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CREACIÓN DE SERVICIO NACIONAL FORESTAL Y MODIFICACIÓN DE LEY GENERAL DE URBANISMO Y CONSTRUCCIONES


El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En el primer lugar del Orden del Día figura el proyecto, en segundo trámite constitucional, que crea el Servicio Nacional Forestal y modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones, con informe de la Comisión de Agricultura y urgencia calificada de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.175-01) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 69ª, en 5 de diciembre de 2017 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Agricultura: sesión 82ª, en 17 de enero de 2018.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- Los principales objetivos de la iniciativa son los siguientes:
-Crear el Servicio Nacional Forestal como servicio público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, y sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de Agricultura.
-Mejorar el sistema de protección contra los incendios forestales con una normativa especial, que incluye la prevención, monitoreo, detección, control y extinción de los mismos, además de la restauración de las zonas afectadas.
La Comisión de Agricultura discutió este proyecto solamente en general y aprobó la idea de legislar por la mayoría de sus miembros. Se pronunciaron favorablemente los Senadores señores García, Harboe, Matta y Quinteros y se abstuvo el Senador señor Pérez Varela.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 60 a 87 del primer informe de la Comisión y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.
El señor HARBOE.- Señor Presidente, deseo pedirle a la Mesa que recabe la autorización de la Sala para que pueda funcionar en paralelo la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, en la cual estamos tratando de despachar el proyecto que moderniza el SERNAPESCA.
Hay acuerdo en la Comisión.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si no hubiera objeción,...
La señora VAN RYSSELBERGHE.- No doy la unanimidad, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No hay acuerdo.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En discusión general el proyecto que crea el Servicio Nacional Forestal.
Tiene la palabra el Senador señor García.


El señor GARCÍA.- Señor Presidente, esta iniciativa se viene a hacer cargo de la situación que hoy día vive la Corporación Nacional Forestal. Tanto la Contraloría General de la República como el Tribunal Constitucional nos han venido advirtiendo, a partir del año 2008, que la actual CONAF, por ser una corporación privada, no puede cumplir fines públicos, ni dictar normas y supervisar su cumplimiento, ni menos aún sancionar su inobservancia.
Por lo tanto, lo primero que hace este proyecto es abordar aquello, creando un servicio con potestades públicas y resolviendo, por fin, lo que nos ha venido planteando -reitero- tanto el Organismo Contralor cuanto el Tribunal Constitucional. En ese sentido, creo que hay poderosas razones para votar a favor la idea de legislar.
En segundo lugar, señor Presidente, la iniciativa contempla normas importantes que representan un avance en el combate contra los incendios forestales.
Todos hemos sido testigos de las dramáticas situaciones que se han vivido en las últimas temporadas. El fuego ha consumido miles de hectáreas de bosque nativo, de bosque exótico, en predios privados, en parques y reservas nacionales. Por ende, todo lo que signifique contar con mayores instrumentos y herramientas para combatir el fuego es, por supuesto, algo tremendamente útil.
Me parece, señor Presidente, que nosotros debemos dar cumplimiento al acuerdo adoptado por la Sala. En mi condición de Presidente de la Comisión de Agricultura, les he dado a los funcionarios de la CONAF (algunos sindicatos se han manifestado a favor; otros, en contra) la seguridad de que lo resuelto por el Hemiciclo será respetado en cuanto a que, una vez aprobada la idea de legislar, se fijará plazo para presentar indicaciones y el proyecto será visto en particular por las Comisiones de Agricultura y de Medio Ambiente.
¿Por qué es tan importante esto? Porque esta iniciativa, que despacharemos en general, contiene una disposición, aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Diputados, que establece que los parques nacionales se mantendrán bajo la administración de la CONAF, en este caso, del nuevo Servicio Nacional Forestal.
Ahora bien, el otro proyecto de ley relacionado con el medio ambiente, que es el que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, dispone que la administración de los parques y los funcionarios que trabajan en dicha administración -entre ellos, por supuesto, los guardaparques- serán traspasados al nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, bajo la supervisión del Ministerio de Bienes Nacionales, luego de tres años de promulgada la ley.
Ahí, claramente, hay una contraposición de normativas, por lo que las autoridades deberán decidir quién va a administrar, en definitiva, los parques nacionales: el nuevo Servicio Nacional Forestal, o el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Se trata de una definición muy central, que, por lo demás, tiene muy inquietos a muchos de los trabajadores de la actual Corporación Nacional Forestal.
Por eso, señor Presidente, soy partidario de aprobar este proyecto. Y llamo a las señoras Senadoras y señores Senadores a votar a favor de la idea de legislar. Esta es una iniciativa demasiado importante para la institucionalidad del país. Pero es indudable que en la discusión particular deberemos tener presentes las distintas circunstancias que nos plantearon diversos actores durante el debate que desarrollamos en estas pocas semanas.
Por lo tanto, anuncio mi voto favorable.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, la riqueza forestal de nuestro país, especialmente la de las regiones del centro y el sur, impone el desafío de contar con una institucionalidad moderna, que se haga cargo de ella en todas sus dimensiones: ambiental, social y económica.
Por años, como lo manifestó el Presidente de la Comisión, la institucionalidad ha estado congelada, producto del carácter de corporación de derecho privado que tiene la CONAF, lo cual impide radicar en ella nuevas potestades públicas.
Ha habido diferentes intentos para salvar esta situación, pero se han frustrado por la falta de acuerdos suficientes que los sustenten. Hoy día, sin embargo, existen todas las condiciones para emprender con éxito dicha tarea.
Un amplio consejo de política forestal, en que participan todos los actores relevantes de este sector (académicos; sociedades científicas; gremios de la pequeña, mediana y gran empresa; propietarios de bosques y silvicultores; contratistas; organizaciones campesinas, profesionales y sindicales, así como ONG), ha reiterado en estos días que "contar con un servicio forestal de carácter público, sucesor de CONAF, constituye un objetivo central y prioritario del país en su conjunto, prioridad que se tornó urgente después de los devastadores incendios forestales que azotaron a la zona central del país en el verano de 2017, justamente hace un año atrás".
Por su parte, las organizaciones sindicales suscribieron, en agosto del último año, un protocolo de acuerdo junto a autoridades de la CONAF y de la Dirección de Presupuestos para poder destrabar la tramitación legislativa de este proyecto, protocolo que garantiza los derechos y beneficios de todos los trabajadores que sean traspasados al nuevo Servicio, muy especialmente la continuidad laboral de todos ellos.
Por otro lado, cabe señalar que durante la tramitación de la iniciativa por primera vez el Gobierno ha asignado recursos -sobre 2 mil 500 millones de pesos- para el fortalecimiento de la carrera funcionaria.
Asimismo, el proyecto ha incorporado diversas normas para reforzar el sistema de prevención y combate de los incendios forestales, sin perjuicio de la necesidad de dictar más adelante una ley integral sobre la materia.
Del mismo modo, esta iniciativa se hace cargo de llenar el vacío que existe actualmente por la falta de regulación de las zonas de contacto entre las áreas urbanas y de cultivo forestal, y que tan dramáticamente pudimos comprobar el verano recién pasado.
Por último, hay que destacar que todos los sectores políticos, de Gobierno y Oposición, han expresado su voluntad de apoyar el proyecto. En definitiva, este cuenta con todos los respaldos políticos, sectoriales, sindicales y financieros para ser aprobado por el Congreso Nacional.
Como nunca antes, existe también un sentido de urgencia en la sociedad, que ha desarrollado una conciencia especial para enfrentar los efectos del cambio climático, en particular los riesgos de los incendios forestales.
No podemos desaprovechar, entonces, esta oportunidad única, en que se ha logrado reunir todas las condiciones para avanzar en la materia.
Confío en que el nuevo Gobierno dará continuidad a este esfuerzo, que ha costado tantos años, y recogerá los lineamientos de la política forestal que el consejo amplio ha creado para este efecto, formulada para un horizonte de veinte años. Así podrá demostrar con hechos su intención de llegar a acuerdos, con un criterio de unidad nacional, única manera de avanzar en las cuestiones más relevantes, dentro de las cuales se inscribe, sin duda, la protección, conservación, manejo, desarrollo y uso sustentable de nuestros bosques y formaciones vegetacionales.
Votaré a favor, señor Presidente.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Muñoz.
La señora MUÑOZ.- Señor Presidente, en su momento pedí la palabra para plantear un tema de reglamento, pero desgraciadamente no se me la otorgó.
Era para ver la posibilidad de tratar sobre tabla y como si fuera de Fácil Despacho el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto que norma el servicio de recolección, reutilización y disposición de aguas grises, aprobado transversalmente por los integrantes de nuestra Comisión de Recursos Hídricos.
La idea sería despacharlo sin debate...
El señor LETELIER.- ¡Sí, señor Presidente!
El señor BIANCHI.- ¡Muy bien!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Acordado.
Una vez que hayamos terminado la discusión de este proyecto comenzaremos la discusión del informe indicado.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Se ha pedido recabar autorización para que entre a la Sala el señor Aarón Cavieres, Director Ejecutivo de la CONAF.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador señor Bianchi.


El señor BIANCHI.- Señor Presidente, con la creación del Servicio Nacional Forestal al fin estamos generando una institucionalidad constitucionalmente adecuada para la autoridad estatal en materia forestal. Como todos sabemos, la CONAF es una corporación privada que ejerce funciones públicas. Esto, sin duda es inconstitucional, e incluso así fue advertido por el Tribunal Constitucional, pero lo más significativo es que afecta la relevancia que se debe dar a los temas forestal y de incendios en nuestro país.
Espero que este nuevo Servicio sea dotado de estructura y, sobre todo, de recursos para hacer frente de verdad a sus importantes labores de velar por la conservación, protección, preservación, creación, restauración, desarrollo, manejo y uso sustentable de los bosques, de formaciones vegetacionales de Chile y de los componentes de la naturaleza asociados a estas.
En cuanto a los recursos, quiero hacer notar la insuficiencia de la CONAF para el manejo de los incendios forestales. Esta será una de sus principales funciones y estará regulada en un amplio Título VI de la ley en proyecto.
Casos de grandes desastres forestales en que los dineros de la CONAF fueron insuficientes han sido muchísimos en los últimos años. Basta recordar los siniestros que arrasaron con el centro sur de nuestro país el último verano, en que hubo que recurrir a ayuda extranjera para intentar detenerlos, o los que afectaron al Parque Nacional Torres del Paine en el 2005 y el 2012. Estos son claros ejemplos de una total carencia de recursos humanos y técnicos por parte de la CONAF para afrontar los incendios forestales, cuestión que sin duda debe ser mejorada sustancialmente.
Un tema, señor Presidente, que es de mi mayor preocupación, es quién tendrá la responsabilidad del manejo de las áreas protegidas en nuestro país.
Originalmente, este proyecto contemplaba que dicha tuición se mantendría en manos de este Servicio hasta la aprobación del proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Sin embargo, en la Cámara de Diputados -como se ha explicitado anteriormente en esta sesión- se modificó el artículo noveno transitorio, estableciéndose que será el Servicio Nacional Forestal el que continuará administrando y supervigilando el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, y que el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas solo podrá administrar y supervigilar las áreas silvestres protegidas que sean creadas con posterioridad a su entrada en vigencia.
Respecto a ese cambio efectuado por la Cámara de Diputados no puedo estar más en desacuerdo, porque según esto el Parque Nacional Torres del Paine, que es nuestro principal atractivo para el mundo en materia de naturaleza y belleza, continuará siendo administrado por un organismo que ha demostrado ser incapaz de cumplir de manera correcta su labor, ya que la cantidad de funciones que actualmente desarrolla la CONAF, que son las que tendrá el Servicio que se crea, sin duda le impiden cumplir adecuadamente una labor fundamental y que debe estar a cargo de una entidad distinta y con dedicación exclusiva en materia de conservación de áreas silvestres protegidas.
Otro aspecto referido a ello, que igual resulta preocupante, dice relación con lo acontecido hace ya algún tiempo en el Parque Nacional Rapa Nui, el cual fue entregado por la Presidenta Bachelet en concesión por 50 años a la comunidad Ma'u Henua, en Isla de Pascua.
Sin lugar a dudas, este caso generará un precedente que motivará a muchas comunidades a solicitar lo mismo.
Sobre el particular, creo que es un tema que no estamos abordando en este proyecto pero que sin duda nos tocará estudiar y regular prontamente, ya que a pesar de que es muy positivo que las comunidades participen en el cuidado de sus parques y reservas naturales, esto debe ser dentro de un marco que dé garantías de que dicha administración sea efectuada en forma adecuada y eficiente. De no ser así, obviamente entraremos en una situación que puede ser del todo compleja respecto a nuestro patrimonio natural.
Por último, señor Presidente, quiero referirme a los trabajadores de la CONAF, quienes siempre me han mostrado su preocupación por esta iniciativa que crea la denominada "CONAF Pública", ya que temen que sus derechos laborales no queden garantizados.
Afortunadamente, aquellos se encuentran absolutamente resguardados, pues el Gobierno ha dado garantías de que el proceso de traspaso asegurará los derechos laborales de los trabajadores de la actual CONAF, lo que sin duda es una muy buena noticia para estos y también para nosotros.
Anuncio que voy a votar positivamente este proyecto de ley.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
Acordado.
En votación general el proyecto.
--(Durante la votación).
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Goic.
La señora GOIC.- Señor Presidente, quiero solicitar que se pida la anuencia de la Sala para dos cosas.
Primero, para fijar plazo para presentar indicaciones al proyecto que establece la prohibición y sustitución progresiva de las bolsas de polietileno y polímeros artificiales no biodegradables en la Patagonia Chilena, hasta el 1° de marzo de este año (boletín N° 9.133-12).
Y, en segundo lugar, en cuanto a la iniciativa que modifica el Código del Trabajo en materia de contrato por obra o faena (boletín N° 7.691-13), que fue aprobada por la Comisión de Trabajo, la Sala había acordado tramitarlo primero en ese órgano técnico y después en el de Agricultura. Sin embargo, por ser una materia propia del Código del Trabajo, quiero solicitar que solamente se discuta en la Comisión de Trabajo.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¿Habría acuerdo?
El señor COLOMA.- Para lo primero sí, pero no para lo segundo.
El señor LETELIER.- Que lo segundo se someta a votación.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Aprobada la primera petición.
Con posterioridad, someteremos nuevamente al parecer de la Sala la segunda solicitud de la Senadora señora Goic.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende.


La señora ALLENDE.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero poner en contexto lo que hoy día estamos discutiendo.
Esta es una iniciativa que evidentemente el país necesita, porque como bien se ha dicho aquí en la Sala de manera ya reiterada, actualmente tenemos una CONAF que cumple funciones públicas sin ser un organismo público, lo cual siempre ha generado una sensación de dualidad y varios dictámenes de la Contraloría que le impiden seguir cumpliendo funciones públicas siendo un organismo privado.
Ello evidentemente es una contradicción.
Yo quiero señalar que Chile -ese es el contexto al cual hago referencia- es uno de los territorios más vulnerables respecto al cambio climático, por su geografía, por sus características socioeconómicas, por su evidente nivel de desigualdad y por su creciente escasez hídrica.
Como naturalmente estamos sujetos a estas características, este país debiera estar legislando más que ningún otro en materias tan trascendentales como la creación del Servicio Nacional Forestal y del Servicio de la Biodiversidad y Áreas Protegidas. Pero no como está ocurriendo.
En ese sentido, quiero señalar mi profunda desazón, y la verdad es que no voy a ocupar otra palabra sino "molestia", porque durante los cuatro años de tramitación en la Comisión de Medio Ambiente del proyecto que establece el Servicio de Biodiversidad el Gobierno nunca le puso la urgencia necesaria para avanzar. Y esto era un compromiso de la Presidenta Bachelet.
En tal sentido, como Comisión de Medio Ambiente nos sentimos particularmente molestos. Creemos que si bien estos cuatro años de trabajo no han sido en vano, ya que hemos podido escuchar a mucha gente y perfeccionar la propuesta, como corresponde a una iniciativa de esta magnitud, sentimos una gran frustración por no seguir avanzando. Y esto se debe exclusivamente a la falta de voluntad de este Gobierno, ¡mi Gobierno!
Quiero reiterar la molestia que nos produce que no se permita que la Presidenta cumpla con su compromiso. Esto significa no entender que los países de la OCDE han dicho reiteradamente que Chile requiere una ley sobre biodiversidad y que vayamos avanzando en profesionalismo en el cuidado de las áreas silvestres protegidas y la biodiversidad, lo cual nos hace mucha falta.
Cuesta comprender cómo en un país con este nivel, incluso con lo que ha hecho la Presidenta en el último tiempo, en que logramos un verdadero récord en creación de áreas protegidas, como las marinas, por ejemplo, no se ha establecido un Servicio como el de la Biodiversidad.
Y, además, a mí me parece profundamente erróneo que se aprobara, como se ha dicho acá, que las actuales áreas silvestres protegidas queden a cargo de la CONAF.
A mi juicio, eso es un error, así como también que las futuras áreas protegidas pasen a estar a cargo del eventual nuevo Servicio que se va a crear.
Creo que esta no es la manera de legislar.
Estamos cometiendo un profundo error. Estamos dejando de lado el que, de una vez por todas, sea la Cartera del Medio Ambiente la encargada de la tuición de las áreas protegidas, con el profesionalismo y la dedicación que corresponden.
Tengo el mayor respeto por el trabajo que hacen los trabajadores de la CONAF. Es más, es cosa de ver todos los años su actuación ante los incendios y el sacrificio que realizan para tratar de aminorar situaciones tan dramáticas como las que les ha tocado vivir en distintas regiones, como hace un tiempo conocimos en la Región de Valparaíso.
Sin embargo, eso no obsta a que en este momento yo deba expresar mi malestar por que hoy día esté ocurriendo esta situación.
Habría sido mucho más deseable que nosotros discutiéramos en paralelo la creación de ambos organismos o, como lo habíamos acordado, que primero estudiáramos el establecimiento del Servicio Nacional de la Biodiversidad y después el del Servicio Nacional Forestal.
Lamentablemente, se ha incurrido en esta contradicción, que no nos hace bien, porque estamos generando dualidades confusas o derechamente -por decirlo de alguna manera- entregando funciones o atribuciones al Servicio Nacional Forestal que son más propias del Servicio Nacional de la Biodiversidad.
Como es natural, el primero tiene diversas e importantes funciones que cumplir, pero no era necesario incorporar esta dualidad que origina una confusión que, a mi juicio, no debería darse.
Además, pienso que tendría que existir un verdadero Cuerpo de Guardaparques de las Áreas Protegidas del Estado de Chile, con mucha formación, capacitación y profesionalismo.
Hoy día los guardaparques tienen que fiscalizar, controlar el ingreso de los visitantes, impartir educación ambiental, mantener la infraestructura e, incluso, hacer el aseo en determinadas zonas, lo que no corresponde.
Ojalá que, de una vez por todas, seamos capaces de dignificar como país una función de esta naturaleza, que básicamente apunta a proteger y a cuidar nuestras áreas protegidas. Para eso se requiere generar este Cuerpo de Guardaparques, tal como he señalado.
Señor Presidente, a mí realmente me duele hacer esto, pero debo ser franca y expresar que ha sido errónea la manera de proceder del Gobierno y la forma en que esto se está dando.
Por lo tanto, en el entendido de que no podemos seguir extendiendo las funciones públicas de la CONAF, siendo lo que es hoy día, anuncio que me voy a abstener como un acto de protesta para que el Gobierno entienda que cometió un profundo error al no haber sido capaz de ponerle urgencia al proyecto que crea el Servicio Nacional de la Biodiversidad; al no haber sido capaz de impulsarlo para cumplir con un compromiso de la propia Presidenta Bachelet; al no haber sido capaz de entender que llevamos cuatro años trabajando intensamente con el Ejecutivo, con los Ministros, con sus asesores, en una iniciativa que ha sido aprobada por nosotros.
Al momento final, el Gobierno careció de voluntad para ponerle la urgencia que nos permitiera terminar su tramitación.
He dicho.
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Aprovecho de saludar a los miembros del Club de Adulto Mayor Las Violetas, de la comuna de Recoleta, que hoy día nos acompañan y que han sido invitados por el Senador señor Navarro.
¡Bienvenidos!
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor De Urresti.
El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, sería bueno precisar que dentro de ese grupo de adultos mayores viene la mamá del Senador Alejandro Navarro (según él me acaba de indicar), a quien saludo.
--(Aplausos en la Sala y en tribunas).
El señor QUINTANA.- ¡Una santa madre...!
El señor GUILLIER.- ¡Santa paciencia...!
El señor DE URRESTI.- ¡Qué paciencia...!
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- ¡Evitemos el nepotismo...!
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El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor De Urresti.


El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, Honorable Sala, en primer lugar, creo que estamos ante un momento definitivo, luego de mucho tiempo de bregar, y frente a un compromiso que hicimos hace un año.
Quiero recordar que en esa fecha nuestro país sufría quizás el incendio más grande que haya conocido nuestra historia, que abarcó varias regiones, decenas de comunas, y que dejó miles de millones de pesos en pérdidas, causando una enorme conmoción.
Esa catástrofe fue una bofetada a nuestra sociedad, y puso en evidencia, primero, el cambio climático brutal que sufre Chile; segundo, un modelo forestal que ha generado monocultivos en importantes zonas de nuestro territorio, que expanden y amplifican los incendios, y, tercero, una institucionalidad que no se hallaba a la altura.
Y a la CONAF, con toda su historia y con todo el reconocimiento que merece -soy un conocedor de esta institución-, no podíamos pedirle que fuera la primera frontera para combatir los incendios.
Vimos que el país fue sobrepasado.
Reconozco a las decenas de brigadistas forestales de la CONAF que hicieron tremendos esfuerzos -además de carabineros, bomberos y miembros de la sociedad civil-; pero nos dimos cuenta de que necesitábamos tener una institucionalidad a la altura.
Valoro en eso la labor del Ministerio de Agricultura y principalmente de la CONAF, a través de su Director Nacional y de todo su personal, porque son instituciones que hacen lo correcto cuando no trepidan en enfrentar una conmoción de esa naturaleza.
Todos lo resolvimos, con ayuda, pero nos dimos cuenta de la necesidad que señalé.
Y hubo un compromiso de la Presidenta de la República, y creo que de todos los actores políticos, en el sentido de decir: "Vamos a hacer un esfuerzo en materia de la CONAF para tener una nueva institucionalidad. Ello, a fin de que no nos encontremos con situaciones que lamentar en una nueva temporada veraniega".
¡Y ese es el compromiso!
Por eso me parece fundamental avanzar y aprobar el proyecto, que no es todo lo que nosotros quisiéramos.
Que haremos observaciones, ¡absolutamente!
Que esa institución tendrá que dialogar con el Servicio de la Biodiversidad, ¡perfecto!
Pero, ¡por favor!, no solo el Gobierno tiene que actuar poniéndole urgencia a las iniciativas. También nosotros, en las Comisiones, debemos darle el ritmo a cada uno de los proyectos que queremos impulsar. Es ahí donde tenemos que trabajar.
Entonces, me parece que hoy día corresponde apoyar esta iniciativa, revisarla en el trámite que corresponde en la Comisión especializada y terminar la actual legislatura con un Servicio Nacional Forestal.
Primero, para los trabajadores de la CONAF a lo largo de todo Chile, que esperan hace largo tiempo este proyecto.
En segundo lugar, para la comunidad, a fin de entender la división y la focalización de las competencias.
En tercer término, para que no nos encuentre nuevamente un evento devastador, un incendio nacional o de amplia extensión, con una institucionalidad que no resiste, que carece de herramientas para enfrentarlo.
¡Ese fue el compromiso!
Y yo al menos voy a honrar la palabra que la Presidenta de la República comprometió. Ella, en nombre de todo el país, no solo de su Administración -esto no estaba en el Programa de Gobierno original-, se adaptó a esta situación, y llegamos al consenso de que no podíamos seguir esperando.
Por lo tanto, valoro el trabajo que se ha hecho, especialmente en la Comisión de Agricultura, para ir avanzando en este proyecto. Los colegas que ahí participaron recibieron distintas informaciones. Tenemos un conjunto de nuevas herramientas y hemos progresado.
Cuando nosotros queremos sacar todos los proyectos y supeditar alguno en función de otro, muchas veces no hacemos ni lo uno ni lo otro.
Creo que hoy día damos la señal de una CONAF pública; de un Servicio Nacional Forestal de nueva generación, con respeto absoluto a los derechos de los trabajadores, focalizado en sus funciones, y que incorpora nuevos elementos.
Yo destacaba el arbolado urbano, que a mi juicio es algo fundamental. Antiguamente, la CONAF era la impulsora del decreto ley N° 701, y la que también manejaba ese incentivo. Hoy día tiene un conjunto de funciones establecido claramente en la ley que, sin lugar a dudas, hace abrigar la esperanza...
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
Dispone de un minuto más.
El señor DE URRESTI.- Gracias, señor Presidente.
Decía que esas funciones nos hacen abrigar la esperanza de tener una nueva institucionalidad.
Quiero comprometer la mejor disposición para sacar este proyecto durante lo que resta de la actual legislación: trabajar con todas las fuerzas en enero de 2018, y en lo que corresponda en marzo, de vuelta del receso parlamentario, para poder convertirlo en ley.
Pienso que es un compromiso, es un legado que debemos dejar como Parlamento para que -insisto- no nos encuentre un nuevo incendio con una institucionalidad que no esté a la altura.
Voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, brevemente, me referiré a algunas cosas.
En primer lugar, rindo un homenaje a todos los trabajadores de la CONAF y también a quienes la fundaron en un período histórico muy distinto. Recordemos que esto ocurrió en el contexto de los años 60 en nuestro país, en que hubo hombres visionarios, que eran parte de ese movimiento del Gobierno del Presidente Frei Montalva, personas extraordinarias. Su acto de fundación se hizo, en su momento, en la Región de O´Higgins.
Muchos dicen: "Esta CONAF privada, que es tan ilegal, que es tan no sé qué".
Yo quiero reconocer la tremenda entrega de los trabajadores de la CONAF en los diferentes ámbitos. En particular, rindo este homenaje a las personas dedicadas al combate del fuego y a los guardaparques, quienes se desempeñan en condiciones muy precarias. Treinta años atrás era realmente heroico ser guardaparques o combatiente del fuego.
El proyecto avanza en forma significativa para darle una institucionalidad como corresponde a la CONAF, ya no como una corporación de derecho privado, sino como parte del Estado a través del Servicio Nacional Forestal, con todo lo que eso significa.
Entiendo que hemos tomado conciencia de que este va a ser otro servicio forestal, no como fue la CONAF con el decreto ley N° 701. Hoy somos un país forestal; somos un país de dimensión productiva, tremendamente relevante; un país que ha dado un salto. Esto, gracias, entre otras cosas, a las múltiples políticas impulsadas.
En el proyecto se aborda el tema de la responsabilidad, en cuanto a dónde va a quedar el área de combate del fuego.
Tengo una reserva, y se lo digo -por su intermedio, señor Presidente- al Ministro y al Director actual de la CONAF. Mis reparos apuntan a si le dimos todos los instrumentos, toda la flexibilidad que necesita el área de fuego para estar a la altura de lo que se requiere.
Me imagino que en las discusiones presupuestarias podremos ir perfeccionando esto. Pero precisamos que esta área, por el cambio climático, por los fenómenos actuales, se potencie aún más a través del esfuerzo público y privado.
Además, vamos a contar con mecanismos internacionales de cooperación muy distintos.
Creo que pudimos enfrentar el megaincendio del año pasado con unos resultados extraordinariamente positivos para la magnitud del desastre que vivimos.
Día a día trabajan los combatientes del fuego en los cerros de todo el país. A mi juicio, con las brigadas nocturnas, con las nuevas tecnologías hay que valorar esta área y seguir modernizándola.
Tengo una duda, señor Presidente, sobre algo que no está bien resuelto.
Había un debate, una pugna -a mí no me agrada-, respecto a las áreas silvestres protegidas, que son cerca del 18 por ciento del territorio nacional. El lunes la Presidenta de la República se hará parte de la materialización de la donación privada más grande de la humanidad para la implementación de más de seis, siete parques nacionales nuevos. Se trata de algo histórico, que no se había hecho desde el Gobierno de Frei Montalva, cuando se incorporaron millones de hectáreas a las áreas silvestres protegidas.
Como decía hace un momento, había un debate en torno a dónde debieran quedar radicados los parques y las reservas naturales de nuestro país.
Personalmente, soy partidario de que se cree el Servicio de Parques Nacionales propiamente tal, con autonomía y no subordinado, en ningún caso, al Servicio de Biodiversidad. Este último es tremendamente importante, ¡pero es otra cosa! Va más allá de los parques, ¡mucho más allá de ellos!
Ahora bien, los parques no pueden ser lo que fueron durante los 50 o los 60: lugares cerrados, a los que la gente no tenía acceso. Asimismo, los guardaparques -disculpen la forma de decirlo- eran muchas veces hombres del campo a quienes contrataban apenas para cuidar estas tierras fiscales.
Hoy los parques son otra cosa. Nuestros guardaparques están tremendamente profesionalizados; son personas que, en forma casi autodidacta, están a la altura de los guardaparques de muchos otros países del mundo.
En consecuencia, necesitamos avanzar hacia un Servicio de Parques Nacionales distinto, con otra dependencia.
Entiendo que no estamos a tiempo para resolver ese debate.
Voto a favor, pero con la convicción de que queda una tarea pendiente, señor Presidente.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, la precariedad con que vemos a la CONAF, con esta naturaleza jurídica híbrida y con las dificultades para enfrentar adecuadamente los incendios forestales, demuestra la ineludible necesidad de avanzar en la dirección planteada por el proyecto de ley.
Como debe de haber ocurrido con muchos otros parlamentarios, a mí me tocó constatar que efectivamente, frente al avance de la desertificación y la sequía, en que la posibilidad de incendios forestales no se radica solo en la temporada estival ni en determinadas zonas geográficas de nuestro país, pues los siniestros se pueden extender a otros lugares, como ocurrió en los últimos veranos -se ha anunciado para esta temporada estival la probabilidad y el riesgo de que ocurran incendios de envergadura similar-, se hace necesario contar con equipos contratados de manera permanente y no solo, como se ha hecho costumbre, apoyarse en brigadas empleadas en las temporadas de riesgo.
De igual forma, es preciso velar por las rentas de esos funcionarios.
Hemos visto cómo después de un verano duro (el recién pasado) los funcionarios recibieron a destiempo las remuneraciones por sus servicios. Además, ni siquiera contaban con los equipos necesarios para enfrentar las emergencias forestales vividas a lo ancho y largo de nuestro país.
Eso demuestra, además, que es indispensable cambiar la naturaleza jurídica de la CONAF.
Eso es fundamental.
Por otra parte, debemos velar por que haya los recursos técnicos necesarios para enfrentar las emergencias.
También hay que contar con equipos humanos altamente calificados, con buenas rentas y contratados durante todo el año y no solo para determinadas épocas del año.
Fuimos testigos, cuando se producían emergencias forestales en determinadas regiones, de cómo se trasladaba a la mayoría de los funcionarios de una región a otra y cómo aquellas quedaban prácticamente desprotegidas.
Por ejemplo, tuvimos cuatro, cinco, seis incendios forestales en paralelo en la Región de Valparaíso, y para enfrentar esas emergencias se requirieron brigadas forestales de la Región de O´Higgins y de otras regiones. Incluso se tuvo que recurrir al Ejército para combatir en algunas regiones de nuestro país esas catástrofes forestales.
Más de 36 comunas de nuestro país se encuentran en una situación bastante dramática, pues están en riesgo de incendios forestales debido, básicamente, a la ausencia de medidas concretas.
En tal sentido, los cuatro Senadores de la Región de Valparaíso y colegas de otras regiones hemos planteado no seguir promoviendo, por ejemplo, la plantación de especies arbóreas altamente combustibles. Hemos presentado proyectos de ley que no han tenido tramitación o urgencia legislativa.
Hemos visto cómo las laderas de los cerros son focos de riesgo de incendios, por ejemplo, en Valparaíso. Hemos denunciado el tema y lo hemos trabajado en la Comisión Especial por Incendio de Valparaíso. Y el escenario se repite en otras regiones de nuestro país. Todo esto finalmente se traduce en presentación de proyectos ante el Congreso Nacional -incluso, el propio Senador Zaldívar ha formulado iniciativas de esa naturaleza-, pero que terminan sin la tramitación, sin la urgencia respectiva. Y cuando se extinguen los incendios, vemos cómo se postergan las urgencias legislativas.
Por ello es tan importante avanzar en esta materia.
En consecuencia, vamos a apoyar decididamente este proyecto de ley, más allá de lo que pase con el proyecto sobre biodiversidad, que está en el Parlamento y esperamos que también se le fije urgencia.
Pero cambiar la CONAF a un servicio de carácter público, con recursos, con capacidad para que el Estado se haga responsable y que no sea una institución de naturaleza híbrida la que se haga cargo de una emergencia, sin lugar a dudas, es algo sobre lo que es urgente legislar.
Por eso voto a favor.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Guillier.


El señor GUILLIER.- Señor Presidente, quiero destacar que este proyecto de ley, en primer trámite legislativo, crea una corporación de carácter público, lo cual resulta muy importante, pues le permite contar con facultades para dictar normas, fiscalizar y sancionar, potestades que el Tribunal Constitucional objetó hace una década.
Lo anterior nos permite tener una mirada a largo plazo. Además, es necesario para el Estado chileno a fin de tener una institucionalidad más sólida que responda, sobre todo, a la realidad del cambio climático, al desarrollo forestal y a la prevención y protección de los bosques, particularmente por los recientes incendios forestales.
En esta iniciativa queda un poco en el aire lo relativo a la administración de parques, pues algunos piensan que debería corresponder al Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas. Se trata de una discusión abierta.
En todo caso, deseo destacar que el objetivo del proyecto es crear el Servicio Nacional Forestal como servicio público descentralizado -esto también se agradece- sometido a la supervigilancia del Primer Mandatario a través del Ministerio de Agricultura.
Además, su finalidad será trabajar por el uso sustentable de las formaciones vegetacionales de nuestro país y mejorar el sistema de protección contra incendios forestales.
Destaco que esta institución debe basarse en el principio de la conectividad con distintos otros servicios a través de la intersectorialidad y mediante la búsqueda de alianzas público-privadas.
Asimismo, se le entrega ahora sí la facultad de fiscalización, incluso con capacidad de querellarse, así como la de establecer planes y programas vinculantes, potestad que quedó trunca desde 2008 cuando el Tribunal Constitucional la objetó por las características de CONAF: como no se trataba de una entidad pública, sino de una de derecho privado, le negó la facultad de ejercer funciones que hoy son esenciales.
Por otra parte, quiero hacer presente que quedan algunos temas pendientes en materia de los trabajadores que serán traspasados desde la CONAF al nuevo servicio. Entiendo que los protocolos todavía requieren algún grado de madurez, a pesar de existir ciertos acuerdos ya firmados.
Pero todavía se mezclan obligaciones que responden al Código del Trabajo, al decreto ley N° 249, de 1974, sobre Escala Única de Sueldos, y a las normas de probidad.
Me parece que eso se debería despejar, pues entendemos que estamos aprobando la idea de legislar.
Por último, solicito que durante la discusión en particular este proyecto sea visto además por la Comisión de Medio Ambiente por expresa petición de algunos sectores, al menos de trabajadores.
Voto que sí.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro.


El señor NAVARRO.- Señor Presidente, también pido que este proyecto pase a la Comisión de Medio Ambiente, pues queremos que se fiscalice y que las normas estén armonizadas con las disposiciones medioambientales. Así ocurrió con anterioridad, pues es de larga data que algunos proyectos se vean en Comisiones unidas.
Todos sabemos que la CONAF fue objetada por el Tribunal Constitucional en julio de 2008 por su condición híbrida.
Pero su historia se remonta mucho más atrás.
Fue creada en el gobierno de Salvador Allende.
Guillermo Julio y Homero Altamirano fueron sus primeros directores.
Proviene de la Corporación de Reforestación.
Se crea en un momento histórico muy importante.
Luego llegó Ponce Lerou y se dictó el decreto ley N° 701, que favoreció ampliamente al sector forestal de especies exóticas.
Más tarde se dictó la ley N° 18.348, de 1984, que creó la Corporación Nacional Forestal de Protección de los Recursos Naturales Renovables. Pero no se fijó la planta.
Si eso hubiera ocurrido, tendríamos una corporación de derecho público. Pero es una ley de 1984, que tramitó la junta de gobierno en ese tiempo, es decir, nunca se discutió en el Congreso Nacional.
Lo cierto es que hoy tenemos la oportunidad de contar con algo que hemos anhelado por mucho tiempo: una CONAF pública que fiscalice y proteja, que tenga amplias atribuciones y que efectivamente dé cuenta del histórico sacrificio de sus trabajadores, que con muy pocos recursos y grandes dificultades han llevado adelante la tarea de proteger, dentro de sus posibilidades, el bosque nativo, los recursos naturales y nuestros parques nacionales.
El Servicio Nacional de la Biodiversidad asumirá un conjunto de funciones. Pero tengo la legítima duda de si podrán ejercerlas, en circunstancias de que la experiencia la tiene la CONAF.
Pregunté si había acuerdo con los trabajadores. Me respondieron en la Comisión de Medio Ambiente que sí.
Yo tengo en mis manos dos cartas: una firmada por el Consejo Nacional de Guardaparques, cuerpo de guardaparques, áreas protegidas del Estado, y otra de un conjunto de trabajadores.
Entiendo que existen al parecer dos opiniones bastante críticas respecto de cómo se ha tramitado el proyecto.
Los sindicatos señalan: "A nuestro entender el proyecto de ley del nuevo Servicio Forestal, no se hace cargo de asegurar la continuidad y estabilidad laboral de todos los trabajadores con lo indicado en el artículo segundo transitorio, no asegura funciones en propiedad que reporta la permanencia de las áreas silvestres protegidas y que quita la pobre definición de sistemas vegetales en el objeto del servicio, en ese aspecto el PDL no es claro y quedamos a merced de la interpretación no favorable para los derechos de los trabajadores una vez aprobada y promulgada la ley".
Con todo cariño, señor Ministro, ¿hay o no acuerdo con los sindicatos? ¿Cuál es el origen de la carta?
Como esto no es nuevo y lo hemos venido trabajando durante larguísimo tiempo, queremos lo mejor para los trabajadores.
No estoy de acuerdo con la idea de que se adscriban al Código del Trabajo. Prefiero funcionarios públicos protegidos por el Estado, con igualdad de derechos respecto de lo que tienen hoy día en el Código del Trabajo, pues me parece que los funcionarios públicos están en desmedro.
Quiero mayor estabilidad y que esta normativa se adscriba al ámbito de lo público, ya que el Código del Trabajo pertenece a la esfera de lo privado.
Habría que comenzar a innovar en cuanto a otorgar a los funcionarios públicos derechos que les garanticen mejores condiciones, mayor calidad, aun cuando fueran iguales a las del Código del Trabajo.
A pesar de ese deseo, no hemos encontrado acuerdos.
Necesitamos con urgencia una CONAF pública porque trabajo hay. Por lo demás, los incendios forestales constituyen uno de sus ámbitos de trabajo.
Hay que profesionalizar a los brigadistas. Los quiero haciendo prevención en invierno y que se certifiquen, ya que actualmente no lo están.
Yo a lo menos he presentado dos proyectos de ley. Uno de ellos establece en el Código del Trabajo un código especial para los brigadistas contratados por CONAF. El otro se refiere a la franja de protección con las carreteras y las viviendas.
La CONAF es necesaria y votaré a favor.
Me parece que habrá tiempo para que el proyecto sea tratado en Comisiones. No se hizo en 2008 y llegamos a 2018: ¡10 años!
Espero que en el próximo gobierno -no creo que esta iniciativa termine su tramitación antes del 11 de marzo- se haga realidad una CONAF pública al servicio de todo Chile y con trabajadores fuertemente protegidos.
Es lo que necesitamos para que este servicio cumpla su función.
Reitero mi intención de votar que sí. Formularemos las indicaciones necesarias durante la discusión en particular.
--(Aplausos en tribunas).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Por Reglamento, no están permitidas las manifestaciones en tribunas.
Tiene la palabra el Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, sin duda, este proyecto de ley constituye una necesidad que quedó patente incluso en virtud de que años atrás un fallo del Tribunal Constitucional objetó que la CONAF siguiera actuando en el ámbito público, ya que es una organización de derecho privado.
También la legislación nos obliga a tener una CONAF pública o un Servicio Nacional Forestal.
En consecuencia, me parece que existe unanimidad en cuanto a la necesidad de avanzar hacia un servicio nacional forestal público.
Por lo demás, durante la discusión que tuvimos en la Comisión de Agricultura nadie opinó de manera distinta: Chile necesita este Servicio Nacional Forestal.
Ahora bien, ¿el proyecto que está sobre la mesa contiene las normas que ese servicio requiere, resuelve todos los problemas que han surgido en el tiempo? ¿Dan tranquilidad las normas a quienes hoy día trabajan en CONAF?
Debemos responder esas preguntas para saber si en verdad este proyecto de Servicio Nacional Forestal nos permitirá mirar el futuro con mayor tranquilidad y con la esperanza de que será fundamental en todos sus momentos, en todas sus instancias para nuestro desarrollo forestal.
En la Comisión de Agricultura, órgano presidido por el Senador José García, escuchamos con mucha atención a las distintas organizaciones de trabajadores. Conocimos sus objeciones, y también sus fundamentos, varias de las cuales se hallan recogidas en las normas que ahora estamos analizando.
Una de las cosas que me preocupan es la situación que los trabajadores de la CONAF tendrán en el Servicio Nacional Forestal. Durante la discusión particular deberemos abocarnos a la tarea esencial de mejorar la normativa correspondiente y hacer las adecuaciones necesarias.
Me inquieta, asimismo, un aspecto más de fondo que coloca a esta iniciativa en una situación compleja para los efectos de su aprobación, al menos desde mi punto de vista: la disyuntiva frente al proyecto sobre Servicio de Biodiversidad y Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que se está debatiendo en la Comisión de Medio Ambiente. Existe una superposición de funciones que, a la larga, significará más dificultades que soluciones. Y si no zanjamos el punto adecuadamente vamos a poner en entredicho la acción del Servicio Nacional Forestal.
Pero no se trata solo de la administración de los parques, que podría ser una expresión un poco más llamativa del problema. Hay otras cosas que al final nos van a generar una disyuntiva en cuanto a cómo avanzamos; o sea, si debe operar el Servicio Forestal, o bien, el Servicio de Biodiversidad y Sistema de Áreas Protegidas.
Si no zanjamos ese punto tendremos dificultades que van a impactar en la operatividad del Servicio Nacional Forestal. Y ello dependerá de las funciones de dicho ente. Porque un Servicio Forestal que ve el conjunto de las materias -parques, bosques, en fin- es muy distinto de uno que tiene una visión parcial.
Entre otras cosas, no se resuelve apropiadamente la situación del Instituto Forestal, cuya base está en la Región del Biobío. Al revisar las normas pertinentes uno se percata de que dicho ente pierde funciones fundamentales.
¿Estamos dispuestos a desarmar al Instituto Forestal o a no utilizarlo en toda su magnitud?
En todo caso, uno no ve en la autoridad gubernamental disposición para ayudarlo.
Me quedan 40 segundos, señor Presidente.
Podría señalar más dudas. Espero plantearlas durante la discusión particular, para buscar aclaraciones.
Por ahora me limitaré a la forma como el Servicio Nacional Forestal enfrentará las verdaderas catástrofes que son los incendios forestales.
Lo que dijo el Senador Navarro sobre el particular es absolutamente razonable.
Queremos sistemas de brigadas y brigadistas fuertes.
¿Está abordada tal situación en estas normas? ¡No!
En los incendios de 2017 vimos que las falencias de los brigadistas le generaron dificultades bastante serias al resto del sistema establecido para enfrentar las emergencias.
Todas esas falencias me llevan a abstenerme en general, tal como lo hice en la Comisión de Agricultura. Porque veo un apresuramiento por despachar este proyecto -no sé si podremos despacharlo totalmente-, pero se dejan para la discusión particular demasiadas situaciones que a lo menos generan dudas razonables.
Ya lo hicimos en el aspecto laboral. Y si tenemos acuerdo, creo que podemos avanzar rápidamente. Sin embargo, en cuanto a los otros dos o tres elementos a que me he referido ahora, dudo de que exista en la actual autoridad voluntad política para resolverlos adecuadamente. Y todo eso -repito- va a impactar en el funcionamiento del Servicio Nacional Forestal y le provocará dificultades a su personal.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos.


El señor LAGOS.- Señor Presidente, no tengo mucho que agregar a lo que han señalado varios Senadores y Senadoras en cuanto a que de todas maneras hay que legislar sobre esta materia para terminar con una situación que viene de los años sesenta y que se originó a raíz de la existencia de un ente con una categoría jurídica que no se condice con lo que requiere la administración más moderna y más robusta del Estado: la CONAF, que ha crecido enormemente en los últimos 50 años.
La discusión reside en cómo conversa esta iniciativa con otros proyectos de ley que se están tramitando en el Parlamento.
Sin ir más lejos, puedo decir que hoy pudimos reunirnos durante cinco minutos para conocer al menos en esa instancia la iniciativa que crea el Servicio de Biodiversidad y Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Y acordamos celebrar el 1° de marzo -antes incluso de que se inicien las sesiones formales del Senado- una reunión destinada a explorar lo relacionado con el nuevo ente.
Por cierto, el campo de acción del Servicio de Biodiversidad es mucho más amplio que el del Servicio Nacional Forestal (entiendo que hoy vamos a aprobar en general el proyecto respectivo; yo voy a concurrir con mi voto).
Sin embargo, siento que no está suficientemente claro cómo se van a compatibilizar las dos iniciativas.
Señor Presidente, hay un segundo problema, cuya solución requiere un tratamiento particular: qué ocurre con el personal profesional, técnico y administrativo que trabaja actualmente en la CONAF; cómo se recogerá su situación en el Servicio Nacional Forestal.
Entiendo que el punto se conversó y está avanzado.
Al respecto debo ser bien transparente.
Como Senador, yo recibo llamadas telefónicas y tengo audiencias con funcionarios que dicen representar a ciertos sectores y abrigar dudas sobre la materia.
Sé que estas cuestiones se resuelven en el debate particular. Pero es en la discusión general, tras la cual uno emite su voto, donde deben dejarse plasmadas las inquietudes.
En seguida, me hace mucho sentido -y esto es más complejo- el planteamiento del Senador Letelier en el sentido de contar con un sistema nacional de parques.
En ese ámbito la CONAF tiene experiencia. Pero hoy debe cumplir otras funciones, que, contrariamente a lo que algunos creen, van mucho más allá de combatir el fuego o administrar parques.
A mi juicio, el Servicio Nacional Forestal también debería tener responsabilidades en el área productiva, en el ámbito de la planificación forestal: crecimiento, especies nativas, en fin.
Ahora, si me hicieran la pregunta en blanco y pudiera retroceder el reloj del tiempo -no lo vamos a hacer, por supuesto-, tal vez pensaría en tres instituciones distintas. Una de otra dimensión: el Sistema de Biodiversidad. Pero en cuanto al Servicio Nacional Forestal y al sistema nacional de parques pueden, si quieren, hacer depender a uno del otro; no tengo dificultad. Sin embargo, creo que deben tener una capacidad más acorde con el parque propiamente tal.
Dicho eso, yo valoro que, aunque sea hoy, a la hora nona, estemos discutiendo este proyecto. Porque bien podría haber quedado pendiente para la próxima legislatura.
Me alegra la aprobación de la idea de legislar. Y ojalá fijemos la discusión particular dentro de un lapso razonable, no corto. Lo digo pensando que hay mucha premura en los funcionarios, en los dirigentes y en el Director de la Corporación.
Yo no aconsejo realizar la discusión particular con demasiada rapidez. Aprobemos en general el proyecto y démonos un tiempo razonable para debatir en particular una serie de temas y -por qué no- dejar plasmada la inquietud sobre un servicio nacional de parques o capturar esa idea en esta iniciativa de ley.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueba en general el proyecto (26 votos a favor, 2 abstenciones y un pareo).
Votaron por la afirmativa las señoras Goic, Muñoz, Lily Pérez y Von Baer y los señores Araya, Bianchi, Chahuán, Coloma, De Urresti, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Lagos, Letelier, Montes, Navarro, Pizarro, Prokurica, Quintana, Quinteros, Rossi, Tuma, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar.
Se abstuvieron la señora Allende y el señor Pérez Varela.
No votó, por estar pareado, el señor Ossandón.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Propongo como plazo para presentar indicaciones el lunes 5 de marzo, a las 12.
¿Le parece a la Sala?
Acordado.
--(Aplausos en tribunas).
)-----------------(
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- En este momento ha llegado a la Mesa un oficio de la Honorable Cámara de Diputados con el que comunica que aprobó el proyecto de ley que establece el Estatuto de los Asistentes de la Educación Pública, con urgencia calificada de "suma" (boletín N° 11.536-04).
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Pasa a la Comisión de Educación y Cultura y, en su caso, a la de Hacienda.
)---------------(
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro.


El señor FURCHE (Ministro de Agricultura).- Señor Presidente, simplemente quiero agradecer la aprobación en general del proyecto que crea el Servicio Nacional Forestal.
En nombre del Ejecutivo, reitero que consideramos de enorme importancia esta iniciativa. En Chile el sector forestal responde por más de 100 mil empleos; por casi 6 mil millones de dólares en exportaciones; por 14 millones de hectáreas, entre plantaciones forestales y bosque nativo. Y esta iniciativa le permitirá a la CONAF pública, en primer lugar, asumir -como se ha planteado aquí- funciones de fomento -hoy en la práctica no puede hacerlo-, de manera de potenciar el desarrollo de los pequeños forestadores y de quienes trabajan en la cadena de procesamiento de la madera, sobre todo la pyme forestal; en segundo término, reforzar su funcionamiento y su capacidad de fiscalización, y por último, enfrentar de mejor forma el enorme desafío que significan los incendios forestales.
Lo anterior, sin perjuicio de que durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet prácticamente se han aumentado en cien por ciento los recursos destinados al combate de tales incendios.
Somos conscientes de que este proyecto admite perfeccionamientos y ajustes.
Quiero dejar expresa constancia de que para el Ejecutivo ha sido preocupación, desde la formulación de la iniciativa, el resguardo absoluto de los derechos de los trabajadores. Y estamos convencidos de que en el articulado ello se logra en plenitud.
Soy consciente también de que en este caso existe una discusión cruzada con respecto al Servicio de Biodiversidad. No obstante, nos asiste el convencimiento de que es urgente dotar a la CONAF de una institucionalidad pública que le permita enfrentar los enormes desafíos que tiene por delante en materia de fomento productivo, de regulación, de control y de combate a los incendios forestales.
Reitero nuestra gratitud a todos los señores Senadores y señoras Senadoras.
Gracias, señor Presidente.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier.


El señor LETELIER.- Señor Presidente, entiendo que se fijó plazo para presentar indicaciones hasta el lunes 5 de marzo.
Yo consulto si se puede tomar el acuerdo de que ellas se vean en Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente, de forma tal que podamos despachar el proyecto en un tiempo más breve.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Para el despacho más ágil del proyecto, considero preferible que vaya a Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente. Porque, si lo tratan por separado, una puede votar en un sentido y la otra en uno diferente, lo que entrabaría la discusión.
Por lo tanto, estimo bastante razonable la petición del Senador señor Letelier.
Tiene la palabra el Honorable señor García.
El señor GARCÍA.- Señor Presidente, lo que se plantea me parece bien. Solo quiero sugerir que el plazo para presentar indicaciones se fije hasta el jueves 1° de marzo, de tal manera que ya el día 5 podamos reunirnos para comenzar a estudiarlas.
El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- No habría problema.
¿Le parece a la Sala fijar el 1° de marzo como plazo para formular indicaciones y que ellas sean vistas por las Comisiones unidas de Agricultura y de Medio Ambiente?
--Así se acuerda.