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INCENTIVOS PARA DONACIÓN DE ÓRGANOS


El señor MONTES (Presidente).- Corresponde discutir las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados al proyecto, en tercer trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.451, con el objeto de incentivar la donación de órganos, con urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el primer proyecto (11.849-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señor Girardi, señora Aravena, señores Kast y Quintana):
En primer trámite: sesión 28ª, en 3 de julio de 2018 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el segundo proyecto (11.872-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (Mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República):
En primer trámite: sesión 31ª, en 10 de julio de 2018 (se da cuenta).
--Los antecedentes sobre el tercer proyecto (11.893-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señor Chahuán y señora Goic):
En primer trámite: sesión 31ª, en 10 de julio de 2018 (se da cuenta).
En tercer trámite: sesión 91ª, en 23 de enero de 2019.
Informes de Comisión:
Salud: sesión 40ª, en 14 de agosto de 2018.
Salud (segundo): sesión 65ª, en 7 de noviembre de 2018.
Hacienda: sesión 65ª, en 7 de noviembre de 2018.
Salud y Hacienda, unidas (nuevo segundo informe): sesión 78ª, en 18 de diciembre de 2018.
Salud y Hacienda, unidas (nuevo informe complementario del segundo informe): sesión 88ª, en 15 de enero de 2019.
Discusión:
Sesiones 40ª, en 14 de agosto de 2018 (se aprueba en general); 66ª, en 13 de noviembre de 2018 (la iniciativa vuelve a las Comisiones de Salud y Hacienda, unidas, para elaborar un nuevo segundo informe sobre los artículos transitorios); 83ª, en 2 de enero de 2019 (la iniciativa vuelve a las Comisiones de Salud y Hacienda, unidas, para elaborar un informe complementario); 88ª, en 15 de enero de 2019 (se aprueba en particular).
El señor MONTES (Presidente).- En discusión.
Entiendo que sobre esta materia hay un acuerdo.
Al respecto, le ofrezco la palabra al Senador señor Girardi.
Además, el Senador señor Coloma ha pedido que lo inviten a opinar sobre este asunto.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, finalmente hemos llegado a un acuerdo que creo que es muy satisfactorio porque nos ayudará a resolver un problema que teníamos, incorporando las distintas visiones y, también, las preocupaciones expresadas por algunos colegas, que eran muy legítimas, como la del Senador Coloma.
¿De qué se trata? De lo relacionado con el stock de cuatro millones de personas que con anterioridad al 2013 fueron catalogadas como no donantes a través de un mecanismo que, al final, la generalidad lo consideramos como no adecuado. Ello, porque en todos los modelos y en todas las experiencias la respuesta refleja, automática, de las personas a quienes se les pregunta si quieren ser donantes, sin tener tiempo para la reflexión, es decir "no", de hecho.
Como se ha señalado en otras ocasiones, a partir del 2013 cambiamos la ley y ahora es obligatorio ir a la notaría para renunciar a la condición de donante. Y desde ese año a la fecha, solo 11 mil personas han renunciado.
Lo interesante es que ahora establecemos un mecanismo a través del cual las personas contenidas en ese stock de cuatro millones de no donantes van a tener que ratificar tal condición, pudiendo hacerlo en la notaría o en el Registro Civil. Pero el aspecto relevante es que el Registro Civil, o el Ministerio de Salud mediante dicha entidad, o ambos en conjunto, tendrán la obligación de notificar a las personas de esa situación. Y, a partir de esto, ellas dispondrán de un plazo -como he señalado- para ratificar en la notaría o en el Registro Civil si están o no en la condición de no donantes.
El Senado había dispuesto un plazo de dos años, pero esto fue modificado en la Cámara de Diputados por otro de un año, que nos parece bastante más pertinente.
Quiero agradecer al Senador Coloma -en este momento viene ingresando a la Sala- por su disposición a ayudar en este acuerdo y, de cierta manera, a aceptar el plazo de un año, aunque sobre la base de que el Ejecutivo estableciera un Protocolo de Acuerdo que fuera muy claro respecto a algo fundamental: que el Ministerio de Salud se comprometa justamente a que dicha notificación sea eficaz y obligatoria por parte de la autoridad para que las personas puedan tomar una decisión con conocimiento de causa.
Un segundo aspecto importante en este proyecto es el hecho de que se ratifica que los médicos deberán hacer notificaciones obligatorias cuando haya eventuales casos de muerte cerebral. Porque muchas veces existen ese tipo de situaciones pero no hay la alerta para que se prepare el sistema en todo lo que dice relación con el aspecto logístico, de procuramiento de órganos.
Lo otro que consagramos en esta iniciativa es que cuando surja una situación donde no esté claro si la persona era o no donante, evidentemente se va a consultar a la familia. Pero si no hay duda sobre ello, se respetará la posición que dejó establecida la persona de no ser donante. Porque uno de los temas que planteó el Ministro es que en la mitad de los casos de personas que aparecen como donantes, del stock de donantes, no se puede obtener el órgano porque la familia se opone.
Por cierto, aquello deberá hacerse con las correspondientes medidas de resguardo de la intimidad, del contexto en que vive una familia que ha perdido un ser querido, conforme a una actitud muy empática, pero finalmente en la idea de ratificar la decisión de ser donante que tomó el paciente.
Me parece que este acuerdo, señor Presidente, mejora el proyecto y nos ayudará a que en Chile crezca la tasa de donantes.
Es preciso señalar que la aprobación de este proyecto le va a presentar un inmenso desafío al Ejecutivo, porque para que funcione este mecanismo tendrá que haber una capacidad de procuramiento de órganos en lo logístico muy superior a lo observado hasta ahora. También deberá haber en todos los recintos camas UCI destinadas a los donantes, porque si no las hay en forma suficiente, los médicos jefes de la UCI van a preferir que las camas se ocupen para salvar a una persona que está viva o que puede vivir, en lugar de tener a una persona que de cierta manera sufrió muerte cerebral y está esperando la extirpación de un órgano.
En consecuencia, en esto también se requiere por parte del Ejecutivo y de todos nosotros un compromiso que ayude a avanzar. La ley por sí sola es un gran avance. Es una condición necesaria pero no suficiente, lo cual obligará al conjunto del Estado de Chile, particularmente al Ministerio de Salud, a asumir también ese otro desafío, junto con la Sociedad Chilena de Trasplantes y otras instituciones, para garantizar, en la medida que haya más donantes, que esto pueda traducirse en trasplantes efectivos.
He dicho.
El señor MONTES (Presidente).- ¿Habría acuerdo para abrir la votación?
El señor COLOMA.- No, señor Presidente. Después.
El señor MONTES (Presidente).- Le ofrezco la palaba al Senador señor Coloma. Después de que intervenga, se abrirá la votación, si les parece.


El señor COLOMA.- Gracias, señor Presidente.
Ha sido un largo peregrinar esta ley en proyecto. Yo sé que no partió hoy día y que ha sido objeto de un debate bien profundo en este mismo Senado. Pero la idea no es repetir toda la discusión, sino solo señalar que esta es la tercera vez que tendremos una ley en esta materia, conforme a la cual, básicamente, se busca generar ciertas condiciones en cuanto a la donación de órganos.
En lo personal, he votado de forma sucesiva en contra de esta normativa, pero he tratado de llegar a acuerdo en la lógica de que, obviamente, es deseable que los ciudadanos sean donantes, por cuanto uno de alguna manera es dueño de los órganos que forman parte de su estructura.
Entonces, habiendo una lógica de autonomía de la voluntad, la ley aprobada por este Parlamento y por el Gobierno, porque fue algo que se colegisló, apuntaba a preguntarles a las personas si querían ser o no donantes. Pero se dio el hecho, impensado quizás -algunos podrán decir lo contrario-, de que cuatro millones de ciudadanos manifestaron su decisión de no ser donantes. Sin embargo, después fue cambiada esa normativa y hoy día tenemos la Ley de Donación Universal, la cual se tradujo en que esos cuatro millones de personas dijeron que no, en el ejercicio legítimo de la autonomía de su voluntad.
No obstante, surgió una proposición en orden a cómo se podía poner a esas personas de algún modo en situación de ratificar o no su decisión en función de la nueva ley que se había aprobado en materia de donación universal.
Originalmente se planteó que ello se hiciera a través de una acción: ir al notario o al Registro Civil. Esto, objetivamente, no era una buena fórmula, tal como tampoco lo fue la primera idea, de que las personas que deseaban expresar su voluntad de ser donantes acudieran a una notaría. Tampoco resultó, porque la gente generalmente no busca ese tipo de decisiones.
Ahora bien, una vez que se hubiera preguntado y que la autonomía de la libertad estuviera expresada, el punto era cómo generar una instancia para que las personas fueran debidamente emplazadas.
De ahí surgió en este Parlamento, en este Senado, la idea de que el Ministerio de Salud tuviera el deber de notificar a la gente a través del Registro Civil. Por tanto, se estableció un plazo de dos años (el cual resultaba razonable), una vez vencido el cual se entendería que todas las personas pasaban a ser donantes, incluyendo a quienes no habían expresado nada.
Pero la Cámara de Diputados -a mi juicio, no con buen criterio- formuló un planteamiento y rebajó ese lapso a un año.
Sin embargo, se nos planteó una duda en ese sentido. Obviamente, pudimos haber insistido o recurrir a una Comisión Mixta. Porque se trataba de ser generosos en la discusión, pero también de mantener los conceptos.
Es por eso que con el Gobierno -y lo conversamos con varios parlamentarios- llegamos a un Protocolo de Acuerdo respecto al proceso de notificación, que a mi juicio permitirá que se genere una mayoría relevante, conforme al cual el Ministerio de Salud tendrá un año para notificar al Registro de No Donantes de la circunstancia de que se debe tomar una opción. Y el Ejecutivo se ha comprometido -lo ha hecho con el Registro Civil y con las demás instancias- a transformar a seis meses ese plazo en la práctica, a hacer un máximo esfuerzo.
¿Por qué es importante esto? Porque se requiere que las personas sean debidamente notificadas de la decisión que tienen que tomar.
Si ustedes miran la normativa, se da el mismo escenario: se dispone de un año para notificar, y una vez transcurrido este, automáticamente pasan a ser donantes. Sin embargo, con este Protocolo lo que se hace es acortar el plazo de notificación al ciudadano no donante, el cual tendrá un período adicional para expresar su voluntad cuando vaya a realizar un trámite, cuando vaya a renovar una licencia, cuando vaya al Registro Civil o cuando vaya a una notaría.
¿Uno puede decir que es lo óptimo? No. Estimo que lo óptimo hubiese sido esperar a que a la persona, en el mismo acto en que se declaró no donante, al momento de renovar su carnet de identidad, se le planteara nuevamente la pregunta. No se logró eso, pero creo que la notificación por parte del Ministerio ayuda a generar ese debido emplazamiento.
Ahora, el hecho de que se haya adoptado el compromiso de que ello sea posible en seis meses brinda, obviamente, un mayor espacio para que la gente pueda determinar libremente -eso es lo importante; yo defiendo la libertad de las personas a tomar sus decisiones- si prefieren mantenerse en el Registro de No Donantes o dar un paso distinto.
También en el protocolo de acuerdo establecimos que cuando haya difusión para el fomento de donación de órganos se informe explícitamente a los no donantes que tienen la opción de ratificar o cambiar su decisión en el marco de las campañas gubernativas.
No es el óptimo de los acuerdos, pero me parece que al final nos evita trámites adicionales. Uno siempre trata de ayudar a resolver estas dificultades.
He dicho.
El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra al señor Ministro de Salud.
El señor GIRARDI.- Votemos.
El señor MONTES (Presidente).- Ahora podemos abrir la votación, pues ya habló el Senador señor Coloma.
Acordado.
En votación las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados.
--(Durante la votación).


El señor SANTELICES (Ministro de Salud).- Señor Presidente, no hay dos voces al momento de apoyar la donación de órganos.
En este sentido quiero celebrar la voluntad del Parlamento para legislar en esta materia, con el fin de entregar certeza jurídica a quienes deben implementar la atención de salud en este ámbito.
Se ha abierto una discusión sobre los tiempos para ratificar la decisión de quienes se encuentran hoy día en el Registro Nacional de No Donantes.
Al respecto, más allá de los legítimos fundamentos para una y otra posición con relación al plazo propuesto, nosotros, como Ministerio de Salud, efectivamente queremos comprometernos a hacer todos los esfuerzos para incluir en los presupuestos de la campaña de donación de órganos la información necesaria para instar a manifestarse a la población no donante. Así, libremente, se resguarda el principio de determinación de cada uno.
De esa manera podemos contribuir, esclarecida la situación a la que nos hemos visto enfrentados, a que hoy día se apruebe esta iniciativa de ley, con el propósito de marchar por un camino seguro para aumentar la donación de órganos en los próximos años.
En consecuencia, invito a este Senado a apoyar el proyecto para ponernos a trabajar en torno a nuestros compromisos, que suscribimos aquí en este Hemiciclo.
Gracias, señor Presidente.
El señor MONTES (Presidente).- A usted, señor Ministro.
Ofrezco la palabra al Senador señor Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Señor Presidente, le puedo encontrar razón al Senador Coloma y, de hecho, respeto su posición, pero debo recordar que este proyecto, que incentiva la donación de órganos, ha tenido una larga tramitación.
En el Senado no solo fue analizado en la Comisión de Salud, sino también en la de Hacienda.
En la Cámara de Diputados, durante el segundo trámite constitucional, la iniciativa fue objeto de nuevas reflexiones, las cuales se materializaron en las modificaciones que hoy debemos votar en este tercer trámite.
Quiero manifestar mi apoyo a los cambios que ha realizado la Cámara Baja, por una parte, porque creo que es necesario sacar esta ley en proyecto lo más rápido posible -como ha planteado el Ministro- y, por otra, porque estoy de acuerdo en la principal enmienda que se introdujo: rebajar el plazo de dos años a un año para ratificar la condición de no donante, a partir de la entrada en vigencia de la ley.
Todo el espíritu de esta futura legislación tiene que ver precisamente con restringir y obstaculizar la ratificación de las personas que han manifestado su voluntad de no ser donantes.
Nuestro país, señor Presidente, necesita mejorar las tendencias en materia de donación de órganos, y creo que esta iniciativa incentivará y ampliará el número de donantes universales.
No hay que olvidar que la donación de órganos de una persona puede salvar ocho vidas y, por eso, el hecho de que las tasas de donación sean tan bajas es realmente indignante; sobre todo cuando cada día somos testigos de casos de pequeños niños y niñas que mueren esperando un trasplante.
¡Que eso no pase más en nuestro país es una de nuestras labores!
Esperemos que esta nueva modificación legal cause los efectos deseados.
Por ello, voto a favor.
El señor MONTES (Presidente).- Ofrezco la palabra al Senador señor Kast.


El señor KAST.- Señor Presidente, la verdad es que creo que este es un día muy positivo, para celebrar.
Agradezco que el Senador Coloma finalmente se haya allanado a que el texto no fuera como estuvo a punto de quedar. Hace unas semanas casi aprobamos un plazo de cuatro años. En la práctica, eso era como tirar el proyecto a la basura.
Me alegro de que haya primado finalmente la cordura y de que se haya insistido en plantear algo que fuera efectivo.
Y quedó mejor la iniciativa.
Al final surgió la idea, con patrocinio del Gobierno, de que el Ministerio de Salud enviara una carta informativa a los cuatro millones de no donantes.
¡Y eso es lo que celebro hoy día!
Estuvimos a punto de transformar el proyecto en algo que no serviría. Se echó para atrás; se volvió a conversar. Me parece que esa idea que surgió -no sé si fue del Senador Coloma o de otros más en ese momento- es muy positiva, porque mejoró la propuesta legislativa.
Hoy día se plantea el plazo de un año. La iniciativa original, contenida en el mensaje, proponía seis meses, pero un año es bastante razonable.
Adicionalmente, el Ejecutivo se ha comprometido a intentar contactar, en los primeros seis meses, a esos cuatro millones de no donantes; de forma tal que estos dispongan de los otros seis meses para ratificar su condición de no donantes, en caso de que quisieran hacerlo.
No quiero repetir todos los otros argumentos que se han dado respecto de lo positivo de este proyecto. Simplemente deseo agradecerles a todos su apoyo a la iniciativa.
Creo que es un día para celebrar esta futura gran ley.
Voto a favor.
El señor MONTES (Presidente).- Ofrezco la palabra al Senador señor Pérez Varela.


El señor PÉREZ VARELA.- Señor Presidente, sin duda, este es un tema que muchas veces nos angustia. Cuando conocemos a través de las noticias el caso de una persona o de un niño que requiere un órgano y este no llega, se genera una situación de inquietud, de angustia, al no poder resolver ni acudir prontamente en su ayuda.
En numerosas oportunidades, cuando uno conversa con familias en las que uno de sus miembros necesita un trasplante de órgano, se da cuenta de que no hay un instrumento adecuado para darles certidumbre, darles certeza, darles tranquilidad.
¡Sin duda, es un tema difícil!
Nosotros llevamos tres leyes despachadas en esta materia y no hemos resuelto el problema. ¡Tres leyes y seguimos teniendo muchas dificultades!
Por lo tanto, no creamos que con un cuerpo legal más vamos a resolver definitivamente el problema. ¡Ojalá lo consiguiéramos con esta iniciativa!
Realizamos esfuerzos legislativos anteriores y nos felicitamos por ello, al igual que hoy día. Sin embargo, al paso del tiempo la situación siguió siendo compleja, porque existe un tema cultural detrás que tenemos que ir superando. Muchas veces debemos hacer un esfuerzo adicional.
En ese sentido, el aporte que ha hecho el Senador Coloma me parece relevante.
Notificar en un tiempo breve a cuatro millones de personas que ya expresaron su opinión no es una tarea sencilla. Y en un momento determinado se dijo que no había que notificar a esos cuatro millones de no donantes para que cambiaran su postura.
¡Cómo quisiéramos todos que ellos modificaran su decisión!
Verdaderamente, todos deseamos que el proceso de donación de órganos sea lo más fluido y rápido posible.
Sin embargo, surgen dificultades y problemas, que no obedecen tanto al ámbito legal como a la cultura.
Con todo, creo que con el acuerdo alcanzado hoy día estamos haciendo un aporte, pues se está tratando de resolver un mecanismo con el fin de incorporar cada vez a más personas en la donación de órganos.
Ojalá lo logremos, pues hay familias hoy día -y las habrá mañana- en nuestro país que requieren para uno de sus seres queridos la posibilidad de obtener un órgano que sea absolutamente compatible.
Por lo tanto, todos los esfuerzos que hagamos para sensibilizar a la ciudadanía, para educar a la ciudadanía mediante campañas de motivación, serán tan fructíferos a mi juicio como un cuerpo legal que facilite y lleve adelante el proceso o supere todas las trabas que implique llegar a un trasplante de órganos o lograr que un órgano llegue a un niño, a una mujer o a un adulto mayor que, en verdad, lo requiera.
Gracias a ese trabajo que se ha realizado, como se dijo aquí, con mucho interés durante tanto tiempo y al debate que se ha suscitado en los últimos días, esperamos verdaderamente que Chile, de una vez por todas, tenga una ley de donación de órganos que dé esa respuesta tan necesaria que precisan numerosas personas.
En mi opinión, todos aquí han hecho un aporte.
Me parece que el Protocolo de Acuerdo y la actuación del Gobierno son aspectos fundamentales y esenciales.
Así lograremos el objetivo que todos en esta Sala perseguimos, sin duda: ayudar a aquellas familias que, en un momento de necesidad, en un momento máximo de vulnerabilidad, precisan la respuesta adecuada en una cosa tan sensible como es que un órgano salve la vida a un ser querido.
Voto a favor de las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Harboe.


El señor HARBOE.- Señor Presidente, sin duda, ver y conocer casos de niños, niñas, mujeres, hombres, adultos que desesperadamente esperan el trasplante de un órgano para mantenerse con vida es una experiencia límite. Ello obliga al legislador y al Gobierno a adoptar medidas destinadas a obtener mayor disponibilidad de órganos para ir en ayuda de personas que, sin haberle hecho mal a nadie, dependen de que les llegue un órgano compatible para seguir viviendo.
En tal escenario, se han hecho muchos esfuerzos por ir mejorando la legislación sobre donación de órganos.
Cuando se produjo la última modificación en la materia, se estableció un mecanismo en virtud del cual si una persona declara que quiere ser donante así se consigna esa voluntad; y si no dice nada al respecto, queda como no donante.
Pero ocurre que la disponibilidad de órganos es cada día menor. Por lo tanto, se requiere introducir una enmienda a la ley vigente.
Yo celebro a los autores de esta moción, que va a permitir que el Servicio de Registro Civil consulte a aquellas personas que en algún minuto declararon ser no donantes o no dijeron nada sobre el particular y, por defecto, el sistema los consignó como no donantes.
Se les preguntará si perseveran en su legítimo derecho a no ser donantes. Y, probablemente, nos vamos a encontrar con que muchas personas que, teniendo disposición de ser donantes, aparecerán tanto en su cédula de identidad como en los registros respectivos como no donantes.
Esa es una muy buena noticia, pues, por un lado, va a respetar el legítimo derecho de una persona, conforme a sus convicciones, a no ser donante, y, por el otro, permitirá que quienes, teniendo la disposición de serlo, puedan salir del Registro Nacional de No Donantes.
A mi juicio, este proyecto es de una aplicación práctica muy importante. Espero que el Servicio de Registro Civil realice con plena diligencia esa función, pues hay muchas familias en diferentes localidades -no solo en Santiago, sino en zonas aisladas, en lugares rurales- que requieren la donación de un órgano, y hay gente de muy buena voluntad que está dispuesta a hacer la donación pertinente, pero, como figura como no donante, en los hospitales y en las clínicas muchas veces no se puede hacer el procedimiento correspondiente, pues no cuentan con la autorización que se necesita.
Por eso, reitero mis felicitaciones a los autores de este proyecto.
Voto a favor.
El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?
El señor MONTES (Presidente).- Terminada la votación.
--Se aprueban las enmiendas de la Cámara de Diputados (31 votos a favor).
Votaron las señoras Allende, Ebensperger, Goic, Muñoz, Órdenes y Provoste y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, García, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Kast, Latorre, Montes, Ossandón, Pérez Varela, Prohens, Pugh, Quinteros, Sandoval y Soria.