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Alimentarse bien

Por Guido Girardi, senador por la región Metropolitana

30 de octubre de 2014

Imagen foto_00000038En Chile mueren al día cerca de 300 personas por diversas causas; 200 de ellos por enfermedades crónicas no transmisibles como infartos, accidentes cerebro vasculares y cáncer. Y la mitad de estos últimos tienen entre 40 y 60 años. Evitar esas muertes es el mejor negocio para Chile, lo que se puede lograr con una alimentación saludable y actividad física.

 

El sobrepeso y la obesidad son sus principales factores de riesgo -el 25% de la población escolar la padece- y están determinados por el sedentarismo y el exceso de azúcar, sal y grasas en los alimentos, pues su consumo -al igual que las drogas- libera dopamina, condicionando a nuestro cerebro a la búsqueda inconsciente de productos que los contengan en abundancia.

 

Por ello, las empresas de comidas chatarras los usan en exceso disfrazándolos tras un etiquetado incomprensible, haciéndolos parecer saludables o agregando trampas para niños como juegos, colores llamativos y adhesivos.

 

Numerosos cereales contiene casi 40% de azúcar y 500 mg /100 gr de sal: un shock metabólico. La mayoría de las gaseosas azucaradas tienen cerca de 11 terrones de azúcar, lo que hace que la ingesta de dos bebidas diarias (promedio en Chile), equivale a 40 kg de azúcar al año. Un aporte de alrededor 160.000 calorías.

 

La Ley de Etiquetado que las empresas cuestionan garantiza un derecho fundamental: el derecho a saber. Se oponen a que las familias sepan qué contienen los alimentos y puedan tomar decisiones saludables.

 

La idea no es prohibir la venta de alimentos “con exceso de”, si no que el consumidor esté informado. Para entender el actual etiquetado que utilizan las empresas -impuesto en forma unilateral- se requiere un clase de matemática. 

 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) establece que los niños deben ser protegidos de la publicidad engañosa. Por ello, frente a las campañas de publicidad de estos alimentos  “con exceso de”, que se aprovechan de la ingenuidad de los niños, la nueva ley establece que no podrán venderse ni promocionarse en las escuelas y tampoco ser publicitados a menores de 14 años ni utilizar atractivos como juegos o adhesivos.

 

El Minsal definió a través de un reglamento lo que es un alimento con exceso de caloría, azúcar, sal  y grasas saturadas. En su elaboración participaron  numerosos académicos y sociedades científicas, que utilizaron la mejor evidencia disponible. El segundo informe sobre Dieta, Actividad Física y Cáncer del “World Cancer Research Fund” estableció que los mayores riesgos para desarrollar estas enfermedades se asocian con dietas que superan las 225 a 275 kcal/100. Por ello, los alimentos poco saludables deberán llevar un disco Pare con la leyenda “Exceso de”,  que permitirá dar a conocer a los consumidores su composición nutricional.

 

La industria señala que esta propuesta hará que todos los alimentos lleven el rótulo “con exceso de”, lo que no es más que reconocer los altísimos niveles de azúcar, sal y grasas que contienen.

 

El derecho a saber hará que opere el mercado y que las empresas tengan un real incentivo a bajar los niveles de azúcar, sal y grasa, porque de ello dependerá cómo sean rotulados.

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