámara Oyarzo.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 16:25, en presencia de 24 señores Senadores.
El señor LAGOS (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTAS

El señor LAGOS (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 70ª, especial, en 24 de noviembre de 2016; y 75ª y 76ª, ordinarias, en 20 y 21 de diciembre del año en curso, respectivamente, que no han sido observadas.
IV. CUENTA

El señor LAGOS (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.

El señor CÁMARA (Prosecretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Mensajes
Dieciséis de Su Excelencia la Presidenta de la República:
Con los dos primeros retira y hace presente la urgencia, calificándola de "discusión inmediata", para la tramitación de los siguientes proyectos de ley:
1) El que crea la XVI Región de Ñuble y las provincias de Diguillín, Punilla e Itata (boletín N° 10.277-06).
2) El que autoriza traspasar recursos provenientes de la aplicación de la ley N° 13.196 al Tesoro Público, a fin de permitirle una capitalización extraordinaria a la Corporación Nacional del Cobre de Chile, y modifica otras normas que indica (boletín N° 11.028-05).
Con los trece siguientes retira y hace presente la urgencia, calificándola de "suma", para la tramitación de las iniciativas que se indican a continuación:
1) Proyecto de ley que crea el Sistema de Educación Pública y modifica diversos cuerpos legales (boletín N° 10.368-04).
2) Proyecto de ley que introduce modificaciones al marco normativo que rige las aguas en materia de fiscalización y sanciones (boletín Nº 8.149-09).
3) Proyecto que modifica la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores (boletín Nº 9.369-03).
4) Proyecto de ley que crea el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala, INDESPA (boletín N° 9.689-21).
5) Proyecto de ley que modifica el Código Sanitario para regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias (boletín N° 9.914-11).
6) Proyecto de ley que regula el desarrollo integral y armónico de caletas pesqueras a nivel nacional y fija normas para su declaración y asignación (boletín N° 10.063-21).
7) Proyecto que modifica la Ley de Tránsito y la ley N° 18.287 con el fin de adoptar medidas de seguridad y control en lo relativo a los medios de pago del transporte público remunerado de pasajeros, establecimiento de sanciones, creación de un registro de pasajeros infractores y modificación de normas procedimentales (boletín N° 10.125-15).
8) Proyecto de ley sobre transparencia del mercado del suelo e incrementos de valor por ampliaciones del límite urbano (boletín N° 10.163-14).
9) Proyecto que crea la Subsecretaría de la Niñez y modifica la ley N° 20.530, que establece el Ministerio de Desarrollo Social, y otros cuerpos legales (boletín N° 10.314-06).
10) Proyecto de ley que moderniza y fortalece el ejercicio de la función pública del Servicio Nacional de Pesca (boletín N° 10.482-21).
11) Proyecto de ley que establece un nuevo gobierno corporativo de la Empresa Nacional del Petróleo (boletín N° 10.545-08).
12) Proyecto de ley que concede, por especial gracia, la nacionalidad chilena al señor Leopoldo López Mañez (boletín N° 10.589-06).
13) Proyecto de acuerdo que aprueba el Acuerdo de París, adoptado en la Vigésimo Primera Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en París, el 12 de diciembre de 2015 (boletín N° 10.939-10).
Con el último retira y hace presente la urgencia, calificándola de "simple", para la tramitación del proyecto de ley sobre tenencia responsable de mascotas y animales de compañía (boletín N° 6.499-11).
--Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes.
Oficios
Tres de la Honorable Cámara de Diputados:
Con el primero comunica que aprobó la proposición formulada por la Comisión Mixta constituida para resolver las divergencias suscitadas durante la tramitación del proyecto que modifica la ley N° 19.451 para ampliar la donación cruzada de órganos entre personas vivas (boletín N° 10.009-11).
--Se toma conocimiento y se manda comunicar a Su Excelencia la Presidenta de la República.
Con los dos siguientes señala que dio su aprobación a los proyectos de acuerdo que se indican a continuación:
-El que aprueba el Protocolo de Enmienda al Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana, suscrito en Córdoba (boletín N° 10.996-10).
-El que aprueba el Acuerdo Latinoamericano de Coproducción Cinematográfica, adoptado en Caracas, Venezuela, el 11 de noviembre de 1989, y su Protocolo de Enmienda, suscrito en la ciudad de Bogotá, Colombia, el 14 de julio de 2006 (boletín N° 10.997-10).
--Pasan a la Comisión de Relaciones Exteriores.
Del señor Ministro del Interior y Seguridad Pública:
Contesta inquietud, expresada en nombre del Senador señor Navarro, ante la escasez de contingente policial en la comuna de Hualqui.
Remite respuesta a solicitud, expedida en nombre del Senador señor Guillier, con el fin de implementar una política de fomento al desarrollo interno para la Región de Antofagasta que mantenga alianzas estratégicas con CODELCO.
De la señora Ministra de Salud:
Atiende inquietudes, planteadas en nombre del Senador señor De Urresti, sobre los siguientes asuntos:
-Proceso nacional de participación y consulta para someter a discusión el Reglamento que establece el derecho de las personas pertenecientes a pueblos indígenas a recibir atención de salud con pertinencia cultural, iniciado en octubre de 2015.
-Programa de Envases Vacíos implementado por la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas A.G (AFIPA).
Responde solicitudes de información, planteadas en nombre del Senador señor Navarro, acerca de las siguientes materias:
-Lotes de preservativos en malas condiciones que se han distribuido en varias regiones.
-Acciones iniciadas con motivo de la presencia de asbesto y de casos de asbestosis que afectarían a trabajadores de las centrales Bocamina I y II.
-Licencias médicas pagadas en los últimos diez años por cada institución de salud privada y por FONASA.
Del señor Ministro de Transportes y Telecomunicaciones:
Envía información, consultada en nombre del Senador señor Navarro, respecto de las estadísticas y políticas públicas para reducir la muerte de menores en accidentes de tránsito.
Del señor Ministro de Energía:
Comunica estado en que se encuentra el proyecto de construcción de la termoeléctrica Rakun, en la comuna de Freire, materia consultada por el Senador señor García.
De la señora Subsecretaria (S) del Medio Ambiente:
Remite respuesta a solicitud de antecedentes, enviada en nombre del Senador señor De Urresti, relativa a los estudios e investigaciones realizadas sobre el copihue.
Del señor Superintendente de Pensiones:
Atiende petición de información, manifestada en nombre del Senador señor García, acerca de la norma legal que habilitaría a las administradoras de fondos de pensiones para efectuar el cobro de las comisiones destinadas a los intermediarios de inversión con cargo directo a las cuentas de ahorro individual.
De la señora Secretaria Regional Ministerial de Obras Públicas de La Araucanía:
Expone acerca de la solución al mal estado del camino vecinal de la comunidad de Marillán, sector Quillem, comuna de Perquenco, consulta formulada por el Senador señor Espina.
De la señora Fiscal (S) de la Corporación de Fomento de la Producción:
Adjunta antecedentes, solicitados en nombre del Senador señor De Urresti, sobre el Programa Estratégico Productividad y Construcción Sustentable, especialmente en la Región de Los Ríos.
--Quedan a disposición de Sus Señorías.
Informes
De la Comisión de Educación y Cultura, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea el Ministerio de la Cultura (boletín N° 8.938-24) (con urgencia calificada de "suma").
--En virtud de lo acordado por los Comités, queda para la tabla de esta sesión.
De la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que moderniza y fortalece el ejercicio de la función pública del Servicio Nacional de Pesca (boletín N° 10.482-21) (con urgencia calificada de "suma").
Dos de la Comisión de Economía, recaídos en los siguientes proyectos, en primer trámite constitucional:
-El que modifica la ley N° 19.496, sobre protección de los derechos de los consumidores, con el fin de establecer garantía para los bienes durables (boletín Nº 10.452-03).
-El que modifica la ley N° 20.416, que fija normas especiales para empresas de menor tamaño, en materia de plazo y procedimiento de pago a las micro y pequeñas empresas (boletín Nº 10.785-03).
De la Comisión de Educación y Cultura, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que moderniza el Consejo Nacional de Televisión, concede las asignaciones que indica y delega facultades para fijar su planta de personal (boletín 10.922-05) (con urgencia calificada de "simple").
--Quedan para tabla.
Mociones
Del Senador señor Chahuán, con la que inicia un proyecto de ley que sanciona a quienes obstaculicen o impidan la relación de un menor con el progenitor u otro pariente que no tenga su cuidado personal (boletín Nº 11.072-07).
--Pasa a la Comisión de Constitución Legislación, Justicia y Reglamento.
De los Senadores señores Navarro y Quintana, con la que dan inicio a un proyecto de ley que modifica el Código Procesal Penal en materia de procedencia de la prisión preventiva y de suspensión de ejecución de la sentencia respecto de mujeres embarazadas o que tengan hijos menores de tres años (boletín Nº 11.073-07).
--Pasa a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y se manda poner en conocimiento de la Excelentísima Corte Suprema para los fines previstos en el artículo 77 de la Carta Fundamental.
El señor LAGOS (Presidente).- Terminada la Cuenta.
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El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, la Comisión de Hacienda en pleno solicita recabar el asentimiento del Senado para sesionar paralelamente con la Sala al objeto de tratar el proyecto que autoriza traspasar recursos provenientes de la aplicación de la ley N° 13.196 al Tesoro Público, a fin de permitirle una capitalización extraordinaria a la Corporación Nacional del Cobre de Chile.
Dicha iniciativa fue despachada de forma unánime por la Comisión de Minería a primera hora de hoy día.
Esta mañana comenzamos su estudio. Y la idea es continuar ahora, dada la urgencia con que viene calificada.
Me señalan que la "discusión inmediata" se iba a retirar ayer y se repondría hoy.
Planteo aquello con el propósito de que podamos discutir el referido proyecto el próximo martes en la Sala.

El señor LAGOS (Presidente).- ¿Les parece a Sus Señorías?
Acordado.
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El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- En la sesión del día de ayer se aprobó en general el proyecto de ley que crea una sociedad anónima del Estado denominada "Fondo de Infraestructura S. A.", respecto del cual corresponde fijar plazo para presentar indicaciones.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, se trata de un proyecto importante.
Entonces, pido que el plazo para la presentación de indicaciones sea por lo menos hasta la última semana de enero.

La señora ALLENDE.- ¡No! ¡Es mucho tiempo!

El señor COLOMA.- Sus Señorías lo han visto: esta es de las iniciativas más relevantes y complejas que han pasado por la Comisión de Obras Públicas. Debe de haber estado por lo menos diez meses en estudio.
Además, en dicho órgano técnico debemos abocarnos a otro proyecto, vinculado a los servicios públicos sanitarios, que seguramente -es mi impresión- nos ocupará bastante tiempo.

El señor LAGOS (Presidente).- Antes de darles la palabra a Sus Señorías -tengo a varios inscritos-, es del caso señalar que me reuní con el señor Ministro de Obras Públicas. Y tal vez no sería prudente que el plazo para presentar indicaciones quedara fijado para fines de enero. En tal sentido, había pensado que fuera alrededor del lunes 16 o martes 17. Es decir, una semana antes de lo que sugiere el Senador señor Coloma.
¿Habría acuerdo para ello?
Así partiríamos con un buen pie.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, da igual que fijemos el plazo para el miércoles 18.

El señor LAGOS (Presidente).- ¿Les parece el martes 17 de enero?

La señora ALLENDE.- ¡Miércoles 18!
El señor LAGOS (Presidente).- ¿El miércoles 18 de enero?

El señor LETELIER.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.

El señor LETELIER.- Señor Presidente, si se fija el 17 de enero, le daremos un tiempo adecuado a la Secretaría de la Comisión para preparar la sesión del día siguiente.
Por lo tanto, a mi juicio, esa sería la fecha más conveniente.
Algunos queremos que este proyecto sea ley cuanto antes. Se trata de un instrumento muy importante para apalancar la economía y la inversión.
Tenemos la certeza de que 15 días es un plazo más que suficiente para presentar las indicaciones pertinentes.

El señor LAGOS (Presidente).- Se halla presente en estos momentos el señor Ministro de Obras Públicas, quien podría orientarnos sobre el particular. Sin embargo, la decisión debemos tomarla nosotros.
Solo quiero señalar que existe un problema práctico: el boletín de indicaciones lo realiza el Oficial Mayor. Y tendría que elaborarlo el lunes 16 o el jueves 19, porque los demás días debe estar en la Sala.
Tiene la palabra el Honorable señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, el Senador Letelier insinúa que es el único al que le importa que se apruebe este proyecto.
En tal sentido, quiero decirle que, respecto de esta iniciativa, he trabajado bastante más que Su Señoría, al igual que el resto de los miembros de la Comisión de Obras Públicas. De verdad hemos hecho un esfuerzo grande por tratar de avanzar en la materia.
Además, tenemos programado un conjunto de sesiones para discutir el proyecto de ley que modifica normas de seguridad para la instalación de toda clase de dispositivos de publicidad en caminos públicos; el proyecto que modifica la legislación aplicable a los servicios públicos sanitarios en materia de servicios no regulados, de fijación tarifaria y de cumplimiento de planes de desarrollo por parte de los prestadores, en fin.
¡Seamos prácticos, señor Presidente!
Estoy preocupado, más de que haya una rápida aprobación, de que salga una buena iniciativa de ley sobre creación de Fondo de Infraestructura.
Lo que pido es un plazo razonable para presentar las indicaciones del caso, toda vez que los invitados a las sesiones que ha llevado a cabo la Comisión plantearon justamente que había que efectuarlas a fin de despachar un buen proyecto.
Si el plazo se fija para el 18 o el 19 de enero, a ningún evento podremos discutirlo esa semana.
Yo propongo el jueves 19, para intentar verlo la semana siguiente, en la medida de lo posible.

El señor LAGOS (Presidente).- Solo quiero recordarles a Sus Señorías que la semana del 23 de enero tendremos sesiones de Comisiones y de Sala.
El señor COLOMA.- ¡Así es, señor Presidente!

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, quiero recordarles a Sus Señorías que la Comisión de Obras de Públicas fue autorizada por la Sala para discutir este proyecto en general y en particular en el primer informe. Por lo tanto, está más que maduro este asunto como para fijar un plazo razonable con el fin de presentar indicaciones que tiendan a corregir aquellos aspectos que sobre el particular se plantearon en la sesión de ayer.
Por lo tanto, la fecha del 17 de enero me parece oportuna, de modo tal que dicho órgano técnico podrá tratar esta iniciativa el miércoles 18 y extraordinariamente el lunes siguiente, si fuera necesario. Así será factible que vea también los otros proyectos que mencionó el Senador Coloma.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, en mi calidad de titular de la Comisión de Obras Públicas doy fe de que se ha trabajado insistentemente en este proyecto. Hemos escuchado a todos y a cada uno de los invitados.
El Senador Horvath tiene razón: estábamos autorizados para discutirlo en general y en particular en el primer informe. En la sesión de ayer establecimos un procedimiento para votarlo solo en general.
Entonces, para que tengamos ese mismo consenso, sugiero fijar como plazo hasta el lunes 16 de enero, para los efectos de preparar las indicaciones en esa semana. Y si no alcanzáramos a tratarlas en la Comisión el miércoles 18, lo haríamos en la semana siguiente.
El Ejecutivo -se halla presente el Ministro de Obras Públicas- ha trabajado en las indicaciones pertinentes, o hemos consensuado principalmente el objeto. Y nosotros tendremos más de 10 días para presentarlas. Si hubiera una situación extraordinaria, obviamente dicho plazo se podrá prorrogar. Pero me parece que el 16 de enero es una fecha sensata al objeto de avanzar en un buen proyecto.
Por lo tanto, pido que se recabe el parecer de la Sala a fin de que procedamos de esa manera.

El señor LAGOS (Presidente).- ¿Habría acuerdo en que el plazo para presentar indicaciones sea hasta el lunes 16 de enero?
Acordado.
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El señor WALKER (don Ignacio).- Pido la palabra para un punto de Reglamento, señor Presidente.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker.

El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Educación y Cultura, solicito el asentimiento de la Sala para despachar el proyecto de ley que autoriza para erigir un monumento en memoria del ex Presidente de la República señor Patricio Aylwin Azócar en general y en particular en el primer informe.

El señor LAGOS (Presidente).- ¿Les parece a Sus Señorías acceder a lo solicitado por el Senador señor Ignacio Walker?
Acordado.
V. ORDEN DEL DÍA



CREACIÓN DE MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO


El señor LAGOS (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que crea el Ministerio de Cultura, con informe de la Comisión de Educación y Cultura y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (8.938-24) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 36ª, en 3 de agosto de 2016 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Educación y Cultura: sesión 78ª, en 4 de enero de 2017.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- El objetivo de este proyecto es crear una nueva institucionalidad estatal para la cultura, las artes y el patrimonio, mediante el establecimiento de una nueva Secretaría de Estado que se denominará "Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio", que constará de dos Subsecretarías; las Secretarías Regionales Ministeriales; el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y los Consejos Regionales.
La Comisión de Educación y Cultura discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la unanimidad de sus miembros presentes, Senadores señores Allamand, Montes, Pérez Várela e Ignacio Walker.
Cabe consignar que dicho órgano técnico deja constancia de que la letra e) del artículo 4; el inciso tercero del artículo 10; los artículos 16, 17, 18, 19 y 20; el número 2 del artículo 50, y el artículo primero transitorio tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales, por lo que para su aprobación se requieren 21 votos favorables.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 86 a 121 del informe y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor LAGOS (Presidente).- En discusión general el proyecto.

Le damos la bienvenida al Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, señor Ernesto Ottone Ramírez.
Tiene la palabra el Presidente de la Comisión de Educación y Cultura, Senador señor Ignacio Walker.

El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, estimo que este es un gran día para el mundo de la cultura, de las artes, del patrimonio: la Comisión de Educación y Cultura, por la unanimidad de sus miembros, propone a la Sala aprobar en general el proyecto de ley que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Ello hay que verlo en un contexto histórico, que partió en 1992 con la modificación de la ley sobre propiedad intelectual o derechos de autor, que ha sido una de las normativas madre en el desarrollo de la cultura y las artes en las últimas dos décadas y media.
Luego el proceso continuó con la creación del Fondo Nacional para el Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART). Después vinieron fondos más específicos o particulares, como el Fondo de Fomento del Libro y la Lectura, el Fondo de Fomento de la Música Nacional, el Fondo de Fomento Audiovisual (cabe destacar el rol de CORFO en este último ámbito).
Se fue creando una incipiente institucionalidad cultural en torno, por ejemplo, a los consejos de las artes o representativos de las artes en sus distintas expresiones.
Así como en 1992, con la modificación de la ley sobre propiedad intelectual o derechos de autor, se dio un salto adelante cualitativo en Chile, en 2003 se dio un segundo paso muy de fondo con la creación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
En ese entonces hubo larga discusión sobre si establecer un Ministerio o un Consejo. Se optó por la modalidad de un Consejo para justamente representar que en esta materia no solo al Estado le asiste un rol, sino también a la sociedad civil, que es donde se halla la vitalidad de la expresión de la cultura, las artes y el patrimonio.
Se aprobaron posteriormente otras normativas muy importantes.
Por ejemplo, la ley que establece normas sobre los derechos morales y patrimoniales de los intérpretes de las ejecuciones artísticas, y recientemente, la ley que regula los derechos de los directores y guionistas de obras audiovisuales. En ambos casos se reconoce el derecho de intérpretes, actores, directores y guionistas a percibir una remuneración.
En esa perspectiva histórica, en tal contexto estamos dando hoy día un paso adelante muy significativo al crear el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
La Comisión destinó siete sesiones a la discusión general de este proyecto, en las que fueron escuchadas 24 personas e instituciones que nos ilustraron desde distintos puntos de vista acerca de los diversos aspectos que se hallan involucrados.
Hubo dos principales debates.
El primero tenía que ver con el establecimiento de un servicio o de un Ministerio; es decir, si frente a la realidad del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes la alternativa era reforzar los servicios existentes (también en materia del patrimonio) o crear un Ministerio que les diera unidad a todas las expresiones institucionales, por incipientes que fueran. Algunas de ellas, como el Consejo de Monumentos Nacionales, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), llevan muchas décadas en funcionamiento.
Ese era el tenor de la primera discusión: establecer un servicio o un Ministerio. Y la respuesta fue crear un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El otro debate muy importante estaba relacionado con la creación de una o dos Subsecretarías. Ello, desde la perspectiva de la estructura administrativa del nuevo ente que se generaba.
Esta iniciativa tiene por finalidad crear una nueva institucionalidad estatal para las culturas, las artes y el patrimonio, mediante la creación de una nueva Secretaría de Estado que se denominará "Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio" -es la denominación que se acordó en la Cámara de Diputados-, la que busca expresar el reconocimiento del Estado a nuestra identidad y diversidad culturales, incluido el reconocimiento a las culturas de los pueblos originarios.
El Ministerio que se crea estará integrado por dos Subsecretarías, cada una de las cuales desarrollará los respectivos ámbitos que aborda esta nueva estructura, esto es, las culturas, las artes y el patrimonio.
Cabe consignar que la totalidad de quienes intervinieron en la discusión en general de este proyecto -reitero que fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Educación- convinieron en la necesidad de establecer esta nueva Cartera de Estado, pues -según manifestó uno de los invitados- "permitirá resolver los problemas vinculados al reconocimiento de la diversidad cultural y a la participación activa, y posibilitará atender a la integración del ámbito del patrimonio y permitirá superar la dispersión de los distintos órganos del sistema cultural, que se aborden de mejor manera las dimensiones actualmente omitidas de representatividad, que se colabore con mayor fuerza en el reconocimiento y valoración de la diversidad cultural y se contemple el aporte del Estado en materia de fomento al desarrollo de las artes".
Sin perjuicio de lo anterior y de las exposiciones que se escucharon, así como del debate habido en la Comisión junto al Ejecutivo, puede señalarse que los principales aspectos enfrentados por la iniciativa son los siguientes:

1.- Denominación del nuevo Ministerio.
Hubo unanimidad para crearlo, pero se debatió sobre el nombre.

2.- Organización de la Secretaría de Estado, desde el punto de vista del derecho administrativo y la Ley de Bases de la Administración del Estado.

3.- Rol del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, creado por ley de la República en 2003, hace trece años.
En relación con el primer punto, cabe hacer presente que el Ejecutivo, como ya fue mencionado, decidió la designación "Ministerio de las Culturas" -así lo ratificó la Cámara de Diputados-, de manera de reconocer la diversidad cultural de nuestra nación.
Al respecto, las posiciones sustentadas se expresaron en dos líneas argumentativas, no necesariamente coincidentes.
Por una parte, se sostuvo que es preferible mantener la denominación original "Ministerio de la Cultura", ya que el concepto incorpora todas las dimensiones, tangibles e intangibles, de las expresiones artísticas; sistemas de valores; creencias; rasgos distintivos, espirituales y materiales, y costumbres y tradiciones de una sociedad y un país en su conjunto, lo que constituye su identidad y cultura, formada con lo aportado y reconocido a través de los tiempos.
La cuestión, en todo caso, se abordará más bien en la discusión particular.
Otra visión planteó, a su vez, que es una manera de precisar y dar reconocimiento a la diversidad cultural existente en el país. Con ello, no solo se cumple con el acuerdo nacional N° 2 de la consulta previa indígena -y queremos resaltar la importancia sustantiva de esta instancia en el proyecto-, sino que, además, refleja una realidad de país, donde coexisten diversas identidades, en cumplimiento de lo expresado en la Declaración Universal sobre Diversidad Cultural, de UNESCO, ratificada por Chile en 2007.
Es pertinente -se dijo por esta segunda posición- que la Secretaría de Estado se denomine "Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio" por el solo hecho de que en nuestro territorio conviven, solo a vía de ejemplo, pero de manera muy significativa, nueve pueblos indígenas, con costumbres y culturas distintas, por lo que la noción no es una sola.
Ese es el primer asunto: la denominación.
Y seré muy breve en relación con los dos siguientes.
Respecto de la organización, lo más destacado se refirió a la existencia de dos subsecretarías, cuestión largamente debatida: una, de las Culturas y las Artes, y otra, del Patrimonio.
Sobre el particular se expusieron las siguientes posiciones:
-Se generaría un fuerte desequilibrio o asimetría entre ellas, según algunos, y una dispersión en la aplicación de políticas públicas en materia de cultura, lo que haría más difícil el diálogo entre los creadores del pasado y los del presente.
-Podría darse lugar a una pugna intraburocrática entre ambas, posibilidad que se abriría en lo presupuestario, por ejemplo, sobre la base de reconocerse las distintas realidades de las artes y la cultura, por un lado, y del patrimonio, por el otro.
-Es inadecuada la forma de organización del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural frente a la realidad, que data de los años veinte o treinta del siglo pasado, especialmente en el caso de la DIBAM.
El Consejo de Monumentos Nacionales y su Secretaría Ejecutiva quedan básicamente como están. No se innova mayormente, desde ese punto de vista.
Se expresó que la actualización propuesta es insuficiente, por cuanto no permitirá modernizar, en una forma más de conjunto, la gestión patrimonial del Estado.
-Si se analizara la situación de la institucionalidad cultural, podría advertirse que si bien esta funciona adecuadamente, en términos generales, el Consejo de Monumentos Nacionales se encuentra en una situación crítica. Por dicho organismo pasan, entre otros, proyectos mineros, urbanos, inmobiliarios e industriales, y la carga de trabajo que enfrenta y la relevancia que exhibe no se sopesan debidamente en la iniciativa. Es indispensable que se tome conciencia de ello y se mejoren su estructura, funciones y presupuesto si se espera realmente proteger el patrimonio.
Respecto del rol, finalmente, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, cabe consignar que sus atribuciones son tomadas por el nuevo Ministerio -hubo una discusión acerca de si se trata de un servicio o de una Secretaría de Estado, y, en este último caso, lo natural es que lo que hasta ahora ha sido servicio pase a formar parte de ella- y que se amplía la integración, restando las facultades resolutivas de las entidades que se comprenden. Hoy día, por su naturaleza, el Consejo es más bien resolutivo, pero adquiriría otra característica al trasladarse a la estructura administrativa del Ministerio.
La determinación se fundamenta en que dentro de este último no puede haber consejos resolutivos. A ello obedeció el dilema. Debe mantenerse, según algunos, la existencia de consejos nacionales y regionales con poder de decisión en cuanto a la asignación de recursos y de evaluadores y técnicos para la determinación de los fondos concursables.
Termino, como Presidente de la Comisión de Educación y Cultura, enfatizando que la decisión fue unánime. En efecto, todos estuvimos de acuerdo en la creación de un Ministerio. De ahí en adelante, es evidente que la forma como se denomine, cuál será su estructura, sus dos subsecretarías, sus funciones y atribuciones, serán materias de la discusión particular. Por lo tanto, el órgano técnico le propone al Honorable Senado aprobar en general la iniciativa que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Y si le parece al señor Presidente, se podría abrir la votación después de la exposición del señor Ministro.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor LAGOS (Presidente).- Muchas gracias, Su Señoría, por un informe tan completo.
Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor OTTONE (Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes).- Señor Presidente, Honorables señoras Senadoras y señores Senadores, el proyecto de ley que la Sala vota hoy en general es la culminación, en efecto, de un proceso en el que gradualmente se ha ido instalando, desde el retorno a la democracia, una institucionalidad pública para el sector del arte y de la cultura. Ello registró, tal como lo dijo el Honorable señor Ignacio Walker, un importante hito en el año 2003, con la creación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que constituyó una respuesta adecuada para los desafíos y las exigencias de la época.
Sin embargo, durante la última década se fue constatando la necesidad de establecer una institucionalidad pública cultural del más alto nivel a fin de responder a los actuales y grandes requerimientos para el debido desarrollo, gestión, fomento y salvaguardia de la cultura, del arte y del patrimonio, y que a la vez permita el acceso de todos y cada uno de nuestros connacionales a dichos ámbitos. Para la consecución de dichos objetivos se fue generando un amplio consenso, tanto entre las autoridades estatales y políticas de distintos gobiernos como de parte de toda la comunidad vinculada a las actividades artísticas, culturales y del patrimonio.
Es así como en el año 2013 -y reconocemos especialmente la decisión adoptada al respecto durante la Administración del Presidente Sebastián Piñera- se le presentó al Congreso Nacional una iniciativa que propuso la creación del Ministerio de Cultura, la cual posteriormente fue objeto de una indicación sustitutiva por parte del Ejecutivo actual, que dio origen al texto que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Con la nueva institucionalidad pública y un organismo que reviste el carácter de Secretaría de Estado se persiguen, como objetivos principales:

1.- Superar la actual dispersión y fragmentación institucional, para permitir un trabajo intersectorial y profesional articulado entre los diversos ámbitos de las artes, las culturas y el patrimonio.
2- Abordar de mejor manera dimensiones actualmente omitidas o insuficientemente atendidas de las diversas expresiones del folclor, de las culturas tradicionales, de la cultura popular y de las manifestaciones comunitarias en este ámbito.

3.- Contribuir con mayor fuerza al reconocimiento y valoración de nuestra diversidad cultural, y de las particularidades e identidades regionales.

4.- Incluir a creadores y cultores, entidades culturales y patrimoniales, universidades, gobiernos locales y regionales, comunidades y organizaciones de los pueblos originarios, y al conjunto de la sociedad.

5.- Contemplar el aporte del Estado en materia de fomento y desarrollo de las artes, de las industrias culturales y de la economía creativa, además del patrimonio, sin perjuicio de los aportes de los fondos públicos de financiamiento cultural y de la labor de los consejos sectoriales creados por ley durante las últimas décadas.
En definitiva, se trata de contar con un Ministerio que, entre otras cosas, le permita al Estado promover y realizar una gestión pública cultural integral, basada en la participación ciudadana; el respeto a la diversidad cultural, como también a la dignidad de las personas y a los derechos humanos; el reconocimiento de las culturas de nuestros pueblos originarios, y el ejercicio de la crítica y la reflexión creativas.
Finalmente, estimo importante mencionar que en la gestación del actual proyecto de ley existieron diversas e interesantes instancias de participación ciudadana de varios de los sectores involucrados en los objetivos de la normativa. Se consideraron las propuestas y opiniones de distintas organizaciones de artistas, creadores y cultores; el amplio y valioso proceso de consulta indígena realizado entre 2014 y 2015, y el intercambio de opiniones y propuestas con las asociaciones de funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (ANFUCULTURA), de la DIBAM (ANFUDIBAM) y del Consejo de Monumentos Nacionales, que conforman el universo principal de quienes integrarán el futuro Ministerio.
En este contexto, y precisamente como reflejo del amplio consenso al que antes nos referimos, el proyecto fue acogido y despachado por la Cámara de Diputados, en el primer trámite constitucional, con un apoyo mayoritario y transversal. Igualmente, hace pocos días fue aprobado en general por la unanimidad de la Comisión de Educación y Cultura del Senado.
Por todo ello, confiamos en que contará con el respaldo de las señoras Senadoras y los señores Senadores y en que será sancionada hoy día la idea de legislar, para pasar luego a la discusión particular, de manera que tenga lugar pronto su dictación como ley de la República, que es un anhelo de larga data.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, parto por saludar al Ministro señor Ottone y valorar la fuerza y el impulso que le ha imprimido al proyecto.
Deseo recordar que en el Senado se encuentra pendiente la creación de una instancia especializada como la Comisión de Cultura, medida que juzgo fundamental para ser coherentes con la aprobación que tendrá lugar ahora, sin lugar a dudas. Hemos presentado en conjunto, señor Presidente, varias iniciativas para poder materializarla. Ojalá que ello se logre y contemos con ese órgano técnico.
Aunque originalmente se había programado que durante los cien primeros días de Gobierno se enviaría una indicación sustitutiva al proyecto de ley tendiente a la creación del Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio, el año y medio transcurrido ha hecho posible llevar a cabo una positiva e inédita consulta indígena, con conclusiones y compromisos concretos, y, a la vez, dado cuenta de las particularidades que la nueva institucionalidad implica.
En efecto, a diferencia de las últimas iniciativas que crearon nuevos Ministerios, el caso de las culturas, del arte y del patrimonio es distinto. No se trata solo de jerarquizar, dentro del aparato administrativo, a un servicio público para que ostente ahora una categoría ministerial. Tratándose de la cultura, el reto es mucho mayor, ya que se apunta a que, sin afectar lo existente, se avance en forma sustancial y se supere la duplicidad de funciones y la dispersión administrativa entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y el Consejo de Monumentos Nacionales.
Ese desafío permitirá mejorar materias y políticas públicas que se han visto afectadas por la falta de cohesión institucional, tales como la desconcentración administrativa en lo cultural; la conservación del patrimonio en el mismo ámbito; la protección y difusión del derecho de autor; la proyección internacional de la cultura; el fomento de la lectura; y el financiamiento y la regionalización, en el largo plazo, de nuestras organizaciones en el sector, entre otros aspectos fundamentales, para avanzar en un desarrollo armónico que signifique un acceso equitativo de todas las regiones a la cultura.
Valga señalar, en otro orden de ideas, que estimo primordial mantener en el proyecto una definición inédita en cuanto a establecer en la ciudad de Valparaíso, con rango legal, la sede del futuro Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Dentro de lo que el señor Ministro ha adelantado respecto del contenido de la indicación sustitutiva, debo manifestar que se ha cumplido con lo programado: efectuar una consulta a lo largo del país para representar y recoger la diversidad y el sentido de las culturas de los distintos pueblos originarios y de los afrodescendientes en el norte. El producto de ese proceso se contempla, sin lugar a dudas, en relación con el Ministerio sobre el cual nos pronunciamos, pero también los anhelos del país hacia el futuro.
Sin perjuicio de que se proceda a la votación en general, no puedo dejar de destacar que la creación de la Secretaría de Estado que nos ocupa y el consenso que ello reflejará dicen relación con un avance sustancial en particular desde 2003, precisamente cuando se establece el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Se trata de un devenir, de una acumulación de experiencia, de un consultar y un debatir, estándar que debiera consagrarse en adelante.
Reitero la necesidad de que esta institucionalidad nueva, surgida del masivo y sólido proceso de consulta indígena, pero también de cabildos ciudadanos realizados a lo largo de Chile, refleje una debida equidad territorial. Como ningún otro Ministerio, el que nos ocupa se vincula con que la cultura, el arte, la creación, el patrimonio material e inmaterial, se distribuyan equitativamente en el territorio.
Considero imprescindible dar una señal, no solo con la instalación de la Secretaría de Estado en la ciudad de Valparaíso, sino también por la vía de asegurarle a cualquier persona, a cualquier creador, a cualquier niña o niño que sueñen con ser Gabriela Mistral, o Pablo Neruda, o Jorge Teillier, o un pintor como Roberto Matta que, independientemente del lugar en que hayan nacido o desenvuelvan su vida, tendrán las oportunidades de desarrollar su creatividad, sus capacidades.
Del mismo modo, tratándose de manifestaciones culturales de los pueblos originarios o de las olas de colonizadores, del desarrollo arquitectónico, de expresiones de emprendedores y de congregaciones religiosas, de distintas iniciativas a lo largo del país o del patrimonio industrial, espero que el acervo inmaterial existente en distintos lugares reciba la misma protección a través del futuro Consejo Nacional de las Culturas o de las Subsecretarías, y no sea objeto solo de una mirada centralista en cuanto a la protección o el fomento de las artes o del patrimonio regional.
Anticipo, para el debate, que estimo esencial la capacidad de los archivos regionales. No es posible que tengamos que enviar al archivo nacional el patrimonio de datos históricos de los anteriores juzgados de letras y juzgados del crimen, principalmente, así como de las notarías, lo que da lugar a la concentración de un material que es primordial para investigadores, historiadores y público, en general.
Sigamos impulsando una red de museos y descentralizando la cultura.
Aprobaremos muy contentos el proyecto, que constituye un paso fundamental.
Espero que este Ministerio vea la luz el año 2017.
Quisiera recordar, eso sí, que la cultura va a tener su sede en Valparaíso, pero también se expresa en todos y cada uno de los rincones de nuestro país.
Voto a favor.

El señor LAGOS (Presidente).- Me han pedido abrir la votación, manteniendo los tiempos de las intervenciones.

La señora MUÑOZ.- Sí.

El señor LARRAÍN.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, no tengo inconveniente en que se abra la votación, pero ocurre con mucha frecuencia que de repente surgen inquietudes y aclaraciones que se solicitan al señor Ministro, y, si la votación está abierta, él no puede intervenir.
No sé si hay alguna urgencia en este caso, pero durante la votación él no podría hablar. Es una autolimitación que nos imponemos.

El señor WALKER (don Patricio).- Podemos autorizarlo a hablar.

El señor LARRAÍN.- Es el único alcance que hago, pues creo que perderíamos la oportunidad de que el Ministro opine en el debate, lo que sería una restricción severa.

El señor LAGOS (Presidente).- El Senador señor Larraín ha hecho un punto válido.
¿Le parece a la Sala que, en caso de ser necesario, autoricemos al señor Ministro a responder alguna inquietud?

El señor ALLAMAND.- Sí.

El señor LAGOS (Presidente).- Acordado.
En consecuencia, se abre la votación.
--(Durante la votación).

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.

El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, tal como lo decía el Senador De Urresti, la cultura constituye nuestra forma de vida y, como en ella, hay elementos que se conservan y otros en permanente cambio.
La cultura lo abarca todo y, por lo tanto, no puede ser vista en forma compartimentada o sectorial.
Está presente no solo en las artes y tradiciones: se expresa en la educación, en la salud, en la vivienda.
Es un componente de la vida social de carácter transversal; no puede ser visto sectorialmente.
Por eso, no es fácil definir una institucionalidad pública para la cultura. Mientras la educación y la salud dependen fundamentalmente de lo que haga o no haga el Estado, la cultura seguirá viviendo aun sin ninguna intervención de este.
Por supuesto, nadie defiende en estos tiempos un rol absolutamente pasivo del Estado en materia cultural; incluso esa pasividad incidiría en ella. Pero tampoco podemos promover un rol exclusivo o preeminente del sector público en la cultura.
A la hora de rediseñar la institucionalidad cultural, la tarea es compleja, porque aquí no se trata de levantar organismos y darles presupuestos.
Aquí se pone a prueba la flexibilidad del Estado; su capacidad de adaptarse, de actuar intersectorialmente, de generar espacios para la participación, de separar las funciones de formulación y ejecución de políticas, y, de manera particular, de descentralizarse.
Ya he llamado la atención en otras ocasiones sobre la necesidad de una reforma integral del Estado. Pero aun sin ella, parece obvio que el Ministerio de la Cultura no puede tener la misma estructura jerárquica del Ministerio de Defensa o de Hacienda.
En este plano, si bien estoy de acuerdo con la creación de un ministerio dentro de la actual estructura estatal, pienso que se podría haber sido un poco más audaz al momento de rediseñar su institucionalidad.
En algunos aspectos se rompe la tradición -que es relevante cuando se habla de cultura-, y en otros se echa de menos una mayor audacia e innovación, también esenciales en la cultura.
Por ejemplo, no estoy de acuerdo con que se niegue el rol de la Universidad de Chile en la cultura del país. Ya se la ha ninguneado en la educación superior y ahora se elimina su rol en todo el proyecto, incluyendo los jurados de los premios nacionales.
Me imagino que detrás de ello puede haber un criterio correcto desde el punto de vista tecnocrático, alegando imparcialidad u objetividad. Pero la tradición también es importante. ¿A quién se le ocurriría exigir un cambio en la academia sueca para dar mayor imparcialidad y objetividad a los premios Nobel?
Adelanto que sobre esta materia presentaré indicaciones.
Pero los mayores reparos los tengo en cuanto a la descentralización de la nueva institucionalidad.
La ley actual da atribuciones en materia de promoción del desarrollo cultural a las municipalidades y a los gobiernos regionales, pero prácticamente nada se dice de estos niveles en el proyecto de ley.
Los consejos regionales de cultura asesorarán al intendente, en cuanto representante del Presidente de la República, y no en cuanto jefe del Gobierno regional. Es más, este último solo designa un representante en dicha instancia, sin participación del Consejo Regional.
¿Cómo puede explicarse que miembros del consejo regional de cultura sean designados por el ministro y ninguno por el CORE?
Los mayores aportes a la cultura, las artes y el patrimonio del país han surgido desde regiones y no desde el centro del país.
En Santiago pueden estar las principales instituciones culturales, como la Biblioteca Nacional, el Archivo Nacional o los museos nacionales, pero la cultura de este país ha nacido, se ha conservado y desarrollado fundamentalmente desde las regiones.
La cultura del campo, del mundo minero o del mar; las culturas de nuestros pueblos originarios; los principales exponentes de la literatura, la música, el arte y el folclore, hasta nuestros sitios que son Patrimonio de la Humanidad, como la Isla de Pascua, los cerros de Valparaíso o las iglesias de Chiloé, han nacido y se conservan desde los más diferentes rincones del país.
Por otra parte, tampoco estoy de acuerdo con la forma de financiamiento de la actividad cultural. Mientras algunas instituciones tienen financiamiento asegurado desde la Ley de Presupuestos, casi todas ellas con domicilio en Santiago, las personas y agrupaciones de regiones deben concursar por recursos, sometiéndose a largas tramitaciones.
¿Por qué el sitio arqueológico de Monteverde, que es el más antiguo de América y que se encuentra en los alrededores de Puerto Montt, aún no cuenta con financiamiento para sus instalaciones e investigaciones?
Hay actividades culturales y sitios patrimoniales en regiones que tienen categoría nacional, como las Semanas Musicales de Frutillar, los Temporales Teatrales de Puerto Montt, el Festival Costumbrista de Castro o los sitios de Monteverde y de Pilauco en Osorno, pero deben hacer ingentes esfuerzos para poder optar a recursos públicos.
Yo creo que esto tiene que cambiar.
Apoyo la idea de crear un nuevo Ministerio de las Culturas, pero esta nueva institucionalidad debe nacer descentralizada.
He dicho.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.

El señor PROKURICA.- Señor Presidente, voy a votar a favor de este proyecto de ley.
Admito que el Senador Quinteros, que me antecedió en el uso de la palabra, me interpreta desde el punto de vista del sentimiento de las regiones, pues en lo cultural van muy por detrás de Santiago.
Esta iniciativa de ley, enviada por el ex Presidente Piñera, recoge de alguna manera el sentir que comparten tanto los distintos sectores de nuestra sociedad como las diversas tendencias políticas de manera transversal -como lo ha planteado aquí el Ministro- en cuanto a la relevancia de la cultura en la vida de cada ciudadano en nuestro país, de las diversas comunidades que existen y del conjunto en general.
En definitiva, según se señala en el informe, este proyecto busca "crear una institucionalidad pública cultural que dé respuestas hoy a los impostergables desafíos y exigencias que el Estado de Chile tiene, para asumir sus responsabilidades en la generación de condiciones para nuestro desarrollo cultural y, consecuentemente, para el desarrollo integral de un Chile sustentable, democrático, pluralista y respetuoso de nuestra diversidad cultural.".
Este proyecto de ley crea "una nueva institucionalidad estatal" -lo ha dicho muy bien el Presidente de la Comisión de Educación- "para la cultura, las artes y el patrimonio, mediante la creación de una nueva secretaría de Estado que se denominará Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la que busca expresar el reconocimiento del Estado a nuestra diversidad", incluidas las vertientes que esta tiene.
"El ministerio que se crea" -prosigue el informe- "estará integrado por dos subsecretarías, cada una de las cuales desarrollará los respectivos ámbitos que aborda esta nueva estructura, esto es, la cultura y las artes y el patrimonio.".
Me parece que el proyecto va en la línea correcta. Se trata de una institucionalidad largamente esperada, que -como dije- fue presentada e impulsada por el Presidente Piñera y que ahora -creo- genera un apoyo transversal en todos los sectores políticos.
Esta iniciativa -lo señalé- propone la creación de un nuevo Ministerio, dividido en dos Subsecretarías, y responde a mi juicio a la necesidad imperiosa de contar con una entidad robusta en el ámbito de la cultura, que mire hacia las regiones, hacia la diversidad desde un punto de vista horizontal, pero que tome en cuenta a entidades de otras partes que también constituyen un aporte y que quieren participar.
En verdad, uno se encuentra permanentemente con gestores culturales o con personas que quieren participar desde las regiones, con toda la adversidad que implica contar con pocos recursos y escasos contactos. Me parece que dentro de sus objetivos y pretensiones esta institucionalidad quiere revertir esa situación.

El señor LAGOS (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Allamand.

El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, concurriremos a la aprobación de este proyecto, que posee extraordinaria importancia.
A mi modo de ver, el Presidente de la Comisión, el Honorable señor Ignacio Walker, dio un informe muy completo tanto de las ventajas que conlleva la aprobación de la idea de legislar como de algunas complejidades a las que deberemos abocarnos durante la discusión en particular.
En forma muy rápida, quiero detenerme en los tres "nudos", por llamarlos así, de los que tendremos que ocuparnos.
En primer término, el nombre del Ministerio no es un asunto menor. En la Comisión hubo diversos comentarios sobre el particular. Estaba leyendo el informe y no sé si aparece o no lo que señalaré. Pero, por ejemplo, si uno revisa en general el nombre de estas secretarías de estado en la mayoría de los países europeos o de América Latina, observa que predomina mayoritariamente la denominación "Ministerio de Cultura". Si nos fijamos, el nombre que propone el proyecto es distinto.
Además, deseo hacer notar que una de las dos Subsecretarías que se crean es la de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares.
Hice ver mi opinión sobre esto en el órgano técnico porque a mí por lo menos me parece bastante impropia la denominación de esa Subsecretaría.
Está muy bien llamarla "Subsecretaría de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares". Pero eso significaría que conviven distintos tipos de culturas.
¿Hay culturas populares y otras de elite? ¿Qué concepto queremos afinar en este caso? ¿Pretendemos utilizar el término que inspiró a los Ministerios de Cultura europeos desde la década del sesenta? Entiendo que el primero fue creado en Francia y lo encabezó ni más ni menos que André Malraux.
En suma, hago presente -no entraré ahora al detalle- que la denominación de esta nueva cartera no es un asunto menor. Es un asunto profundo que requiere una deliberación seria. Por consiguiente, no es baladí el nombre que se dará a este Ministerio.
En segundo lugar, respecto de las Subsecretarías, se trata de algo mucho más importante que una cuestión administrativa; tiene que ver con saber si este nuevo Ministerio va a funcionar bien o mal.
El Presidente de la Comisión hizo presente que había dos modelos: el texto original proponía una Subsecretaría, mientras que el actual sugiere dos.
Lo cierto es que es un tema pendiente que se deberá resolver.
Pero en lo fundamental, señor Presidente, deseo referirme a lo que veo como la mayor complejidad de este proyecto. A diferencia de lo relativo al nombre o a si habrá una o dos Subsecretarías, temas que son -por así decirlo- razonablemente controvertidos y perfectamente opinables, esta tercera cuestión resulta transversal.
Este nuevo Ministerio, desde el punto de vista administrativo, implica una gigantesca complejidad técnica. La razón fue expuesta tanto por el Presidente de la Comisión como por el señor Ministro de Cultura.
Existe una institucionalidad que, de manera muy razonable y correcta, fue creciendo al amparo de consejos conformados por autoridades y representantes de la sociedad civil. Y todo el mundo quiere preservar ese valor.
La pregunta es la siguiente: ¿Cómo encajan dentro de la estructura administrativa y del Derecho Administrativo chileno estos organismos, que no son habituales en las estructuras ministeriales?
Resulta obvio que ha sido un tremendo aporte que se crearan estos consejos, que sean participativos y que tengan, en gran medida, potestades resolutivas.
Sin embargo, si uno revisa el resto de la Administración del Estado, no encuentra la cantidad de, comillas, "consejos y organismos valiosos que se deben preservar" en ningún Ministerio ni dentro de la estructura del Estado.
Por lo tanto, señor Presidente, hay que tomarse un tiempo. Porque insisto: se trata de una materia que no se relaciona con controversias; nadie pretende, por ejemplo, restar participación al mundo de la cultura y a sus representantes en el nuevo andamiaje ministerial, ni plantear que tiene que haber menos participación que la actual. A la inversa, existe una demanda por incrementarla.
Pero ¿cómo podemos hacer encajar la mayor participación de estos organismos "mixtos", por llamarlos así, que se hallan integrados por autoridades y por representantes de la sociedad civil en sus distintas expresiones?
Cómo articularíamos y cuajaríamos esa labor a fin de que la estructura resultante sea eficiente y realmente eficaz es un tema no menor.
En mi opinión al menos, muchos aspectos de esta nueva institucionalidad no están adecuadamente resueltos.
Por de pronto, no existe una solución a lo que podríamos denominar el "traslape" con distintos organismos. Si uno mira las facultades de ambas Subsecretarías y en algunos puntos las compara con las potestades del Consejo de Monumentos Nacionales, verá que muchas se traslapan.
¿Cómo encajan los seremis en toda esta estructura?
¿Cómo cohabitan ellos en una ordenación vertical?
Entre paréntesis, en la Administración Pública chilena los seremis no dependen de los Subsecretarios, sino de los Ministros.
Entonces, ¿cómo se puede articular a los seremis, que dependen de los Ministros, en dos Subsecretarías que se traslapan y dentro de las cuales existen organismos conformados por autoridades públicas y representantes de la sociedad civil?
Lo que pretendo hacer presente es que, desde el punto de vista técnico, el asunto resulta extraordinariamente complejo. Porque debemos tener un "Ministerio de la Cultura" -por lo menos yo voy a abogar por esa denominación- que funcione, que sea el paso siguiente al avance de todos estos años, y contar con más -no menos- participación. Pero ensamblar todos estos conceptos en la lógica del Derecho Administrativo chileno no es un asunto menor.
Hemos construido en el último tiempo -y concluyo, porque hay señores Senadores con mucha más experiencia en estas materias- andamiajes institucionales en una serie de nuevas carteras, muchos de los cuales no funcionan.
Por ejemplo, el Ministerio del Deporte, según escuché atentamente en la Comisión, es uno de los que padecen alguna de estas complejidades.
En consecuencia, tenemos que ser capaces de encontrar soluciones técnicamente correctas a problemas objetivamente complejos. No estoy diciendo que sean imposibles de resolver. Reitero: aquí no nos hallamos ante a una controversia, sino frente a una dificultad.
En cualquier caso, consideramos que este es un paso muy importante hacia adelante. Al menos en la Comisión se logró determinar muy bien dónde están los puntos de acuerdo y dónde los de diferencia.
Con franqueza, señor Presidente, me parece que va a ser del todo posible traer resuelta desde la Comisión a la discusión particular en la Sala la inmensa mayoría de los asuntos, para conocimiento de los señores Senadores. Y eventualmente podrán quedar dos, tres o cuatro elementos que tendremos que zanjar democráticamente después de un debate.
Nuestra disposición es de plena colaboración para sacar adelante esta iniciativa y para encontrar las soluciones flexibles que resulten adecuadas, pero haciendo presente que debemos tener la inteligencia política y jurídica para resolver bien un tema que, desde el punto de vista técnico, es altamente complejo.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi.

El señor GIRARDI.- Señor Presidente, cuando se presenta un proyecto sobre la institucionalidad cultural parece algo sencillo, de sentido común y de fácil despacho, pero me parece que es, tal vez, uno de los temas en que, como Senado, debiéramos detenernos y hacer una reflexión más en profundidad.
¿Para qué queremos una política cultural? ¿Para qué queremos una institucionalidad cultural?
Quizás en el pasado, y especialmente en el último tiempo, se pensó la cultura como un instrumento para mejorar la eficiencia de la sociedad, en particular desde el punto de vista económico, y construir una cultura acorde a ese modelo.
¿Por qué planteo esto? Porque estamos discutiendo una institucionalidad. Y yo me pregunto cuál es la política cultural, cuál es el desafío cultural que tiene la sociedad chilena y a qué responde dicha institucionalidad, porque, finalmente, la institucionalidad es la concreción de una visión; es la concreción de un sueño, de una visión del mundo y de nosotros mismos.
Mi parecer es que no están explicitados los grandes fundamentos, no está explicitada aquí la gran política; hacia dónde quiere ir y cómo quiere entenderse la sociedad chilena, cómo quiere jugar un rol en el mundo que viene.
Yo parto de la primera premisa que me hace fuerza: estamos en una era de cambio cultural profundo. Con el siglo XX termina una visión cultural; termina un mundo: el mundo de las ideologías, el mundo cartesiano; terminan las visiones lineales. Y por lo tanto lo que está emergiendo es una nueva sociedad.
Esto no tiene respuestas políticas hoy día. No las tiene en Chile y no las tuvo en Estados Unidos, en Inglaterra, en Italia; tampoco las tiene en Filipinas. Porque, finalmente, la sociedad siempre va a buscar su cauce. Y, si no encuentra respuesta en las instituciones tradicionales, las va a buscar en otros lados.
Por consiguiente, la respuesta es más cultural y más civilizatoria que política.
A nosotros también nos está pasando. Creo que la crisis de los liderazgos, de las instituciones se refleja en la incapacidad que hemos mostrado todos para construir respuestas a este mundo nuevo que viene.
Y me parece que la conversación que estamos efectuando es sobre aspectos conocidos, sobre aspectos del pasado, pero no sobre cómo va a impactar esta política en el futuro. Porque, cuando uno hace una institucionalidad, cuando hace una política, está construyendo el futuro, no está construyendo el pasado, a menos que queramos construir lo que yo llamo el "futuro del pasado", es decir, intentar recuperar nostálgicamente el pasado e intentar, a la fuerza, meter la cola del pasado en el futuro.
Evidentemente, nadie quiere eso.
Entre los elementos que aparecen con mucha fuerza está la constatación de que hay cambios muy relevantes. Tal vez la humanidad está yendo, cada vez más, a lo que yo llamaría un "mundo posantropocéntrico", o sea, un mundo donde el ser humano ya no es el centro del universo, donde nuestra especie no es el centro que le da sentido y en torno al cual gravitan todas las cosas.
Por lo tanto, surge una nueva relación con la naturaleza, con los animales; una nueva relación que busca recuperar las hermandades perdidas que, tal vez por esa visión antropocéntrica del pasado, se fueron.
Debemos reflexionar sobre construir un mundo sin fronteras. Estamos transitando desde estados nacionales, que permitieron el desarrollo de la humanidad, a una insuficiencia de esos estados nacionales y hacia una sociedad global, un planeta global: ser ciudadanos de un planeta y no solamente ciudadanos de un país.
Ello implica toda una visión cultural respecto a temas como la xenofobia, las migraciones, la inclusión, los mestizajes, la diversidad, que tienen que ser elementos muy importantes. Y tal vez no nos hemos puesto en esa situación.
Me parece que también tenemos que darnos cuenta de cómo las tecnologías, la ciencia -que son neutras: depende de cómo las usemos-, de cómo el mundo de los datos, la Internet, la Internet de las cosas, están cambiando nuestra cultura; de cómo estamos construyendo un nuevo fenómeno cultural y cuáles son las contradicciones y los puntos de atención.
El humanismo -el humanismo liberal, el humanismo socialista- puso al ser humano, a la especie humana, como el centro, como su gran desafío, como su gran definición, como la manera de interpretar, incluso, el universo desde la experiencia humana, desde el ser humano. Y, más allá de que uno pueda estar más o menos de acuerdo con esa visión, viene el mundo de los datos, una sociedad gobernada por Internet, por Google, por Facebook, donde cada vez más las decisiones van a trasladarse desde los seres humanos a las máquinas, a las plataformas, donde cada vez nos van a condicionar más, donde cada vez más los seres humanos van a modelarse y a tener incluso una psicología, o lo que llamo "conciencia", como un producto diseñable.
Cuando la Internet de las cosas y los datos conozcan todas nuestras vidas -lo que compramos, lo que comemos, lo que viajamos; elementos que nosotros, además, ponemos gratuitamente en manos de esas plataformas-, alguien podrá decir: "Ahí hay un votante, hay un cliente". Pero, ¿cuál es el determinismo, el nivel de control, el nivel de libertad que tendrá ese cliente o ese votante, o el nivel de condicionamiento psicológico de ese actor, de ese ciudadano futuro a través del mundo de los datos, que es el que va a determinar la vida de las personas?
¡Ese mundo está ahí! Y es el que nos llevará a una sociedad distinta.
Yo sé que esto parece ciencia ficción, pero, lamentablemente, es el futuro de hoy, no el futuro de mañana. Y yo quiero construir el futuro del futuro y no el futuro del pasado.
Como vamos a tener que gobernar para ese mundo, si no incorporamos estos temas, si no consideramos que las tecnologías están cambiando nuestra cultura, nos vamos a quedar en el pasado.
Hoy día los cambios de la biotecnología nos están poniendo desafíos inmensos. La biotecnología, con la herramienta CRISPR/Cas9, ya puede crear cuerpos nuevos, puede hacer seres humanos "a la carta". Podrá construir mentes, conciencias diseñables.
¿Cómo esta realidad se introduce en una lógica cultural? ¿Por qué lo pregunto? Porque este humanismo, el humanismo liberal y socialista, que puso al hombre como el centro del mundo, puede que termine siendo gobernado por el dataísmo, por las máquinas, por los robots, que irán reemplazando a los seres humanos. En los trabajos, por ejemplo. Ya no habrá choferes, etcétera. Ese mundo generará seres humanos inútiles que no tendrán empleo en el futuro.
¿Cómo, entonces, la cultura, lo que nosotros estamos construyendo repone una ética, una visión, valores para poder enfrentar y tomar decisiones, para que los cambios tecnológicos que estamos viviendo en todos los aspectos estén gobernados y guiados por esta ética, por esta visión de bien común, y no terminemos gobernados por las consecuencias de lo que estamos haciendo, sin tener comprensión y claridad de por qué están ocurriendo las cosas?
Pienso que eso es lo que está pasando en la sociedad hoy día. Desconocemos nuestra sociedad y no somos nosotros los que la estamos gobernando, porque no tenemos conciencia de hacia dónde está yendo.
Evidentemente, esto abre la puerta a toda una dimensión que los niños viven más que nosotros, que son los mundos virtuales. Es otro mundo, es otra constelación de la cual también tenemos que preocuparnos.
Tal vez yendo a algo más aterrizado, me importa mucho y yo defiendo la Subsecretaría del Patrimonio, por algo muy simple: el patrimonio en Chile es el pariente pobre. Nuestro país no solamente no tiene políticas culturales, sino que tampoco tiene políticas de resguardo de su patrimonio histórico, arqueológico, paleontológico. Es una pena, porque los países que no tienen memoria, que no entienden su pasado -donde está la experiencia-, no pueden cambiar su futuro. Podemos cambiar el futuro, pero es el pasado el que nos permite entender en qué dirección debemos transformar o modificar el futuro.
Por lo tanto, ahí hay un tema muy relevante, que debe ser prioridad para la sociedad chilena.
Comparto lo que decía el Senador Allamand en cuanto a cómo hacer encajar, en un chasis totalmente anacrónico, una institucionalidad cultural que tiene que dar cuenta de la nueva cultura, que es horizontal, colaborativa, creativa; que no pasa solo por la dicotomía Estado versus mercado; que pone una nueva dimensión, que son los contenidos; que pone la dimensión de los ciudadanos, de la sociedad civil, porque es de ahí de donde van a emerger los contenidos.
Los contenidos no van a emerger de los Estados ni de los mercados, sino, justamente, de las personas y, por lo tanto, de su capacidad de imaginación, de creatividad, de curiosidad por la vida, de exploración, de ser cada persona una suerte de laboratorio que explora y es capaz de construir el mundo.
Solo tengo una aprensión, señor Presidente.
Para nosotros, y para mí en lo personal, hay instituciones que son señeras y con las cuales hay que tener mucho cuidado con las miradas burocráticas. Dejar fuera a la Universidad de Chile pienso que es un inmenso error. Ello da cuenta de una visión burocrática, porque parte de la historia de Chile se ha escrito también desde dicha universidad, una institución laica, la universidad de todos, cuya mirada, independientemente de que haya otros enfoques complementarios, es la que nos une o debiera unirnos a todos, y desde la cual, en conjunto con otras entidades de educación superior, debiéramos ser capaces de formular una visión compartida de proyecto-país.
Voy a votar a favor, pero me parece que esta es tal vez una de las reflexiones más interesantes e importantes que puede hacer el Congreso, porque tiene que ver con nuestro futuro, con cómo vamos a caminar por la vida, cómo vamos a enfrentar los vacíos del mercado y cómo le damos sentido a la vida de las personas.
He dicho.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente, este proyecto de ley tiene por finalidad crear una nueva institucionalidad estatal para la cultura, las artes y el patrimonio mediante la creación de una nueva Secretaría de Estado, que se va a denominar "Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio", la que busca expresar el reconocimiento del Estado a nuestra diversidad cultural, incluido el reconocimiento a las culturas de los pueblos originarios.
Serán tres instituciones las que quedarán bajo el amparo de dicho Ministerio: la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos; el Consejo de Monumentos Nacionales, y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Dentro de las funciones del nuevo Ministerio, quisiera destacar la de "contribuir al desarrollo cultural y patrimonial armónico y equitativo del país en toda su diversidad geográfica y las realidades e identidades regionales y locales".
En esta materia es importante que el proceso de descentralización que se está llevando adelante tenga un fuerte contenido cultural, para que realmente se constituya en el motor político y cultural del Chile de los próximos 20 o 30 años y en donde la descentralización, sin duda, será un tema central.
Dentro de la misma temática, es de preocupación el rol que cumplirá la Subsecretaría de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares, ya que ella tendrá a su cargo la dirección administrativa de las secretarías regionales ministeriales y la administración y servicio interno del Ministerio.
Es de esperar que dentro del proceso de descentralización les sean traspasadas cada una de las competencias a los nuevos gobiernos regionales, que recientemente hemos creado, para que estos puedan diseñar e implementar las políticas culturales de cada región y no sean las secretarías regionales ministeriales las que lleven el protagonismo en este ámbito.
Para ello, es necesario avanzar desde ya en el traspaso de competencias fuertes y robustas desde las seremías a los gobiernos regionales en materia político-cultural.
Idéntica inquietud, señor Presidente, existe respecto a los Consejos Regionales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Igualmente, muchas de sus competencias debieran ser traspasadas a los gobiernos regionales, sobre todo aquellas que dicen relación con el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes y el Fondo del Patrimonio Cultural, en los que existen involucrados recursos para proyectos. Deben ser los gobiernos regionales los que decidan los proyectos que se van a adjudicar dichos fondos y no el Gobierno central.
En cuanto al Consejo Asesor de Pueblos Indígenas, que tendrá a su cargo la formulación de políticas, planes y programas referidos a las culturas, las artes y el patrimonio indígena, existe la misma necesidad de ir traspasando dicha función a los gobiernos regionales.
Voto favorablemente el proyecto, señor Presidente.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Senador señor Larraín.

El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, la verdad es que hablar del Ministerio de la Cultura es algo que, sin lugar a dudas, atrae y motiva, porque en el mundo que nos toca vivir quizás se hacen muchas referencias a la cultura, pero no siempre se da la debida prioridad social a su desarrollo.
Por lo tanto, uno quisiera pensar que una nueva estructura ministerial podría convertir en realidad la aspiración de fortalecer en forma seria la cultura en nuestro país.
Cuando uno utiliza la expresión "cultura", lo hace en su más amplio sentido. Muchos identifican la cultura con la música clásica, la música docta. Pero no: es la música de calidad en todas sus variantes: popular, tradicional, costumbrista, en fin. Hay que pensar con una mirada muchísimo más amplia y, por consiguiente, la aspiración de un Ministerio debe estar impregnada de ese espíritu y de ese sello.
Quizás por eso a mí lo que más me llama la atención, en una primera mirada a este proyecto, es el problema de los nombres, porque cuando se habla del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, o cuando se habla de la Subsecretaría de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares, o de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, me parece que se tiende a confundir, a segmentar algo que es muchísimo más universal.
Creo que, al final del día, como dice este proyecto de ley, que crea el Ministerio de Cultura, las cosas tienen su propio peso, su propio sentido semántico y su propia fuerza, y, en ese sentido, considero mejor un nombre breve pero potente, en lugar de entrar a una enumeración como de lista de supermercado, que, en último término, tiene una mirada más enciclopédica de las cosas que cercana a su esencia, a su verdad ulterior.
Por eso no comparto el camino de denominaciones que sigue esta iniciativa. Y espero que en su discusión particular podamos retomar y simplificar las cosas. Por lo demás, considero que eso le daría cierta transparencia y un acceso más claro a todos.
En seguida, este proyecto presenta, a mi juicio, un problema que no es fácil de resolver, por la estructura organizativa de todas las actividades culturales que existen en nuestro país.
Yo recuerdo haber participado en el debate efectuado cuando se creó el actual Consejo, con un Ministro a cargo, en donde Agustín Squella, como representante del Ejecutivo, coordinó el debate para lograr su creación. Y ya hubo un problema muy grande por la enorme diversidad de instituciones y estructuras que había en el país en esta área. No se pudo resolver, por ejemplo, el tema de la Biblioteca Nacional, de los distintos museos nacionales, que quedaron bajo la tutela del Ministerio de Educación, también como una parroquia aparte del grueso de lo que es la tarea educativa de dicha Cartera.
En consecuencia, yo entiendo que organizar de manera coherente todo lo que hay en este ámbito no es fácil. Y quizás esto se refleja en que la estructura propuesta resulta extraordinariamente engorrosa, porque hay dos Subsecretarías; secretarías regionales ministeriales, aunque estas sean bastante de adorno -me voy a referir a ellas a continuación-; un Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y, adicionalmente, se crea el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que no está vinculado ni integrado, según logro entender.
Por eso, si el Ministro Ottone pudiera esclarecer algo más esta última entidad, le estaría muy agradecido, porque veo que se plantean estructuras, pero, además de estas, hay otras adicionales que aparecen "dentro de", pero que están "fuera de".
¿No sé cómo va a funcionar, en la práctica, esta estructura que se ha diseñado?
Repito: hay dos Subsecretarías. Una que tiene como propósito trabajar el mundo de las artes, industrias culturales y culturas populares, y otra ocupada del patrimonio cultural. Son, en realidad, distintas.
Pero para complicar más las cosas, todos estos organismos, que estaban en el Ministerio de Educación, pasan a una superestructura adicional, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que es dirigido por un director y que cuenta con sistemas propios que se van creando: el sistema de bibliotecas, el sistema de museos, el sistema de archivos, etcétera. Esto impide que las Subsecretarías tengan un rol respecto de aquella, como tampoco el Consejo, salvo en caso de políticas muy globales.
En consecuencia, no estamos creando una estructura con un hilo conductor, sino que estamos agregando organismos que pondremos bajo este gran paraguas. De verdad, no hay una forma clara de participación ni de roles.
Por ejemplo, cuando hablamos del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, este tiene la tarea de desarrollar sus actividades sin que en ellas participe ningún otro organismo, salvo el Ministro. Por tanto, no tiene conexión de coordinación al interior del Ministerio con ninguna de las otras entidades.
Eso a mí me parece extraño.
Por otra parte, el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio -no voy a entrar a comentar su integración- figura desarrollando funciones muy dispersas. Por ejemplo, aprobar la Estrategia Quinquenal Nacional.
No sé muy bien qué es la Estrategia Quinquenal Nacional, establecida como la gran tarea, aparentemente, del Consejo.

El señor PROKURICA.- ¡El plan quinquenal...!

El señor LARRAÍN.- Sí, recuerda a los planes quinquenales, aquellos de no muy feliz memoria.
A mi juicio, lo que deben establecer los consejos son políticas de mediano y de largo plazo. Pero la ley no tiene por qué determinar los plazos de esas políticas.
Por lo demás, hay algunos que tienen que ver con realidades distintas. Hay políticas de corto plazo, como las que dicen relación con el fomento específico de determinadas artes. O, si se siente que las políticas de la cultura indígena están muy desfasadas, a lo mejor necesitan un plan de desarrollo no de cuatro o de cinco años, sino quizás de diez.
¿Por qué tenemos que determinar por ley una estructura de esta naturaleza?
En tal sentido, creo que eso amarra la labor del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (me parece que de nuevo estamos pecando con el nombre). Pero, por otro lado, advierto que dicho Consejo no tiene responsabilidades en materias importantes o tiene algunas no muy claras.
Por ejemplo, en relación con los recursos del Fondo del Patrimonio Cultural, la norma señala que "serán asignados por concurso público, conforme a las políticas del Ministerio.".
A continuación, se expresa que un reglamento explicitará las disposiciones: cómo se asignarán los recursos, cómo será la evaluación, etcétera. Este reglamento -indica- deberá ser revisado por el Consejo Nacional de las Culturas.
Yo me pregunto qué significa que será revisado. ¿Será aprobado? ¿Será sancionado? ¿Será rechazado? Por lo mismo, considero que una cuestión de esta naturaleza es muy vaga.
Lo mismo ocurre con el Fondo del Patrimonio Cultural. Se dan funciones, pero no se sabe realmente cuáles son las funciones del Consejo al respecto. ¿Revisar? ¿Aprobar? ¿Dar una opinión? Son conceptos que, desde el punto de vista del Derecho Administrativo, no tienen una clara explicación. Porque una cosa es que el Ministro resuelva...
Señor Presidente, ¿me concede dos minutos adicionales?

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Dos minutos es demasiado, Su Señoría. Le daré uno solo.

El señor LARRAÍN.- Entonces, voy a terminar de expresar mis inquietudes refiriéndome solo a la estructura regional.
Quiero señalar que de nuevo comparto las inquietudes manifestadas por muchos Senadores de regiones.
Siento que en regiones como la que yo represento, y particularmente en el Maule Sur, la cultura tiene un rol paupérrimo, si no inexistente.
Hay una pequeña infraestructura que se ha desarrollado en este último tiempo y que ha sido muy aprovechada. Pero son lugares en que no existe un cine, el mínimo acceso a una manifestación del arte que quizás es la más desarrollada y masiva del último tiempo.
No obstante los esfuerzos que se han hecho desde la región, el proyecto no tiene una visión nacional que esté pensando en las regiones y desde las regiones.
Por eso, pese a apoyar la iniciativa, debo decir que presenta ciertas falencias que, a mi juicio, podremos resolver en la discusión en particular.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Señores Senadores, tenemos que debatir otro proyecto de ley, lo cual también va a tomar tiempo. Por lo tanto, no podemos extender más los minutos que están previstos para intervenir.
Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.

El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, trataré de ser breve, porque, sin duda, la próxima iniciativa, referida al agua potable rural, también requiere toda nuestra atención por la importancia de ese tema.
Pero no puedo dejar de mencionar que coincido con todos los Senadores que aquí han expresado su opinión.
El tema de la cultura es relevante y, por lo tanto, las definiciones de instituciones o de aparatos administrativos que nosotros hagamos tienen que responder adecuadamente y ser eficaces y eficientes a la hora de canalizar, de motivar a la actividad cultural, a la actividad de las artes y el desarrollo del patrimonio en nuestro país.
Por eso, no estaríamos cumpliendo adecuadamente nuestra labor si, al final, creáramos una institucionalidad que no diera respuesta satisfactoria a los anhelos de la ciudadanía en relación con esta materia.
Ya nos pasó un poco con la creación del Ministerio del Deporte.
En efecto, generamos una expectativa al instaurar un Ministerio del Deporte, y este ha tenido problemas serios de gestión, ha tenido problemas serios de consolidación, particularmente en regiones, en que los resultados en las actividades deportivas, en términos de la percepción del país, han sido menores en comparación a cuando no existía esa Cartera.
Por lo tanto, queremos un país desarrollado en términos culturales, que represente a la diversidad cultural existente en Chile y en que las artes, los artistas, los exponentes puedan tener el máximo de posibilidades de expresar su actividad, teniendo presente que no debe haber una cultura oficial, sino una que verdaderamente exprese la nacionalidad en su conjunto.
Lo anterior es vital.
Pienso que necesariamente tenemos que crear una institucionalidad, y avanzar en un aspecto de esa naturaleza. Lo que me preocupa es que la estructura que creamos sea verdaderamente adecuada.
Yo reemplacé a la Senadora Ena von Baer en la sesión de la Comisión de Educación donde se aprobó esta iniciativa. Por eso, renuevo el compromiso de aprobarla en la Sala. Pero, sin duda, en aquella ocasión surgieron una serie de dudas y preguntas que es necesario aclarar.
Aquí estamos generando una institucionalidad que, como se trata de un Ministerio, debe ser básicamente una organización de carácter vertical que se relaciona con otras de carácter horizontal. Y resulta vital cómo se van incorporando, cómo se van escuchando unas a otras. Es esencial cómo se enfrenta eso: cómo las Subsecretarías (me parece que dos Subsecretarías pueden constituir verdaderamente un exceso) se relacionan con los consejos, con las organizaciones regionales. En definitiva, cómo podemos dar una respuesta adecuada a ello.
A mi juicio, de la sola lectura del proyecto, inmediatamente uno se da cuenta de que aquí vamos a tener un problema más o menos serio, en cuanto a que este Ministerio o esta institucionalidad pueda escucharse a sí misma y actuar coherente y sistemáticamente para ir respondiendo a los anhelos de la ciudadanía, de las personas, de los vecinos en materia cultural.
Por eso hago mías las expresiones tanto del Senador Larraín como del Senador Allamand, quienes planteaban grandes dudas acerca de cómo técnica y administrativamente (en definitiva, se trata de organismos que se rigen por el Derecho Administrativo), van a poder trabajar de manera conjunta.
¿Cuál será el rol de los gobiernos regionales? ¿Cuál será el rol de los consejos regionales? ¿Cuál será el rol de los Seremis? ¿Cómo van a actuar las Subsecretarías? ¿Cómo se van a relacionar entre sí? ¿Cómo el Ministro o la Ministra podrán liderar un sistema que tiene una estructura administrativa determinada y que se debe relacionar con organismos colegiados, que sin duda deben tener voz?
Por lo tanto, nos hallamos ante un desafío técnico y administrativo muy relevante.
De ahí que, más allá de colocar sobre la mesa de la discusión en general las dificultades que vemos -sería bueno poder escuchar al Ministro sobre los problemas que pienso que él ha vivido con la actual estructura, que pueden ser mayores y más graves con la que hoy día se nos propone-, debemos analizar cómo podemos avanzar de manera adecuada.
Ese es, a mi juicio, el punto relevante: ¿cómo la institucionalidad que creamos va a actuar sistemática y coordinadamente? ¿Cómo se van a comunicar entre las distintas estructuras, algunas de las cuales -reitero- tienen una visión de verticalidad y otras de horizontalidad, para dar respuesta a los desafíos que en esta materia son fundamentales?
Y también recojo lo que algunos señores Senadores han expresado en materia de regiones: ¿cómo la institucionalidad les va a dar respuesta?
Sobre el particular se han hecho esfuerzos relevantes en nuestras regiones, por ejemplo, con el Teatro Municipal de Chillán, en cuya inauguración estuvo el Ministro Ottone. Sin embargo, hoy día no dispone de financiamiento para operar. Y en la institucionalidad actual no existe ningún organismo, no existe ningún mecanismo, no existe ningún procedimiento mediante el cual uno pueda dar a ese teatro (un recinto de lujo, una edificación magnífica, cuya obra gruesa fue construida hace 60 a 70 años y que fue terminado en los últimos años) una respuesta adecuada. Y puede que tampoco exista con esta nueva institucionalidad.
Por lo tanto, el esfuerzo en infraestructura, desde la perspectiva de las regiones, también está al debe, y de ahí que resulta necesario que nosotros transformemos el presente proyecto de ley, que sin duda constituye un anhelo, en un instrumento eficiente.
A esa tarea nos vamos a tener que abocar los Senadores, las Comisiones, el Ministro y sus asesores, en la discusión en particular, para poder generar una institucionalidad eficiente. De lo contrario, dispondremos a lo mejor de un Ministerio con un nombre rimbombante, pero sin la eficacia que la ciudadanía espera, como nos pasó -vuelvo a reiterar- con el Ministerio del Deporte.
No podemos cometer un segundo error. Por lo tanto, en la discusión en particular el trabajo deberá ser extraordinariamente acucioso.
Reiteramos nuestra voluntad de avanzar en una institucionalidad cultural, que considero absolutamente necesaria, imprescindible. Pero la discusión acerca de qué institucionalidad estructurar va a ser fundamental.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma.

El señor TUMA.- Señor Presidente, seré muy breve, porque esperamos cumplir con el último trámite de la iniciativa que busca proveer de un cuerpo legal merecido a los comités de agua potable rural, que hace tanto tiempo están esperando esa legislación.
Y saludo a los dirigentes que nos acompañan en las tribunas.
--(Aplausos en tribunas).
Señor Presidente, sin duda que la creación del Ministerio de Cultura es un paso sustantivo, que va a permitir darle fuerza, darle musculatura, darle el sitial y el tratamiento que se merece a la diversidad cultural de Chile.
Nuestra sociedad requiere conservar, promover, difundir esa diversidad y debe tener organismos capaces, entre el Estado y también entre los privados, de mantener una estructura que permita difundir, reconocer y respetar esta pluralidad cultural.
Aprovecho de saludar y de hacer un reconocimiento tanto al Ministro de Obras Públicas como al Ministro de Cultura por la consideración especial respecto a los pueblos originarios. Yo soy Senador de la Región de La Araucanía, y debo reconocer que la consulta indígena que se realizó le dio a la iniciativa que nos ocupa un respaldo significativo en materia de participación, metodología y, por último, de legitimidad.
Los creadores y las expresiones culturales, materiales e inmateriales dispondrán de una institucionalidad robusta para avanzar en la promoción de las expresiones culturales, la protección del patrimonio y la valoración de la cultura como un espacio donde se construyen y reconocen las identidades territoriales, étnicas, culturales, históricas y simbólicas de nuestra sociedad.
Señor Presidente, en una sociedad marcada por el consumo masivo de bienes, a través de un mercado globalizado que promueve la homogenización de las culturas de masas en una relación inmediata e instantánea de servicios y bienes cada vez más desechables, resulta imprescindible fortalecer las identidades culturales.
En este marco de ideas, una tarea que el nuevo Ministerio deberá asumir es la protección y fomento del patrimonio material. Por ejemplo, no existe una institucionalidad destinada a proteger la riqueza arqueológica.
El patrimonio inmaterial tiene que ver con los nombres propios o la denominación de elementos culturales de los pueblos originarios, particularmente del pueblo mapuche. Hoy día vemos cómo el cultrún, la trapelacucha u otros instrumentos, propios de su cultura, de sus costumbres, de sus tradiciones, de su religión se están comercializando en el mundo.
Este Ministerio ha de conversar con INAPI, con el Ministerio de Economía, con la institucionalidad que lleva el registro de patentes para hacer respetar los derechos de los pueblos originarios, los símbolos de los pueblos originarios.
De la misma manera en que se respeta la bandera nacional, deberíamos respetar los símbolos de los pueblos originarios y sancionar su mal uso o su uso indebido.
Por tanto, en la discusión en particular vamos a ver de qué manera el Ministerio de la Cultura conversa con el nuevo Ministerio de Pueblos Indígenas. Ahí habrá alguna división, algún departamento que destine recursos humanos y materiales con el fin de proteger la riqueza y el patrimonio material e inmaterial.
Deberemos analizar cómo conversan, cómo concilian sus funciones ambas Carteras, y cómo colabora el nuevo Ministerio de Cultura con el Ministerio de Pueblos Indígenas.
Yo he presentado dos proyectos de ley relacionados con la protección de los derechos patrimoniales, individuales y colectivos en el ámbito de los pueblos originarios, y espero que esta institucionalidad robusta represente lo que significan las culturas de Chile e incluya de manera muy fuerte la cultura y la riqueza patrimonial de los pueblos originarios.
Voto con entusiasmo a favor de la idea de legislar de la iniciativa.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.
También entiendo que va a ser breve para favorecer la discusión del proyecto de agua potable rural.

El señor CHAHUÁN.- Por supuesto, señor Presidente, el tema del agua potable rural es algo que nos interesa, sobre todo en nuestra Región.
En el contexto de la presente iniciativa, la fragmentación y dispersión de funciones, la descoordinación, la falta de una sola institucionalidad para impulsar una política única e integral destinada a la protección, conservación y difusión están sin lugar a dudas en el fundamento de la necesidad de un chasis institucional que nos permita sacar adelante, justamente, la difusión y la conservación de la cultura, las artes y el patrimonio cultural.
Cabe señalar que logramos que este proyecto fuera ingresado durante el Gobierno del Presidente Piñera, y su contenido es el resultado de una indicación sustitutiva introducida por la actual Administración, con lo cual se reemplazó el texto original por el que ahora se propone.
Una de las primeras discusiones que se registraron en la Comisión trató sobre la sede del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Nosotros señalamos con mucha fuerza que esta Cartera debía funcionar desde Valparaíso. Este punto generó arduo debate, incluso con el Ministro, quien finalmente propuso que la sede del nuevo Ministerio sea nuestra ciudad, a pesar de algunas declaraciones iniciales en sentido diverso.
Debo puntualizar que la posibilidad de contar con un chasis institucional no es un tema menor.
En Chile no hemos podido contar con una política única e integral para la protección, conservación y difusión de la cultura, debido a la fragmentación y dispersión de funciones en este ámbito.
Hago presente que esta es una materia por la cual tengo particular preocupación. Durante mi trayectoria parlamentaria, he considerado la real importancia que reviste la cultura.
Por eso presenté en el mes de junio de 2012 un proyecto de ley que busca sancionar el tráfico ilícito de bienes culturales, iniciativa que está radicada en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento. Lamentablemente, no ha avanzado mayormente en su tramitación y requiere agilizarse para adecuarnos a las diversas convenciones y tratados internacionales existentes sobre la materia que han sido ratificados por nuestro país.
Por lo tanto, aprovecho esta ocasión para pedirle al señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente- que le ponga urgencia al proyecto que tiene por objeto sancionar el tráfico ilícito de bienes culturales.
Hoy día tenemos dificultades en nuestra legislación, debido a los vacíos existentes en materia de sanciones para quienes no cuenten con un registro de dichos bienes. En definitiva, no hay castigo específico para el referido tráfico ilícito.
Por otra parte, en el mes de enero de 2016 presenté, junto con los Senadores De Urresti, Horvath y otros, una iniciativa para modificar el Reglamento del Senado con el fin de establecer la Comisión de Cultura y de las Artes, cuya finalidad sería abocarse al conocimiento de los proyectos de ley sobre la materia, con el fin de descongestionar la excesiva carga legislativa de la Comisión de Educación. Sin embargo, de igual modo, dicha propuesta no ha experimentado mayor avance en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Asimismo, me he preocupado del patrimonio cultural, considerando que nuestra ciudad de Valparaíso, tan afectada por incendios y otros fenómenos de la naturaleza, tiene la calidad de Patrimonio Mundial de la Humanidad, de acuerdo a la declaración que en tal sentido hizo la UNESCO en el año 2003.
El patrimonio de un país lo conforman todas las creaciones y expresiones de las personas que lo han habitado: sus instituciones sociales, legales y religiosas; su lenguaje y su cultura material desde las épocas históricas más antiguas.
El patrimonio comprende los bienes tangibles e intangibles heredados de los antepasados; el ambiente donde se vive; los campos, ciudades y pueblos; las tradiciones y creencias que se comparten; los valores y la religiosidad; la forma de vivir el mundo y adaptarse a él.
El patrimonio natural y el cultural constituyen la fuente insustituible de inspiración y de identidad de una nación, pues es la herencia de lo que ella fue, el sustrato de lo que es y el fundamento del mañana que aspira a legar a sus hijos.
En un mundo globalizado como el actual, el patrimonio permite el desarrollo del país, insertándose con un sello propio y fortalecido en su identidad, y posibilita que sus miembros tengan un mismo destino al provenir de un mismo origen: construir un futuro sin dejar de preservar el pasado.
Mediante la cultura se impulsa un crecimiento económico, en el que los sitios históricos, los monumentos, la arquitectura y la tradición aportan fuentes de trabajo en todo lo que significa restauración y conservación patrimonial, aparte de los ingresos que deja la industria del turismo.
Dada la relevancia de esta materia, he tenido el privilegio de participar en múltiples eventos de carácter académico, donde he expuesto acerca de la importancia del patrimonio cultural para nuestro país.
De hecho, me ha tocado desarrollar como Senador -porque, a mi juicio, asumir una representación parlamentaria también implica hacer región- una serie de documentales destinados a rescatar el patrimonio intangible regional. Lo hicimos en las comunas de San Antonio y Quintero.
El proyecto de ley que se somete a nuestra consideración, que contempla una amplia estructura orgánica y administrativa del nuevo Ministerio, es plenamente perfectible, en consonancia a las diversas opiniones que durante el debate han emitido los representantes de la cultura y las artes.
Indudablemente, esta iniciativa constituye un avance significativo, muy esperado, por lo cual se hace necesario aprobarla, y así se lo solicito a los colegas, más aún después de tantos años de tramitación en este Parlamento.
Sin embargo, me gustaría indicar que quedan temas pendientes: los componentes regionales en la asignación de los recursos; aspectos que dicen relación con cómo facilitar el acceso a los fondos concursables; materias vinculadas al perfeccionamiento del chasis institucional (ya se avanzó en una segunda Subsecretaría).
Todo ello debe ser parte del debate parlamentario en el trámite legislativo correspondiente.
Con todo, el presente proyecto, sin lugar a dudas, representa un paso significativo para contar con una política pública que finalmente rescate la cultura y la proyecte hacia el futuro.
Por las razones expuestas, apruebo la idea de legislar.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, este es un día histórico para Chile.
La creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio constituye un paso significativo y crea enormes expectativas.
Yo quiero llamar a la moderación pero también a la decisión, porque "guagua que no llora no mama".
Quienes han impulsado la instalación de este Ministerio con fuerza durante largos años debieran estar preparados para construirlo. Nos queda un año. Yo espero que este proyecto sea ley de la república en el último año del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Entonces tendremos al Ministro, quien nos acompaña, trabajando desde Valparaíso.
Yo soy un firme partidario de que esta ciudad patrimonial sea la sede de la nueva Cartera. Pero aspiro a que el Congreso Nacional se vaya a Santiago, porque nada le ha aportado a la Quinta Región. En este edificio puede quedar el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y también el Ministerio del Mar.
En mi opinión, la efectiva descentralización no se logra dejando el Congreso en Valparaíso. En cambio, desconcentrar al Ejecutivo asentando dos Ministerios en una región distinta de la Metropolitana constituye un objetivo histórico para quienes creemos en una descentralización real y no de papel lustre.
El proyecto en debate ordena todo lo que hay, pero no mejora las políticas públicas.
Por ejemplo, no se termina con los fondos concursables en cultura. ¡Hasta cuándo seguimos con eso! Debiera haber una asignación por méritos, a través de mecanismos que garanticen imparcialidad y no privilegios.
Por otra parte, se dispone que habrá un representante de este nuevo Ministerio en el canal cultural de TVN. ¡Eso no garantiza nada! TVN cada día es un canal más privado. ¡Tiene poco de cultural, poco de público! Si queremos propiciar la cultura, la televisión es esencial. Y, para ello, debemos abrir espacios. Sin embargo, esta iniciativa no ahonda en esa materia.
Vamos a discutir el punto en su momento.
Con todo, apoyo totalmente el proyecto. Lo votaré a favor.
Pero impulsar este Ministerio implica abordar diversas políticas públicas. Eso se dará, por cierto, en un debate mucho más amplio, que haremos durante el proceso de construcción de la nueva Cartera.
Estamos en el debate en general. Después el proyecto vuelve a la Comisión para su análisis en particular, con un plazo para formular indicaciones. Luego regresará a la Cámara de Diputados. O sea, queda un tiempo de tramitación largo, aunque lo podemos acortar.
Los fondos concursables siguen siendo un problema esencial.
Además, aún no ha ingresado el proyecto de ley sobre artes escénicas (danza, circo y teatro), que es un compromiso que se asumió con los actores.
Tales elementos forman parte de la estructura, de la musculatura que se le debe dar al Ministerio que se crea, que, sin duda, constituirá un avance muy importante.
¿Qué espera uno de esta nueva Cartera? Que sea capaz de formar y certificar competencias.
En materia de salud, he sido un firme opositor a la ASOFAMECh (Asociación de Facultades de Medicina de Chile), toda vez que la capacidad de lo público en la formación y certificación de funciones debe radicar en una institucionalidad que les ofrezca garantías a todos.
En ese sentido, veo al nuevo Ministerio con facultades muy importantes, de la mano de las universidades públicas, para formar y certificar, dentro de su área, todo lo que diga relación no solo con la academia, sino también con lo profesional. No hay que delegar tales atribuciones al ámbito privado o tercerizarlas.
Valparaíso debe continuar siendo la sede cultural del nivel central. Vamos a tener, por un tiempo al menos -así espero-, al Ministro en esta ciudad.
Hemos encargado un estudio para determinar cuánto nos cuesta mantener el Parlamento en Valparaíso. Podríamos destinar mucha más plata al arte y a la cultura, y no al financiamiento del edificio del Congreso, en el cual los Senadores pasamos seis días al mes. ¡Solo seis días al mes!
En cuanto al vínculo con el Ministerio de Educación, ¿cómo se van a relacionar ambas Carteras en lo que respecta a la enseñanza de las artes? Ese es un aspecto al cual también deberemos abocarnos.
Con relación a los artistas callejeros y a las ordenanzas municipales que se precisan para tales manifestaciones, hago presente que el nuevo Ministerio va a tener que preocuparse de aristas que van más allá de su frontera propia, como el tema de lo local: el uso de los espacios públicos.
En Europa y en muchos otros lugares parte de esos espacios están dedicados al desarrollo de la cultura y las artes. Creo que hay que recuperarlos mediante una regulación que no solo debe ser municipal. Espero que el nuevo Ministerio juegue también un rol al respecto.
Además, quiero plantear que los premios nacionales van a requerir un pronunciamiento por parte de la nueva Secretaría de Estado. El hecho de que la forma de postular a ellos implique que los artistas interesados deban defender toda su carrera, de 30, 40 o más años, amerita una revisión y un cambio. No debiera postularse de esa forma.
Asimismo, dividir el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales en dos: uno, para las artes escénicas y otro, para el formato audiovisual, también es un desafío, señor Ministro.
Vamos a tener que analizar las políticas públicas, no solo su estructura.
¿Qué va a pasar con la Comisión Nemesio Antúnez del Ministerio de Vivienda? Habrá que relacionarse con ella, pues su finalidad es determinar los edificios públicos que deban ornamentarse con obras de arte.
Las agregadurías culturales de Chile en el extranjero ¿van a seguir siendo parte de una decisión política o van a tener un correlato institucional? Las personas destinadas a esa función debieran ser verdaderos aportes en este ámbito, personas con trabajos culturales, con trayectoria, con profesión. Tal cargo no tendría que ser un premio político, como ha ocurrido hasta ahora. Hoy día, mayoritariamente, es una decisión política.
Yo apostaría por agregados culturales en el mundo entero, a través de mecanismos que profesionalicen la decisión y garanticen que esas personas, en el Viejo Mundo, en el Nuevo Mundo, en todos los continentes, darán cuenta de una tarea de promoción de la cultura nacional.
Del mismo modo, sobre la exigencia de financiamiento estable para artistas consagrados, uno ve cómo muchos de los que se han dedicado por entero al arte en el ocaso de su vida no tienen la suerte de continuar vigentes. Y, para postular a fondos, se les exige cada vez más títulos universitarios y currículum.
Tuve la posibilidad de conocer a Juan Radrigán en Concepción, uno de los autores teatrales más prolíficos del país, quien no poseía títulos, pues era autodidacta.
¡Los artistas, los dramaturgos no se hacen ricos! Se dedican a compartir la cultura y las artes con el pueblo, con la sociedad. Por eso, en materia de apoyo a los de larga trayectoria y de consagración amplia, deben existir mecanismos que garanticen la promoción del arte y la cultura, lo cual no produce riqueza material, a la vez que otorguen la protección adecuada. De esa manera, los artistas sentirán que se pueden entregar en cuerpo y alma porque, a lo menos, tendrán la vejez garantizada, lo que no ocurre hoy día. Muy por el contrario, esa etapa de la vida se transforma a veces en un infierno.
Otro punto es la asignación de recursos a través de los distintos niveles del Estado. El nuevo Ministerio va a jugar un rol fundamental en los fondos municipales, en los regionales mediante el FNDR y en los nacionales. Ello es importante para que exista coherencia respecto de lo que hacen los municipios, los gobiernos regionales -ahora van a contar con intendentes electos- y la nueva Cartera. Se va a requerir una institucionalidad que permita tener coherencia en las unidades territoriales, pero también en las áreas temáticas culturales.
Por último, quiero señalar que todo lo anterior será posible si el nuevo organismo está financiado.
Por primera vez en diez años, el presupuesto en cultura tuvo una rebaja.
¡Pasó fugazmente Rodrigo Valdés, el Ministro de Hacienda, por aquí...!
Un aliado fundamental de los artistas va a ser el titular de Hacienda, porque en ese ámbito quien toma las decisiones en Chile no va a ser el Ministro de Cultura, va a seguir siendo el de Hacienda.
Yo lo he dicho: voté por Bachelet, no por Rodrigo Valdés. Sin embargo, él termina imponiendo cuánto se le asigna a cada ministerio y determina las políticas públicas.
De nada sirve un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio si no se entrega el financiamiento adecuado. La prueba de fuego de la institucionalidad que estamos creando va a ser su primer presupuesto: cuánto Chile está dispuesto a destinarles a la cultura, a las artes y al patrimonio. ¡Hasta ahora, muy poco!
Si la nueva institucionalidad va a generar costos, burocracia, y no va a contar con recursos efectivos para materializar políticas públicas de verdad, reales, concretas, que tengan incidencia, la creación del Ministerio puede convertirse en una frustración. ¡Y no quiero eso! Quiero que sea una tremenda alegría, una tremenda oportunidad para instalar en el país un ámbito de cultura y su valorización distintos del consumismo que a veces todo lo puede.
Si quienes desean participar en las políticas públicas deben seguir consiguiendo auspiciadores y publicidad pagada para ello, vamos a tener un problema.
Mucho hemos hablado acerca de Televisión Nacional en comparación a la BBC de Londres. TVN es un canal estatal y su objetivo principal es el autofinanciamiento, como ocurre hoy día. Al menos así lo ha planteado su nuevo Director Ejecutivo, Jaime de Aguirre. Si se pide al Ministerio de la Cultura que se autofinancie, ¡habremos fracasado!
El Estado tiene que financiar esta nueva Cartera. ¡Los chilenos deben hacerlo! Así como financiamos los puentes, las carreteras, los sueldos de los parlamentarios, el aparato completo del Estado, este Ministerio debe contar con los fondos necesarios.
Si se les va a pedir a los interesados que concursen, que consigan apoyos institucionales o comerciales en el mercado para desarrollar el arte, la cultura y proteger el patrimonio; si el Estado deja de ser lo que todos esperamos que sea, un ente activo y decisor, habremos fracasado en la construcción de esta nueva Secretaría para Chile.
Para todos es una gran noticia la creación de este Ministerio, señor Presidente, pero el financiamiento es algo esencial.
Yo espero que exista coherencia en la voluntad de este Gobierno para sacar adelante este proyecto con el financiamiento suficiente para que dicho organismo funcione no solo el primer año, sino de manera permanente. Si es necesario establecer un impuesto especial para financiar la cultura y las artes en el país, discutamos el punto, porque de alguna parte deben salir los recursos.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, seré breve por todo lo que ya se ha dicho y también por respeto a los dirigentes de las agrupaciones de agua potable rural, quienes nos acompañan hoy y han esperado por años el tratamiento del proyecto que veremos a continuación.
--(Aplausos en tribunas).
Hago presente que esta es una ocasión muy especial, pues estamos creando por ley el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Chile es un país muy diverso en el ámbito natural, geográfico y cultural.
La cultura juega un rol clave en el desarrollo y la formación de las personas. Nosotros no podemos sacar adelante a las regiones, a las comunidades, si de manera simultánea no hacemos un esfuerzo muy importante en educación y en cultura.
Sin embargo, uno entra en una suerte de duda porque existe un concepto de cultura más bien productivista: se mide por número de eventos, de conciertos, de exposiciones, de publicaciones, en fin. Todo ello se percibe como un indicador cultural.
¿Qué genera eso? Una suerte de concursos. La gente termina especializándose en ganarlos a nivel tanto regional como nacional, a través de distintos criterios.
Considero que eso es muy difícil y riesgoso para el artista, para el gestor cultural, por cuanto él se dedica al arte y no a ganar concursos.
Estos siempre van a existir y serán un mecanismo de reconocimiento. Pero la vía de la competencia no es natural en la red cultural y tampoco en las artes, que más bien funcionan en forma colaborativa, y en este sentido hay que entenderlas.
Les cuesta mucho a los artistas -me consta-, incluso en nuestra Región de Aisén y en otras, como la de Valparaíso, superar todas las vallas de la compleja trama para obtener financiamiento -se gana un concurso luego de satisfacer los números de los indicadores- y generar finalmente no solo una expresión cultural, sino una red que permite que un sector, una ciudad, un territorio sean intrínsecamente creativos e innovadores.
Creo que allí está el foco del problema: la institucionalidad crea lo oficial y la cultura por sí misma es particularmente disruptiva, pues busca romper los moldes que de alguna manera encajonan la esencia de la vida. Esa suerte de búsqueda, que valora y conserva lo pasado, a la vez que rompe lo establecido y abre opciones nuevas, es una dialéctica que nosotros tenemos que saber asumir en el nuevo Ministerio.
Los Juegos Florales de Poesía, que Gabriela Mistral ganó en 1914, que posteriormente la llevaron a ganar el Premio Nacional de Literatura, se gestaron gracias a la iniciativa de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y de la Asociación de Escritores de Chile. Esta fue una instancia más bien participativa de gente que quería cambiar el sistema. Y ese espíritu nosotros de alguna manera lo debemos rescatar, a fin de conjugar bien la libertad con la responsabilidad.
Para finalizar, solamente quiero recordar que este año celebramos el centenario del natalicio de Violeta Parra. No existe artista universal que no haya partido desde el folclore, desde las raíces (Beethoven, Bartók, por nombrar algunos). Nosotros tenemos que saber conservar y valorar ese aspecto, para permitir que la visión de un lugar muy local termine siendo algo de valor universal. ¡Ahí está la esencia!
Las fórmulas a ese efecto -como aquí se ha manifestado- se resumen en fomentar una regionalización de verdad, en llevar tales asuntos a las decisiones locales, en pasarles el máximo de atribuciones y funciones a las nuevas autoridades electas de las regiones y de los municipios y en tener una participación vinculante.
Porque no sacamos nada con preguntar, si finalmente la gente a la cual se le consulta no participa en las decisiones. Ello se traduce más en frustración que en participación ciudadana.
Por último, quiero relevar el hecho de que la sede del Ministerio esté en Valparaíso. Esa me parece una muy buena señal, porque se trata de una ciudad patrimonial.
En tal sentido, no concuerdo para nada con mi amigo el Senador Navarro: creo que Valparaíso merece tener al Congreso Nacional.
Además, hoy en día, con las redes de comunicación existentes, los Ministros no están leyendo el diario: todos trabajan en forma paralela, pues se hallan comunicados a través de Internet. Incluso, la gente que se desplaza en vehículo hacia el Parlamento viene laborando.
Como Senador de regiones, estoy 15 días al mes en esta ciudad. Y me las arreglo. Me demoro menos en trasladarme desde el aeropuerto al Congreso Nacional en Valparaíso que a su sede de Santiago.
El señor PROKURICA.- ¡Ese es mi Senador!

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto, dejándose constancia, para el efecto del quorum constitucional exigido, de que se registran 36 votos a favor, y se fija plazo hasta el lunes 16 de enero próximo, a las 12, para presentar indicaciones.
Votaron las señoras Allende, Goic, Muñoz, Lily Pérez, Van Rysselberghe y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, De Urresti, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Letelier, Matta, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).


El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro, ¡quien hablará desde su casa...!

El señor OTTONE (Ministro Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes).- Señor Presidente, en primer lugar, deseo agradecer la votación unánime registrada en la Sala del Senado respecto de este proyecto.
En seguida, debo puntualizar que mi casa es Valparaíso: yo trabajo en esta ciudad, en la plaza Sotomayor.
Cuando ustedes crearon el Consejo en 2003, fijaron su sede en Valparaíso, que además, a mucha honra, es mi ciudad natal. ¡Así que estoy muy feliz!
En cuanto a esta iniciativa, Senador Larraín, no puedo responder a la totalidad de las preguntas que se formularon acá. Pero las anotamos todas. Y, para su tranquilidad, ya se han formulado indicaciones sobre muchas de las cuestiones planteadas.
Hay otros aspectos de este proyecto en los que al parecer existe una dificultad de comprensión. De tal modo que si hay problemas para entender su texto, presentaremos las indicaciones pertinentes al objeto de mejorar la redacción.
De otro lado, con relación a lo que mencionó Su Señoría en cuanto al futuro Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, resulta significativo relevar que hoy en día esto existe. Es lo que conocemos como la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM).
Lo que pasa es que gran parte de lo que hay en la DIBAM desde los años 20 en adelante, cuando se crea dicho organismo, no existe por ley.
Tenemos sistemas nacionales. Por ejemplo, el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. Pero es una fantasía. Funciona, pese a que no fue establecido mediante ley.
El Consejo de Monumentos Nacionales no dispone de secretaría por ley: la estamos creando.
Entonces, señor Presidente, se introducen muchas modificaciones. Y para que no haya desenfoque en esta materia, debo precisar que la prioridad es la descentralización.
La DIBAM hoy en día no es un organismo descentralizado.
Si ustedes tienen que ir a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, debo señalarles que en tres regiones hay archivos.
Nosotros establecimos los archivos regionales a que se refirió un parlamentario (si no me equivoco, el Senador De Urresti): ¡en ocho años se crean los archivos de cada una de las regiones, incluso si se establece la de Ñuble!
Por lo tanto, se trata de preocupaciones no menores.
Es importante mencionar aquello, pues el foco puesto no solo apunta a ver si existe diversidad: también busca determinar la forma en que se implementa territorialmente la equidad, que es lo que cuesta lograr.
En lo que respecta a los fondos, debo puntualizar que hoy día representan solo el 19 por ciento del presupuesto del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a diferencia del año 2003, en que estos alcanzaban al 70 por ciento.
En la actualidad, este servicio no administra fondos: un quinto de su presupuesto va a ellos. Lo demás se destina a políticas culturales.
Con relación a los planes quinquenales, cabe consignar que no los establecimos nosotros, sino ustedes, cuando aprobaron el proyecto de ley que dio origen al Consejo. Ahí definieron que el Directorio Nacional y los Consejos Regionales de Cultura debían desarrollar una política quinquenal.
Nosotros estamos siendo respetuosos de lo que Sus Señorías en su momento determinaron como política.
¿Cuál es la gran ventaja de los planes quinquenales?
Obviamente, hay planes, como el Plan Nacional de la Lectura, que son a diez años. Pero a los cinco años es factible medir si esas políticas públicas están dando resultados o no.
Lo relevante de ese tipo de planes es que tienen la virtud de que se traspasan de un gobierno a otro. Por lo tanto, son políticas estatales.
Al terminar mi intervención, quiero agradecer a todos los Senadores por haber tenido la generosidad de entender que cultura tiene que ver con políticas de Estado.
Ahora resta ver de qué modo seguiremos con la discusión particular de esta iniciativa.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).
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El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Antes de pasar al siguiente punto de la tabla, el informe de la Comisión Mixta respecto del proyecto que regula los servicios sanitarios rurales, quiero saludar a las personas que se encuentran en las tribunas.
Se trata de dirigentes de comités, de agrupaciones, de asociaciones regionales de agua potable rural de todo el país, quienes nos han acompañado todo el tiempo que ha durado la tramitación de la referida iniciativa en la Comisión de Obras Públicas.
¡Vaya nuestro saludo para todos ellos!
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El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Solicito la autorización del Senado para que ingrese a la Sala el Director de Obras Hidráulicas, señor Reinaldo Fuentealba.
Acordado.
--(Aplausos en tribunas).



REGULACIÓN DE SERVICIOS SANITARIOS RURALES. INFORME DE COMISIÓN MIXTA


El señor QUINTANA (Vicepresidente).- A continuación, corresponde ocuparse en el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley que regula los servicios sanitarios rurales, con urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (6.252-09) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite, sesión 78ª, en 10 de diciembre de 2008 (se da cuenta).
En tercer trámite: sesión 11ª, 19 de abril de 2016.
Informes de Comisión:
Obras Públicas: sesión 91ª, en 3 de marzo de 2009.
Obras Públicas (segundo): sesión 53ª, en 30 de septiembre de 2009.
Hacienda: sesión 53ª, en 30 de septiembre de 2009.
Obras Públicas: sesión 57ª, en 25 de octubre de 2016.
Mixta: sesión 77ª, en 3 de enero de 2017.
Discusión:
Sesiones 1ª, en 11 de marzo de 2009 (se aprueba en general); 54ª, en 6 de octubre de 2009 (se aprueba en particular); sesión 58ª, en 26 de octubre de 2016 (pasa a Comisión Mixta).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Las divergencias suscitadas entre ambas ramas del Parlamento derivan del rechazo por parte del Senado, en tercer trámite constitucional, de 28 enmiendas efectuadas por la Cámara de Diputados.
La Comisión Mixta, como forma de resolver las diferencias, formula una proposición que comprende las normas en controversia y los ajustes formales requeridos por el texto contenido en ella, la cual aprobó sobre la base de un conjunto de propuestas planteadas por la Presidenta de la República.
La referida Comisión acordó la proposición con las votaciones que consigna en cada caso en su informe.
Cabe hacer presente que el artículo 68 y el inciso cuarto del artículo 89 contenidos en la propuesta tienen el carácter de normas orgánicas constitucionales, por lo que para su aprobación se requieren 21 votos favorables.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición figuran, en la cuarta y quinta columnas, la proposición de la Comisión Mixta y el texto que quedaría de aprobarse el informe.
El señor QUINTANA (Vicepresidente).- En discusión el informe de la Comisión Mixta.


El señor LARRAÍN.- ¿Puede abrir la votación, señor Presidente?

El señor COLOMA.- ¡Sí! ¡Que se abra!

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- ¿Les parece a Sus Señorías que procedamos a ello luego de que intervenga el Presidente de la Comisión de Obras Públicas?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, la Comisión Mixta, constituida conforme a lo dispuesto en el artículo 71 de la Constitución Política de la República, tiene el honor de proponer a la Sala la forma y modo de resolver las divergencias surgidas entre el Senado y la Cámara de Diputados durante la tramitación del proyecto de ley que regula los servicios sanitarios rurales, iniciado en mensaje de Su Excelencia la Presidenta de la República e ingresado a tramitación el año 2008.
Como titular de la Comisión de Obras Públicas, me tocó presidir la Comisión Mixta, la cual estuvo integrada, entre otros parlamentarios, por los Senadores Coloma, Horvath, Ignacio Walker y Quintana.
Sobre el particular, cabe señalar que el sistema de agua potable rural vio la luz hace más de 50 años, en el marco de un programa sanitario del Banco Interamericano de Desarrollo que buscaba generar condiciones sanitarias adecuadas en los sectores rurales de nuestro país. Con el tiempo, el programa fue retirado de la esfera de la acción del Ministerio de Salud, y la Dirección de Riego se hizo cargo de su operación, la que quedó radicada definitivamente en la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas.
Aquí me detengo para felicitar y saludar, además del Ministro de Obras Públicas, señor Alberto Undurraga, al Director de Obras Hidráulicas, señor Reinaldo Fuentealba, quien participó activamente, junto a su equipo de profesionales y asesores, en todo este proceso.
Asimismo, vaya un saludo para la Presidenta de la Federación Nacional de Agua Potable Rural (FENAPRU), señora Gloria Alvarado, y para todos los dirigentes y asesores de los APR de cada una de las regiones, quienes participaron en esta discusión legislativa.
El Programa de Agua Potable Rural beneficia a alrededor de 1 millón 700 mil compatriotas, quienes forman parte de 1.729 sistemas.
Los sistemas comunitarios de agua potable rural tienen como misión administrar, operar y mantener los servicios de agua potable. Y este proyecto de ley les asigna también la función de hacerse cargo del alcantarillado y del saneamiento, lo cual se expresará en la asignación de la nueva denominación: "Servicios Sanitarios Rurales".
La relevancia de la iniciativa en discusión está dada por la necesidad de dotar de una estructura institucional al programa -la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales- que permita actuar de manera más expedita en los distintos ámbitos de su competencia. Así, esta nueva institución podrá realizar labores de contraparte técnica, función que hoy solo está en manos de las empresas sanitarias.
El proyecto establece un conjunto de derechos y deberes tanto para los usuarios como para quienes provean los sistemas.
El Senado es la Cámara de origen. El mensaje que dio inicio a la tramitación de este proyecto ingresó el 10 de diciembre del 2008. El 7 de octubre de 2009 pasó a la Cámara de Diputados, en segundo trámite constitucional, desde donde egresó a tercer trámite el 12 de abril de 2016.
La Cámara revisora le introdujo 150 modificaciones, que versaron principalmente sobre los siguientes aspectos:
-Se incorpora una definición de gestión comunitaria que incluye acciones de capacitación continua de dirigentes y trabajadores.
-Las cooperativas que presten servicios sanitarios rurales no podrán tener fines de lucro. Los organismos privados con fines de lucro que actualmente operan en el sector sanitario rural serán fiscalizados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
-Se consagran legalmente las subdirecciones regionales y se establecen los consejos consultivos nacional y regionales.
-Se elimina la distinción entre permisos y licencias para comités y cooperativas, estableciéndose únicamente un sistema de licencias. Además, se elimina el carácter temporal de las licencias, que pasan a ser indefinidas en tanto cumplan los requisitos que la ley establece al efecto.
-La evaluación de las licencias se hará cada 5 años, y en caso de constatarse que no están dando cumplimiento a lo dispuesto en la legislación, se otorgará un plazo de 5 años para corregir las anomalías.
-Se refuerzan las normas que contemplan como función del Consejo Consultivo Nacional impulsar la capacitación. Esta entidad además deberá aprobar anualmente los programas que en esa materia proponga la Subdirección.
-Se remplaza la exigencia de una garantía para solicitar una licencia por un acta de compromiso aprobada por la asamblea de socios y reducida a escritura pública. Del mismo modo, se sustituye la garantía de operación por un Fondo de Reserva de Garantía, cuyo monto en ningún caso podrá exceder del total de los costos de operación correspondientes a tres meses.
-La fijación tarifaria se hará individualmente para cada operador de servicio sanitario rural, y solo cuando se justifique se podrán establecer tarifas para un grupo de operadores. Dichas tarifas se determinarán cada 5 años.
-Los operadores podrán solicitar que el Estado les transfiera la infraestructura afecta al Sistema de Servicios Sanitarios Rurales, y, en estos casos, el Estado no podrá inhibirse de efectuar las inversiones que señala la ley.
-Se crea la Planta de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, que contará con 223 cupos el primer año, agregándose 122 funcionarios adicionales en el tercero.
-Se establece un cronograma de implementación progresiva de la citada Subdirección, y se permite que las empresas sanitarias, a requerimiento de aquella, continúen colaborando hasta la entrada en régimen de la ley, para lo cual se admitirá la renovación, por única vez, de los convenios vigentes con las referidas empresas. Así, el primer año la Subdirección solo visará proyectos de agua potable rural con financiamiento sectorial; el segundo, iniciativas con financiamiento sectorial y no sectorial, y, finalmente, el tercer año analizará proyectos de agua potable rural y de saneamiento rural.
En el tercer trámite constitucional se rechazaron algunas de las enmiendas propuestas por la Cámara de Diputados con el único ánimo de clarificar el sentido de ciertas disposiciones o de perfeccionar su redacción, puesto que no había discrepancias con la intención manifestada en su contenido. En esta labor, la señora Presidenta de la República, con el fin de contribuir a resolver las divergencias que dieron origen a la Comisión Mixta, formuló mediante el correspondiente oficio un conjunto de proposiciones de textos, algunos de ellos inspirados en los motivos que tuvo el Senado para desechar parte de las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados en el segundo trámite constitucional.
En ese marco, el proyecto de ley en debate contó con la directa colaboración de las organizaciones comunitarias encargadas de la operación de los sistemas de agua potable rural tanto en la formulación de propuestas como en el impulso y acompañamiento en la tramitación legislativa. De ellas, especial mención corresponde a la Federación Nacional de Agua Potable Rural (FENAPRU), presidida actualmente por la señora Gloria Alvarado.
Quiero manifestar nuestro agradecimiento a su directiva y a todos sus integrantes.
En definitiva, señor Presidente, la Comisión Mixta propone a la Sala aprobar las propuestas para resolver las divergencias suscitadas entre ambas Cámaras y, de esa forma, dar término a la tramitación de esta iniciativa, que dotará al sistema de servicios sanitarios rurales de una institucionalidad apropiada para hacer frente a los desafíos que el futuro le depara.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Conforme a lo que resolvió la Sala, debemos abrir la votación.
En votación el informe de la Comisión Mixta.
--(Durante la votación).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.

El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, como lo señalé en una ocasión anterior, no puedo explicarme cómo un proyecto de esta naturaleza e importancia ha tomado tanto tiempo en su tramitación: ¡data del año 2008!
--(Aplausos en tribunas).
Más encima, a nivel nacional -tal como lo manifestó el Presidente de la Comisión Mixta- son más de 1 millón 700 mil personas las que se benefician del Programa de Agua Potable Rural.
Desde hace tiempo la sequía golpea a gran parte de nuestro territorio, y ha llegado incluso a la Región de Los Lagos -en Santiago no se nos creía cuando hablábamos de sequía-, afectando a productores agrícolas, pero también al consumo humano en pequeñas localidades dispersas en sectores cordilleranos e islas de difícil acceso de las provincias de Osorno, de Chiloé y de Palena.
Ese retraso solo puede entenderse como consecuencia del excesivo centralismo y la inequidad territorial que afecta a nuestro país.
En Chile hay personas que, por su distancia respecto de localidades urbanas, no solo tienen dificultades para acceder a prestaciones sociales básicas como la salud y la educación, sino que además deben proveerse ellos mismos de sus propias fuentes de empleo, de agua y energía que necesitan para vivir y que para otros están aseguradas casi automáticamente.
Para esos chilenos los comités de agua potable rural son organizaciones esenciales, sin las cuales no podrían subsistir en dichos lugares.
A pesar de todos los esfuerzos que ha realizado el Gobierno a través del INDAP y del Ministerio de Obras Públicas, la demanda de agua potable en los sectores rurales sigue creciendo.
Solo en la Región de Los Lagos hay más de 162 proyectos en distintos estados de evaluación, 65 de los cuales cuentan con recomendación técnica, por un monto total de inversión de más de 25 mil millones de pesos.
Entonces, señor Presidente, la iniciativa que estamos aprobando es de una importancia central para las regiones y para los miles de comités de agua potable rural que requieren un apoyo integral del Estado.
Por eso, para no seguir dilatando esta tramitación, voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, efectivamente aquí termina un largo peregrinar.
El 10 de diciembre de 2008 ingresó este proyecto para su tramitación en el Parlamento. Y, desde entonces, han pasado tres gobiernos.
A mi juicio, cada una de esas administraciones ha hecho un esfuerzo particular y especial para sacar adelante el proceso de innovación que hoy estamos culminando, que es muy relevante para alrededor de 1 millón 700 mil personas y más de 1.700 sistemas de agua potable rural.
Algunos Senadores tienen razón. Quizá no hay muchas cámaras de televisión preocupadas de transmitir la aprobación de este proyecto, a diferencia de las que tendríamos si se tratara de otro tipo de iniciativas que estuvieran vinculadas con una zona más central.
En verdad, prácticamente no hay nadie acá.
Sí existe el interés de miles de personas, representadas por sus dirigentes, por ver que este proyecto salga de una vez a la luz.
Lo que ha culminado ahora ha sido un esfuerzo muy importante y virtuoso, producto de una reflexión profunda acerca de cuál es el rol del mundo rural en un país.
Porque, al final, la cuestión de fondo es cómo diseñar un sistema en virtud del cual el ejercicio del derecho al agua, que es el más elemental de todos, se pueda facilitar hasta en el último rincón de Chile. Es una forma de decir: "Vamos a abocarnos a una labor gigantesca, porque el propósito es llegar hasta el lugar más apartado con la posibilidad de surtir de agua potable".
Adicionalmente, el proyecto contempla, en forma muy relevante, el saneamiento. La autoridad insistió mucho en incorporarlo como un todo.
Así que de verdad este es un día de alegría y que se entiende conforme al seguimiento de la iniciativa. Porque aquí, a mi juicio, hay un antes y un después. En muchos casos, uno se esfuerza por llevar a cabo cambios radicales. Creo que este es uno de ellos. En efecto, se le está dando un nivel al esquema del agua potable rural, y a los ciudadanos que viven en ese ámbito y a los dirigentes se les proporcionan herramientas que no existían para poder surtir del elemento vital a distintos sectores.
El proceso ha sido lento. En la Comisión de Obras Públicas hemos celebrado veinte o treinta sesiones sobre el asunto. Desde la discusión del proyecto de ley sobre el bosque nativo, quizás, no había tal cantidad de reuniones y de tiempo vinculados a una materia. Pero a mí me parece que se despachó un buen proyecto, en definitiva.
Siempre cabe decir: "Puede mejorarse" y concluir que queda pega. Por mi parte, mantengo una discrepancia respecto del tratamiento del fin de lucro en el caso de las cooperativas. Y otros podrán mencionar aspectos adicionales. Mas se le entrega al país un sistema.
El mecanismo dependerá, obviamente, de la voluntad de los gobiernos de turno, pero se contará con las herramientas para hacerlo posible, con licencias indefinidas y una lógica educacional y formativa de los dirigentes que creo que se valora. Hace muchos años que no pasaba que en una iniciativa legal se considerara de esta manera el rol que les corresponde, con un sistema de cuentas transparente y de fijación de tarifas individuales -excepcionalmente, colectivas-, y mediando una preocupación porque la calidad de vida en el mundo rural sea completamente diferente.
Se establece el deber del Estado de transferir la infraestructura asociada perteneciente a los servicios sanitarios rurales. Ello también es muy relevante.
Se manejan de mejor manera las garantías que se exigen hoy día, para hacerlas más accesibles.
O sea, este es un articulado importante.
En verdad, siento que hemos cumplido la pega.
Quiero simplemente expresar mis felicitaciones. Porque hay una hora para hacerlo. Y creo que ello vale la pena cuando se despacha un proyecto de esta naturaleza. Les dirijo un reconocimiento especial, en efecto, al señor Reinaldo Fuentealba y a todo su equipo del Ministerio de Obras Públicas, que desplegaron un esfuerzo extraordinario para hacerlo posible, así como también a los representantes de la FENAPRU, quienes ya habían pasado a ser parte del panorama semanal en la Comisión y cumplieron con su labor.
--(Aplausos en tribunas).
Es bueno decirlo en el Senado: el rol de los dirigentes responsables ayuda mucho a resolver los conflictos, los problemas, las encrucijadas.
Le pido un minuto más, señor Presidente.
Esta es una forma virtuosa y un modelo de cómo tenemos que hacer las cosas. Podemos mantener algunas discrepancias, pero finalmente sale un articulado potente. Y lo es tanto, que si se observa el Presupuesto de este año, el cual resulta muy exiguo en los términos del Ministerio de Hacienda, se advierte que los proyectos futuros en agua potable rural determinaron que la del Ministerio de Obras Públicas fuera una de las pocas partidas con un aumento importante de recursos.
Obviamente, al titular de la Cartera le correspondió un rol relevante al respecto; pero, sobre todo, ello obedeció a que se veía que detrás se hallaba un proyecto nuevo, una forma distinta de enfrentar un problema. No se actuó con la parsimonia propia de cuando no hay nada que hacer. No. Había algo que era posible llevar a cabo.
Creo que si se lee el texto en detalle, se coincidirá en que implica un adelanto muy significativo.
Existe mucha confianza en las personas que van a hacer la pega de fondo, que son los dirigentes. Y a eso obedece el llamado al mundo rural para cuidar y desarrollar esa función, como también para generar una escuela, lo que resulta decisivo.
En resumen, declaro, en nombre de Senadores de la UDI, que nos sentimos muy contentos por la normativa.
Les extiendo mis felicitaciones a quienes participaron en su elaboración, en particular a los dirigentes, quienes tienen todo el derecho a recibir un aplauso.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Su Señoría igualmente debe ser objeto de ellas por haber formado parte de la Comisión de Obras Públicas, que contribuyó a destrabar el proyecto.
Puede intervenir el Honorable señor Pizarro.

El señor PIZARRO.- Señor Presidente, el Senador señor De Urresti, quien encabeza la Comisión, entregó un informe técnico muy completo y que refleja el trabajo serio y de muchos años que llevaron a cabo tanto la autoridad del Ministerio de Obras Públicas como la Cámara y el Senado, lógicamente con el impulso y la preocupación permanentes de todos los dirigentes de los comités de agua potable rural (APR), quienes han hecho patria a lo largo y ancho de Chile.
El debate ha sido largo, sin duda, mas creo que es una muy buena noticia la de que se dotará de una institucionalidad pública, en el Ministerio, a los servicios sanitarios, que son los que van a regular, fomentar, mantener, apoyar y asesorar a dichas entidades.
Los primeros programas se iniciaron hace muchos años, pero cobraron fuerza en la mitad de la década de los noventa, diría. Era muy difícil explicar lo que el acceso al agua significaba, en términos de progreso, de calidad de vida, para la gente del sector rural, a lo que se sumaba que era permanente, con niveles sanitarios adecuados que garantizaran el consumo humano.
La Cuarta Región, a la que represento, registra una alta ruralidad y mucha distancia entre las localidades, que se encuentran dispersas, y lo más delicado es su permanente escasez hídrica. Por lo tanto, el acceso al vital elemento y asegurarles a los comités organizados que van a poder entregarlo a los habitantes es una apuesta por mejorar las condiciones en la ruralidad.
Siempre se dice que el agua es vida. Y sin duda lo es. Pero en las localidades rurales contribuye a agregarle calidad. Significa dignidad. Junto a la electricidad, a la posibilidad de producir, es fundamental. Y esta es la razón por la cual hemos estado acompañando, durante muchos años, todo el esfuerzo hecho por configurar una ley especial que regule los sistemas de agua potable rural.
Quisiera recordar el trabajo efectuado en la década de los noventa por la Cartera de Obras Públicas, encabezada por el Ministro Ricardo Lagos Escobar, durante la Presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y que prosiguió en los años sucesivos con los otros gobiernos.
Cuando se vio todo el problema de la concesión de las sanitarias o, en algunos casos, de privatizarlas para poder invertir en la cobertura de agua potable -ya no estoy haciendo referencia solo a la ruralidad, sino también a localidades concentradas, a verdaderas ciudades que no la tenían garantizada-, el compromiso fue, al menos en mi zona, que si se concesionaba un porcentaje de la propiedad de la empresa del Estado, que en ese tiempo era la ESSCO, los recursos generados se utilizarían total y absolutamente en la propia Cuarta Región. Y así se hizo, siendo destinados, fundamentalmente, a agua potable rural. Eran del orden de 26 mil millones de pesos.
Eso es lo que nos ha permitido decir, a pesar de la escasez hídrica, de la sequía permanente, que, con el esfuerzo de todos, y en particular de los comités de agua potable rural, hemos logrado darle cobertura de agua a miles de compatriotas que son los que realmente hacen patria en las zonas más aisladas.
En consecuencia, para mí es un honor y un orgullo estar en condiciones de votar a favor.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Horvath.

El señor HORVATH.- Señor Presidente, quisiera consignar que la Comisión de Obras Públicas le dio al proyecto el trámite más expedito posible. Y si estuvo detenido durante un período de casi cinco años fue por alguna desavenencia sobre una política distinta respecto a las sanitarias.
Las organizaciones de agua potable rural fueron un integrante más en el tratamiento de la iniciativa, como bien se ha manifestado en la Sala. Participaron en cada uno de los detalles.
Si la Comisión rechazó el número de disposiciones que se señalan, fue solo para hacer correcciones de forma, no tanto de fondo, y realmente sacar un articulado lo más perfecto posible.
Cabe destacar que el programa nació en 1959, cuando la Duodécima Asamblea Mundial de la Salud fijó como prioridad el abastecimiento. Chile lo abordó en términos muy por encima de la meta propuesta en esos años, con un plan básico de saneamiento en la zona rural de un cincuenta por ciento de cobertura. Hoy en día estamos en los noventa.
La cifra revela que registramos más de un millón 700 mil personas, con mil 729 mecanismos de agua potable rural manejados en un cien por ciento por comités, por cooperativas, por gente organizada en ese nivel.
Sabemos que nuestro sector rural ha sido muy desatendido y por muchos años. La migración se debe a la falta de acceso al vital elemento, a la educación y a la innovación, a lo que se agrega la valoración de los predios. Es preciso resolver todos estos aspectos en conjunto, y una buena demostración de cómo hacerlo es el instrumento que nos ocupa.
Es decir, no todo debe depender de una política que de alguna manera ejecuta un gobierno de turno, sino que tiene que nacer con fuerza de las propias comunidades. Y un verdadero ejemplo de ello es que el sistema permite solucionar problemas profundos.
El proyecto crea la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, que les da asistencia técnica, económica y social a los comités, al igual que capacitación. Porque estas entidades, además del agua potable rural, se harán cargo ahora del alcantarillado, de las formas de tratamiento y de la disposición de lodos. Tienen que acceder al agua, a fórmulas de energía, a comunicación. Es decir, entran en una etapa "dos punto cero", por así decirlo.
Desde luego, es preciso destacar a la Federación Nacional de Agua Potable Rural y a su presidenta, Gloria Alvarado, quien representa a numerosos dirigentes de todo el país.
Los invitamos a extenderse a la zona austral, que comprende el 34 por ciento de la superficie de Chile, y seguir trabajando mancomunadamente.
Felicito al Ministerio de Obras Públicas y al Director de Obras Hidráulicas y su equipo por la importante labor desempeñada.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Muchas gracias, Honorable señor Horvath, también miembro de la Comisión de Obras Públicas, que tramitó el proyecto.
Puede intervenir el Senador señor Letelier.

El señor LETELIER.- Señor Presidente, estimados colegas, deseo partir saludando a los dirigentes de comités y cooperativas de agua potable rural que están presentes, así como a los trabajadores de los servicios respectivos.
Es bueno hacer un poco de memoria. Recuerdo que hace más de quince años, casi veinte, conversábamos recién sobre esta institucionalidad con don Washington -que en paz descanse-, un dirigente de la localidad de La Compañía, comuna de Graneros, y con José Miguel Rivera.
En ese tiempo conocí a don Reinaldo Fuentealba, Director Nacional de Obras Hidráulicas, quien nos acompaña, y al que le rindo un público homenaje, porque ha realizado un trabajo extraordinario en defensa de los sistemas de agua potable rural.
--(Aplausos en tribunas).
Es un hombre de carrera en el Ministerio de Obras Públicas, donde se ha desempeñado durante décadas -algunos de los asistentes lo llaman "Papi"-, y ha conocido los dramas que demandó el esfuerzo llevado a cabo.
La gran mayoría de los comités cuentan, como organizaciones comunitarias, con la personalidad jurídica que entregan los municipios, la cual resulta precaria. Otros han evolucionado a cooperativas. Pero representan empresas excepcionales en su tipo que abastecen a más de un millón 700 mil personas. Son cerca de mil 700 servicios y en la Región de O'Higgins ya llegamos a más de 210.
Estas organizaciones han batallado desde hace tiempo, primero, para asegurar la producción de agua de buena calidad. Y creo que lo segundo es casi tanto o más importante: el vital elemento es barato para las familias de trabajo en el mundo rural, que viven de ingresos precarios. Si no fuera por los comités y las cooperativas, muchas de ellas no podrían haber surgido como lo han hecho.
Además, el tremendo esfuerzo en este ámbito ha asegurado el poblamiento de nuestro territorio a lo largo de las zonas rurales al traducirse en la ampliación de la dotación del servicio, en forma permanente, durante ya más de cincuenta años.
Discutimos acerca de la materia después de que la Presidenta Bachelet, en su primer Gobierno, presentó el proyecto en el límite entre Requínoa y Olivar. El texto ingresó al Congreso y en el Senado lo despachamos con gran rapidez. Por desgracia, se estancó durante el Gobierno del Presidente Piñera. No se quiso avanzar con el mismo compromiso, y se mantuvo gracias a los dirigentes presentes. Hoy está siendo despachado en el último trámite.
Se logra un proceso de fijación tarifaria sumamente importante, transparente y que les da un respaldo a los dirigentes de las cooperativas.
Se garantiza que el agua no será privatizada. No caerá en manos de las empresas sanitarias, que se regulan por otras normas. Es decir, el agua potable va a seguir siendo de propiedad de las comunidades rurales. Eso es un logro tremendamente relevante.
Se declaran de utilidad pública las propiedades de las organizaciones de agua potable rural.
Se regulan de otra forma las asesorías técnicas. Esta ha sido una larga discusión. No quiero ofender a nadie con lo que voy a decir, pero algunas entidades sienten, por momentos, que "duermen con el enemigo" al tener que recibir la asistencia de las mismas empresas sanitarias, cuando podrían contratar otro tipo de servicio o de respaldo.
El proyecto permitirá enfrentar una nueva fase, que no es solo la producción de agua, sino también el tratamiento de aguas servidas. Con ello, esperamos que se le ponga fin a la falta de coordinación en el Estado. Cuántas organizaciones han visto cómo se les asigna la construcción de servicios de una planta de tratamiento, pero sin darles atribuciones en lo más mínimo o las que sean adecuadas para el efecto, menos en materias tarifarias, y con un conflicto con los municipios y desencuentros de otra naturaleza.
Deseo consignar, señor Presidente -le pido solo treinta segundos más para exponerlo-, que el despacho del texto constituye un hecho histórico. Esta es una de las normativas de mayor importancia social discutidas en el Congreso Nacional durante los últimos años.
Y ello se ha logrado gracias a los dirigentes presentes en las tribunas, que han viajado desde lejos, desde la Cuarta Región hasta la Décima, y que entregan todo por una vocación social única.
Muchos de ellos -y quiero subrayarlo- saben más del articulado que los mismos miembros del Congreso Nacional. Se lo conocen al derecho y al revés. Han sido coautores del proceso legislativo y son los principales defensores de la empresa comunitaria a que da lugar el servicio sanitario rural.
Además de votar a favor, singularizaré el homenaje que merecen todos ellos en las personas de Gloria y de José Miguel, que han jugado un papel tan importante en este tiempo.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Muñoz.

La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, me sumo a las palabras que ya hemos escuchado de varios colegas.
Deseo destacar que es muy importante que el Parlamento y el Gobierno de la Presidenta Bachelet hayan impulsado con fuerza un proyecto que estaba detenido desde 2009.
Y celebro la forma, la metodología, el procedimiento con que se abordó la segunda etapa de la tramitación de esta iniciativa. Porque el Ministro Alberto Undurraga, representando a la Presidenta Bachelet, abrió una agenda de trabajo con las organizaciones, con FENAPRU, con sus dirigentes, y eso ha mostrado un camino en el sentido de que es posible que las leyes se hagan con la ciudadanía organizada, como representa FENAPRU a todos los APR de nuestro país.
--(Aplausos en tribunas).
Por tanto, reitero mis felicitaciones, señor Ministro, por este camino que se muestra y que deberíamos seguir en otras tramitaciones legislativas.
Los dirigentes saben más de la realidad que muchos de nosotros, como lo señaló el Senador Letelier. En nuestras regiones tenemos contactos permanentes con los dirigentes de APR y conocemos su opinión, su visión y la manera en que han transmitido los problemas que se viven cotidianamente respecto del suministro de agua en las regiones más apartadas de nuestro país.
Por eso, saludo una vez más a los dirigentes -lo han hecho todos mis colegas-: a Juanita, a Gloria, a José Miguel, respecto de quien yo le digo al Senador Letelier que está prestado desde Choapa, porque es un choapino, es de familia de grandes luchadores de esa provincia de la Región de Coquimbo.
La ley en proyecto viene a adecuar una normativa en tiempos nuevos de la situación del recurso hídrico. Estamos insertos en un cambio climático planetario, en un cambio climático dramático en nuestro país, que en la Región de Coquimbo ha mostrado una sequía de más de diez años. Por tanto, resulta muy importante que el Parlamento, que los Gobiernos adecuemos la legislación a estas nuevas realidades. Se trata de normativas antiguas que requieren ser renovadas en relación con las demandas que hoy día existen respecto del recurso hídrico.
Por consiguiente, me alegro por ello y reitero mis saludos a los dirigentes.
Una gran innovación que visualizo en este proyecto es la incorporación en la ley del concepto de saneamiento rural. Creo que eso habla de un antes y un después en las tareas que tendrán los APR en nuestro país.
Además, como ya se mencionó, se elimina la categoría de permiso, equiparándose a las licencias. Creo que eso es muy importante.
También, en una dimensión de descentralización, destaco el fortalecimiento del carácter regional de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales y la creación de los consejos consultivos regionales. Se trata de una figura de empoderamiento de nuestras regiones, de sus APR, para ir transmitiendo desde la realidad de cada una de nuestras zonas la forma como vamos a ir aplicando la ley en proyecto e innovando sustantivamente el procedimiento y la forma de vivir una nueva normativa.
Señor Presidente, felicito una vez más a FENAPRU, a sus dirigentes y, por cierto, a través del Ministro Undurraga, a nuestra Presidenta, Michelle Bachelet, por su decisión, su voluntad de sacar adelante esta iniciativa tan importante.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.

El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, saludo a los invitados y dirigentes que han aguantado varios años, quizás muchos, para estar en este día histórico, en que nos encontramos votando en su último trámite, el de Comisión Mixta, este proyecto.
Sin lugar a dudas, se trata de un día para sentirnos orgullosos como país, como sociedad. Pero también hay que reconocer -lo han manifestado varios parlamentarios- el orgullo y la capacidad instalada en nuestro país, desde las comunas más alejadas de nuestro territorio, desde un APR en Mantilhue, en mi zona, en la comuna de Río Bueno, hasta ese APR que señalaba la Senadora Muñoz en el valle del Choapa. Ahí hay campesinos, dirigentes, gente del mundo rural que se organizaron, que juntaron firmas, que fueron a la DOH, que hicieron el sondaje, el estudio hidrogeológico y que, cuando este no salió bien, insistieron, se reunieron, fueron a asamblea, postularon a sus proyectos y vieron después de mucho tiempo la posibilidad de abrir una llave y tener agua potable.
Por los años que llevo de parlamentario, creo que las situaciones en que uno más se emociona, junto con el momento de la entrega de la casa propia, es cuando se ve el rostro al constatar cómo cambia la vida -como me señalaban vecinos y vecinas de Pishuinco, de Boquial o de lugares tan alejados del territorio que me toca representar en la Región de Los Ríos-, cómo pueden beber agua, cómo no hay que levantarse temprano y cargar bidones o tener una calidad de vida deteriorada.
Este proyecto debiera enorgullecernos como chilenos, como Estado, porque esta es una política de Estado que lleva más de cincuenta años. Y esta se hace también junto a los dirigentes, y reconozco a cada uno de los que están acá (no quiero dejar a nadie fuera). Obviamente, saludo en particular a los de mi Región, de la provincia del Ranco y de la provincia de Valdivia. Y también saludo a dirigentes como Gloria, a quien conocimos. Cuando yo presidía la Comisión respectiva me preguntaba si iba a poder participar en la discusión o no. Creo que cumplimos con Gloria, ya que estuvo permanentemente y se sentó de igual a igual con los Senadores para discutir y nutrirnos de la información que proporcionaron los dirigentes.
También considero importante reconocer la labor del Ministerio de Obras Públicas, del equipo ministerial del Ministro Undurraga, y particularmente de la DOH, un equipo integrado, conocedor de esta situación. Con ellos no solo pudimos discutir cada una de las normas, que sin lugar a dudas en la Comisión Mixta han sido mejoradas, sino que ellos también pudieron destrabar las dudas, las incertidumbres que naturalmente se provocaban. Pero en una mesa de confianza de todas las partes ¡vaya que era más favorable!
Saludo también al equipo de la Secretaría de la Comisión, que colaboró en articular el acuerdo.
Por supuesto, quedan desafíos.
Tenemos un proyecto inédito en materia de aumento de casi un 22 por ciento para agua potable rural. Debemos ejecutarlo. Le planteo al Ministro y, por su intermedio, también al equipo de la DOH, que hemos de tener la capacidad técnica regional para que este cambio normativo se traduzca en un mayor despliegue, en una mayor extensión, en una mayor focalización de estos proyectos, para que aquellas iniciativas que están atrasadas, que llevan años, como Lumaco Curra Luma, en Río Bueno, vean una luz de esperanza en esto. Hay que fortalecer la organización, pero también deben llegar los recursos al territorio.
Me parece que hay dos desafíos fundamentales, y permítame un segundo más, señor Presidente, porque usted también, como integrante de la Comisión, participó en esta discusión.
Por una parte, la necesidad de que los servicios sanitarios rurales tengan la posibilidad de contar con grifos. Hoy día cambia la vida cuando accedemos al agua potable. Pero más lo hará cuando en esa localidad desconcentrada, aislada, entre cerros, además del agua potable para beber, exista la posibilidad de que un carro bomba se conecte a un grifo a fin de abastecerse y en algún momento combatir favorablemente un incendio. Creo que eso es algo imprescindible, que debemos seguir trabajando e implementar en el reglamento.
Y por otro lado, un elemento que considero el medular, la esencia de este proyecto y la esencia de esta organización: la capacitación.
Felicito a la DOH -veo a su equipo presente-, que fortaleció en la capacitación no solo a los dirigentes -nadie nace sabiendo ser dirigente; hay que formarse-, sino también a los operarios, quienes deben tener amplios conocimientos en la formación organizativa.
En este sentido, solicito al Ministro -creo que podemos comprometernos y debiéramos impulsarlo- que exista una capacitación permanente.
El SENCE ya ha iniciado proyectos que ustedes han impulsado en otras regiones. Al menos en la Región de Los Ríos, en la comuna de Río Bueno, esperamos comenzar este primer semestre también la capacitación para sus 23 APR.
Eso es fundamental, porque nos permitirá que esta ley efectivamente sea una realidad y sea formativa.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, hemos estado trabajando por mucho tiempo con los APR de Limache, La Victoria, Olmué, Casablanca, Algarrobo, de toda la circunscripción que represento en el Senado y también del conjunto de la Región de Valparaíso, y puedo decir claramente que el acceso al agua da dignidad.
Comparto la alegría que representa para las comunidades rurales contar con ese elemento, sobre todo cuando tenemos un sistema de agua potable rural incompleto, inconcluso.
Hoy día, por ejemplo, no están garantizados los servicios de mantención de los sistemas de agua potable rural. Una vez instalados, pasaban los años y no había recursos para ponerlos a punto. La aprobación de un sistema de agua potable rural para una localidad demoraba mucho tiempo.
Por eso es tan importante generar trabajo con dignidad para todos nuestros sectores agrícolas.
Además, esta propuesta legislativa establece un componente territorial de envergadura.
Esta visión se vio reflejada en un proyecto iniciado durante el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet y que termina en su segundo mandato. Lo señalo porque hay que hacer ese reconocimiento en momentos en que estamos en condiciones de sacar adelante un proyecto estructural.
Ayer aprobamos otro de iguales características, también del Ministerio de Obras Públicas, con la misma mirada de futuro que este, lo que es muy importante en un contexto como el actual, en donde el avance de la desertificación y la sequía está llegando incluso a zonas como la Isla Grande de Chiloé, donde hay 400 mil chilenos que reciben agua vía camiones aljibe, y donde el acceso al agua se transforma en algo esencial.
En ese contexto, no puedo sino felicitar el trabajo que hace cada dirigente de los APR de las regiones que nosotros representamos. Sin lugar a dudas, han dado una lucha, no solamente por el acceso a un recurso vital, sino también por la dignidad.
Vamos a aprobar, por supuesto, este proyecto de ley.
He dicho.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.

El señor HARBOE.- Señor Presidente, como han dicho algunos de los Senadores y las Senadoras que me antecedieron en el uso de la palabra, quizá estamos en presencia de uno de los proyectos de mayor impacto social que hayamos discutido en los últimos tiempos en esta Sala.
Tuve la dicha de servir a dos Presidentes de la República, al Presidente Ricardo Lagos y a la Presidenta Michelle Bachelet. Y en mi condición de Subsecretario del Interior me tocó complementar, utilizando el Fondo Social Presidente de la República, muchos proyectos de agua potable rural en las diferentes regiones de nuestro país.
Con mucho orgullo aumentábamos año a año los presupuestos para complementar los fondos de la Dirección de Obras Hidráulicas o de los fondos regionales para hacer más expedita la llegada de recursos públicos a los proyectos de agua potable rural.
El 10 de diciembre del 2008 este proyecto ingresó al Parlamento. Y hoy, ocho años y unos días después, lo estamos despachando.
Algunos pensamos que se demoró mucho, pero no era fácil instalar en el centro del poder una necesidad que es eminentemente rural. Chile es y sigue siendo un país tremendamente centralizado. Y los problemas de Santiago son los problemas de Chile. El poder central debe entender que lo que ocurre en localidades rurales como Choapa, Coihueco, Cañete, o, sin ir más allá, en la Región Metropolitana, en Popeta, Longovilo, San Pedro, El Prado es muy importante.
En consecuencia, esto es un tremendo avance.
Hoy se constituye un marco jurídico que no solo crea una institucionalidad adecuada, sino que también reconoce a los miles de ciudadanos y ciudadanas que se han organizado en los diferentes comités de agua potable rural; a las dirigentas y los dirigentes que con perseverancia han postulado durante 5, 6, 10 y 15 años para que sus vecinas y vecinos cuenten con agua potable.
Un proyecto de esta naturaleza tiene que ver con el modelo de desarrollo que necesitamos implementar. No es posible que mientras la Región Metropolitana discute la ampliación de nuevas líneas del Metro por miles y miles de millones de dólares todavía tengamos miles de ciudadanos de nuestro país sin acceso a un elemento básico como el agua potable.
--(Aplausos en tribunas).
Señor Presidente, soy santiaguino de origen, pero adoptado por la Región del Biobío, y lo digo con mucho orgullo. ¡Porque por Dios que es distinto mirar a Chile desde una región!
Hemos podido poner los temas locales y rurales en el centro de la discusión.
Hoy día, cuando uno aprueba esta iniciativa, está ayudando no solo a implementar un programa, a lograr que una familia tenga agua potable, sino también a plasmar una visión de sociedad en una ley. El rol del legislador es tremendamente importante, porque cuando hacemos una ley incorporamos nuestra visión de sociedad en un texto permanente que busca establecer que, más allá del Gobierno que venga, vamos a contar con un reconocimiento legal y un conjunto de nuevos derechos para estos nuevos servicios sanitarios rurales.
Ya no será un programa; vamos a tener servicios sanitarios rurales.
Hay que hacer un reconocimiento a las autoridades, al Director Nacional de Obras Hidráulicas, don Reinaldo Fuentealba; al Ministro de Obras Públicas, don Alberto Undurraga, y a cada una de las dirigentas y los dirigentes que con perseverancia y trabajo aportaron al conocimiento y posterior aprobación de este proyecto.
Señor Presidente, agradezco la oportunidad -antes me tocó implementarlo desde el Gobierno- de concurrir con mi voto favorable y de decir que hoy día la ley hace a este país un poquito más justo y más digno.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, como han manifestado todos los señores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, quisiera saludar a los heroicos dirigentes que nos acompañan en las tribunas, porque durante ocho años han trabajado para darle una muy buena calidad de vida al mundo rural.
Saludo también al señor Ministro, porque creo que sin su apoyo habría sido muy difícil que esto prosperara y que llegáramos a una unanimidad en la Comisión Mixta.
Aquello fue muy muy importante.
En segundo lugar, hay temas que tendremos que abordar en conjunto de aquí para adelante. Porque es muy difícil ver una ciudad sin tratamiento de aguas servidas; pero cuando consultamos respecto de cuántos sistemas de saneamiento de aguas existen en las zonas rurales, vemos que son muy pocos.
Y ese es un desafío muy muy trascendente.
En tercer lugar, cuando en una ciudad se corta la luz, no se corta el agua; pero, por lo general, cuando en un APR o en una cooperativa se corta la luz, muchas veces no hay recursos para tener ni siquiera un generador de emergencia.
Yo quiero valorar en ese sentido el trabajo que se ha realizado en mi Región. Después del terremoto, por lo menos había una preocupación y una entrega fundamentales en este tipo de respaldo. La continuidad del servicio que entregan los APR permite una mejor calidad de vida para las familias.
Por otro lado, también es importante señalar el tema de las distintas calidades de agua que tenemos en nuestros APR.
Hay lugares del norte en donde tienen más problemas de contaminación. En la zona central hay sectores con más o menos aguas duras, blandas, etcétera.
Eso también tenemos que abordarlo, señor Ministro, pues muchas veces en una casa humilde que recibe durante un año esa agua se tapa el calefón. ¡Se tapa! ¿Por qué? Porque la mayoría del tiempo se carece de los instrumentos necesarios para ablandar el agua y entregarle a nuestra gente una mejor calidad de servicio.
Este proyecto, tal como señala su texto, contiene una normativa jurídica propia para los servicios rurales de agua que contempla aspectos técnicos, formas de gestión, patrimonio, para el agua potable o para el saneamiento. También tendremos un mejor desarrollo de los servicios que queremos en la región.
Por otro lado, señor Presidente, hay que entender algo. Hace unos días conversaba con una persona de un APR ubicado en el sector de Lo Miranda, quien me decía que estaban perdiendo prácticamente el 40 por ciento del agua y no sabían por qué, debido a que las distancias son tan largas que carecían de recursos para descubrir dónde estaba la pérdida, que debían prorratear entre todos los usuarios.
Esas cosas no pueden seguir ocurriendo.
Por eso, considero fundamental esta normativa. Y lo dice alguien que recibe agua potable gracias a un APR.
En tal sentido, quiero destacar la labor de la cooperativa El Abra -de la cual soy usuario-, porque distribuye agua barata y de buena calidad gracias al gran esfuerzo de sus dirigentes.
En esa perspectiva, trabajar en este tipo de legislación a quienes representamos el mundo rural y regional nos llena de orgullo y fortalece nuestro espíritu de trabajo.
Por eso felicito, en primer término, a las dirigentas, ya que siempre hay una mujer que "la lleva", y luego a los hombres que las acompañan en este tipo de procesos.
--(Aplausos en tribunas).
Agradezco al señor Ministro.
Y valoro el esfuerzo realizado por la Comisión de Obras Públicas, su enorme trabajo, así como también el de los Diputados que colaboraron en esta iniciativa. Porque este es un trabajo de todos, que va en beneficio del mundo rural, para tener un país más justo, que necesita el apoyo de los dirigentes que nos han acompañado hasta el día de hoy.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, seré breve.
Hemos llegado al término de la tramitación de este proyecto, razón por la cual quiero decir que en este caso se apostó por incorporar a la sociedad civil, a la ciudadanía; por integrarla, lo cual constituye una señal extraordinariamente positiva.
A Reinaldo Fuentealba y al Ministro deseo manifestarles que no se puede construir nada sin la sociedad civil, sin la ciudadanía, sin los dirigentes, que al final del día son los que dan la cara para que el sistema funcione.
Felicito a la Presidenta de la FENAPRU, Gloria Alvarado, y a su Secretario, José Rivera. Y, a través de ellos, extiendo mis congratulaciones a muchos dirigentes que no están en primera línea pero que han trabajado tan duro como ellos a lo largo de todo Chile.
Solo quiero señalar que esta nueva institucionalidad está destinada a dar mayor dignidad a este proceso corporativo, solidario, cooperativo y que tiene un futuro que yo considero positivo.
Espero que el Estado, como dije respecto del proyecto anterior, ponga los recursos necesarios al inicio de esta institucionalidad, que funcionará si se la apoya decididamente al partir y al crecer, luego de lo cual podrá caminar solita y generar condiciones de subsistencia.
Solo pretendo advertir -se lo planteaba recién al Ministro Undurraga- que toda esta institucionalidad funcionará mientras haya agua. Y todo indica que el vital elemento va a ser escaso.
Ya en mi región más de 41 comunidades de las 54 comunas que existen en ella tienen personas recibiendo agua a través de camiones aljibe, debido a que el terremoto cambió la profundidad de las napas. La culpa se asigna al eucaliptus y a las plantaciones forestales. Y, más allá de las discrepancias, me parece que hay un efecto concreto en la falta de agua a raíz de plantaciones forestales exóticas.
El problema es que la escasez seguirá y será necesario y urgente que, en forma complementaria a la institucionalidad política y social que estamos aprobando, se implemente una política de protección del agua.
Al respecto, el Ministro me señaló que viene un proyecto de ley sobre el Código de Aguas, porque habrá que cuidar ese vital elemento.
Toda esta normativa no funcionará sin agua. Y Reinaldo Fuentealba sabe muy bien que -parece increíble- en la Región del Biobío gastamos cada año 9 mil millones de pesos -para que sepan los dirigentes- en el pago de camiones aljibe para abastecer a zonas en que llueve a raudales.
La paradoja es que cae agua, pero no es asimilada.
--(Manifestaciones en tribunas).
En tal sentido, debemos destinar los recursos que hoy sirven para pagar camiones aljibes a buscar un acceso a agua de muy buena calidad y a bajo costo.
Creo que este proyecto resulta extraordinariamente positivo. El mérito es de los dirigentes, que han sido capaces de impulsar esta iniciativa, y del Ministro y el Director de Obras Hidráulicas, que han tenido la capacidad de abrir puertas y corazones, porque esto también se trata de relaciones humanas. Las cooperativas son eso.
Voto a favor.
¡Patagonia sin represas!
¡Nueva Constitución, ahora!
¡No más AFP!
--(Aplausos en tribunas).

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (26 votos favorables), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional requerido, y el proyecto queda despachado en este trámite.
Votaron la señora Muñoz y los señores Allamand, Chahuán, Coloma, De Urresti, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Moreira, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
--(Aplausos en tribunas).


El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Antes de ofrecer la palabra al señor Ministro, queremos sumarnos, como Mesa, al reconocimiento que se ha hecho, en especial a los dirigentes, que han acompañado durante muchos años la tramitación de este proyecto.
En particular, me refiero a la Presidenta de FENAPRU, doña Gloria Alvarado; a su Secretario, don José Rivera; a los Directores señora Juana Beltrán y señores Manuel Mondaca y Gustavo Flores; al Presidente de APRIN, don Roberto León; a la ex Presidenta de FENAPRU, señora Natalia Sarmiento; a todos los que nos acompañan hoy en las tribunas, y a quienes seguramente desde sus regiones están siguiendo esta fase final en la que el Senado ha aprobado en forma unánime el informe de la Comisión Mixta, tal como quedó consignado en la votación.
--(Aplausos en tribunas).
También deseo destacar el trabajo del equipo de funcionarios de la Comisión Mixta, encabezado por su Secretario, don Fernando Soffia.
Desde luego, fue fundamental durante esta etapa el apoyo del Ministerio de Obras Públicas del Gobierno de la Presidenta Bachelet, representado por su Ministro, don Alberto Undurraga, y por don Reinaldo Fuentealba, que desplegó un gran trabajo junto a su equipo de la Dirección de Obras Hidráulicas, y a todos los señores Senadores que, como se expresó, en forma histórica han aprobado un proyecto de alto impacto social.
Ahora sí, le entrego palabra el señor Ministro de Obras Públicas.

El señor UNDURRAGA (Ministro de Obras Públicas).- Gracias, señor Presidente.
En verdad, esta tarde quiero expresar un agradecimiento especial, porque estamos llegando al final de un camino que, como bien señalaron varios Senadores y Senadoras que intervinieron, empezó en el 2008.
Agradezco también las tres votaciones unánimes del Senado. La primera vez, el 2009; la segunda, hace algunas semanas, y la tercera, ahora, con motivo de la votación del informe de la Comisión Mixta.
Agradezco además el trabajo especial de las distintas Comisiones, en particular la de Obras Públicas, así como también la labor realizada por todo el equipo del Ministerio, empezando, por supuesto, por el Director de Obras Hidráulicas, don Reinaldo Fuentealba, quien está vinculado a los programas de agua potable rural desde 1993. Por eso es tan querido y conoce tanto cada uno de los distintos lugares y sectores del país y los desarrollos realizados.
Agradezco igualmente a todos los dirigentes que nos han acompañado en este camino y que hoy se hallan representados por doña Gloria Alvarado y don Roberto León, presidentes de FENAPRUS y de APRIN, respectivamente, y a todos los presentes esta tarde.
Lo cierto es que estamos dando un paso que, si bien representa el final de un largo camino de más de 8 años, constituye un paso significativo para la institucionalidad de un derecho básico en nuestro país. Porque el acceso al agua es un derecho humano que debe ser reconocido en nuestra legislación. A eso apunta una iniciativa paralela que estamos impulsando para cambiar el Código de Aguas.
Ese derecho se reconoce en esta normativa, que beneficia directamente a un millón 700 mil chilenos y chilenas que se abastecen de agua potable a través de esta modalidad en cada uno de los más de 1.700 sistemas que existen en distintos lugares de Chile.
Es un paso importante, no solo porque se determinan los derechos y deberes de los beneficiarios y de los comités y cooperativas; no solo porque se protege el agua potable rural de un posible crecimiento de las empresas sanitarias y, por lo tanto, de su absorción por estas; no solo porque se crea la Subdirección de Servicios Sanitarios, lo cual es algo muy significativo, porque dispondrá de nuevos recursos, realizará un despliegue territorial y tendrá atribuciones para la asistencia técnica; no solo porque habrá apoyo en capacitación y un conjunto de otros respaldos, tanto a los operadores como a los dirigentes, acciones que se desarrollarán a partir de esta ley, cuyo trámite esperamos finalizar en el Congreso el día de mañana, en la Cámara de Diputados, sino también porque significa dar un nuevo paso como país. Así como en el Gobierno del Presidente Frei Montalva se creó, hace 54 años, el sistema de agua potable rural, hoy día, en el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, determinamos la obligación del Ministerio de Obras Públicas de resolver el saneamiento.
A partir de la promulgación de esta ley y gracias a la votación unánime de hoy, un alto porcentaje del millón 700 mil chilenos y chilenas que aún no tienen resuelto el tema del saneamiento dispondrá de una institución (la Dirección de Obras Hidráulicas, a través de la Subdirección de Servicios Sanitarios que crea esta normativa) que se hará cargo de corregir una situación que solo tiene en regla el 12 por ciento de la población rural de Chile.
Así que nuevamente mis felicitaciones y mis agradecimientos a cada uno de los señores Senadores y señoras Senadoras, a todo el equipo del Ministerio de Obras Públicas y, por cierto, a cada uno de los dirigentes que han sido protagonistas de esta historia.
Muchas gracias.
--(Aplausos en tribunas).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Muchas gracias, una vez más, señor Ministro. Lo felicitamos por este logro histórico. Y, desde luego, reiteramos nuestro saludo a cada uno de los dirigentes que nos han acompañado en esta jornada.
--(Con todos los asistentes de pie, el público apostado en tribunas entona el himno nacional, seguido por las Senadoras y los Senadores presentes).

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Terminado el Orden del Día.
VI. INCIDENTES
PETICIONES DE OFICIOS

El señor ALLIENDE (Secretario General subrogante).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Se les dará curso en la forma reglamentaria.
)----------(
--Los oficios cuyo envío se anunció son los siguientes:
Del señor BIANCHI:
A los señores Ministro de Economía, Fomento y Turismo y Subsecretario de Pesca y Acuicultura, solicitándoles información acerca de SITUACIÓN QUE AFECTA A PESCADORES EN PROVINCIA DE ÚLTIMA ESPERANZA POR CESIÓN DE CUOTA DE ESPECIE MERLUZA DEL SUR DE ACTUALES TITULARES DE ASIGNACIÓN ARTESANAL.
Y a la señora Ministra de Vivienda y Urbanismo, para pedir REVISIÓN DE DEUDA CON SERVIU DE DISCAPACITADA SEÑORA MARÍA ELIZABETH VALENZUELA ROBLES.
Del señor GARCÍA:
Al señor Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, pidiéndole considerar ATENCIÓN DE PLANTA MÓVIL DE REVISIÓN TÉCNICA EN COMUNA DE CUNCO UNA VEZ POR MES.
Del señor NAVARRO:
A la señora Ministra de Salud, para que remita diversa información acerca del CÁNCER DE PIEL EN CHILE.
Y a la señora Ministra de Salud y al señor Ministro del Medio Ambiente, solicitándoles diversos antecedentes referidos a ZONAS DEL PAÍS DECLARADAS COMO SATURADAS POR CONTAMINACIÓN DE ANHÍDRIDO SULFUROSO Y MATERIAL PARTICULADO.
Del señor PROKURICA:
A los señores Alcaldes de Copiapó, Chañaral, Caldera, Huasco, Vallenar, Diego de Almagro, Tierra Amarilla y Alto del Carmen, pidiéndoles información relativa a GASTOS EN PUBLICIDAD Y DIFUSIÓN DE ACTIVIDADES CON CARGO A PRESUPUESTO MUNICIPAL, ENTRE LOS AÑOS 2012 Y 2016.
Y al señor Superintendente de Electricidad y Combustibles, para que informe sobre CAUSALES DE CORTE DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN COMUNAS DE HUASCO Y FREIRINA LOS DÍAS 31 DE DICIEMBRE DE 2016 Y 1 DE ENERO DE 2017, Y COMPENSACIONESLEGALES INVOLUCRADAS.
Del señor QUINTEROS:
Al señor Subsecretario de Pesca y Acuicultura, solicitándole dar respuesta a SOLICITUD DE CONFORMACIÓN DE COMITÉ DE MANEJO DEL RECURSO PESQUERO CENTOLLA EN REGIÓN DE LOS LAGOS.
)--------------(

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- En Incidentes, ofrezco la palabra al Comité Partido Unión Demócrata Independiente.
Nadie intervendrá.
En el turno del Comité Independientes y Partido Amplitud, tiene la palabra el Senador señor Horvath, hasta por ocho minutos.


HOMENAJE A CIUDAD DE BALMACEDA

El señor HORVATH.- Señor Presidente, en esta ocasión quiero rendir un homenaje en el Senado a la ciudad de Balmaceda.
Esta es la primera ciudad fundada en la historia de la colonización de Aysén, acto realizado por los propios pobladores, liderados por José Antolín Silva, el 1 de enero del año 1917.
La señalo como ciudad fundadora de la historia de la colonización de Aysén porque el 4 de enero de 1889 se instala una colonia en Bajo Palena, en la desembocadura del río del mismo nombre, a raíz de una motivación del explorador Ramón Serrano Montaner, pero esta se constituiría como ciudad muchísimo más tarde.
Del mismo modo, la ciudad de Melinka, a la cual también le expresamos todo nuestro respeto, surgida a partir de la instalación de colonos de Chiloé y pueblos originarios -chonos y huilliches-, fue fundada por Felipe Westhoff en honor a su hija, en 1857, con 20 goletas que se dedicaban a la extracción del ciprés. Guaitecas significa "paso al sur"; en este caso, al sur del Golfo Corcovado. De hecho esta comuna perteneció a Chiloé hasta la reforma de la regionalización.
Para situarnos en contexto, la Patagonia, que era chilena, fue abandonada por el excesivo centralismo que aún padecemos en nuestro país y por su casi exclusiva visión minera y económica.
Mientras Chile se preocupaba del salitre en el norte, en forma paralela incluso a la Guerra del Pacífico, la Argentina, con mayor visión, fue ocupando de hecho el territorio hacia el sur, hasta reclamarlo finalmente como propio, llevándonos a un tribunal arbitral, rol que cumplió el Reino de Gran Bretaña, el cual falló, en 1902, entre una tesis de divisoria de aguas y otra de divisoria de altas cumbres, por una línea intermedia.
Adicionalmente, Argentina, con mucha sagacidad, también fue instalando colonos en distintos lugares. Uno de ellos fue Julio Koslowsky, quien se ubicó en el sector aledaño a la actual Balmaceda y que aparece ante el tribunal británico con Sir Thomas Holdich, en terreno, y el perito Francisco Pascasio Moreno, por el lado argentino, y don Juan Steffen, por el lado chileno. Si bien aparece como colono, era un colono postizo, un ayudante del museo de La Plata, de Francisco Moreno, y que incluso instaló un telégrafo con un cable que desaparecía a los pocos kilómetros, de manera de influir en el tribunal arbitral y dejar esos territorios de la cuenca pacífica restados para lo que hoy es Chile.
Estos temas persisten hasta el día de hoy, aunque en un contexto totalmente distinto desde el punto de vista histórico y geográfico, como es el caso de Campo de Hielo Patagónico Sur.
En esta área, los colonos que emigran desde la Patagonia argentina hacia la Patagonia chilena se ven prácticamente abandonados, incluso hasta el día de hoy, bajo fórmulas distintas. El Estado chileno y el Gobierno en particular entregan enormes concesiones, valles completos, a sociedades anónimas u organizaciones empresariales de fuera de la región. Estos vienen a instalarse en desmedro de los colonos que han llegado antes en forma espontánea con proyectos de ganadería o comerciales y que son claramente pioneros.
Es en ese contexto que se sitúa ahí, junto a otros pobladores chilenos, don José Antolín Silva.
José Antolín Silva, de acuerdo a Trapananda, revista de publicación regional, fue un colono que supo interpretar a la gente de la zona. Tal como bien lo señala don Baldo Araya Uribe, escritor, periodista e historiador de la región, fue un pionero multifacético: peón de estancia, estafeta postal, comerciante, urbanista, carpintero, jefe de guerrillas, minero, colono y poeta popular.
Al decir de él: "La biblioteca y las artes/ serán prontas a venir/ del hombre entre las montañas/ tejiendo como la araña/ su mágico porvenir".
Este fue el hombre que lideró a un grupo de colonos y pioneros para exigir a la autoridad la fundación de un pueblo en el lado chileno, ya que todo dependía prácticamente de Argentina, pues no había caminos que llevaran hacia el océano Pacífico a fin de conectarse por mar con el resto del país.
Entre los primeros colonos, según otro de los investigadores de la zona, don Óscar Aleuy Rojas, se encontraba un viviente de apellido Mencu, de La Unión, que levantó taperas o refugios. Después llegaron don José Mercedes Valdés; don Domingo Inayao, junto con sus hijos Laureano, Wenceslao y Gervasio; los Hueitra, los Paichil y algunos extranjeros, como Oloff Lumberg y John Broocks.
Prácticamente todos se sitúan indistintamente en el lado chileno o en el sector argentino hasta antes del año 1902.
Y con pobladores como David Orellana, Pascual Antrillao, Pascual Macías, Domingo Marchant, Carlos Pascual Solís, Eduardo Foitzick y Félix Ríos, este líder natural, José Silva, muy bien preparado y también muy letrado, fue capaz de generar la fundación del pueblo el 1° de enero de 1917.
Aparte de lo anterior, él ideó -como se muestra en la imagen-, sin conocimientos o instrumentos topográficos, solo con sogas y cuerdas, un pueblo de carácter circular, atravesado por dos diagonales: la avenida José de San Martín, y la avenida Bernardo O'Higgins. Recordemos que ahora se cumplen 200 años del paso del Ejército Libertador por la cordillera de los Andes.
Llegan muchos otros pobladores, como José Navarrete, Carlos Pascual Solís, Pascual Antrillao, David Orellana, Eduardo Foitzick, Félix Ríos, Domingo Marchant -ya nombrados-, a los que se suman chilenos residentes en Argentina, como Moisés Bravo, José Antolín Silva -también mencionado-, José Carrillo y Ezequiel Figueroa. Después llegan Carlos Urrieta, Baldomero Pardo, Adolfo Valdebenito, Vicente Jara y Roberto Jaramillo.
Y en los sectores aledaños, como Galera o Valle Simpson, se instalan Narciso Ehijos González, Rosa Oporto, Ramón Pradenas, Domingo Sandoval; Cosme Macías, quien además ejerció de médico por bastantes años ahí, con el apoyo de su señora, Luisa González; la familia Pualuan, Juan Fernández, Flora Diez, las familias Muñoz Bilbao, Medina, los Peede, Chible, Dhonke, Alí, Neira, Jara, Echavaguren, Mascareño, Bergogne, entre otros.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Ha concluido su tiempo, señor Senador.
Dispone de un minuto adicional, para que pueda redondear su intervención.

El señor HORVATH.- Muy amable, señor Presidente.
La verdad es que una ciudad de esta naturaleza merece un reconocimiento, sobre todo de un país que no valora lo que tenemos en la Patagonia chilena.
Así fue como esta gente creó Balmaceda. Pero transcurridos dos años de este hecho -como se muestra en el documento- don Juan Luis Sanfuentes dicta un decreto, a petición de los propios pobladores, que funda formalmente dicha ciudad.
Hoy en día Balmaceda es un centro muy especial, ubicado en un difícil lugar de la estepa patagónica, donde, al decir del músico y compositor de Los Lazos, Arturo Barros Medina, se desatan todos los vientos, los cuales también proveen de energía y aire limpio, y no influyen mayormente en la realización de vuelos regulares de carácter internacional desde el aeropuerto, que en la actualidad está siendo ampliado con una segunda pista, un terminal de pasajeros y un centro de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Asimismo, existe un paso integrado entre Chile y Argentina,...

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Dispone de otro minuto adicional, señor Senador.

El señor HORVATH.- ... respecto del cual se espera lo que muchas veces se ha planteado: su transformación en corredor bioceánico entre Comodoro Rivadavia, por el Atlántico, y Puerto Aysén-Puerto Chacabuco, por el Pacífico.
Por lo tanto, rindo un homenaje muy sentido no solo a los pioneros, que fueron los visionarios forjadores de esta ciudad, sino también a los pobladores actuales y sus familias, que hoy en día se han diversificado a los servicios, al comercio, al turismo, manteniendo las tradiciones de este sector de la Patagonia chilena, al cual tanto le queda por dar todavía para forjar nuestro país en el futuro.
Muchas gracias.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Los Comités Partido Por la Democracia y Partido Demócrata Cristiano e Independiente no harán uso de sus tiempos.
En el turno del Comité Partido Renovación Nacional, tiene la palabra el Senador señor Chahuán, hasta por diez minutos.


URGENTES MEDIDAS PARA COMBATE Y PREVENCIÓN DE INCENDIOS EN REGIÓN DE VALPARAÍSO Y EN EL PAÍS. OFICIOS

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, hemos visto como nuevamente la desgracia cubre a Valparaíso, en que se han destruido 220 viviendas por el avance del fuego.
Ello coincide con la situación dramática que estamos viviendo en nuestra Región, donde paralelamente ha habido cuatro incendios forestales de envergadura: uno en la comuna de Casablanca, en el sector de Lo Orozco, con 2 mil 500 hectáreas quemadas ayer, que se suman a las 3 mil de la semana pasada; otro en la provincia de San Antonio, particularmente en la comuna de Santo Domingo, en la localidad de Bucalemu y con proyección hacia El Convento; y un tercero en la comuna de Quilpué.
Entonces, cuando uno se plantea estas situaciones dramáticas, particularmente la que viven los porteños, pareciera un déjà vu, ya que se repite algo similar a lo ocurrido hace unos años, en el que 2 mil 500 viviendas fueron finalmente destruidas por el avance del fuego.
Junto con el Senador Horvath, a quien le tocó presidir la Comisión que analizó el incendio en Valparaíso el 2014 -nosotros no tenemos facultades investigadoras-, logramos finalmente hacer una propuesta sustantiva en que advertimos acerca de las situaciones que pudieran producirse en el futuro en Valparaíso, y particularmente en el sector de Laguna Verde.
En el informe respectivo nosotros señalamos que debía haber un plan maestro financiado, que permitiera dar soluciones integrales a la comuna de Valparaíso, como a otras 29 comunas en idéntica condición de riesgo que nuestra capital porteña.
Ahí expresamos claramente que había que eliminar las especies arbóreas altamente combustibles en las quebradas de Valparaíso, como también de otras 29 comunas, donde efectivamente había riesgo inminente de incendios. Así ocurrió posteriormente en Viña del Mar y ha continuado sucediendo en otras ciudades del país.
En segundo término, hicimos presente que el avance de la desertificación y la sequía se transforma también en un elemento determinante para que se produzcan incendios de esa magnitud.
Debe tenerse presente que casi todos los incendios son causados por los seres humanos, por lo que un cambio de conciencia y de cuidado por el medio ambiente también son factores determinantes para evitar que se produzcan.
Nosotros dijimos que la situación de las quebradas no solo se debe al descuido respecto a las especies arbóreas altamente combustibles, sino también de los propios vecinos al transformarlas en microbasurales. Por tanto, se trata de condiciones que, básicamente, conspiran para la propagación de este tipo de siniestros.
Otro elemento determinante, a mi juicio, dice relación con la existencia de voluntad política para crear zonas de exclusión de emplazamientos humanos. Sin embargo, hasta ahora no ha habido esa voluntad política en ninguno de los gobiernos.
Se han presentado proyectos de ley por diversos parlamentarios, como los que estamos en la Sala: los Senadores Navarro, Horvath y quien habla, que han buscado avanzar en la dirección del establecimiento de un plan maestro para la ciudad.
Yo espero que este incendio sea realmente un punto de inflexión para Valparaíso, en términos de que la propuesta que hizo la Presidenta de la República, con motivo del siniestro ocurrido el 2014, que destruyó 2 mil 500 viviendas -en esta ocasión fueron 220-, efectivamente nos permita avanzar en un cambio de paradigma para la ciudad, que lleve a la ciudadanía a reaccionar; que lleve a la ciudadanía porteña a entender que esta ciudad le pertenece; que la lleve a apropiarse de los espacios públicos, para que, finalmente, se apodere de su ciudad y la cuide, y tengamos ciudadanos patrimoniales para una ciudad patrimonio cultural de la humanidad.
Eso respecto de Valparaíso. Pero en cuanto al resto del territorio, debo señalar que nuestro país no tiene data, no cuenta con registros sobre el impacto que este tipo de siniestros genera para la población, para la economía, para las condiciones de vida de los chilenos.
En ese contexto, si bien hemos aprendido, por ejemplo, en materia de sismos, en que ha habido un cambio cultural importante después del 27 F, a través de la adopción de medidas culturales, como los simulacros de evacuación en caso de eventuales tsunamis, en materia de incendios forestales poco se ha hecho.
Y acá ha habido responsabilidad de los gobiernos de turno, por supuesto, por no impulsar con fuerza un sistema de protección civil capaz de enfrentar este tipo de emergencias y un sistema de alerta temprana, y por carecer de la capacidad de contar con los recursos necesarios.
¿Cuántas veces hemos levantado los Senadores presentes en la Sala, señores Navarro, Quintana, Horvath y quien habla, el tema de la necesidad de contar con los recursos respectivos para la Corporación Nacional Forestal?
Señor Presidente, los fondos con que cuenta hoy la CONAF no le alcanzaban la semana anterior ¡ni siquiera para los sistemas de relevo de sus brigadistas!
Más aún -lo hemos planteado en la Comisión Especial de Zonas Extremas con mucha fuerza-: no es posible que solo haya contratación de brigadistas en temporada estival. El avance en la desertificación hace necesario disponer de efectivos profesionales todo el año.
En cuanto a las condiciones técnicas y humanas en que aquellos laboran, el Estado de Chile está en deuda, ha fallado en esta materia.
Otro elemento importante dice relación con disponer de los equipamientos, de los aviones requeridos. ¡Hasta cuándo vamos a seguir esperando que se quemen nuestras ciudades para que la CONAF cuente con los recursos necesarios y suficientes para hacer su trabajo!
¿Por qué no integramos también a las Fuerzas Armadas a este trabajo permanente?
Ha habido dos ejercicios interesantes al respecto, en que brigadas forestales han sido integradas por funcionarios de la Fuerzas Armadas, particularmente del Ejército, en la zona norte de nuestro país.
¿Por qué no incorporar a sus efectivos para enfrentar emergencias de esta naturaleza?
Repito: ¡Chile está en deuda! Y con personas de carne y hueso, con nombre y apellido.
Ayer acompañamos hasta las 24 horas a los vecinos de Puertas Negras. Fuimos testigos del drama que viven después de haberlo perdido todo, y lo más importante, de haber perdido su historia; de haber perdido sus recuerdos; de haber perdido aquello que los inspiraba.
Por eso, solicito que se oficie, primero a la CONAF, para los efectos de que informe acerca de cuántos brigadistas hay en el país para enfrentar las emergencias ocasionadas por incendios forestales. ¿Cuántos hay por región? ¿En qué períodos son contratados? ¿Cuántos recursos humanos, técnicos y económicos existen?
Segundo, que se oficie a las intendencias regionales de Valparaíso, de O'Higgins, como también de más al sur de nuestro país, con el objeto de que informen, con precisión, acerca de qué aportes se han realizado desde el gobierno regional para cubrir este tipo de emergencias.
Tercero, que se oficie a la Subsecretaría del Interior a fin de clarificar el impulso que debe darse al proyecto de ley sobre el establecimiento de un sistema de protección civil acorde con las emergencias que hoy día vive Chile.
Quiero hacer un llamado de atención. No es posible que tengamos una zona quemada por cuatro frentes, como ha ocurrido con nuestra Región de Valparaíso, y que el gobierno regional, la CONAF y Bomberos no dispongan de los recursos necesarios.
Y, cuarto, pido que se oficie al Intendente de la Quinta Región, para que informe respecto de los fondos que se adeudan, fundamentalmente a Bomberos, pues esto ha significado que las 49 unidades que trabajan en el incendio de Valparaíso finalmente señalen: "Tenemos una dificultad porque carecemos de recursos".
Por último, le solicito al Gobierno (pido que se envíe un oficio en tal sentido a la SEGPRES) que fije urgencia a los proyectos de ley que presentamos los Senadores Horvath, Navarro, Quintana y quien habla, que guardan relación con la posibilidad de enfrentar este tipo de emergencias de una vez por todas.
He dicho.
--Se anuncia el envío de los oficios pertinentes, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.
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El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Antes de continuar con las intervenciones, quiero saludar al Honorable señor Horvath, quien estuvo de cumpleaños el día de ayer, y lo debimos haber saludado.

El señor CHAHUÁN.- ¡Felicidades!

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- ¡Feliz Año Nuevo y feliz cumpleaños!
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El señor QUINTANA (Vicepresidente).- En el tiempo del Comité del Partido Socialista, tiene la palabra el Senador señor Navarro, hasta por diez minutos.


FIJACIÓN DE URGENCIA A PROYECTOS DE LEY SOBRE PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES Y PROFESIONALIZACIÓN DE BRIGADISTAS DE CONAF. OFICIOS

El señor NAVARRO.- Señor Presidente, Valparaíso ha sido afectado por incendios desde hace más de un siglo. El 15 de diciembre de 1850, en la calle Cruz de Reyes se desató un incendio que duró dos días y se propagó por toda la ciudad. Y de ahí se creó el Cuerpo de Bomberos más antiguo de Chile.
Por tanto, la tradición de incendios en Valparaíso no data de ahora. Lo que se incorpora como nuevo elemento son los incendios forestales, particularmente de especies exóticas introducidas en nuestro país, por ejemplo, el eucaliptus, altamente combustible, como lo ha dicho el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
Quiero señalar que hemos hecho esfuerzos para que haya regulación de franjas de seguridad. En este sentido, hay un proyecto de ley -mencionado por el Senador Chahuán- para regular el espacio que debe mediar entre las plantaciones forestales y las viviendas. ¡Ahí está la iniciativa!
Por eso, señor Presidente, quiero solicitar que se oficie al Ministro de Agricultura y a la señora Presidenta de la República, con el fin de que se fije urgencia a ese proyecto; este tiene que ser parte de la agenda legislativa.
Del mismo modo, quiero decir que ya lleva cinco años un proyecto de ley, que trabajé con las brigadas forestales de Chile, con los sindicatos, para incorporar al Código del Trabajo de manera especial a los brigadistas forestales. Hoy no hay certificación de estos en nuestro país. Existen empresas que los forman, pero no hay certificación de ello. Me parece que deberían tener una de carácter nacional e internacional.
Sabemos que Chile tiene experiencia en incendios, como también Australia. Muchos brigadistas chilenos participan en las jornadas de combate a los incendios en Australia, en España.
En tal sentido, mientras más fortalezcamos la institucionalidad de nuestros brigadistas forestales, más seguridad habrá en las regiones y, particularmente, en las zonas afectadas por incendios forestales.
¡Son más de seis mil los incendios forestales que se producen cada año en Chile! Lo que sucede es que se conocen los más grandes.
Las estadísticas indican que se generan mayoritariamente por la intervención de la mano del hombre, es decir, son de carácter intencional, por descuido o por causa directa de la participación humana.
Espero que le demos un impulso a la iniciativa sobre establecimiento de una franja de seguridad, que ha estado puesta en tabla para discusión en la Sala.
Reitero la solicitud de que se oficie al señor Ministro de Agricultura y a la Presidenta de la República.
Asimismo, pido que se active la tramitación del proyecto de ley que consagra la inclusión de los brigadistas forestales en el Código del Trabajo, como un capítulo especial, a fin de que sean objeto de una mayor regulación.
Hemos dicho que en invierno los brigadistas tienen que hacer pedagogía social. Debe incorporarse a la ciudadanía para que durante los meses de invierno se eduque, se integre, de tal manera que todos, desde los niños a los adultos mayores, puedan preparar la llegada del verano. Es decir, en el invierno tenemos que trabajar para disminuir las posibilidades de incendios forestales.
¡Eso no se hace ahora!
Más aún, en invierno se licencia a la mayoría de los brigadistas, y se mantiene una fracción muy mínima de estos. A mi juicio, ellos deben estar contratados de manera permanente tanto en las empresas privadas como en la CONAF.
Por lo tanto, señor Presidente, solicito que se oficie al señor Ministro del Trabajo y también a la Presidenta de la República para que se le fije urgencia al proyecto de ley que establece un capítulo especial en el Código del Trabajo para los brigadistas forestales, de manera de certificar, de garantizar su formación. Y, además, que se les establezca una jornada laboral en condiciones humanas. Porque ellos trabajan doce, catorce horas diarias en los incendios forestales. Y en el último incendio grande que hubo en Florida, Concepción, el agua para saciar la sed de los brigadistas que combaten incendios bajo una altísima temperatura venía de Santiago. Porque la ONEMI no tiene la posibilidad de comprar agua en la Octava Región, entonces, la manda a buscar a Santiago. Y los camiones tienen que venir desde la Capital, pues no hay órdenes de compra en la Región del Biobío.
Lo anterior constituye una burocracia que hay que terminar. En este sentido, he advertido a la ONEMI, al gobierno regional sobre el particular. Y espero que este verano nos encuentre mucho mejor preparados.
En segundo lugar, nuevamente solicito que se oficie al Ministerio de Agricultura y al Ministerio de Minería.
Ya deben haber transcurrido nueve o diez desde que ingresamos proyectos de ley para establecer la vinculación entre los informes del SERNAGEOMIN y los de la CONAF respecto de la prohibición de construir viviendas en áreas de riesgo.
Los informes pertinentes no son vinculantes.
El SERNAGEOMIN determina las zonas de riesgo geológico, donde no se pueden levantar viviendas. Pero ahí se instalan algunas casas de manera provisional y luego quedan en forma permanente. Y no se puede evitar porque no existe obligatoriedad para que dichos informes sean asumidos por el municipio o por el Ministerio de Vivienda.
Del mismo modo, los informes de la CONAF sobre riesgo de incendio forestal debieran ser instrumentos que inhabiliten en esa zona la instalación de viviendas. Incluso, tendría que ser obligatorio el uso de la fuerza pública para desalojar. Yo prefiero que haya una acción de Carabineros, ordenada y regulada, a que se produzca la acción del fuego, situación en la que la gente lo pierde todo.
Deben existir regulaciones a ese respecto. En eso nos hemos tardado mucho tiempo.
Este Parlamento a veces se mueve por las desgracias y el país se conmociona siempre por ellas; pues bien, hoy día asistimos a una nueva tragedia. Espero que esta sea un impulso que nos permita avanzar en la pega de hacer leyes.
En este caso, se requieren proyectos para proteger la vida humana y los bienes materiales de los más humildes. Porque lo que se ha quemado en Valparaíso corresponde a los sectores más deprimidos, a los más vulnerables.
Aunque a veces los incendios también afectan a la clase alta, sobre todo cuando se habita en bosques naturales. Se queman igual.
Se requiere resguardo para todos.
Por lo tanto, solicito que se oficie tanto al Ministro de Agricultura como a la Ministra de Minería para que le den urgencia (espero "suma" o "discusión inmediata") a este tipo de iniciativas, que apuntan al corazón de los esfuerzos que el Estado puede hacer en materia de prevención. ¡Prevención!
La CONAF y las empresas forestales dedican 3 por ciento de su presupuesto a prevención. Todos los indicadores internacionales señalan que debiera ser sobre 5 o 6 por ciento. Si gastamos muy poca plata en prevención, deberemos asumir muy altos costos en la recuperación de bosques y, particularmente, en el combate de los incendios forestales.
Pido que se oficie a la CONAF para que nos haga llegar todas las estadísticas de los últimos incendios en 2016: superficie quemada, número de siniestros, causas del origen y recursos destinados al combate.
Recientemente ha fallecido en un accidente un piloto español que tenía más de 2 mil horas de vuelo.
La CONAF arrienda aviones y se han comprado otros nuevos, pero parece que no son suficientes. Se precisa disponibilidad de infraestructura y, sobre todo, de aparatos de combate aéreo y terrestre en número suficiente.
Hay que prepararse para la emergencia.
Solicito enviar un oficio a la CONAF y al Ministerio de Agricultura para que den detallada cuenta de las inversiones en materia de combate aéreo de los incendios y de las medidas de prevención de accidentes en el combate de los siniestros, porque o se accidentan los brigadistas o se accidentan los pilotos.
--Se anuncia el envío de los oficios requeridos, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.


PREOCUPACIÓN POR DURACIÓN DE PROTESTA DE MINEROS AL INTERIOR DE MINA SANTA ANA, COMUNA DE CURANILAHUE. COMUNICACIONES

El señor NAVARRO.- Por último, señor Presidente, en los minutos que me restan quiero hacer una advertencia, una sana advertencia.
Los mineros de la mina Santa Ana, en Curanilahue, siguen a 700 metros de profundidad. Cumplen un mes y cinco días sin ser escuchados hoy día por el Gobierno.
En verdad, hemos buscado todas las fórmulas.
Se nos ha dicho que hay que incorporar a un privado.
Los mineros votaron antes de bajar al fondo del yacimiento. Hicieron una asamblea. Dijeron: "Sí con el privado, sí con el particular". Pero este después dijo que no alcanzaba la plata para pagar las indemnizaciones y echar a andar la mina.
El Ejecutivo debe contar con la información fidedigna. Se ha desinformado al Gobierno, que pensaba que los mineros habían rechazado la alianza con el privado. ¡Al contrario, ahora la quieren! Y si hay un particular dispuesto a poner los recursos para empezar a funcionar, los trabajadores van a estar ahí, porque lo único que quieren es laborar.
¡La situación es angustiante; es desesperada!
Imaginen por un momento a un grupo de 70 hombres en el fondo de una mina oscura durante más de 30 días. Pasaron Pascua y Año Nuevo al interior del pique sin ver a sus familiares y sin tener un peso en los bolsillos. Prefirieron estar ahí que sentados a la mesa de su casa sin tener nada que comer, porque hace tres meses que el Gobierno no pone ni un peso: se terminaron los subsidios.
Y los mineros no están pidiendo los 1.100 millones de pesos aprobados por el Gobierno regional para subsidios. ¡No! Quieren plata para invertir y producir carbón, pues así ganan más, y de esa forma se echa a andar la economía de Curanilahue...

El señor CHAHUÁN.- Es menos plata, en todo caso.

El señor NAVARRO.- Por cierto. De hecho, es menos de la mitad de lo que el Gobierno va a gastar en subsidios si se mantiene en la actual posición.
Se lo dijimos al Ministro Rodrigo Valdés: ¡insensible, insensible, insensible!
¡El Ministro de Hacienda es insensible a las demandas ciudadanas!
Espero que el Gobierno responda en las próximas horas.
El señor Intendente del Biobío, Rodrigo Díaz, de quien tengo la mejor de las opiniones -pero discrepo de su apreciación-, ha señalado que mienten los que dicen que el Estado puede poner recursos en la mina Santa Ana. Yo emplazo a Rodrigo Díaz, con todo el afecto que le tengo, a que nos explique cómo pusieron 5.550 unidades de fomento, 118 millones de pesos, a disposición de Paul Fontaine y Rodrigo Danús para echar a andar la mina Santa Ana hace algunos años.
¡El Estado pudo poner los recursos entonces!
La CORFO posee los instrumentos, como sabiamente ha señalado el Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Manuel Monsalve, Diputado por Arauco: "Existen los instrumentos en la CORFO".
Espero que tales herramientas se pongan a disposición para enfrentar ese problema político. Este no es un problema entre privados. ¡En eso se equivoca Mahmud Aleuy! Y será responsable si alguna tragedia o desgracia ocurre en el fondo de la mina Santa Ana, porque él tiene el deber de operar y hacer política pública para superar este impasse.
Señor Presidente, pido que se haga llegar esta intervención a la Presidenta de la República, al Ministro del Interior, al Subsecretario Aleuy y al Intendente del Biobío.
--Se anuncia el envío de las comunicaciones pertinentes, en nombre del Senador señor Navarro, conforme al Reglamento, con las adhesiones de los Honorables señores Chahuán y Horvath.

El señor QUINTANA (Vicepresidente).- Por haberse cumplido su objeto, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 20:10
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Sergio Cereceda Leins,
Jefe de la Redacción subrogante