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Intervención en el Primer Encuentro Nacional de Gobernadores Regionales

Presidenta del Senado, Ximena Rincón González

10 de septiembre de 2021

Estimadas Gobernadoras y Gobernadores, aprovecho esta instancia para expresar mi agradecimiento a vuestra invitación a este Primer Encuentro Nacional, que coincidentemente tiene lugar aquí, en Concepción, mi ciudad natal. Y saludo con especial cariño, a mi gobernadora, Cristina Bravo, gran lideresa del Maule.

 

Como penquista orgullosa, mujer y parlamentaria de región, me honra ver concretado un sueño que anhelábamos los que creemos en la descentralización y democratización del poder.

 

Los académicos, dicen que la descentralización es un traspaso de competencias y recursos desde el nivel central a los niveles sub nacionales. Pero, para nosotros, que tenemos vinculación con el territorio, es mucho más que eso.

 

La descentralización significa devolver a los ciudadanos el poder del que se les privó, bajo la promesa de que en Santiago se resuelven mejor las cosas. Promesa que ustedes y yo, sabemos que no se ha cumplido.

 

Pero, ¿por qué descentralizar? Es fácil caer en la tentación de comprar el slogan sin entrar en el porqué. Un dato rápido, la OCDE afirma que Chile es uno de los países más centralizados de la organización, con un gasto de 13% PIB en gastos nacionales y apenas un 3% del PIB en gastos regionales, mientras que el promedio OCDE es de 17% regional y 40% nacional.

 

El dato anterior nos da una pista de la razón por la que queremos devolver, no solo el poder, sino que los recursos a las regiones. Quienes, sino las regiones y sus dirigentes, conocen la realidad de las necesidades de su gente. Es precisamente en el territorio, en donde el avance del país se concreta.

 

La descentralización no es un fin en si mismo, sino que es un medio para lograr la cohesión del territorio, y de las múltiples comunidades que coexisten en él.

 

Debemos relevar la importancia de conocer la realidad de nuestro país, y quienes son mejores conocedores, que los líderes de cada región. Cada zona de Chile tiene sus propios desafíos. Los invito a un recorrido de nuestro hermoso país, desde La Tirana (Norte) al Carnaval de Invierno (Magallanes) y desde La Fiesta de los Arrieros (Cordillera) al Tapatí (Isla de Pascua):

 

El fenómeno migratorio, con la persona en el centro, es una de las tareas más difíciles que como país hemos tenido en las últimas décadas. Sin duda, los gobernadores del norte grande, zona de histórica multiculturalidad, Jorge Díaz en Arica, José Miguel Carvajal en Tarapacá, Ricardo Díaz en Antofagasta y Miguel Vargas en Atacama, sabrán afrontarlo con altura de miras.

 

La mega sequía que nos aqueja, la más dura en 100 años y que parece no tener vuelta atrás, le impone desafíos a gran parte del país, especialmente en la zona de cultivo de la zona central. El conocimiento medioambiental de la gobernadora Krist Naranjo, sin duda será una ventaja, para lidiar con la sequía en la región de Coquimbo. Misma tarea tendrá el gobernador Rodrigo Mundaca en Valparaíso, quien conoce a fondo el grave problema del agua en el valle de Aconcagua y la provincia de Petorca, en donde liderará la recuperación del recurso para las comunidades.

 

El combate de la desigualdad. Un fantasma que es conocido por todos, y que el estallido social y luego la pandemia terminaron de desnudar. Especialmente en la región Metropolitana, lugar de contrastes e inequidad. La labor del gobernador Claudio Orrego, sin duda se enfocará en combatir las desigualdades territoriales, la segregación social, promoviendo la integración entre los habitantes de la región.

 

Hoy, a todos nos convoca el camino de devolver el poder a los chilenos, y democratizar el acceso a los servicios que provee el Estado. Una tarea en la que hemos avanzado es la “Modernización del Estado”, donde se requiere un esfuerzo sistémico de todos los poderes. El gobernador Pablo Silva, tiene el desafío de lograr que los habitantes de O’Higgins, no deban viajar a la vecina región Metropolitana para acceder a servicios del Estado, educación o salud.

 

Y llego a mi región del Maule, tierra de abundancia agrícola y gente trabajadora. Mi amiga, la gobernadora Cristina Bravo, quien utilizará su conocimiento de la realidad regional, como ventaja para afrontar los desafíos que existen en materia laboral, hídrica y rural.

 

La nueva región de Ñuble y su hermana la región del BioBio, comparten una historia común. En ellas, los gobernadores Óscar Crisóstomo y nuestro anfitrión, el gobernador Rodrigo Díaz, tienen por delante potentes tareas en torno a la vulnerabilidad social, el crecimiento sostenible e iniciativas como Innova BioBio, las que desde luego abordarán junto a las comunidades.

 

La hermosa región de la Araucanía, un lugar en donde estamos al debe en construir paz. Ciertamente, el gobernador oriundo de la zona, Luciano Rivas, buscará el anhelado desarrollo y potencial de la región, respetando la diversidad cultural de nuestros pueblos.

 

Que duda cabe, que en las regiones de Los Ríos, los Lagos y Aysén, la promesa de la descentralización se ha encontrado con obstáculos para concretarla. Sus paisajes indómitos y la resiliencia de su gente, son la identidad de la zona. Bien lo sabe el gobernador Luis Cuvertino, quien liderará la conectividad digital y sanitaria en su región.

 

Y sin gestión no hay avance, por ello, la gestión de desarrollo sostenible, será el norte del gobernador Patricio Vallespín en Los Lagos. Lo suyo hará la gobernadora Andrea Macías en Aysén. Fuerza de mujer, que sin duda aprovechará para sacar partido a las ventajas naturales de la región, no solo como foco turístico sustentable, sino como polo de desarrollo tecnológico.

 

Magallanes. La zona más austral de nuestra larga y angosta faja de tierra. Uno podría pensar que su lejanía es desventaja. Diferente visión tiene su gobernador Jorge Flies, quien ve en Magallanes un puerto de entrada tecnológica con la fibra óptica austral, y otras iniciativas de desarrollo en energías renovables e innovación científica.

 

En este recorrido por Chile, vimos algo que sabemos todos: Chile es un país de contrastes. Esos mismos contrastes, dan lugar a múltiples desafíos diferentes entre sí. Pero en la diferencia está la riqueza. Y la riqueza de nuestro país es su gente.

 

Nosotros, como servidores públicos, estamos llamados a reconocer esa diversidad cultural y encontrar las soluciones que el territorio nos exige.

 

En este contexto, a mi juicio, pareciera ser que el gobierno no cree en la descentralización. Su forma de traspaso y lo insuficiente de sus proyectos de ley que se tramitan en el Congreso Nacional dan cuenta de aquellos. Desde el Senado, donde si creemos en la descentralización, haremos lo posible para fortalecer el proceso y no detenerlo como pareciera ser la idea del ejecutivo.

 

Como presidenta del Senado, y Senadora de Región, tienen en mí una aliada. Comparto con ustedes el diagnóstico de que una descentralización REAL, no solo se logra con democracia territorial, sino que necesitamos dotar de competencias y recursos a la nueva institucionalidad regional. MÁS atribuciones y MÁS fondos para enfrentar los desafíos regionales, debe ser la meta.

 

Los invito a seguir pensando y trabajando por las regiones, por un Chile más integrado y hacer de la descentralización un pilar para la reactivación post pandemia.

 

Muchas gracias.

 

 

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