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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 366ª
Sesión 87ª, en miércoles 9 de enero de 2019
Ordinaria
(De 17:48 a 19:50)
PRESIDENCIA DE SEÑORES CARLOS MONTES CISTERNAS, PRESIDENTE,
Y CARLOS BIANCHI CHELECH, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR MARIO LABBÉ ARANEDA, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Castro Prieto, Juan
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Elizalde Soto, Álvaro
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Von Baer Jahn, Ena
Concurrieron, además, los Ministros de Relaciones Exteriores, señor Roberto Ampuero Espinoza; de Hacienda, señor Felipe Larraín Bascuñán, y el Secretario General de la Presidencia, señor Gonzalo Blumel Mac-Iver.
Asimismo, se encontraba presente el Subsecretario General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado Andrade.
Actuó de Secretario General el señor Mario Labbé Araneda, y de Prosecretario, el señor José Luis Alliende Leiva.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 17:48, en presencia de 32 señores Senadores.
El señor MONTES (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. TRAMITACIÓN DE ACTA

El señor MONTES (Presidente).- Se da por aprobada el acta de la sesión 83ª, ordinaria, en 2 de enero del año en curso, que no ha sido observada.
IV. CUENTA

El señor MONTES (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretaría.

El señor ALLIENDE (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas:
Mensajes
Dos de Su Excelencia el Presidente de la República:
Con los que retira y hace presente la urgencia, calificándola de "discusión inmediata", para la tramitación de los siguientes proyectos:

1.- El que modifica la ley N° 19.799, sobre documentos electrónicos, firma electrónica y servicios de certificación de dicha firma y otros textos legales que indica (boletín N° 8.466-07).

2.- El que modifica la ley N° 19.451 con el objeto de incentivar la donación de órganos (boletines Nºs 11.849-11, 11.872-06 y 11.893-11, refundidos).
--Se tienen presentes las calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes.
Oficios
Dos de la Honorable Cámara de Diputados:
Con el primero informa que ha prestado su aprobación a la proposición formulada por la Comisión Mixta constituida para resolver la divergencia suscitada durante la tramitación del proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo (boletín N° 11.777-05) (con urgencia calificada de "discusión inmediata").
--Queda para tabla.
Con el segundo comunica que aprobó el proyecto que modifica la Ley General de Educación con el objeto de establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición de educación parvularia (boletín N° 12.118-04) (con urgencia calificada de "suma").
--Pasa a la Comisión de Educación y Cultura.
Del Excelentísimo Tribunal Constitucional:
Adjunta resoluciones dictadas en los requerimientos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad respecto de las siguientes disposiciones:
-Artículo 1° de la ley N° 18.216.
-Artículo 17 B), inciso segundo, de la ley N° 17.798.
-Artículos 196 bis, numerales 2 y 5, y 196 ter, ambos de la ley N° 18.290.
--Se remiten los documentos a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Del señor Ministro de Bienes Nacionales:
Responde consulta, efectuada en nombre del Senador señor De Urresti, sobre el estado de avance de la restauración del fuerte San Luis de Alba de Cruces, ubicado en la comuna de Mariquina.
Del señor Subsecretario de Justicia:
Atiende solicitud de información, realizada en nombre del Senador señor Navarro, acerca de ascensos en Gendarmería de Chile.
De la señora Directora (S) del Instituto de Salud Pública de Chile:
Remite antecedentes respecto del uso farmacológico del componente químico que indica, pedidos en nombre del Senador señor Chahuán.
Del señor Intendente de Los Ríos:
Envía información referida a recursos asignados para el estudio de la línea de base del humedal de Trumao: materia consultada en nombre del Senador señor De Urresti.
Del señor Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal:
Responde inquietud, planteada en nombre del Senador señor De Urresti, sobre quema de residuos vegetales.
Del señor Presidente del Directorio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado:
Atiende preocupación, expuesta en nombre del Senador señor De Urresti, relativa a implementación del proyecto piloto Automotor Ligero Diésel Opcional.
--Quedan a disposición de Sus Señorías.
Informes
De la Comisión de Seguridad Pública, recaído en el proyecto, en primer trámite constitucional, que establece normas sobre delitos informáticos, deroga la ley N° 19.223 y modifica otros cuerpos legales con el objeto de adecuarlos al Convenio de Budapest (boletín N° 12.192-25).
De la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que amplía el procedimiento de relocalización a concesiones de acuicultura que indica y establece permisos especiales de colecta de semillas (boletín N° 11.317-21) (con urgencia calificada de "simple").
De la Comisión de Hacienda y de la Comisión de Relaciones Exteriores, recaídos en el proyecto de acuerdo que aprueba el Sexagésimo Primer Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica N° 35, celebrado el 4 de enero de 2018, en Montevideo, entre los Estados Partes del MERCOSUR y la República de Chile, que contiene el Acuerdo Comercial entre la República de Chile y la República Argentina, suscrito en Buenos Aires, Argentina, el 2 de noviembre de 2017 (boletín N° 11.730-10) (con urgencia calificada de "suma").
--Quedan para tabla.
Moción
De los Senadores señor Chahuán, señora Órdenes y señores Allamand, Latorre y Montes, con la que inician un proyecto de ley que modifica el Código Procesal Penal para establecer las medidas que indica en el caso de personas respecto de las cuales se hayan efectuado denuncias por presunta desgracia (boletín N° 12.366-07).
--Pasa a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Proyecto de acuerdo
De los Senadores señor De Urresti, señoras Allende, Aravena, Goic, Muñoz, Órdenes, Provoste y Rincón y señores Araya, Bianchi, Castro, Elizalde, Guillier, Huenchumilla, Insulza, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Navarro, Prohens, Quintana y Soria, por el que solicitan a Su Excelencia el Presidente de la República instruir al señor Ministro de Relaciones Exteriores y a la señora Ministra del Medio Ambiente para que en los foros internacionales pertinentes hagan ver el retroceso que significa la decisión adoptada por el Gobierno de Japón, que se ha retirado de la Comisión Ballenera Internacional para retomar la caza comercial de ballenas, así como el rechazo a cualquier incursión futura de su flota ballenera en nuestras aguas, especialmente en las antárticas (boletín N° S 2.041-12).
--Queda para ser votado en su oportunidad.
Permiso constitucional
Del Senador señor Elizalde, para ausentarse del país a contar del 27 de enero en curso.
--Se accede a lo solicitado.
El señor MONTES (Presidente).- Terminada la Cuenta.
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El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Ossandón.

El señor OSSANDÓN.- Señor Presidente, le pido que recabe el asentimiento de la Sala para que se tramite a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización el proyecto que deroga el inciso sexto del artículo segundo transitorio de la ley N°20.900, sobre fortalecimiento y transparencia de la democracia, para restituir el ejercicio de los derechos de los militantes no reinscritos de partidos políticos (boletín N° 11.227-07), que hoy día se halla en la Comisión Especial Encargada de Conocer Proyectos Relativos a Probidad y Transparencia.
Solicito aquello en atención a que la Comisión en que se encuentra radicada dicha iniciativa no tiene miembros en la actualidad, lo que imposibilita llevar a cabo su discusión.

El señor MONTES (Presidente).- ¿Les parece a Sus Señorías?

El señor HARBOE.- No.

El señor OSSANDÓN.- Pero, señor Presidente...

El señor MONTES (Presidente).- No hay acuerdo, señor Senador, salvo que pida votación.

El señor HARBOE.- El Senador cambió de opinión: ahora quiere que vaya a la Comisión de Constitución.

El señor OSSANDÓN.- ¡Sí, señor Presidente!

El señor MONTES (Presidente).- Señor Senador, en la Comisión de Gobierno hay 70 proyectos; y en la de Constitución, 399. Entonces, sería un poco complejo agregar una iniciativa más en esas Comisiones.
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El señor MONTES (Presidente).- En seguida, debo señalarles a Sus Señorías lo siguiente.
Conforme al Orden del Día de esta sesión, correspondería continuar con la discusión general del proyecto que moderniza la gestión institucional y fortalece la probidad y la transparencia en las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. Y restan doce Senadores por intervenir.
El Ejecutivo y, particularmente, la bancada de la UDI han solicitado que previamente adoptemos una resolución respecto de dos proyectos en que habría acuerdo para despacharlos por unanimidad.
El primero es el que crea el Consejo Fiscal Autónomo. Se trata de un informe de Comisión Mixta cuya proposición viene acordada en forma unánime.
¿Habría acuerdo para dar por aprobado el referido informe?
No hay acuerdo.
El segundo proyecto que se solicitó despachar ahora es el relacionado con el tratado entre Chile y Argentina.

El señor PÉREZ VARELA.- ¡Pero que se vote primero el otro, señor Presidente!

El señor MONTES (Presidente).- Son las dos iniciativas por las que se pidió alterar la tabla, porque primero está la relativa a Carabineros.
¿Habría acuerdo para verlas inmediatamente, en primer y segundo lugar del Orden del Día, sobre la base de escuchar un par de intervenciones, las mínimas posibles?
--Así se acuerda.

El señor OSSANDÓN.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor MONTES (Presidente).- ¿Su Señoría quiere hablar sobre el primer proyecto? Falta la relación todavía.

El señor OSSANDÓN.- Perdón, señor Presidente, pero no quedó cerrado el tema que planteé al comienzo. Usted no advirtió que yo estaba pidiendo la palabra para decirle que aceptaba -como señaló el Senador Harboe- que el proyecto sobre restitución del ejercicio de los derechos de los militantes no reinscritos en los partidos políticos pudiera ir, en lugar de a la Comisión de Gobierno, a la de Constitución, aunque existan quinientas iniciativas pendientes ahí. La idea es que, por lo menos, quede en lista. Porque cualquier elección primaria que se dé en los próximos comicios no tendrá ninguna validez, ya que la mayoría de los personajes estará en el limbo.
Así que le solicito, señor Presidente, que recabe la anuencia de la Sala para que el referido proyecto pueda pasar a la Comisión de Constitución.

El señor MONTES (Presidente).- ¿Habría acuerdo para acceder a lo solicitado?

El señor HUENCHUMILLA.- Sí, señor Presidente.
--Se accede.
V. ORDEN DEL DÍA



CREACIÓN DE CONSEJO FISCAL AUTÓNOMO.
INFORME DE COMISIÓN MIXTA


El señor MONTES (Presidente).- Conforme a lo resuelto por la Sala, corresponde tratar el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de ley que crea el Consejo Fiscal Autónomo, con urgencia calificada de "discusión inmediata".
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.777-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite: sesión 55ª, en 2 de octubre de 2018 (se da cuenta).
Comisión Mixta: sesión 83ª, en 2 de enero de 2019.
Informes de Comisión:
Hacienda: sesión 62ª, en 23 de octubre de 2018.
Hacienda (segundo): sesión 79ª, en 19 de diciembre de 2018.
Mixta: sesión 87ª, en 9 de enero de 2019.
Discusión:
Sesiones 65ª, en 7 de noviembre de 2018 (se aprueba en general); 79ª, en 19 de diciembre de 2018 (se aprueba en particular).

El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- Las divergencias suscitadas entre ambas ramas del Parlamento derivan del rechazo por parte de la Cámara de Diputados, en el tercer trámite constitucional, de una de las enmiendas introducidas por el Senado, recaída en el inciso segundo del artículo 13 del proyecto de ley, que sanciona la infracción a una obligación de los consejeros y la utilización de información reservada por su parte con la pena de reclusión en su grado mínimo a medio y con multa.
La Comisión Mixta, como forma de resolver la divergencia entre ambas Cámaras, efectúa una proposición que aprobó sobre la base de una propuesta del Ejecutivo, que consiste en reemplazar el inciso segundo del artículo 13 por el siguiente:
"La infracción de la obligación establecida en el inciso anterior o la utilización por parte de los consejeros, en beneficio propio o ajeno, de la información reservada señalada en el inciso anterior, serán sancionadas con la pena de reclusión menor en su grado mínimo a medio y con multa de seis a veinte unidades tributarias anuales.".
La Comisión acordó la proposición por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Coloma, García, Lagos, Letelier y Pizarro, y Diputados señores Jackson, Kuschel, Ortiz, Ramírez y Schilling.
Cabe hacer presente que la Cámara de Diputados, en sesión de fecha 9 de enero del año en curso, aprobó el informe de la Comisión Mixta.
En el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición figuran la proposición de la Comisión Mixta y el texto que quedaría de aprobarse su informe.


El señor MONTES (Presidente).- Gracias, señor Secretario.
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
En votación.

El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor MONTES (Presidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba el informe de la Comisión Mixta (33 votos a favor y 2 abstenciones).
Votaron las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes, Rincón y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Girardi, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Lagos, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros y Sandoval.
Se abstuvieron la señora Provoste y el señor Latorre.
El señor MONTES (Presidente).- Se deja constancia de la intención de voto favorable del Senador señor Chahuán.




APROBACIÓN DE PROTOCOLO ADICIONAL A ACUERDO DE COMPLEMENTACIÓN ECONÓMICA ENTRE MERCOSUR Y REPÚBLICA DE CHILE


El señor MONTES (Presidente).- Proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Sexagésimo Primer Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica N° 35, celebrado entre los Estados Partes del MERCOSUR y la República de Chile, en Montevideo, el 4 de enero de 2018, que contiene el Acuerdo Comercial entre la República de Chile y la República Argentina, suscrito en Buenos Aires, Argentina, el 2 de noviembre de 2017.
La iniciativa cuenta con informes de las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Hacienda.
El Ejecutivo hizo presente la urgencia para su despacho, calificándola de "suma".
--Los antecedentes sobre el proyecto (11.730-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de acuerdo:
En segundo trámite: sesión 66ª, en 13 de enero de 2019 (se da cuenta).
Informes de Comisión:
Relaciones Exteriores: sesión 87ª, en 9 de enero de 2019.
Hacienda: sesión 87ª, en 9 de enero de 2019.

El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- El objetivo principal del proyecto es ampliar y modernizar los instrumentos jurídicos vigentes en materia de inversiones, servicios, telecomunicaciones y comercio electrónico. Asimismo, incorpora capítulos de obstáculos técnicos al comercio y medidas sanitarias y fitosanitarias, e introduce disciplinas vinculadas a la facilitación del comercio en lo relativo a procedimientos aduaneros. Por último, incorpora capítulos con nuevas disciplinas: Medio Ambiente, Laboral, Género, Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Compras Públicas, Cooperación y Política de Competencia.
La Comisión de Relaciones Exteriores discutió la iniciativa en general y en particular por tratarse de aquellas de artículo único, y la aprobó por la unanimidad de sus miembros, Senadores señores Insulza, Lagos, Moreira, Ossandón y Pizarro.
Por su parte, la Comisión de Hacienda adoptó igual resolución, por la unanimidad de sus integrantes presentes, Senadores señores Coloma, García, Lagos y Pizarro.
Nada más, señor Presidente.

El señor MONTES (Presidente).- Gracias, señor Secretario.
En discusión general y particular el proyecto de acuerdo.

Ofrezco la palabra.
Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor AMPUERO (Ministro de Relaciones Exteriores).- Señor Presidente, me dirijo a este Honorable Senado con el objeto de presentar el Sexagésimo Primer Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica N° 35, celebrado entre los Estados Partes del MERCOSUR y la República de Chile, que contiene el Acuerdo Comercial entre la República de Chile y la República Argentina, que fue suscrito en Buenos Aires, el 2 de noviembre de 2017.
Antes de entrar al detalle, al contenido y las características de este Acuerdo Comercial, quisiera mencionar dos puntos que son de la mayor relevancia para la política exterior de Chile.
En primer lugar, cabe destacar el carácter prioritario que tienen los asuntos vecinales en nuestra política exterior, y en ese contexto, la profundización de la relación bilateral con Argentina. Sin duda, este es un capital político de nuestros países, que sucesivos gobiernos, de distinto color político, de diferente signo, se han esforzado en profundizar.
De este modo, se ha impulsado la integración entre nuestros pueblos como requisito indispensable para una convivencia en paz.
Teniendo en cuenta la situación actual de la relación bilateral con Argentina, es imprescindible aprovechar las oportunidades que se presentan, para avanzar con celeridad en la consolidación de esta integración estratégica.
En segundo lugar, debo reiterar la importancia que tiene, dada la actual coyuntura internacional del comercio global, mantener la coherencia de la política comercial de Chile, construida desde hace más de veinticinco años, bajo sucesivos y diferentes Gobiernos, y basada en una posición y una visión de Estado.
La integración de nuestra economía al mundo, por un lado; el compromiso de Chile con un sistema de comercio internacional fundado en reglas claras, por otro, y el desarrollo de una amplia red de acuerdos comerciales (más de veintiséis) han sido, y esperamos que sigan siendo, los ejes centrales de esta política de Estado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha trabajado arduamente para insertar a Chile en la economía internacional, integrando al país a los foros económicos y comerciales internacionales de mayor dinamismo, promoviendo las exportaciones chilenas, consiguiendo nuevos mercados.
Ahora bien, el Acuerdo Comercial sometido a discusión, suscrito en noviembre del año 2017 entre Chile y Argentina, bajo el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, tiene dos objetivos principales, y quisiera referirme muy brevemente a ellos.
Uno, complementar la liberalización comercial en materia de productos, alcanzada bajo el Acuerdo de Complementación Económica N° 35 entre Chile y el MERCOSUR, que data de los años noventa y que necesita una renovación y restauración.
Y dos, modernizar la relación comercial con Argentina mediante la incorporación de nuevas disciplinas acordes con lo que es la agenda comercial del siglo XXI.
Este Acuerdo no solo incorpora nuevos temas de la agenda internacional, sino que actualiza disciplinas ya existentes, otorgando mayor certeza jurídica a los exportadores y, también, a los importadores de ambos países.
En ese sentido, este nuevo Acuerdo que estamos presentando contempla compromisos específicos y se ajusta, en materia de procedimientos aduaneros, a las actuales tendencias que promueven la facilitación del comercio, dotando a las operaciones de exportaciones e importaciones de mayor certeza, eficiencia y agilidad.
Por otra parte, incluye un capítulo que confirma los derechos y las obligaciones en virtud del acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio; también establece la conformación de un comité para abordar el desarrollo y la aplicación de las medidas sanitarias y fitosanitarias, como forma de revisar de un modo permanente el avance en los procesos de acceso de productos en ambos mercados.
Lo anterior es un importante avance por cuanto este Acuerdo crea un mecanismo bilateral directo para abordar las medidas sanitarias y fitosanitarias, evitando recurrir a la Comisión Administradora del Acuerdo con el MERCOSUR.
Asimismo, considerando el capítulo de compras públicas, este es el primer Acuerdo que suscribe Argentina en esta materia y permitirá que proveedores chilenos puedan participar en las licitaciones que se realicen en el país vecino, compitiendo en igualdad de condiciones.
Quiero mencionar que el mercado que ofrece Argentina en materia de compras públicas es tres veces el de Chile.
Pensando también en el comercio de los servicios, debo reiterar y subrayar que este Acuerdo abre nuevas posibilidades porque otorga importantes garantías a los proveedores de ambos países para profundizar el comercio bilateral. Cabe recordar que Argentina es el principal destino de las exportaciones chilenas de servicios. El año 2017 representó el 17 por ciento de ellas.
Por otra parte, se negoció un capítulo de inversiones que incorpora estándares modernos del Derecho Internacional en la materia, garantizando un adecuado balance entre las facultades reguladoras del Estado para la consecución de objetivos de política pública y la protección de los derechos de los inversionistas.
Actualmente, Argentina es uno de los principales países de destino de las inversiones chilenas, que alcanzan casi los 19 mil millones de dólares, lo que representa el 15 por ciento de la inversión chilena en el exterior.
Cabe mencionar que más del 40 por ciento de las exportaciones agropecuarias de nuestro país hacia Argentina provienen de zonas ubicadas entre las regiones del Libertador Bernardo O'Higgins y Los Lagos, cuyo crecimiento sobrepasa el 10 por ciento anual -esto medido entre los años 2003 y 2017-, muy por encima del aumento de los envíos industriales.
De los diez principales productos exportados a ese destino, la mitad corresponde a alimentos. Chile es el principal proveedor en este mercado de productos como paltas, puré de tomates y kiwis, entre otros, considerando, por cierto, que bajo el Acuerdo de Complementación Económica N° 35, suscrito el año 96, todos los productos de origen chileno están libres de pago de aranceles al ingreso al país trasandino.
Como manifesté al inicio de estas palabras, señor Presidente, el fortalecimiento de nuestras relaciones vecinales es un eje central de nuestra política exterior. No podemos olvidar que Argentina es nuestro segundo socio comercial en la región y el sexto a nivel mundial. Nuestro intercambio comercial con ese país el año 2017 alcanzó casi los cuatro mil millones de dólares, con un 21 por ciento de crecimiento si se compara con el año 2016, y con un tremendo potencial para seguir creciendo.
En el proceso de negociación de este Acuerdo Comercial han participado activamente la sociedad civil, el sector privado y el sector público, a través de distintos ministerios y organismos relacionados con las materias que trata.
Así, la negociación del Acuerdo Comercial Chile-Argentina fue debidamente informada y socializada ante la sociedad civil, utilizando diversas herramientas para lograrlo.
Los esfuerzos de Chile para la construcción de esta relación han estado y estarán siempre dirigidos a potenciar la comunidad de objetivos, principios y valores que compartimos con Argentina: la promoción y la defensa de los derechos humanos y la libertad, el crecimiento económico con equidad, la igualdad de oportunidades, la paz, la seguridad y el desarrollo social y cultural de nuestros pueblos.
Hoy podemos sostener con mucha convicción que la cooperación y la integración entre Argentina y Chile es una realidad permanente y en constante avance, construida con prudencia e inteligencia, pero también con audacia, explotando de manera conjunta nuevas y variadas áreas de emprendimiento, entendimiento y beneficio mutuo.
Para terminar, señor Presidente, quiero señalar que ayer, en el Canal Beagle, en una emotiva ceremonia encabezada por el Presidente de la República, destacamos el esfuerzo de hombres y mujeres de ambos países comprometidos con la paz. Y justo donde hace 40 años estuvo a punto de comenzar la guerra entre Argentina y Chile, tuvimos una experiencia muy significativa cuando una nave de la Armada argentina cruzó frente a la nave de la Armada chilena donde iba el Presidente de la República, y le rindió honores. ¡Ese es el cambio que hemos logrado en estos 40 años!
Dentro de este esfuerzo se enmarcan, desde luego, nuestra integración y nuestras relaciones económicas, comerciales y de inversión y emprendimiento conjunto.
Creo que hoy, al cumplirse 40 años de ese difícil momento en las relaciones entre Argentina y Chile, podemos mirar hacia atrás y comprobar, con la fuerza de los hechos, lo mucho que hemos avanzado en nuestra relación con Argentina, que debemos seguir impulsando.
Esperamos, señor Presidente, el voto favorable de este Honorable Senado.
Muchas gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Gracias a usted por ese detallado informe, señor Ministro. Sin lugar a dudas, es un Acuerdo importante tanto para Chile como para el país hermano.
Tiene la palabra el Senador señor Lagos, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

El señor LAGOS.- Señor Presidente, por consideración al tiempo y al proyecto que veremos a continuación, no voy a hacer uso de la palabra. Creo que el señor Canciller ha sido bien claro al explicar en qué consiste el Protocolo.
En todo caso, quiero señalar que respecto de temas de fondo de política exterior considero que tenemos una conversación pendiente que deberemos desarrollar en su oportunidad.
Muchas gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- En votación el proyecto de acuerdo.

El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo (34 votos a favor y 1 en contra).
Votaron por la afirmativa las señoras Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes, Provoste, Rincón y Von Baer y los señores Allamand, Araya, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Sandoval y Soria.
Votó por la negativa el señor Latorre.




MODERNIZACIÓN DE GESTIÓN INSTITUCIONAL Y FORTALECIMIENTO DE PROBIDAD Y TRANSPARENCIA EN FUERZAS DE ORDEN Y SEGURIDAD PÚBLICA


El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Se reanuda la discusión en general del proyecto de ley, iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, en primer trámite constitucional, que moderniza la gestión institucional y fortalece la probidad y la transparencia en las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, con informe de la Comisión de Seguridad Pública.
--Los antecedentes sobre el proyecto (12.250-25) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En primer trámite: sesión 69ª, en 20 de noviembre de 2018 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Seguridad Pública: sesión 83ª, en 2 de enero de 2019.
Discusión:
Sesión 84ª, en 8 de enero de 2019 (queda pendiente la discusión en general).

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- En sesión del día de ayer quedaron inscritos para hacer uso de la palabra los Senadores señora Provoste, señores Huenchumilla, Quintana, Coloma y Letelier, señora Von Baer y señores Chahuán, Lagos, Montes, García-Huidobro y Sandoval. Además, se ha inscrito la Senadora señora Allende.
Es todo, señor Presidente.

El señor PIZARRO.- ¿Me permite, señor Presidente?

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra, señor Senador.

El señor PIZARRO.- Simplemente quiero sugerir que, manteniendo, por supuesto, los tiempos de intervención, se abra la votación.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Íbamos a sugerir lo mismo, así que acogemos su solitud.

El señor PIZARRO.- ¡Me anticipé a su pensamiento, señor Presidente...!

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Así es.
¿Le parece a la Sala abrir la votación, manteniendo los tiempos de los inscritos?
Acordado.
En votación general el proyecto.

--(Durante la votación).

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Montes.

El señor MONTES.- Señor Presidente, ante todo, quiero dejar en claro que estoy por aprobar en general el proyecto en cuestión, pero tengo una gran preocupación por la situación de Carabineros.
Es muy riesgoso vivir con una policía debilitada. Es urgente normalizar la situación de Carabineros, junto con discutir una reforma de fondo.
Estoy convencido de que esto requiere una solución nacional, seria, eficaz. Tenemos que entendernos para lograrlo, lo que creo bastante posible. El problema es construir propuestas sólidas. Eso no es fácil.
Yo no voy a hablar sobre la situación del Ministro Chadwick, que considero grave y sobre la que ya se han dicho muchas cosas.
Tampoco voy a hablar acerca de las políticas aplicadas en La Araucanía. Esa es una materia que debemos discutir en otro contexto. Lo importante hoy día es enfrentar la situación de Carabineros.
Yo creo que vivimos una profunda crisis en Carabineros. Necesitamos entenderla y proponer salidas de corto, mediano y largo plazo. Esta es, quizás, la crisis más importante en la historia de la institución. Podría ser comparable con el descubrimiento en los hornos de Lonquén.
Es una crisis muy seria la que estamos viviendo.
Sabemos que ella es estructural, en el sentido de que afecta al corazón de la institución: su doctrina, su ética y valores, su modelo organizativo y operativo, sus sistemas y contenido de formación, su relación con la sociedad, su relación con la autoridad política.
Sabemos que una crisis estructural no se resuelve solo con leyes y normas, ni tampoco en plazos cortos.
Se necesita una reforma de Carabineros que recoja lo mejor de su historia y construya un proyecto de futuro. No es solo una cuestión de modernizar su administración y operación.
La crisis está determinada, a mi juicio, por dos ejes: por un lado, las características, envergadura y tendencias de los delitos, que han ido subiendo históricamente -allí tenemos un problema-, y por otro, los hechos de descomposición que se han vivido. Me refiero al desfalco, la Operación Huracán, al asesinato de Camilo Catrillanca.
No es el momento para analizar estos ejes, que desencadenan la crisis y la necesidad de reformas sustanciales.
Hay que profundizar el diagnóstico, sin lugar a dudas.
Según plantean especialistas como Duce y Vanderschueren, es indispensable considerar el impacto de la autonomía de Carabineros en todo su quehacer.
Autonomía y reducción de delitos e inseguridad. Está claro que, a pesar de todos los recursos y los esfuerzos, no cambia significativamente la situación de los delitos y la inseguridad.
Autonomía y coordinación institucional. Es evidente que, pese a todo, existen serios problemas de coordinación.
Autonomía y legitimidad social. Esto es oscilante. Para muchos aparece como algo externo. Saben lo que pasa y tienen respuesta para todo, lo que no es así.
Autonomía y defensa de las libertades ciudadanas. Hay una desconfianza de arrastre respecto de abusos y excesos, y no contamos con un sistema de control externo e interno.
Autonomía y resistencia institucional al cambio. Mantiene el molde histórico de la institución, con modelos de formación que no son sólidos ni van asumiendo las nuevas realidades.
Autonomía y corrupción. Está claro que el nivel de corrupción en las alturas es muy grave.
¿Qué policía queremos? Ese es el eje para pensar hacia delante.
Una reforma de Carabineros obliga a dialogar y clarificar qué fuerza policial queremos.
Yo recojo los conceptos de "policía democrática" de Duce y de "policía comunitaria" de Europa.
La policía democrática busca resguardar el bien común, garantizando los derechos de las personas.
La policía comunitaria es de la comunidad y para la comunidad, y se complementa con ella. Además, tiene una fuerte formación en derechos humanos y sabe que no tiene el monopolio del conocimiento de la realidad y de las soluciones concretas.
¿Cómo transitamos hacia una policía democrática y comunitaria?
En primer lugar -y al conversar ayer con el Senador Allamand me convencí más todavía-, debemos asumir los desafíos inmediatos de normalizar la situación. ¡Hay que normalizar! Esto significa que la institución funcione en el corto plazo lo más plenamente; que todos los intentos de sobrepasarla sean contenidos y castigados, y que los responsables de los delitos cometidos al interior sean sancionados.
En segundo lugar, se precisa superar esa cultura autorreferente, corporativa, en la cual nuestra fuerza policial se ha movido por décadas y que se acentuó en la dictadura. Como dice Lucía Dammert, se agotó el modelo en que la autoridad le pregunta a la policía cómo va a hacer las cosas.
Y, en tercer término, ello supone un Ministerio mejor preparado para ejercer un rol de autoridad y fiscalizador de Carabineros. Son mil 115 millones de pesos de presupuesto, y por lo menos debemos saber a qué se están destinando.
Como dice Vanderschueren, un cambio estructural, una reforma profunda, requiere años, a lo menos diez. Es una transformación de cultura institucional impulsada desde adentro y desde afuera de la entidad. Es fundamental que sean los propios carabineros el motor del cambio.
Y es clave combinar bien el sostener la institución desde ahora con la reforma estructural. Hacerlo no es fácil, pero resulta indispensable.
El proyecto en discusión está orientado a cuestiones muy importantes, pero parciales.
Yo valoro el acuerdo que ha existido en estos grupos de trabajo, de especialistas, y también el que se avance en esta iniciativa de ley. Ya no vamos solo a decir que hay que contar con más carabineros y más recursos. Asumimos que el problema es más complejo y de fondo y que de una vez por todas en la historia de Carabineros, en la historia de nuestro país tenemos que abordarlo.
Como decía, esta iniciativa está orientada a cuestiones importantes, pero parciales: un plan estratégico, planes anuales, rendiciones de cuentas, creación de mecanismos de control, probidad y cumplimiento de normas, etcétera.
La naturaleza de la crisis exige ir más allá.
No basta con control administrativo y subordinación a la autoridad civil.
No basta con controlar ese cuerpo. El cuerpo mismo debe experimentar cambios sustantivos: en doctrina, en valores y en todo lo que ya mencioné.
Se han planteado hacia delante varios proyectos de ley que vendrían a configurar un nuevo modelo de policía o una reforma a la institucionalidad existente. Se han dado ejemplos de un conjunto de iniciativas.
El problema es que se requiere un marco conceptual y de diagnóstico más profundo que articule los diferentes proyectos y acciones. Y eso todavía no se ve.
A lo mejor a eso se refería el Senador Insulza cuando hablaba de hoja de ruta, que yo entendí más como una secuencia de proyectos. No se trata solo de una secuencia, sino de los contenidos sustanciales: hacia qué policía queremos caminar y qué transición requerimos para eso.
Sobre el particular, hay que estudiar; hay que dialogar; hay que pedir apoyo de otros; hay que asumir con mucha modestia que no tenemos una propuesta suficientemente madura y decantada.
¡Necesitamos mucho diálogo!
Nuestro problema no son las diferencias que aquí existen. Nuestro problema es clarificar una propuesta a la altura de los desafíos, que incluya un concepto sobre qué policía queremos y una transición a ese modelo por construir.
Creo que el Ministro Chadwick y el Gobierno deben asumir la profundidad de este cambio. No se trata de algo que podemos resolver en un año. Tenemos que iniciar un proceso más largo y debemos ser muy serios.
Un país sin policía sólida está arriesgando mucho.
¡Abordemos luego ese desafío!

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Hago presente que hay trece señoras y señores Senadores inscritos; así que el debate se extenderá por lo menos unas dos horas más.
Tiene la palabra la Senadora señora Provoste.

La señora PROVOSTE.- Señor Presidente, ojalá alguno de los Ministros vea esta sesión, ya que ninguno se encuentra en la Sala.
Perdón, ahí viene entrando el Ministro Secretario General de la Presidencia.
La crisis institucional que afecta a Carabineros y que conocimos a partir del millonario fraude que se investiga, y que fue volviéndose multidimensional con hechos de violencia excesiva, abusos, corrupción y el reciente asesinato de Camilo Catrillanca, reabrió el debate acerca de la necesidad de una reforma mayor a Carabineros y a la institucionalidad en general destinada a la seguridad pública de nuestro país.
El tema de la falta de seguridad pública y ciudadana es desde hace al menos dos décadas uno de los principales problemas planteados por chilenas y chilenos. Y ya se cuentan varios intentos de reforma destinados a modernizar la institucionalidad. El último de ellos fue la transformación del Ministerio del Interior en Ministerio del Interior y Seguridad Pública y la creación de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Por eso la crisis de Carabineros se transforma en una oportunidad para avanzar verdaderamente en una reforma integral que incorpore a la principal institución que en la práctica está destinada a brindar seguridad y protección a las personas.
El actual Presidente ha anunciado reiteradamente una gran reforma a Carabineros, y el proyecto que hoy debatimos sería el primer avance en esa dirección.
Señor Presidente, creo que la tan manoseada frase de un gran acuerdo nacional tiene pocas oportunidades de ser tan bien utilizada como en una iniciativa de este tipo.
Una reforma de esta envergadura requiere, entonces, que partamos poniéndonos de acuerdo en los grandes lineamientos y contenidos que esta tendrá, desde el punto de vista orgánico, administrativo, financiero, procedimental. Todos ellos se basan en la clara lógica del control civil y de la transparencia y se orientan al servicio a la comunidad, eliminando los diseños competitivos que hoy dominan parte importante de los procedimientos de Carabineros, en que se intenta que las cifras de delincuencia se transformen en una especie de incentivo, de índice de premiación. Se trata de un diseño absurdo que intenta introducir la lógica del mercado hasta en la gestión policial, fomentando la competencia precisamente ahí donde la cooperación es indispensable.
A partir de un acuerdo nacional con lineamientos claros, es posible avanzar en proyectos de ley parciales que, en su conjunto, permitan completar una reforma integral.
Pero ¿con qué nos encontramos en la iniciativa en estudio, señor Presidente? Con una iniciativa menor, no solo parcial, sino incompleta.
Sin un acuerdo general es imposible entender cómo calzará dicho proyecto cuando se avance -si es que se avanza- en otros elementos de una gran reforma a Carabineros, como ha anunciado el actual Gobierno.
Con el escándalo y la crisis de Carabineros como telón de fondo, el Ejecutivo invita a avanzar a ciegas en esta iniciativa, con aspectos meramente administrativos.
Este proyecto, por lo tanto, tiene dos problemas principales.
Primero, no resuelve las dificultades de Carabineros en materia de uso de recursos y de procedimientos administrativos. Aún más, copia de manera textual los mecanismos tanto para Carabineros como para la Policía de Investigaciones, en circunstancias de que la institución uniformada posee características totalmente distintas de la otra de carácter civil.
En segundo lugar, no sabemos qué lugar ocupa esta iniciativa ni cómo calza en una reforma mayor. No sabemos si hay un diseño mayor, y no hay invitación real alguna, hasta el momento, para construir un acuerdo en torno a ese diseño.
El manejo institucional de los recursos es poco transparente, incluso para este Congreso. En la Ley de Presupuestos no hay detalles ni menos accountability del gasto en personal, en equipamiento, en formación ni en las comisarías. Es una caja negra que originó el mayor fraude al Fisco conocido hasta ahora.
Su presupuesto anual es cercano a los 1.700 millones de dólares y no tenemos detalles del gasto. Un ejemplo claro es que no sabemos siquiera si hay 60 mil o 66 mil carabineros en el país.
¡Esto no puede seguir! Debe haber una reforma estructural y completa a Carabineros, y no solo en algunos aspectos administrativos y de procedimientos, como nos propone el texto del proyecto en estudio.
El Gobierno nos dirá que avancemos por partes, que esta es una primera iniciativa y que pronto vendrán otras que irán completando los cambios. ¡No, señor Presidente! Lo dije desde un inicio: avancemos por partes, pero primero concordemos cuáles serán los ejes de la reforma.
¿Tendremos subordinación real al poder civil?
¿Habrá controles democráticos y rendición de cuentas al Congreso?
¿Habrá un aparato civil profesionalizado manejando el millonario presupuesto?
¿Habrá auditorías internas civiles?
¿Se harán cambios a la formación y a la carrera policial?
Son algunas de las preguntas que no encuentran respuestas en este proyecto de ley.
¿En cuántas distintas iniciativas se concretará la reforma? ¿Estará todo ingresado al 30 de junio? ¿O se hará humo? ¿O será por gotera?
Creo que es importante que al Gobierno se le exijan verdades y respuestas que aclaren las dudas que tiene la ciudadanía y que yo expreso en representación de ella.
Por estos motivos, no concurriré con mi voto favorable a este proyecto.
Me parece que hoy día la crisis es tan profunda que realmente debe ser considerada como una oportunidad. Resulta complejo seguir creyendo que las instituciones funcionan cuando la mayor crisis de nuestro país es, precisamente, que sus instituciones están afectadas en su credibilidad y en las certezas que le puedan entregar a la ciudadanía.
Por eso, no concurriré con mi voto favorable a la iniciativa hasta que se muestre cuál será la reforma real y profunda que requiere Carabineros.
He dicho.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- El señor Ministro nos ha solicitado el ingreso del Subsecretario de la SEGPRES, don Claudio Alvarado.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
A continuación, tiene la palabra el Senador señor Huenchumilla.

El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, sin duda, en nuestro país existe un consenso en cuanto a que la institución de Carabineros de Chile sufre una profunda crisis.
Me parece que tal crisis no es simplemente una cosa anecdótica, parcial, sino que tiene un carácter profundo. Y me atrevería a catalogarla como un "problema de Estado".
La crisis de Carabineros es un problema de Estado.
¿Por qué digo eso? Porque afecta un bien esencial para el funcionamiento de cualquier sociedad humana: la seguridad.
En la formación del Estado moderno, uno de los motivos centrales de por qué los seres humanos configuraron un poder centralizado y jerarquizado respecto del uso de la fuerza fue establecer la seguridad de ese grupo humano.
A estas alturas no puede existir una sociedad que no tenga en el Estado una visión de que la seguridad juega un papel central en la convivencia, en el funcionamiento de la democracia, en la diversidad de visiones y modos de vida, dentro del complejo mundo que representan las sociedades actuales.
Entonces, tenemos un problema de Estado porque se ha afectado la seguridad del país. Y resulta que la institución a cargo de velar por la seguridad centralmente es Carabineros de Chile.
Se han roto la confianza y la credibilidad en el funcionamiento de dicha institución: en lo que dice y en lo que hace.
Un país abocado a ese problema debe tener una mirada profunda para ver cómo salimos de tal situación. A esos efectos, creo que es bueno tener presente cómo llegamos al escenario actual y qué es Carabineros.
Dicha institución nace en 1927 de manera oficial, después de que el Estado hizo numerosos experimentos a fines del siglo XIX y en los primeros veinticinco años del siglo XX. Entonces no existía una visión clara y definitiva sobre quién estaba a cargo de la seguridad de la nación. Había múltiples policías, múltiples dependencias, múltiples competencias.
Carabineros nace al alero del Ejército. O sea, la institución fue creada con una naturaleza militar en los inicios del siglo XX, allá por el año 1927. Por algo sus primeros directores fueron generales de Ejército.
En consecuencia, ahí nace el germen de lo que hoy es la institución, después de casi cien años.
Y existe otro hito donde se reafirma el carácter militar de nuestra policía uniformada: durante la dictadura militar se elevó a Carabineros de Chile, que tenía a su cargo el combate contra la delincuencia y el resguardo de la seguridad y el orden público, a una categoría de actor político, conforme a la naturaleza militar del régimen que en ese minuto estaba dirigiendo el país.
Carabineros entonces toma ese rol.
Y aquello se materializa jurídicamente cuando el 7 de marzo de 1990, en la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros -cuando el Gobierno militar se estaba yendo-, se indicó que "Carabineros de Chile es una Institución policial técnica y de carácter militar".
Nuestra policía uniformada quedó marcada a lo largo de su creación y de su paso por ese Gobierno de facto que tuvimos.
En todo caso, considero que no sería completo el análisis si no viéramos lo que sucedió en democracia, donde se dieron dos grandes cuestiones que están permeando la naturaleza y el accionar de Carabineros.
Una de ellas fue que los gobiernos democráticos, de todos los signos, no tuvieron una política de anticipación de lo que podría suceder en la referida institución.
Y eso reventó en los últimos años a propósito del uso irregular de las platas, de la falta de control, del fraude, y posteriormente, con la Operación Huracán y las muertes que han tenido lugar en la Región de La Araucanía. No hubo política de anticipación respecto de una institución tan importante como es Carabineros.
Cuando hablo de la falta de una política de anticipación, me refiero a que el Estado carece de un sistema de inteligencia política, no de carácter militar ni policial.
¿De qué manera los altos gobernantes del Estado son capaces de intuir anticipadamente, mediante el uso de información procesada, que una institución tan relevante podría sufrir un colapso en algún instante?
A mi juicio, el fraude en Carabineros pilló de sorpresa a todo el mundo en los gobiernos. Respecto de la Operación Huracán y de las muertes en La Araucanía, lo mismo.
Entonces, ahora nos estamos abocando a una crisis que como Estado no supimos prever.
Pero existe otro factor, y también es responsabilidad de los gobiernos democráticos.
En La Araucanía nosotros tenemos un problema: la violencia política. Un sector del mundo mapuche no cree en la metodología democrática del diálogo, simplemente porque no le cree al Estado, porque se aburrió de las mentiras, de los despojos y de los atropellos. Y buscó un camino diferente.
Ese pueblo se paró e interpeló al Estado de Chile. Le dijo: "Mire, usted me despojó en el siglo XIX. Hoy yo le pido que me restituya lo quitado".
Entonces estábamos en presencia de un problema político.
¿Y qué hizo el mundo político? Le encargó a la policía la solución de un problema político.
Nosotros somos los responsables de haber mandado a cumplir esa tarea a Carabineros, de manera reforzada, con tecnologías, con capacitación especial, con armamento, con Comando Jungla. Les dijimos: "Mire, usted hágase cargo de ese problema".
Le "enchufamos" un problema que debe ser resuelto por los políticos. Y no estuvimos a la altura, porque los problemas de esa naturaleza no los resuelven los policías, los jueces ni los fiscales. ¡Los problemas políticos los tenemos que resolver los políticos!
Y entonces ahí tenemos una carencia, como Estado, por no habernos anticipado al crash que iba a sufrir Carabineros tras los fraudes y los montajes, pues le encargamos una tarea que no está en el ADN de la policía, como es la solución de un problema político. Y por eso ellos se vieron envueltos en esta vorágine de acontecimientos que terminó con la crisis que hoy estamos viviendo.
Creo, señor Presidente, que hay tres puntos críticos que nosotros tenemos que resolver.
Centralmente, ellos son los siguientes.
Tenemos que resolver si vamos a modernizar o vamos a reformar.
Tenemos que resolver si vamos a continuar con la naturaleza militar de Carabineros, o le vamos a dar una naturaleza ciudadana, de policía democrática o comunitaria, tal como existe en otras partes del mundo.
Y tenemos que resolver el problema de la subordinación y la autonomía.
Como aquí se ha señalado, nosotros debemos resolver, políticamente, si vamos a hacer un cambio cosmetológico, una modernización tecnocrática, o si vamos a efectuar una profunda reforma de la institución, la que, con cerca de cien años, posee la naturaleza que yo describí en el inicio de mi intervención.
Esa es una decisión política que tendremos que conversar con el Gobierno: hasta dónde avanzar en la solución de la crisis que estamos viendo.
Ahora, tenemos que resolver si vamos a continuar con la naturaleza militar de Carabineros, o si vamos a inclinarnos por una policía ciudadana.
En este tema sé que hay una tradición. Son casi cien años con una cultura de los que son los carabineros. Pero resulta que la naturaleza militar responde a una connotación distinta, porque el mundo militar tiene por objeto defender la frontera, la soberanía, y responde a un concepto que es del enemigo, al cual hay que destruir para defender la soberanía del país. Y en la policía nunca podríamos tener conceptos como el del enemigo, propio de la naturaleza militar. La policía debe entenderse con ciudadanos que quebrantan la ley, con ciudadanos que cometen delitos y a los cuales nunca puede tratar como enemigos.
Ahí hay una doctrina que nosotros tenemos que resolver. ¿Es un tema arduo, difícil, complejo? ¡De acuerdo! Pero no podemos dejar de conversarlo.
Y tenemos que ver el tema de la subordinación plena y de la autonomía respecto del poder civil.
¿Dónde está la subordinación y dónde está la autonomía? En mi opinión, la subordinación debe estar en el modelo de combate contra la delincuencia que debemos...

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Concluyó su tiempo, señor Senador.
Dispone de un minuto adicional.

El señor HUENCHUMILLA.- Gracias, señor Presidente.
Termino enseguida.
Decía que la subordinación está en el modelo de combate contra la delincuencia que debemos tener como país y en la planificación estratégica que, a mi juicio, no debe estar en manos de Carabineros: debe definirse en conjunto con la autoridad civil.
La autonomía de Carabineros debe estar en los planes tácticos y operativos. Yo no le puedo decir a un policía: "Mire, ponga las tanquetas aquí" o "Coloque veinte carabineros por aquí y otros diez por acá". El plan operativo debe responder a un cierto diseño de protocolo que encaje en la planificación estratégica, el cual tiene que estar dirigido, necesariamente, por la autoridad civil.
Hay otros temas como los sistemas de reclutamiento, la formación y la capacitación, los mecanismos de control, las funciones de inteligencia y el modelo de combate contra la delincuencia.
Termino, señor Presidente, simplemente diciendo que esto requiere, por la naturaleza de la crisis, un gran acuerdo nacional.
Yo manifesté desde un principio que, por la importancia que tiene Carabineros y por tocar centralmente el ámbito de la seguridad, no podemos sacar un proyecto de ley sobre la base de mayorías y minorías, divididos bajo una visión corta, sino unidos tras una perspectiva de país.
Por eso, llamo nuevamente a que en esta materia, Carabineros de por medio, logremos un acuerdo entre Gobierno y Oposición que nos permita contar con una policía del siglo XXI dentro de una sociedad democrática en la cual hayamos aprendido de los errores que hemos cometido como conductores del Estado a lo largo de tantos años de funcionamiento de la institución.
Finalmente, esta gran reforma tenemos que llevarla a cabo con Carabineros y no contra Carabineros. La ciudadanía valora a esta institución, y no porque haya tenido esta crisis, esta enfermedad, nosotros vamos a borrar con el codo todo lo que hemos construido como sociedad con esta institución.
Por lo tanto, llamo a mis colegas a un gran acuerdo, pero con Carabineros de Chile, para poder sacarlo adelante.
Gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma.

El señor COLOMA.- Señor Presidente, opino que hoy estamos viviendo un día muy relevante y, si la contingencia política no se llevara vía Whatsapp, que captura toda la atención que produce lo inmediato, lo dramático y lo agresivo, probablemente tendríamos las tribunas llenas y muchos periodistas, pues -repito- estamos viviendo un momento muy especial: esta es la modificación más importante que se ha hecho en Carabineros, en la seguridad pública, durante al menos las últimas dos décadas.
¡De eso estamos hablando!
Por lo tanto, a este asunto hay que darle la relevancia que se merece.
Comparto muchas de las cosas que planteó el Senador que me antecedió en el uso de la palabra, sobre todo en la parte final, pues opino que estamos frente a un tema de Estado.
Valoro la forma como la autoridad y el Gobierno asumieron el conjunto de normas que van a ser modificadas para velar por dos objetivos principales: mejorar la seguridad de nuestros conciudadanos, y recuperar la credibilidad de Carabineros en función del tremendo cariño y valoración que la misma sociedad le ha dado históricamente a la institución, de la cual al menos el Senador que habla se declara profundo admirador.
La primera mención que el Presidente de la República hizo el 11 de marzo del año pasado fueron esos dos ejes, apuntando a buscar un acuerdo transversal, profundo y amplio en materia de seguridad. Y la primera decisión que se tomó fue hacerlo con todos. Quiero dejar claro aquí que esto nació del esfuerzo de un grupo muy importante de personas que fueron convocadas para colaborar, desde cada una de sus ópticas, en la elaboración de una política de Estado.
A mí me tocó ser convocado junto a los Senadores Allamand y Harboe y la Senadora Goic; el Alcalde de Pudahuel, Johnny Carrasco; el Alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp; los Diputados Matías Walker, Gonzalo Fuenzalida y Jorge Alessandri, entre aquellos que más nítidamente recuerdo; además, se invitó a un grupo de instituciones, como Carabineros, Investigaciones, las Fuerzas Armadas, la Fiscalía, fuera de especialistas transversales de todas las universidades, para que en conjunto hiciéramos un esfuerzo que incluyera cinco ejes fundamentales: modernizar la institución; darle mayor transparencia; modificar sus lógicas de inteligencia; generar una nueva institucionalidad en materia de control de armas, y fortalecer el rol municipal en materia de seguridad.
Fuimos convocados a algo amplio, grande, copernicano, que cambiara la forma tradicional de entender el tema de la seguridad. Porque hay que hacerse cargo de que los desafíos también van cambiando, de modo que instituciones -nosotros somos parte de una- que eran adecuadas para un momento de la historia ahora deben entrar en una lógica diferente. Y a eso nos convocó el Presidente de la República el 11 de marzo del 2018.
Ahí están las 150 propuestas que unánimemente logramos elaborar a partir de un esfuerzo común y que hoy vemos reflejadas -algunas de ellas- en el primero de varios proyectos. Por eso me parece que fue tremendamente injusta una Senadora que me antecedió en el uso de la palabra cuando manifestó que este proyecto era sumamente parcial. ¡Por favor! Esto es lo más global que yo he visto en materia de esfuerzos, más aún cuando el Ministro del Interior ha anunciado que hay otros dos proyectos -lo recordó otra Senadora el día de ayer- que van en la misma línea de llevar a cabo una transformación profunda en la historia del país.
Estamos en eso.
Y a mí me parece que el conjunto de medidas que componen esta iniciativa de ley se hallan absolutamente orientadas y alineadas hacia la generación de una nueva policía, una nueva inteligencia, una nueva gestión, nuevas normas de transparencia, nuevos mecanismos de control y un involucramiento municipal dentro de la seguridad.
Yo valoro que esto haya sido posible.
Y, como dije, se escuchó a las instituciones. Estuvo el Alto Mando de Carabineros, cuyo aporte fue invaluable dentro de la génesis global y del destino que tuvo este tema; también participaron Investigaciones, la Fiscalía. ¡Todos estuvieron presentes para generar este espacio!
Así que valoro que estemos llegando a un acuerdo, creo que casi unánime, y que, en mi opinión, será histórico.
En segundo lugar, me quiero hacer cargo de dos puntos que se plantearon en el día de ayer. Debiera existir continuidad en los debates, pero, lamentablemente, ello no ha sido posible en esta oportunidad.
Aquí se habló de la autoridad moral de quien tenía que conducir este proceso de reforma, que en este caso era el Ministro Chadwick. Y quiero decirlo en forma clara: no encuentro a nadie con mayor autoridad moral que él para enfrentar un cambio de las dimensiones que hoy se pretende, con una acuciosidad, una convocatoria, una valentía y una inteligencia que pocas veces se ha visto en la forma de abordar los diferentes problemas. ¡Eso es autoridad moral, eso es liderazgo; es ser capaz de enfrentar los temas y no decir "Bueno, esto ha sido siempre así; sigamos igual"! ¡Es capaz de escuchar, de plantear ideas y de unificar criterios!
Entonces, cuando de repente, ante la coyuntura, se pone en duda a quién está habilitado o no, ¡por favor! Si hay alguien que se encuentra habilitado moralmente para conducir y continuar este proceso es quien lo ha liderado con valentía hasta el día de hoy, y que ahora nos tiene ante un proyecto que, existiendo un par de renuencias, nadie ha dicho que sea malo o que esté equivocado. Al contrario, creo que todos han valorado la idea de legislar.
Y también me quiero hacer cargo de lo que no hay que hacer. Porque, a mi juicio, esto es lo que hay que hacer: convocar, unir, proponer. Y lo que no hay que hacer es lo que igualmente vi el día de ayer.
A través de usted, señor Presidente, quiero decirle al Senador Elizalde que me parece de la máxima gravedad hablar de que en materia de seguridad no hay que aprovecharse, para efectos políticos, de la situación contingente, acusando a la Derecha de haber actuado de esa manera, para, acto seguido, pedirle la renuncia al Ministro Chadwick por situaciones que sabe perfectamente que no tienen nada que ver con su deseo ni con su voluntad y que son tristes infortunios que han ocurrido en La Araucanía.
Me parece inaceptable que por darse el gustito -y se lo dije personalmente- plantee, como si fuera una gracia, como si fuera la ley del más valiente o del más choro: "Usted tiene que irse, Ministro".
Y me parece mucho más grave hablar de que aquí existe un prontuario y que ello es inaceptable.
El Senador Elizalde dijo que en treinta segundos había encontrado las declaraciones del Ministro Chadwick. Yo me demoré diez en encontrar las suyas cuando asumió la Vocería del Gobierno anterior. Cuando le preguntaron qué iba a hacer su Administración en cuanto a la situación en La Araucanía, señaló: "Promover el diálogo para alcanzar la paz social y así vamos a resolver el gran problema pendiente de Chile".
¡Eso ya no es prontuario! ¡Eso es condena! ¡Cómo podría uno decir que se cumplió un deber habiendo afirmado aquello y habiendo entregado un país en condiciones mucho peores!
¡Eso es lo que uno no tiene que hacer! Uno debe tratar de contribuir y no de darse gustitos personales.
Y lo mismo le quiero decir -por su intermedio, señor Presidente- al Senador De Urresti. Si ayer era refácil decir "¡Oiga, váyase!" y sacar aplausos.
En todo caso, le tengo una buena noticia al Ministro Chadwick, porque el Senador De Urresti es el agorero de la renuncia fallida. Cuando Alberto Undurraga, de la Democracia Cristiana, estaba como Ministro de Obras Públicas del Gobierno anterior, señaló, en la primera semana, que en septiembre no iba a comer empanadas en La Moneda porque lo iban a echar antes y que él se iba a encargar de ello. Después indicó que no iba a recibir regalos para la Pascua de ese mismo año, y luego, que no iba a ver la lluvia de Valdivia. ¡Y el Ministro Undurraga duró los cuatro años!
Así que, en ese sentido, es un aval el Senador De Urresti, quien estoy seguro de que rectificaría sus palabras si pensara, una vez más, aquello que con tanta ínfula y con tanta pasión plantea. Yo lo valoro, porque es alguien auténtico, pero nunca hay que personalizar ni denostar públicamente a alguien que está ejerciendo un rol de mucha relevancia para el país.
Por todo lo anterior, señor Presidente, aprecio profundamente lo que estamos construyendo hoy día. Quiero ser positivo. Aquí existe una estrategia, una idea; un ánimo de transparencia, de eficiencia, un ánimo de introducir cambios positivos, con Carabineros, que es el objetivo que yo planteé al inicio de esta intervención. ¡Si aquí tenemos que poner a la institución como un valor a cuidar, porque yo creo que todos la queremos y todos la valoramos, particularmente los sectores más postergados del país, que ante la indefensión sienten que hay alguien que les puede ayudar!
Y es la misma institución la que quiere generar una nueva institucionalidad, para estar acorde con los nuevos tiempos, con esas dosis de estrategia y de gestión que son tan importantes para poder salir adelante. ¿Para qué? Para generar un país más seguro en donde uno sienta que puede contribuir a la paz social, algo cada vez más exigente y angustiante en las sociedades modernas.
Por lo tanto, señor Presidente, considero que la masiva votación a favor de este proyecto es un gran triunfo del Ministro Chadwick, un gran triunfo del esfuerzo por contribuir a hacer un mejor país, y un gran triunfo por atreverse a tomar medidas que modernicen las instituciones.
La comodidad siempre es más fácil, siempre va a generar menos problemas, porque, cuando uno tiene la disposición a jugarse por una causa, sufre. Y yo creo que el Ministro Chadwick ha sufrido en carne propia. Sin embargo, considero que la valoración ciudadana y la valoración del alma, al final, son las más importantes de todas.
Voto a favor.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Sandoval.

El señor SANDOVAL.- Señor Presidente, no podemos menos que estar absolutamente de acuerdo con una iniciativa que apunta a corregir falencias en la gestión financiera y administrativa de instituciones dedicadas al orden y la seguridad pública tan relevantes y significativas para el país como son Carabineros y la Policía de Investigaciones.
Este proyecto, como bien indicó en su alocución el Senador Coloma, cuyas palabras respaldo totalmente, se enmarca en un acuerdo logrado a través de una convocatoria realizada por el propio Presidente de la República y en la que, como bien se ha señalado, participaron diferentes actores y sectores involucrados que aportaron sustantivas sugerencias e ideas para llevar adelante este profundo proceso de transformación en una institución que, al margen de cualquier circunstancia, está, debe estar y -se harán las correcciones necesarias para tal fin- volverá a estar en el corazón de todos los chilenos. A mí no me cabe la menor duda de que así será.
Conozco a Carabineros debido a los muchos años que me ha correspondido participar con su personal en diferentes actividades y sé de su compromiso, su vocación de servicio, el profundo amor que le tienen a su institución, el gran arraigo que tienen como familia, y la labor que muchos de ellos han cumplido en la gestión del desarrollo, en la integración e incluso en el resguardo de nuestro territorio.
En Aisén son ellos los que prácticamente están en las puertas de cada uno de los pasos fronterizos de nuestra región, resguardando y siendo parte además de la historia, la ocupación y el desarrollo de las zonas extremas, así como en los diferentes lugares en los cuales se encuentran a lo largo de todo el país.
Bien afirmaba el Senador Huenchumilla que la modernización policial es un tema de Estado. Aquí estamos enfrentados a una necesidad que va más allá de cualquier intento, yo diría, inadecuado, en una referencia institucional como el Senado de la República, de pretender, a través de determinados actos, derivar ciertas circunstancias que evidentemente no son el foco ni el centro que hoy día nos debe preocupar.
Lo que aquí está en debate son todas las figuras que establece el proyecto: la construcción del Plan Estratégico de Desarrollo Policial y el Plan Anual de Gestión Operativa y Administrativa; la rendición de una cuenta pública; el establecimiento de mecanismos externos e internos de control de la acción policial; la creación del Comité de Auditoría Policial; la instauración de una unidad encargada de la función de auditoría interna.
Estamos hablando de un cambio sustantivo.
Sin duda, más allá de la situación que ha generado la conducta inadecuada de algunos grupos minoritarios dentro de la institución, no podemos sino destacar la celeridad de la Cartera del Interior y, en particular, del Ministro Chadwick, quien automáticamente, en una reacción rápida, ha entendido que su Ministerio y el Estado deben impulsar todas las medidas que hagan posible, en definitiva, la reversión de cualquier acto que involucre tomar caminos que lleven a una institución tan reputada como Carabineros a una condición de desprestigio que, evidentemente, afecta a cada uno de sus miembros, por la acción de unos pocos.
Allí está centrado el foco de este proyecto, es decir, en establecer medios de control adecuados para una correcta fiscalización del trabajo de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones, a fin de solucionar, evidentemente, las debilidades del sistema que llevaron a Carabineros a esta situación.
Valoramos sustantiva y profundamente lo que significa la labor de Carabineros de Chile. Por eso no podemos mezclar las cosas, y menos desde el Senado de la República. Aquí estamos enfrentados a dos procesos totalmente distintos, y no podemos cuestionar la acción de los mecanismos internos por sus propias debilidades y poner en tela de juicio el gran valor que significa para nuestro país una institución como esta. Y, por cierto, esta modificación legal afecta también a la Policía de Investigaciones.
Por ello, pensamos que al margen de todo este contexto debemos centrar el foco en lo sustantivo: la urgencia y la necesidad de que estas dos Policías, tanto de Orden como de Seguridad, posean los mecanismos de control y se les aseguren las instancias internas de auditoría, a objeto de que nunca más se produzcan situaciones como las que hemos venido conociendo desde la Operación Huracán. Y quizás cuántas más quedaron escondidas en la historia, que a lo mejor pudimos haber percibido tempranamente.
Señor Presidente, me alegro de la disposición del Presidente de la República en el sentido de entregar todos los actos de confianza a un Ministro que ha llevado adelante esta tarea con tanta dedicación.
Mañana mismo, el propio Ministro del Interior y Seguridad Pública viajará a La Araucanía para hacer frente a los desafíos que tenemos en la zona. Y esta semana, el Ministro de Desarrollo Social ha estado vigente y activo allí.
A nuestro juicio, ese es el camino que nos debe conducir realmente a construir las instancias que nos permitan revertir los efectos negativos que se observan al día de hoy, a fin de darles a Carabineros y a la Policía de Investigaciones las herramientas de control interno que aseguren a la ciudadanía el uso adecuado de los recursos, de los medios y de las acciones que realicen.
Por eso, señor Presidente, también voto a favor del proyecto.
Muchas gracias.

El señor MONTES (Presidente).- Le ofrezco la palabra al Senador señor Bianchi.

El señor BIANCHI.- Señor Presidente, resulta imposible abstraerse de la situación de crisis que enfrenta hoy día una importante institución como Carabineros de Chile.
Yo coincido con lo señalado por muchos señores Senadores y señoras Senadoras, en el sentido de que todo lo que se haga tiene que realizarse con Carabineros, a fin de volver a reubicarlo en el sitial, en el lugar en que históricamente vimos a esta relevante institución.
Pero eso no evita que uno emita un juicio, una crítica, desde una óptica absolutamente constructiva; porque los signos que demuestran lo que existe hoy día en Carabineros son tremendamente profundos.
Entre otros hechos, por ejemplo, tenemos los 30 mil millones de pesos defraudados, en que aparecen involucrados básicamente oficiales de alto rango de la institución.
La existencia de una asociación ilícita al interior de la Dirección de Inteligencia de Carabineros, que se dedicaba sistemáticamente a falsificar pruebas para imputar delitos terroristas, en que se encuentran imputados y con medidas cautelares altos funcionarios y exgenerales.
El asesinato de Camilo Catrillanca por personal de un grupo de elite de Carabineros, los que dispararon con armamento de guerra tanto a la víctima como a un menor de edad que estaban desarmados.
Los intentos de encubrir este asesinato a través de mentiras y ocultamiento de evidencia.
Esta no es una sucesión de hechos puntuales y aislados.
Frente a esta realidad, se requiere una respuesta que vaya más allá de la contingencia, lo cual precisamente debemos promover desde una institución como el Senado de la República, en particular mediante la tramitación del proyecto que hoy día estamos discutiendo en general.
El primer paso ineludible para enfrentar esta crisis es la presentación de este proyecto de ley por parte del Ejecutivo.
¿Qué espera uno, en el fondo, de esta iniciativa?
Que se garantice un control efectivo de la autoridad civil sobre el mando de Carabineros de Chile. Esto, sin lugar a dudas.
Asimismo, establecer mecanismos de fiscalización externos a Carabineros sobre el uso de los recursos de que dispone para el adecuado cumplimento de sus funciones institucionales. Esto implica definir formas para contrastar la consistencia y veracidad de los antecedentes que entrega la institución sobre esta materia, para no quedarse simplemente en el análisis de los números y datos que informa. Además, se deben efectuar auditorías periódicas a sus distintas reparticiones.
Entre otras cosas, hay que revisar la utilidad real de mantener las categorías y las respectivas Escuelas diferenciadas de Oficiales y de Suboficiales. Y también examinar las exigencias para ingresar a la institución, especialmente en lo referido a las aptitudes físicas y psicológicas de los postulantes y de quienes egresan de la etapa formativa.
Además, se deben establecer procesos de evaluación objetivos, centrados en competencias técnicas e idóneas para consignar cargos y funciones; y evaluar periódicamente los resultados de cada unidad al interior de la institución, a partir de metas fijadas de manera clara y absolutamente transparente.
¿Qué otra cosa más uno espera de Carabineros?
Rediseñar las mallas curriculares de los cursos de formación policial, los cuales deben abarcar materias que vayan mucho más allá de la enseñanza de técnicas policiales para enfrentar su labor preventiva de delitos. Estas mallas han de considerar otras materias, como derechos humanos, y tienen que ser definidas con la participación de actores distintos al personal policial, bajo criterios técnicos, y su profesorado debe ir más allá de los funcionarios de Carabineros.
Definir con claridad que las labores de investigación de delitos se encuentren radicadas en la Policía de Investigaciones de Chile, y que la función de prevención de delitos se debe centrar en Carabineros.
Solo a partir del proyecto que hoy día estamos votando en general uno puede esperar efectivamente que esta institución revierta todo aquello que en el último tiempo hemos conocido, toda esta situación que ha provocado un extraordinario desprestigio.
Pero en esto, señor Presidente, quiero ser tremendamente objetivo.
Yo tengo el más profundo respeto por la institución en general, pero particularmente por los carabineros y las carabineras. Es decir, uno los ve en la labor diaria, los ve en las calles, los ve en los rescates, los ve en las diversas actividades que se llevan a cabo, y cuesta entender que Carabineros de Chile esté pasando por el desprestigio que, obviamente, constatamos, producto de los hechos que señalé más otros tantos más.
Voy a votar favorablemente este proyecto en general, esperando y deseando que junto con Carabineros logremos revertir la crisis que hoy día enfrenta esta importante institución.

El señor MONTES (Presidente).- Muchas gracias, Senador señor Bianchi.
Lo espero acá en la Mesa.
Tiene la palabra la Senadora señora Allende.

La señora ALLENDE.- Señor Presidente, lamentablemente, nos encontramos en una etapa en la cual la institucionalidad tiene una muy baja credibilidad, y no se trata solo de Carabineros.
Por desgracia, en el último tiempo hemos visto como país cada vez más desconfianza, descrédito y escepticismo en nuestros ciudadanos, incluso, en la democracia. Ello sucede cuando observan que las instituciones comienzan a quedar marcadas por "actos de corrupción"; por "prácticas irregulares", "indebidas", "malas" -como quieran llamarlas-, de las que no se escapa casi ninguna.
Hemos presenciado no solo lo de Carabineros, sino también lo del Ejército; hemos presenciado las colusiones; hemos presenciado las prácticas irregulares del financiamiento de la política; hemos visto los escándalos que han acompañado a la iglesia. Es decir, suma y sigue.
Este es un poco el contexto en que hoy día estamos, el cual nos obliga a discutir un tema tan de fondo, como el caso específico de la situación de Carabineros.
Señor Presidente, por supuesto que apoyaré y votaré a favor del proyecto, en el entendido de que hay asuntos de fondo que no abarca. Eso lo tenemos claro. Pero no los podemos soslayar; y, por lo tanto, hay que hacerse cargo de ellos.
Nadie podría ignorar el descrédito existente, que, por supuesto, comenzó antes -incluso, en el Gobierno anterior-, pero que hizo crisis en este último período, cuando en el año 2016 se descubrió un fraude cercano a los 30 mil millones de pesos.
Posteriormente, se conoció la Operación Huracán. Y, francamente -lo digo con toda claridad-, si hay algo que lamento del Gobierno de la Presidenta Bachelet, que me tocó apoyar -lo que evidentemente hicimos- es que no hayan sido capaces de tomar drásticas medidas y que hayan creído a ciegas y a pie juntillas las versiones que entregó Carabineros, que resultaron ser montajes y que significaron la prisión y el enjuiciamiento de personas inocentes, todas mapuches, todas calificadas como si hubiesen participado en una operación terrorista que venía en marcha o en una operación delictual mayor.
La verdad es que todo esto es tremendo.
No olvido cuando el Senador Huenchumilla hizo una relación de por qué no tenía confianza en las versiones entregadas inicialmente, apenas supo del asesinato de Camilo Catrillanca. Él dudó, se cuestionó y nombró los cinco o seis asesinatos por la espalda cometidos por carabineros, que después trataron de hacer un montaje señalando que los jóvenes mapuches eran autores de delito, que hubo un enfrentamiento, etcétera, etcétera.
Digo esto sin afán de seguir desprestigiando más. La única manera de hacer realmente una reforma profunda es sabiendo hasta dónde llega el límite en el actuar de Carabineros de manera autónoma -no me refiero a la totalidad de la institución, sino al grupo dirigencial responsable- para montar versiones que hagan caer después, como ha ocurrido en el último tiempo, en dichos, en desmentidos, en que lamentablemente incluso se vio envuelto el Ministro del Interior.
El señor Chadwick no se encuentra ahora en la Sala, pero quiero manifestar que lamento profundamente lo que ha pasado, porque no nos hace bien como país que el Ministro del Interior se vea involucrado en el sentido de que recibió una versión bastante temprana.
Él dice que escuchó mal, que había interferencia en la comunicación. Francamente, no es posible aceptar una respuesta de ese tipo frente a algo de este nivel, de esta importancia. Es más, creo que incluso en ese momento ejercía como Vicepresidente de la República. Entonces, no podemos aceptar como sociedad que nos diga: "Mire, había interferencia", porque, obviamente, debería haber vuelto a comunicarse a fin de exigir una respuesta completa.
Pero lo que más me duele es que concurrió a la Cámara de Diputados para su interpelación, a la que asistí, y nunca lo oí mencionar que se hubiera comunicado. Y aunque había interferencia, realizó las preguntas necesarias y recibió la primera información clave: los muchachos iban desarmados y Camilo Catrillanca murió por un tiro en la espalda. Es decir, no ocurrió el famoso enfrentamiento ni la participación en el robo de autos que sostuvieron el ex Intendente y la Ministra Secretaria General de Gobierno.
Es un espectáculo demasiado triste. Al dolor que significa la muerte del comunero Camilo Catrillanca encima tenemos que agregarle lo que ha sido el montaje y la conducta del Gobierno al creer en esta versión.
Entonces, ha llegado el momento de aprender de las lecciones.
Considero que para el oficialismo, para el Ministro presente, queda claro que esto es inaceptable y que nunca más podemos permitir que una organización se autonomice al punto de hacer lo que quiera, de engañar a las máximas autoridades. ¡El Ministro Chadwick era Vicepresidente! ¡Se le estaba informando! ¡No se volvieron a comunicar! ¡No hicieron ningún esfuerzo por hacerlo mutuamente!
La verdad es que no lo podemos entender, señor Presidente. Y, en ese sentido, nuestra crítica es más profunda.
Aprendamos de esta historia tan dolorosa y que quede nítida la supremacía civil en una verdadera y auténtica democracia, la subordinación absoluta de las Fuerzas Armadas a la máxima autoridad civil. ¡No es posible que el Presidente no pueda remover libremente a un General Director de Carabineros! ¡Que sea mal o falsamente informado, con montajes! Además, la credibilidad de la institución hoy día está absolutamente en el suelo, y eso nos hace muy mal como país.
Por eso, entendemos que hacia adelante tendremos que trabajar en la formación y especialización de Carabineros, en que la PDI se dedique a temas investigativos y Carabineros a un rol más preventivo.
Hay muchos otros temas de los cuales debemos hacernos cargo. El proyecto en debate recoge algunos de ellos: fortalecer la probidad, el control y la fiscalización de los recursos públicos entregados a Carabineros. Se establecen un Plan Estratégico de Desarrollo Policial, por un período de ocho años, y un Plan Anual de Gestión para hacer un seguimiento a esos objetivos estratégicos. Esperamos que de ello se dé cuenta a la autoridad civil y a toda la población, y que realmente permita mejorar la probidad y el control.
Es importante, entonces, que el presupuesto de Carabineros sea controlado no solo por el Ministerio del Interior, en forma semestral, sino también por otra autoridad, como la Comisión Especial Mixta de Presupuestos o la de Seguridad Pública, a fin de conocer la gestión de manera directa.
Creo que cuando eliminamos los gastos reservados queríamos dar una lección sin saber ni siquiera el desenlace que iba a seguir esta noticia, que, como se dice, todavía se encuentra en desarrollo, y que nos ha golpeado tanto que nos duele, pues lo que ha ocurrido y lo que probablemente nos informarán en estos días solamente ayuda a aumentar la desconfianza ciudadana, y eso no está bien.
Carabineros cumple una función esencialísima. Vivir en un país en que se entregue seguridad pública es un derecho, con respeto, por supuesto, a los derechos humanos. Y nosotros necesitamos que esa seguridad sea efectiva y no simplemente las consignas que escuchamos en el primer Gobierno del Presidente Piñera y en el actual. Esperamos que sean de verdad, porque en un país tan tremendamente desigual como el nuestro, las personas que más sufren con esta profunda inseguridad son los sectores más vulnerables, los que terminan viviendo encerrados entre rejas, los que cuentan con menos recursos para defenderse, contratar alarmas u otros sistemas más sofisticados.
Por eso creemos que es importante que abordemos esta materia en profundidad. Para eso vamos a estar disponibles y evidentemente contarán con nosotros, la bancada socialista, para llegar a acuerdos que permitan ir al fondo. Pero el fondo tiene que ver con cómo hacemos controles, auditorías y se demuestra probidad.
La formación curricular también es muy relevante para promover el respeto a los derechos humanos y el no abuso, pues cuando se cuenta con el monopolio en el uso de armas, con la posibilidad de usarlas ante la población bajo determinadas circunstancias, como delitos u otras situaciones que se pueden presentar, debe existir realmente una formación muy seria y un control muy importante.
Yo espero, señor Presidente, que esto nos sirva de lección y que no sigamos con lo que lamentablemente veo que ocurre en este momento, pues probablemente el intento de diálogo que tenía el Ministro Moreno hoy día se ve bastante interrumpido, si es que no fracasado a esta altura.
No podemos seguir con dos políticas o dos caras: establecer un diálogo e intentar realmente conseguir el concurso de todos los actores, escuchando sobre todo a cada uno de los dirigentes comuneros mapuches, o militarizar a esta policía, como ocurrió con el Comando Jungla, que demostró un total fracaso.
Además, como aquí se señaló, esperamos que cuando se analicen en particular las acciones conjuntas que se proponen para el control del crimen organizado estas sean rechazadas. Esto no es permisible. ¿Esto quiere decir que vamos a empezar a ocupar a nuestras Fuerzas Armadas para allanar casas de personas acusadas de narcotráfico? ¿Esto significa que vamos a seguir militarizando a Carabineros? O, al contrario, de una vez por todas seremos capaces de entender que debe existir una supremacía civil y que la militarización no es el mecanismo para llevar la verdadera paz que los hogares hoy día nos exigen, que todos queremos y valoramos.
¡Quién no podría reconocer el sacrificio y el trabajo que hace el carabinero de a pie para cuidar a la ciudadanía día y noche! Pero nosotros no queremos que mandos, que diferencias internas, que personas que lamentablemente se corrompieron o que realizaron malas prácticas lleven a un mayor descrédito a esta institución.
Por eso, señor Presidente, voto a favor, porque necesitamos la modernización y el fortalecimiento de Carabineros.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Aún quedan señoras y señores Senadores inscritos. Quisiera apelar a la capacidad de síntesis en sus intervenciones, por lo que estas serán de 5 minutos. Si requieren extenderse se dará el tiempo que sea necesario, pero tratando de rebajar los minutos al mínimo, pues ya se ha cumplido el Orden del Día y debemos levantar luego esta sesión.
Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, quiero saludar al señor Ministro que nos acompaña.
Los problemas de La Araucanía y la gestión policial son temas que se vienen arrastrando desde hace bastante tiempo. Precisamente, en la Administración anterior de la Presidenta Bachelet no se logró avanzar en la materia.
Y ahora, como es obvio, quienes antes fueron Gobierno nos miden con una vara mucho más alta con respecto a lo que ellos realizaron. De modo que es bastante injusta esa crítica cuando no se hizo lo que correspondía en su momento.
El Gobierno del Presidente Piñera, a través del Ministro del Interior, quien ha liderado este proyecto, que fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Seguridad Pública, ha reaccionado inmediatamente ante los acontecimientos que han cuestionado el trabajo que efectúa Carabineros de Chile.
Por ello, esta iniciativa busca corregir las falencias relativas al control de los actos de Carabineros como una herramienta fundamental en el ejercicio de cualquier potestad pública.
Los hechos, que son de conocimiento público, se han debido no solo a una mala gestión y al abuso de autoridades específicas, sino también a la falta de un sistema de control y supervigilancia del cual se carece legalmente. De manera que queda de manifiesto que la Administración anterior no avanzó en tal sentido.
A través de la ley en proyecto, nuestro Gobierno pretende, en primer lugar, elaborar un Plan Estratégico de Desarrollo Policial por un período de ocho años, actualizable cada cuatro años, que deberá ser aprobado por el Ministro del Interior y Seguridad Pública y puesto a disposición del Congreso Nacional.
En segundo lugar, establecer la obligación al Director General de realizar un Plan Anual de Gestión Operativa y Administrativa destinado a ejecutar el Plan Estratégico de Desarrollo Policial.
En tercer lugar, instaurar la obligación al Director General de rendir cuenta sobre el cumplimiento de los objetivos y metas determinados en los planes y en la Política Nacional de Seguridad Pública. La norma respectiva plantea que la rendición de cuenta se efectuará anualmente, y que sus antecedentes serán puestos a disposición de la comunidad.
En cuarto lugar, crear mecanismos y sistemas de control externo e interno para supervigilar y controlar a las instituciones ante excesos o abusos en el ejercicio de sus funciones o prevenir y controlar las faltas a la probidad funcionaria y las infracciones e incumplimientos a los reglamentos de conducta o disciplinarios.
En quinto lugar, establecer un Comité de Auditoría Policial en cada una de las instituciones policiales, integrado por miembros de los Ministerios del Interior y Seguridad Pública y de Hacienda y de la institución policial respectiva.
En sexto lugar, crear una unidad encargada de la función de auditoría interna, dependiente directamente del Director General, cuya finalidad será controlar las operaciones financieras y contables, así como proponer los objetivos institucionales de auditoría.
Todos estos mecanismos y medidas de control que se crean mediante la ley en proyecto son adecuados para la correcta fiscalización del trabajo de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones, lo que demuestra la preocupación activa del Ejecutivo por mejorar y modernizar la probidad y la transparencia de esas instituciones, que son las llamadas a brindarles seguridad y protección a nuestros compatriotas. Con ello se intenta recuperar la credibilidad institucional que se ha ido perdiendo producto de la seguidilla de acontecimientos de público conocimiento.
Señor Presidente, tengo el honor de conocer al Ministro Chadwick, por quien siento un gran respeto. Lo sucedí en el cargo de Senador cuando asumió como Ministro de Estado durante el primer Gobierno del Presidente Piñera. Y doy fe del trabajo serio que realizó en ambas instancias.
Asimismo, quiero decirles que el liderazgo del ahora Secretario de la Cartera del Interior se verá fortalecido por su transparencia, por su capacidad de escuchar y de entender cuáles son los problemas de nuestro país. Es más, hoy día el Primer Mandatario le ha ratificado su confianza. Además, cuenta con la confianza no solo de Chile Vamos, sino también -y estoy convencido de ello- de la inmensa mayoría de nuestros compatriotas, pues es un hombre serio y responsable.
Quienes lo conocemos, como muchos de quienes se hallan presentes en esta Sala, sabemos de su probidad, de su transparencia, de su capacidad de gestión y de búsqueda de acuerdos, tal cual ha ocurrido respecto de la iniciativa que está presentando al Congreso Nacional, específicamente al Senado en el primer trámite constitucional, en representación del Gobierno.
Ahora, señor Presidente, es muy importante relevar el respeto que debemos tener por la institución de Carabineros, la cual nos pertenece a todos. En tal sentido, es preciso connotar también -ya lo han manifestado algunos Senadores- que se trata de quienes muchas veces entregan su vida por la seguridad de los demás, por mantener a nuestro país en la mejor forma posible, por evitar que el lumpen, que los delincuentes se apoderen de parte de nuestra sociedad.
Por ello es fundamental respaldar a la inmensa mayoría de carabineros que hoy resguardan el orden público y, también, a la Policía de Investigaciones.
Debemos entender que es responsabilidad de todos los chilenos apoyarlos. Es preciso, además, efectuar los cambios pertinentes y establecer una política de Estado en la materia, para que los hechos que hemos conocido no ocurran más.
Entonces, no tenemos que seguir desprestigiando a una institución que es fundamental para mantener el orden público, la democracia y el respeto no solo de los derechos humanos, sino también el derecho a la propiedad.
Por lo tanto, señor Presidente, voy a pronunciarme a favor de este proyecto.
Por último, quiero reiterarle al Ministro del Interior que cuenta con todo nuestro respaldo. La gente de la Región de O'Higgins y la de todo el país le han manifestado su apoyo -así me lo han hecho saber-, pues realmente ha mostrado en estos difíciles momentos capacidad de liderazgo y transparencia.
Él ha asumido con sencillez y humildad los desafíos que Chile le ha encomendado. En eso estriba su importancia.
En tal sentido, hago un llamado a la unidad, pues las descalificaciones que escuchamos ayer no van en la línea de lo que espera nuestro país, sobre todo porque se trata de una persona como el Ministro de Interior, quien siempre ha buscado el diálogo y el acuerdo entre todos nosotros.
Voto a favor.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pugh.

El señor PUGH.- Señor Presidente, sin lugar a dudas, la seguridad en el mundo, no solo en Chile, es fundamental. Por eso todas las comunidades delegan precisamente en el Estado ese rol único e insustituible.
Debemos entender aquello, pues se trata de una política de Estado
Tenemos que comprender que hay que fortalecer y, también, modernizar a las instituciones que se hallan preocupadas de la seguridad.
Quizás por ello lo primero que se trabajó -y se logró- fue el acuerdo ampliado de seguridad, entendiéndolo como un proceso que tiene muchas etapas, una de las cuales es justamente este proyecto de ley, iniciado en mensaje del Presidente Piñera, que busca modernizar la gestión institucional no solo de Carabineros, sino también de la Policía de Investigaciones.
Para poner en contexto mi exposición, deseo hacer referencia al cambio trascendental que tuvo nuestro país al inicio del siglo XXI. Algunos en cierto modo ya se refirieron al siglo XX, cuando se crea Carabineros.
¿Pero qué fue lo más importante que ocurrió respecto de nuestra institucionalidad a fines del siglo XX? La creación, en 1999, del Ministerio Público, la Fiscalía de Chile.
Estuvimos trabajando cinco años en una reforma procesal penal completa, que terminó finalmente instalando las figuras del Fiscal Nacional, de los fiscales regionales, de los fiscales especializados, quienes dirigen la investigación y, también, a las policías, porque ellas deben tener una dirección estratégica que les permitan lograr los objetivos que se plantean.
Por ese motivo, cuando se critica a Carabineros, debemos entender el contexto en el que se desarrolla este análisis. Se trata de un sistema de seguridad establecido en un Estado de Derecho, donde existen y se garantizan, a cada uno de nosotros, los derechos constitucionales.
Por eso es tan importante entender qué debemos enfrentar.
¿Qué ocurrió después, específicamente el martes 19 de julio del 2011? El traspaso de dependencia de Carabineros y de la Policía de Investigaciones desde el Ministerio de Defensa al Ministerio del Interior. Con ello se logró generar un ente que va a permitirle a nuestro país, desde su función en dicha Cartera, garantizar la seguridad y el orden público.
Sin embargo, ¿con qué nos encontramos? Con el tiempo -y esto es lo lamentable- se instalaron las malas prácticas.
No fue posible, con los sistemas de control con que cuenta el Estado -y debe tenerlos-, detectar el lavado de activos. Porque cuando se produce el lavado de activos, se instala la corrupción.
Ahí radica el problema: cuando la gente tiene acceso a recursos que nadie controla se puede producir mucho daño. Y eso le ocurrió a Carabineros.
Instalada la corrupción, señor Presidente, aparecen los otros males: el crimen organizado; incluso, el narcotráfico y el terrorismo.
Eso es lo que debemos combatir: el origen de los problemas.
Por esa razón es tan importante contar con un sistema de planificación estratégica que permita definir hacia dónde se quiere llevar la institución y poder medir, tener métrica sobre el particular.
Pero ahí viene la gran dificultad: el alineamiento estratégico.
Fíjense, Sus Señorías, que en el Ministerio Público el Fiscal Nacional también es designado por ocho años.
Entonces, ¡cómo no vamos a ser capaces de alinear las estrategias de las policías con las del Ministerio Público, para así actuar en forma coordinada! ¡Cómo no vamos a poder integrar la información, las bases de datos y adecuarnos al estándar del siglo XXI!
Ese es el verdadero fortalecimiento: procesos integrados con métrica, que permitan evaluar si efectivamente se está avanzando en la línea correcta. De lo contrario, la ley será letra muerta.
La calidad de las leyes, pues, es fundamental, porque debemos cuidar a quienes nos están cuidando. Eso es, básicamente, lo que Carabineros hace en todo Chile, desde el retén más al norte, en Visviri, hasta ese que se encuentra en Puerto Toro, donde ayer el Presidente de la República recordó los 40 años del conflicto del Beagle.
Ese fenómeno, esos veteranos, esas situaciones históricas particulares en las que Carabineros siempre ha estado presente nos llevan a pedir, en el marco de este gran acuerdo, que seamos capaces de avanzar en la solución de problemas profundos, entendiendo que se trata del inicio y no del término de un proceso. Ello, al objeto de lograr, entre todos, perfeccionar lo que queremos, y -lo más importante- que Carabineros de Chile vuelva a ser la institución que todos tenemos en nuestro corazón.
Voto a favor.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán.

El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, en el curso del debate sobre este proyecto de ley, tan necesario e importante, hemos escuchado expresiones mediantes las cuales se pide la renuncia de nuestro Ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Entonces, quiero llamar a los miembros de la Oposición que han tratado de hacer de la crisis de Carabineros un cuestionamiento al liderazgo del referido Secretario de Estado a tener altura de miras, a ser capaces de asumir que hoy día Chile requiere un acuerdo nacional que nos permita devolverles la credibilidad y la confianza ciudadana a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, Carabineros y la Policía de Investigaciones, instituciones tan significativas para nuestro país.
Es muy importante avanzar en un acuerdo que implique la especialización de las policías; cambiar las mallas curriculares de las escuelas matrices, y, por supuesto, crear una escuela de suboficiales de la Policía de Investigaciones.
Adicionalmente, se requiere asegurar que los principios de probidad y transparencia sean los pilares fundamentales en la nueva institucionalidad de las Fuerzas de Orden y Seguridad, y se precisa, por de pronto, que ellas actúen con apego a la ley y a sus procedimientos.
Señor Presidente, la valentía y el coraje del Ministro Chadwick han permitido que en diez meses de gestión del Gobierno del Presidente Piñera se efectuara la modificación más profunda que se haya visto respecto de Carabineros durante los últimos años y en democracia: ¡dos cambios en el Alto Mando!
El liderazgo del Ministro del Interior, refrendado por el del Presidente Piñera, busca, sin lugar a dudas, contar con una institución que sea capaz de lograr que los chilenos vuelvan a confiar en ella.
También ha sido el Ministro Chadwick el que ha tenido la voluntad para llegar a la verdad en los hechos acontecidos en La Araucanía. Y no le ha temblado la mano para ello.
Por eso, señor Presidente, nosotros vamos a votar a favor de la idea de legislar sobre este proyecto. ¡Por supuesto!
Pero, además, queremos hacer un llamado a no tratar de obtener pequeñas ventajas políticas, a terminar con la obsesión de la Oposición respecto de Andrés Chadwick, y a entender que aquí está en juego un acuerdo nacional para resolver las cuestiones que requieren atención, como tener Fuerzas de Orden y Seguridad Pública creíbles y confiables para todos los chilenos.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Galilea.

El señor GALILEA.- Señor Presidente, con relación a este proyecto de ley, que moderniza la gestión institucional y fortalece la probidad y la transparencia en las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, Carabineros y Policía de Investigaciones, me parece importante iniciar estas palabras haciéndome cargo de algunas expresiones vertidas ayer y que me parecieron sumamente desafortunadas, las cuales se referían específicamente al Ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Hubo un Senador que le dijo: "La Institución no está en paz mientras siga usted".
A mí me parece increíble esa frase, porque ese mismo Senador ha insistido -e insiste- en que el poder civil debe tener la tuición sobre Carabineros.
Entonces, encuentro verdaderamente extraño que quien está señalando que de una vez por todas el poder civil debe estar a cargo de Carabineros, de mandar ahí, le esté diciendo a un civil, que dirige el Ministerio del cual depende dicha institución: "Váyase, porque los carabineros no lo quieren a usted".
¡Eso es verdaderamente el mundo al revés!
De hecho, si es que existe cierta incomodidad en Carabineros es porque hay un civil que se ha hecho cargo de tomar el toro por las astas.
Otro Senador expresó algo gravísimo: que en la sesión del 21 de diciembre el Ministro Chadwick no habría dicho toda la verdad.
Por supuesto, no señaló en qué consistiría esa falta a la verdad. Pero como estábamos hablando de que Catrillanca no iba armado al momento de ser asesinado, esa afirmación resulta completamente grave, inapropiada y un poco delirante. ¿Y por qué delirante? Porque desde el 30 de noviembre, o sea, 21 días antes de la sesión especial para tomar conocimiento de la remoción del General Soto, ya se sabía por los peritajes que Catrillanca no estaba armado.
Por lo tanto, lo expresado ayer por ese Senador fue inapropiado, injusto y alejado de la realidad.
También un Honorable colega manifestó que estar con el Ministro Chadwick era como un déjà vu. Ocupó ese término. Pero un déjà vu por qué. Porque cuando fue Ministro del Interior en el anterior Gobierno del Presidente Piñera los índices de victimización habían subido y hoy día estábamos viendo lo mismo.
Nuevamente nos enfrentamos a una cosa extrañísima, señor Presidente.
La encuesta nacional sobre seguridad ciudadana que efectúa el INE -instrumento que todos usamos como referencia para saber el comportamiento que hay en Chile en la materia- dice clarito: "El Presidente Piñera, al iniciar su mandato, recibió el país con una tasa de victimización de 30,7 y lo entregó -el Ministro Chadwick estaba en la Cartera del Interior- a fines del 2013 con una de 22,8. Es decir, dicho índice bajó prácticamente ocho puntos.
La encuesta de este año no la tenemos, pues se da a conocer en 2020.
Sin embargo, el referido Senador dijo que el fracaso en La Araucanía era total y evidente porque en esa zona los delitos rurales habían aumentado en 28 por ciento.
Señor Presidente, las verdades parciales suelen ser casi peores que una información completamente falsa, pues, hasta el asesinato de Catrillanca, la política de seguridad en La Araucanía había sido un éxito desde el punto de vista de la disminución de la victimización.
Un tercio de los delitos cometidos en el sector rural de la Novena Región se producen después del asesinato de Camilo Catrillanca, por las razones que todos conocemos. Pero, hasta esa fecha, la disminución de la victimización era sorprendentemente alta.
Después, el Senador ocupó una palabra muy desagradable de escuchar: habló del "prontuario" del Ministro Chadwick al referirse a las votaciones que se habrían hecho en el pasado con relación a cómo había que manejar Carabineros.
La verdad de las cosas es que me fui al diccionario para saber qué significaba estrictamente la palabra "prontuario", porque para nosotros tiene una connotación muy negativa. Y el diccionario no le da el significado negativo que nosotros le damos, así que me voy a saltar la parte lingüística.
Pero en Chile ha habido dos grandes reformas respecto a Carabineros: cuando se modificó la inamovilidad de los Comandantes en Jefe del Ejército y el General Director de Carabineros; y la siguiente, cuando la institución pasó a depender desde el Ministerio de Defensa al del Interior.
Las dos veces el Ministro Chadwick, aquí presente, votó a favor. Y, además, al menos en una de esas oportunidades era miembro de la Comisión de Constitución, por lo que trabajó en el proyecto.
Por consiguiente, ni siquiera entiendo de qué pueda estar hablando el Senador.
¿Hay algún otro proyecto que se haya presentado en este sentido? Ninguno.
Por lo tanto, señor Presidente, quiero decir que el Ministro Chadwick, en este tema en particular, ha sido extremadamente prudente. No es fácil manejar este tipo de situaciones y él ha sido ¡extremadamente prudente!
Fíjese usted que el crimen de Catrillanca ocurrió el 14 de noviembre. Esa tarde y esa noche Carabineros de Chile envió informes oficiales -¡oficiales!-, que le llegaron al Ministro Chadwick y que señalaban que había habido un enfrentamiento. Y el Ministro Chadwick, en entrevista del día 15, en vez de comprar absolutamente los informes de Carabineros, dijo: "¿Sabe qué?" -tengo la entrevista acá- "Yo respaldo a Carabineros siempre y cuando cumpla con sus deberes en absoluto apego a la ley". Y lo siguiente que señaló fue: "Es hora de que puedan hacer su trabajo la Fiscalía y los tribunales de justicia".
¡De ahí no se ha apartado jamás un milímetro!
En cambio, lo que hemos tenido ha sido una verdadera comedia por parte de funcionarios -hoy día exfuncionarios- de Carabineros respecto de la veracidad o no del enfrentamiento; respecto de la veracidad o no de la existencia de videos; respecto de instrucciones para alterar o no las declaraciones, en fin.
Pero el Ministro del Interior ha cumplido con su deber a rajatabla. Y además ha ejercido su autoridad -a lo mejor le ha incomodado a la institución-, al decir: "El General Soto pasa a retiro; y muchos más generales también pasan a retiro, porque aquí se tiene que hacer sentir la mano de la autoridad civil".
Así es que me parece, señor Presidente, que pocos políticos (y, por lo tanto, pocos ministros) están en condiciones de liderar el cambio en que nos estamos enfrascando con este proyecto de ley.
Yo sé que siempre van a existir los agoreros que dicen que Carabineros de Chile está en la crisis más terminal de su historia, basados ¿en qué? En las encuestas de opinión ciudadana sobre esta institución, que efectivamente bajó en su aprobación: estaba en un setenta y tantos, hoy día está en un treinta y tantos.
Pero la verdad de las cosas es que hay un montón de instituciones bajo Carabineros. No voy a hacer mención de dónde estamos parados aquí, los del Senado y los de la Cámara de Diputados. Y nadie puede decir que la Cámara de Diputados y el Senado estén en su estado terminal y que se debería modificar todo lo que tenga que ver con ellos.
Acá hay que poner paños fríos; hay que actuar con coherencia, con concordancia, y tener leyes, ideas claras de cómo mejorar, para impedir que las cosas que ocurrieron vuelvan a ocurrir.
Todos nos sorprendimos de los fraudes, de las estafas, de los "huracanes", de los Catrillanca, etcétera. Pero finalmente hay que aterrizar esto.
Y el proyecto de ley en debate -termino de inmediato, señor Presidente-, de modernización y de fortalecimiento de la probidad y la transparencia en las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, me parece que da pasos relevantes.
¡Van a tener que rendir cuentas al Congreso, a las Comisiones de Hacienda!
¡Las órdenes generales de la institución deberán ser informadas al Ministro del Interior!
Tendrá que haber un organismo de control interno y auditorías externas; se deberá contratar a personal civil que no tenga nada que ver con la institución para trabajar en el área de finanzas.
Por lo tanto, creo que estamos dando un paso muy muy importante. Y me parece que, sin duda, una de las personas más capacitadas para liderar este proceso es el Ministro Chadwick.
Muchas gracias.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prohens.

El señor PROHENS.- Señor Presidente, quiero referirme a algunos hechos históricos que a mi juicio no han quedado suficientemente claros en este Hemiciclo y que nunca está de más traer a colación, porque, como dice el dicho, "la memoria es frágil".
Se ha afirmado acá que nosotros, como Chile Vamos, nunca hemos permitido hacer cambios en el tema de las Fuerzas Armadas, pero quiero recordar que el 19 de julio de 2011 fue el Gobierno del Presidente Piñera el que transfirió las instituciones de las Policías desde el Ministerio de Defensa al del Interior, al crear el Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Y posteriormente se han tomado una serie de medidas para trabajar en esta materia.
Tal como lo dijo el Senador Galilea -por su intermedio, señor Presidente-, lo que afirmaron ayer algunos Senadores de Oposición respecto a los índices de victimización que están hoy en día en las estadísticas y en internet es falso.
Nosotros podemos demostrar con hechos y con números que la victimización en nuestros gobiernos ha bajado permanentemente. A solo ocho, nueve meses de gobernar, según la encuesta de Paz Ciudadana, la victimización en Chile ha bajado tres puntos.
Por lo tanto, quiere decir que la gente se siente más segura con nosotros que con gobiernos anteriores.
La nueva estructura del Ministerio del Interior permitió que contara con una Subsecretaría muy importante y esperada por la ciudadanía: la de Prevención del Delito.
El Presidente, en la ceremonia de promulgación de dicha reforma legal, destacó: "Hay una sola cosa que puede detener la marcha de nuestro país, que es la falta de unidad. Y por eso, frente a un enemigo común, como es la delincuencia y la droga, llamo a todos los chilenos a unirnos en esta batalla, porque en la división está el germen de nuestra debilidad y en la unidad están las bases de nuestras fortalezas".
Esto, señor Presidente, tiene que ver con combatir no solo la delincuencia, sino también la corrupción al interior de todas las instituciones.
Y revisando las estadísticas de la encuesta CADEM días atrás, nos damos cuenta de que el Poder Legislativo, obviamente, tampoco tiene mucha prestancia como para llamar la atención a otros, porque estamos en el último lugar de la tabla de confianza de los chilenos.
Por lo tanto, creo que cuando hacemos críticas a instituciones tenemos que mirarnos un poquito adentro y ver primero qué podemos hacer nosotros para revertir lo que piensa la comunidad de estas dos Cámaras, con la finalidad de otorgar las confianzas necesarias.
No me parece bien criticar a instituciones del Estado que están al servicio de la comunidad. Carabineros tiene 60 mil funcionarios y, a lo mejor, 300 o 400 de ellos están metidos en situaciones de irregularidad y procesados por la justicia. Considero muy poco digno hablar mal de una institución en que sus propios funcionarios se sienten afectados por lo que han hecho sus superiores.
Los oficiales de menor rango, los sargentos, los cabos, obviamente, hoy en día sienten vergüenza por lo obrado por sus superiores. Pero no son todos. La policía uniformada sigue en pie y hay que reforzarla y darle la ayuda que sea necesaria para que la comunidad pueda confiar en ella, como lo ha hecho en el pasado.
Las estadísticas de la ENUSC reflejan lo que hemos hecho en los dos períodos de gobierno que hemos tenido.
Soy un defensor de la vida y condeno todos los actos que sean ilegales. La justicia está para cumplir con su deber. Pero no solo debemos mirar la situación puntual; también es necesario recordar el pasado.
El año 2008 murió Johnny Cariqueo, luego de una golpiza aparentemente propinada por el GOPE; el 2009, en Ercilla ocurrió un hecho aún más grave: Jaime Mendoza Collío fallece durante la ocupación del fundo San Sebastián.
¿Qué dijo la vocera de Gobierno de ese entonces? "El Gobierno no ha recibido ninguna información oficial sobre el caso y sólo tenemos los antecedentes que se conocieron en la prensa".
Esas declaraciones se hicieron treinta días después de ocurridos los hechos, a diferencia de lo que hizo el Ministro Chadwick, quien en forma inmediata reconoció lo ocurrido, dio la cara y, obviamente, tomó las medidas correctivas necesarias.
Por eso, y por muchas otras cosas que me guardo en honor al tiempo, señor Presidente, voto a favor de este proyecto. Creo que el Gobierno y el Ministro Chadwick están en la senda correcta. Naturalmente, esta modificación debe realizarse entre todas las instancias: el Gobierno, el Parlamento y Carabineros, para que esta institución sea la que Chile merece.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (37 votos a favor y una abstención), dejándose constancia de que se cumple el quorum constitucional exigido.
Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Aravena, Ebensperger, Goic, Órdenes, Rincón y Von Baer y los señores Allamand, Bianchi, Castro, Chahuán, Coloma, De Urresti, Durana, Elizalde, Galilea, García, García-Huidobro, Guillier, Harboe, Huenchumilla, Insulza, Kast, Lagos, Latorre, Letelier, Montes, Moreira, Ossandón, Pérez Varela, Pizarro, Prohens, Pugh, Quintana, Quinteros, Sandoval y Soria.
Se abstuvo la señora Provoste.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se podría fijar el jueves 17 de enero como plazo para la presentación de indicaciones.
--Así se acuerda.


El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro del Interior.

El señor CHADWICK (Ministro del Interior y Seguridad Pública).- Señor Presidente, seré muy breve.
Solo deseo agradecer al Senado. Creo que hemos tenido, entre ayer y hoy, un debate de muy alto nivel, muy profundo, con intervenciones muy comprometidas con lo que buscamos: poder contar con una institución de Carabineros realmente moderna, fuerte, confiable, con legitimidad y eficiente en sus labores.
¡Necesitamos ver a Carabineros cada vez como una mejor institución!
Por eso, señor Presidente, hemos emprendido algo que desde el Gobierno valoramos enormemente: un proceso de reforma, de modernización de nuestras Policías, para poder establecer una nueva legislación que les permita potenciarse. Ello, no como un proyecto solo del Ejecutivo, sino como un proyecto de Estado, de país.
Y prácticamente todas las intervenciones que he podido escuchar han apuntado en esa misma dirección, cual es contribuir y colaborar, todos, en generar una modernización y una reforma profunda a nuestras Policías, con el propósito de tener ¡mejores policías!, ¡mejores carabineros!, porque los necesitamos y, más que nadie, los necesita la ciudadanía.
El Presidente de la Comisión de Seguridad Pública de esta Corporación, el Senador José Miguel Insulza, señaló en su intervención una suerte de hoja de ruta y enumeró diez orientaciones o temas que nosotros debiéramos abordar.
Comparto los diez puntos que él ha planteado y, además, creo que es una muy buena hoja de ruta para efectos del trabajo que tenemos que desarrollar hacia adelante.
El proyecto que se ha aprobado hoy es el primer paso, señor Presidente. Nunca ha pretendido ser un proyecto completo, integral ni final. ¡No! Inicialmente, como lo hemos manifestado, va acompañado de otras dos iniciativas sobre especialización, de la cual hemos hablado, y también de un proyecto que quizá sea el más importante: el relativo a la carrera funcionaria y, muy especialmente, a la formación de nuestras Policías.
En esos tres proyectos se consideran varios de los temas que se han planteado aquí como una hoja de ruta a trabajar juntos. Hay otros que no están y creemos muy relevante incorporarlos a través de la labor que se desarrolle en la Comisión y después en esta Sala.
Esa es la disposición del Gobierno.
Esa es la voluntad que hemos escuchado aquí, en el Senado.
Esperamos poder trabajar todos juntos, como política de Estado, como política de país, para tener, frente a lo que hemos llamado "una crisis de nuestras Policías", la mejor oportunidad para plantearnos el desafío de mejorarlas y contar con una institución como Carabineros que realmente sea prestigiada, querida y confiable ante toda la ciudadanía.
Así que muchas gracias, señoras Senadoras, señores Senadores, porque creo que hemos dado un primer paso muy importante en esta reforma.
Gracias, señor Presidente.

El señor BIANCHI (Vicepresidente).- A usted, señor Ministro.
Habiéndose cumplido su objetivo, levantaré la sesión, sin perjuicio de dar curso reglamentario a la petición de oficio que ha llegado a la Mesa.
PETICIÓN DE OFICIO
--El oficio cuyo envío se anunció es el siguiente:
Del señor GUILLIER:
Al señor Contralor General de la República, consultándole por sus apreciaciones sobre FALLO DE TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN CASO "NAVARRETE CONTRA ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE SAN MIGUEL" Y SUS IMPLICANCIAS EN LA JURISPRUDENCIA.
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El señor BIANCHI (Vicepresidente).- Se levanta la sesión.
--Se levantó a las 19:50.
Daniel Venegas Palominos
Jefe de la Redacción subrogante