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DETERMINACIÓN Y EXPRESIÓN DE HORA OFICIAL DE CHILE DE ACUERDO A ESTÁNDAR TIEMPO UNIVERSAL COORDINADO (UTC)


El señor QUINTANA (Presidente).- Proyecto de ley, iniciado en moción de los Senadores señores Chahuán, Elizalde, Girardi y Quinteros, en primer trámite constitucional, que fija el uso de diversos estándares UTC para regular la hora oficial en el territorio nacional, con informe de la Comisión de Salud.
--Los antecedentes sobre el proyecto (12.016-11) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley (moción de los Senadores señores Girardi, Chahuán, Elizalde y Quinteros):
En primer trámite: sesión 41ª, en 21 de agosto de 2018 (se da cuenta).
Informe de Comisión:
Salud: sesión 4ª, en 20 de marzo de 2019.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario.
El señor GUZMÁN (Secretario General).- El objetivo principal del proyecto es determinar y expresar la hora oficial de Chile de acuerdo al estándar Tiempo Universal Coordinado (UTC), manteniendo el huso horario que geográficamente corresponde al país. Aplicar un huso desfasado geográficamente, lo mismo que aplicar dos horarios según la temporada del año, acarrea consecuencias negativas en la fisiología y en la salud humanas, afectando la calidad de vida.
La Comisión de Salud discutió la iniciativa solamente en general y aprobó la idea de legislar por mayoría de votos. Votaron a favor los Senadores señores Chahuán y Girardi y se abstuvo la Senadora señora Van Rysselberghe.
El texto que se propone aprobar en general se transcribe en las páginas 11 y 12 del primer informe de la Comisión de Salud y en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a su disposición.
El señor QUINTANA (Presidente).- En discusión la idea de legislar.
Tiene la palabra el Senador Rabindranath Quinteros.


El señor QUINTEROS.- Voy a dar cuenta del proyecto, señor Presidente, el cual solo se discutió en general.
La tierra está dividida en 24 husos horarios, a los que cada país se adecúa al momento en que el sol está pasando por el meridiano para elegir el correcto huso horario de ese lugar geográfico. Chile tiene huso horario UTC-3, debiendo corresponderle el UTC-5, al igual que Perú. "UTC" significa "Tiempo Universal Coordinado".
La diferencia entre el horario del despertador y el horario de nuestro despertar natural causa lo que se ha llamado "jet lag social" (falta de horas de sueño), que aumenta en la medida en que estamos más desfasados respecto de nuestro huso horario geográfico, afectando nuestra salud.
En Chile se ha adoptado una regulación que no asume las necesidades biológicas y tampoco tiene fundamentos energéticos.
El premio nacional de ciencias don Ramón Latorre advirtió que debemos preocuparnos del horario ahora, porque impacta de manera importante en nuestra salud y desempeño. Explicó que hay una base biológica para elegir un horario sobre otro. Se recomienda elegir el huso horario en que amanece temprano durante todo el año.
El objetivo del proyecto es determinar y expresar la hora oficial de Chile de acuerdo al estándar Tiempo Universal Coordinado (UTC), manteniendo el huso horario que geográficamente corresponde al país. Aplicar un huso desfasado geográficamente, lo mismo que aplicar dos horarios según la temporada del año, acarrea consecuencias negativas en la fisiología y en la salud humanas, afectando la calidad de vida.
Este proyecto propone que la hora oficial de Chile se determine conforme al estándar Tiempo Universal Coordinado (UTC). La hora oficial de Chile continental, que corresponde a todo el territorio nacional, exceptuando la Isla de Pascua y la isla Salas y Gómez, corresponderá al Tiempo Universal Coordinado -5.
El primer año deberá regir el UTC-4 en todo el territorio nacional. Cumplido el año, al inicio del otoño siguiente, se adoptará el horario correspondiente al UTC-5.
La iniciativa fue aprobada en general por la mayoría de los miembros presentes de la Comisión, Senadores señores Chahuán y Girardi, y la abstención de la Senadora señora Van Rysselberghe.
El señor QUINTANA (Presidente).- Muchas gracias, Senador Quinteros, por su completo informe.
A continuación, tiene la palabra el Senador señor Girardi.


El señor GIRARDI.- Señor Presidente, este proyecto tiene una característica particular, que es, para mí, su dimensión simbólica.
Como Senado, firmamos el año 2011 o 2012 un acuerdo con el mundo científico y con todas las universidades de Chile para que el primero pudiera presentar proyectos de ley a través de la Comisión de Desafíos del Futuro. Este es uno de ellos.
Tiene autoría formal de Ramón Latorre, premio nacional de ciencias (por estudios en neurociencia), y John Ewer, chileno que ha participado con el premio nobel de medicina Michael Rosbash, galardonado en el 2017 por sus investigaciones en materia de reloj horario y ritmo circadiano, justamente el tema que estamos planteando. Tan es así que, dos meses después de recibir el Premio Nobel, Michael Rosbach visitó Chile, la Universidad de Valparaíso, por los trabajos y la cooperación que había recibido de John Ewer y Ramón Latorre para lograr dicho premio.
¿De qué se trata?
Existe preocupación entre los científicos a nivel mundial -discusión que también se da en Europa, que está cambiando sus horarios de verano e invierno- por adecuar esta materia a la ciencia.
Por supuesto, en muchos sectores puede haber una visión negacionista que no incorpora a la ciencia, pero el esfuerzo que está haciendo el mundo científico es generar fundamento para que las políticas futuras se basen en evidencia científica. Y por eso este proyecto es simbólico, porque es el primero que tramita el Congreso íntegramente elaborado y redactado por el mundo científico.
Sé que este es un tema muy técnico que aborda, para mí, un debate de transición, pero que apunta a lo siguiente.
Todos los seres vivos tienen un ritmo circadiano; todos los seres vivos están articulados en función del amanecer, es decir, de la luz del sol. La luz del sol genera efectos en todos los organismos vivos: en las plantas, la fotosíntesis; en los seres humanos, la liberación, por ejemplo, de hormonas fundamentales como la melatonina y los glucocorticoides. Algunos dirán que da lo mismo la luz solar o la luz artificial. ¡No! La luz solar es diez mil veces más potente que la mejor luz artificial que ustedes puedan tener en una pieza.
¿De qué se trata? Se trata de adecuar el momento en que las personas se despiertan naturalmente con la hora en que suena el despertador. Está demostrado, científicamente, que las personas que se despiertan antes de que salga el sol tienen lo que se llama "jet lag social" o "deuda de sueño".
Chile, a partir del año 1894, estableció un huso horario que es más parecido al huso horario científico, que era Greenwich -4.47 horas. En 1947 pasamos a Greenwich -4. Hasta ahí, a pesar de que la ciencia no tenía evidencias en ese tiempo, al menos existía la intuición de que ese era el camino correcto. Posteriormente, se cambiaron los husos de invierno y de verano, hasta que el 2015 llegamos a cometer la aberración más absurda: contra toda evidencia científica, se aplicó durante ese año el horario de verano. Fue, verdaderamente, una situación vergonzosa: un ministro tomando una decisión que omitía toda la evidencia científica existente, nacional e internacional. Luego, en el 2016, restablecimos los dos períodos: invierno y verano.
Pero, ¿cuál es el punto? Que el déficit de sueño -y es lo que demuestra el premio nobel de medicina junto con los trabajos de John Ewer, que participó y tuvo una contribución directa en la obtención de dicho galardón, lo mismo que Ramón Latorre, premio nacional de ciencias, así como toda la comunidad científica con experiencia en materias de neurociencia-, cuando hay deuda de sueño, aumenta la accidentabilidad; se incrementan en un 5 por ciento los ataques al corazón; crecen la obesidad, la hipertensión, la diabetes; aumentan la depresión y el consumo de alcohol y tabaco; se eleva el ausentismo. Tan así es que, cuando se establece en forma permanente el horario de verano en el año 2015, se produce un claro incremento del ausentismo escolar respecto de períodos anteriores.
¿Qué queremos, entonces? Queremos iniciar una discusión en el Congreso, en general, acerca de cómo se pueden adecuar las políticas públicas...
El señor QUINTANA (Presidente).- Terminó su tiempo, señor Senador.
El señor GIRARDI.- Le pido un minuto más, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Lo tiene, Su Señoría.
El señor GIRARDI.- Señor Presidente, los parlamentarios no tienen por qué ser expertos en estas materias, y las parlamentarias, tampoco. Lo importante es que la política pública de nuestro país, como la de todas partes del mundo, se nutra cada vez más de la ciencia, que entrega evidencia, para perfeccionar las regulaciones y diseñar políticas públicas basadas en esa evidencia.
Lo que nosotros queremos, al final, es que el proyecto actúe como piloto en este ámbito. Estamos en su fase de discusión general y nosotros estamos dispuestos a introducir las modificaciones que sean necesarias, pero de acuerdo con el mundo científico, ya que sus autores son de ese sector, para iniciar un proceso de transición en el tiempo orientado a que Chile se vaya acercando a compatibilizar la hora del despertar con la hora en que sale el sol, tal como ya lo hizo, por ejemplo, Perú, con el objeto de evitar el jet lag social y todas sus consecuencias.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Juan Antonio Coloma.


El señor COLOMA.- Señor Presidente, creo que este proyecto presenta, a lo menos, tres problemas graves -lo digo sin ningún tipo de eufemismo- y, en tal sentido, quiero hacerle dos consultas reglamentarias y plantear una reflexión común al Senado.
El primer problema grave es político. No tiene nada que ver con la materia en sí. Yo le pido al Senador Girardi -por su intermedio, señor Presidente- que no se atribuya el dominio de los científicos del mundo. Porque esto ya es como mucho. Yo entiendo que a él le pueda gustar el tema científico -a mí también- y puede que él posea mucho conocimiento en ese ámbito, pero no es dueño de los científicos del mundo.
Respecto del asunto en cuestión, hay científicos que dicen una cosa y científicos que dicen exactamente lo contrario. A nuestra Comisión de Energía concurrió hace algún tiempo una científica, una doctora, Presidenta de la Academia del Sueño, que dijo algo diferente de lo que señaló el Senador Girardi, y no por eso deja de ser científica. Ella considera que el huso horario debiera ser completamente distinto.
Entonces, lo primero es que acá no debemos sentirnos como que estamos atrapados por el Senador Girardi y por el dominio de lo científico, porque, si no, podríamos terminar muy mal.
Segundo: hay un tema que quiero plantearle a usted en calidad de Presidente de la Corporación.
Aquí tenemos un problema reglamentario complejo. ¿Por qué? Porque en este Parlamento se discutió hace tres años otro proyecto de ley, que establece un huso horario distinto (de -4 y -3 para determinados períodos del año), cuya idea de legislar ya fue aprobada y que hoy se encuentra en las Comisiones de Energía y de Transportes, copatrocinado por el ex Senador Zaldívar, el Senador Guillier y algunos otros, entre los cuales me incluyo. Ya está aprobado. O sea, este Senado aprobó una idea de legislar, por unanimidad, para establecer el -4 (no el -5) y el -3 durante tres meses del año, sistema bastante parecido al actual, pero por ley, cosa que también podría ser discutible.
Entonces, señor Presidente, si alguien quiere modificar ese criterio -y tiene todo el derecho para ello-, lo que debe hacer no es presentar otro proyecto, sino formular una indicación a aquel que ya está aprobado. Eso es lo que procede. Si no, cada vez que aprobemos un proyecto y a alguien no le gusta, en vez de presentar una indicación, presentará su propio proyecto, y eso, señor Presidente, honestamente no corresponde.
Por último, también me parece bastante curioso -no voy a calificarlo de otra manera- que esta materia, que siempre ha sido vista por la Comisión de Energía, en este caso particular haya ido a la Comisión de Salud. No sé por qué cambió el criterio. Todos podemos cometer errores, pero estos temas siempre han ido a las Comisiones de Gobierno y de Energía, porque eso es lo que tiene sentido, pues se relacionan con el funcionamiento del país en distintos aspectos, con una realidad territorial diferente, y siempre han estado asociados al ámbito de la energía.
Además, para la historia, señor Presidente, quiero decir que esto también tiene una particularidad bien especial. Para ser franco, y a pesar de que presenté un proyecto sobre el particular, siempre he entendido que resulta discutible que esta sea una materia de ley, porque, en lo medular, los cambios siempre se han hecho por decreto.
El señor BIANCHI.- Así se hizo en Magallanes.
El señor COLOMA.- Claro: por decreto. Fue el Presidente Frei Montalva el que estableció el cambio de hora por algunos meses mediante decreto. Siempre se ha hecho por esa vía.
Ahora, es posible que esta materia se sitúe dentro del ámbito legal, pero, señor Presidente, se lo planteo como duda.
En todo caso, mi inquietud de fondo y mi sugerencia es que, si hay un proyecto de ley aprobado en general sobre exactamente la misma materia, pero con una solución diferente, este otro proyecto se transforme en una indicación a esa otra iniciativa, pues, de lo contrario, vamos a tener un problema insoluble. Si no fijamos un criterio, vamos a tener tantos proyectos contradictorios como momentos parlamentarios existan. Y eso, obviamente, carece de sentido.
Por eso quiero pedir su pronunciamiento, señor Presidente. Es un tema complejo, delicado, y me parece que lo que corresponde es la vía de la indicación y no aprobar otro proyecto, porque, si no, pasado mañana otro grupo de parlamentarios va a presentar una tercera iniciativa, lo cual constituirá un caos sin ningún sentido.
Por lo tanto, señor Presidente, le pido reglamentariamente que se pronuncie sobre lo planteado.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Señor Senador, en lo que respecta a la Mesa y con relación a la referencia que usted hace, no solo el Senador Girardi sino cualquier otro puede presentar la cantidad de proyectos que desee. Será la Comisión la que tendrá que tomar en consideración...
El señor COLOMA.- ¿Cuál Comisión?
El señor QUINTANA (Presidente).- En este caso, la Comisión de Salud.
El señor COLOMA.- ¡Son distintas!
El señor QUINTANA (Presidente).- Este proyecto fue informado hace un rato por el Senador Quinteros y, por tanto, tendría que haber sido la Comisión que lo conoció la que considerara la posibilidad de refundir las dos iniciativas, que es a lo que usted más bien apunta. Tampoco está cerrada esa opción. Pero nosotros no podemos obligar a los Senadores a inhibirse de presentar proyectos, más allá de que puedan ser coincidentes con otros ya en tramitación. Hay muchos, en todas las áreas, que coinciden. Además, el que usted señala que aún no ha sido despachado.
El señor COLOMA.- ¡Pero cómo va a haber dos ideas generales contradictorias!
El señor QUINTANA (Presidente).- Bueno, justamente ese es el propósito de enviar las iniciativas a las Comisiones: que no haya temas que se contrapongan.
Tiene la palabra la Senadora Ena von Baer.
El señor LETELIER.- ¿Se puede abrir la votación?
El señor QUINTANA (Presidente).- Me han pedido abrir la votación.
El señor COLOMA.- ¡No!
El señor QUINTANA (Presidente).- No hay acuerdo.
Senadora Von Baer, tiene la palabra.


La señora VON BAER.- Señor Presidente, el Senador Girardi hizo alusión a lo que señalan los científicos. Yo entiendo que estos plantean que ojalá se junte lo más posible la hora en la que suena el despertador de las personas y la hora en la que sale el sol. Y eso es exactamente lo contrario a lo que hace este proyecto de ley.
Señor Presidente, quisiera que me escucharan un segundo para que entendieran lo que realmente hace esta iniciativa.
El proyecto busca establecer en Chile el huso horario UTC-5, que corresponde al huso horario geográfico. Sin embargo, no se ajusta a cómo nosotros vivimos en Chile. ¿Por qué? Porque, de implementarse el huso horario que aquí se plantea, entre mayo y agosto atardecería antes de las 17:00, es decir, harto más temprano de lo que nos vamos normalmente a acostar. Pero, yendo a lo que dice el Senador Girardi, entre mediados de octubre y finales de enero amanecería antes de las 05:00. Eso es bastante anterior a lo que suena el despertador.
Entonces, la pregunta es si el nuevo huso horario que se quiere establecer ayuda o no a que tengamos mejor sueño. Yo creo que no mucho.
Se argumenta, además, que se ajusta a lo que aplica Perú. Pero hay una diferencia que, de hecho, es geográfica, porque a medida que uno se acerca a la línea del Ecuador, es decir, va hacia el norte, los cambios de la duración de la luz natural -esto también es científico- entre el verano (los días más largos) y el invierno (los días más cortos) se hacen menos bruscos.
Me explico: mientras más cerca estamos del Ecuador, la diferencia entre lo que pasa en el verano y en el invierno es menor. Mientras más lejos estamos del Ecuador, la diferencia entre lo que pasa en el verano y el invierno es más fuerte.
¡Es cosa de tomar un avión a Valdivia para darse cuenta de que allí el día termina de manera distinta que en Santiago! Y son solo un par de horas de diferencia.
Señor Presidente, ¿qué va ocurrir si aprobamos el proyecto de ley como está planteado?
Tendremos un problema en las zonas de más al sur. Yo soy Senadora del sur de Chile, y cuando se hizo el cambio de horario anterior -como planteaba el Senador Girardi-, con el Ministro de Energía precedente, teníamos el problema de que amanecía como a las nueve de la mañana. Decían que eso era mejor. Sin embargo, yo planteaba que no puede serlo si los niños entran al colegio a las ocho, pues la gente los pasa a dejar y luego se va al trabajo, pero resulta que en el campo, en la construcción, no se puede trabajar a esa hora al no haber luz.
Bueno, eso fue una mala idea.
¿Qué va a pasar si aprobamos este horario? Va a suceder que en los extremos, en el verano el amanecer será, en Antofagasta, a un cuarto para las cinco de la mañana; en Coquimbo, a las cuatro y media; en Santiago, a las cuatro veinticinco; en Talca a las cuatro veinticuatro, y al acercarnos a mi zona -según mis cálculos-, como a las cuatro dieciocho (por lo menos a esa hora todavía no suena mi despertador). Y en Aysén, en el sur de Chile, como a un cuarto para las cuatro de la mañana.
¿Qué es lo que va a pasar en invierno? Que en el norte el atardecer será a las cinco de la tarde, y llegando directamente a Valdivia, que es lo que más me preocupa -para no hacer todo el derrotero completo-, el sol se pondrá a las cuatro treinta.
Yo no sé, pero creo que para la salud de las personas -imagino que algunos científicos estarán de acuerdo conmigo- es bueno salir a caminar un poco después del trabajo. Y en invierno, en general, eso no lo podemos hacer porque oscurece muy temprano. Pero si ya está oscureciendo a las cuatro y media de la tarde, ni siquiera vamos a haber salido del trabajo cuando ya estará absolutamente oscuro.
Señor Presidente, le pido un minuto adicional.
El señor QUINTANA (Presidente).- Lo tiene, Su Señoría.
La señora VON BAER.- Gracias.
Entonces, creo que el punto está en que los científicos quieren que ajustemos nuestros horarios para trabajar y para despertarnos lo más cerca que sea posible. En eso estamos todos de acuerdo. Pero el huso horario que este proyecto de ley propone hace justamente lo contrario.
Considero que hay que escuchar a los científicos, pero pienso que lo que ellos nos quieren decir no es que apliquemos este huso horario, porque tendríamos que cambiar completamente el funcionamiento de nuestro país, lo que tampoco hicimos con la iniciativa de ley anterior.
Señor Presidente, en el norte de Europa se empieza a trabajar y se termina de hacerlo mucho más temprano. Entonces, tendríamos que cambiar todo nuestro sistema. ¿No será más fácil quedarnos con el huso horario que actualmente tenemos, y que el amanecer sea lo más cercano posible a cuando suena nuestro despertador, y que, ojalá, en invierno, después de trabajar, podamos descansar?
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador Francisco Chahuán.


El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, tal como se ha planteado en este debate, la autoría formal de este proyecto es de Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias, y de John Ewer, un destacado científico. Ambos concurrieron a la Comisión de Desafíos del Futuro y plantearon la necesidad de cambiar los husos horarios en nuestro país.
Posteriormente, tal como lo indica la regularidad del trabajo en nuestra Comisión, presentamos esta iniciativa de ley formalmente con la autoría de los miembros de la Comisión respectiva.
Claramente, lo que señala su texto es que la recomendación basada en la biología es eliminar los cambios de horario. Y eso han solicitado algunos países europeos a la Unión Europea.
Las ventajas en términos de ahorro energético ya no existen, dejando al descubierto solamente las desventajas de esta medida sobre la salud y el desempeño.
Mantener el huso horario desfasado, que geográficamente no corresponde, trae una serie de consecuencias negativas sobre nuestra fisiología y, por ende, sobre nuestra salud, así como también en términos de rendimiento y seguridad, entre otros, lo que, finalmente, afecta la calidad de vida de los chilenos.
Se propone, en virtud de esta moción parlamentaria, aplicar gradualmente el huso horario UTC-5 para una correcta adaptación, cambio que disminuirá el déficit de sueño crónico de la población chilena; aminorará el ausentismo escolar, con el consiguiente impacto positivo en el aprendizaje de niños y adolescentes; mejorará el desempeño de los adultos y disminuirá la incidencia y severidad de las enfermedades causadas por la falta crónica de sueño.
Durante el debate en la Comisión escuchamos a una serie de científicos que nos señalaron que el huso horario puede influir, incluso, en enfermedades como la hipertensión o algunos tipos de cáncer.
Finalmente, se hace presente que el cambio propuesto ciertamente es revolucionario, cultural. Y en ese contexto, sabemos que se requiere implementar un plan piloto para los efectos de generar la adaptación correspondiente.
Del mismo modo, hemos señalado que acá se requiere reducir el jet lag social eliminando estos cambios de horario, particularmente en primavera, por uno continuo y fijo durante todo el año. En Chile tenemos una situación bastante particular, porque nos corresponde el huso horario de Perú, pero tenemos el de Brasil o Argentina según la época.
Y también hay otros factores, como la edad y, básicamente, las necesidades de sueño de cada uno de los grupos etarios.
Para alcanzar el objetivo de reducir el jet lag social, se recomendaron distintas medidas en la Comisión: eliminar el cambio de hora en la primavera, eliminar el huso horario que no corresponde y adoptar el UTC-5, que es el de Perú. La idea es que en marzo, y no en mayo -como está establecido por decreto-, se cambie la hora a lo que llamamos el huso horario de invierno, y se mantenga estable.
Ciertamente, esto requiere una mayor discusión. Y, sabiendo que efectivamente no hay unanimidad en los señores Senadores para aprobar este proyecto, lo que yo recomiendo, señor Presidente, es ver la posibilidad de enviarlo a la Comisión de Salud para un nuevo informe y que se agreguen más antecedentes, como también remitirlo a otra Comisión, al objeto de lograr un consenso sobre esta materia.
En síntesis, propongo que la iniciativa vaya a esa instancia técnica o que pase también a otras Comisiones que así lo requieran.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Muy bien, Senador Chahuán.
El señor QUINTEROS.- De acuerdo.
El señor INSULZA.- Punto de reglamento, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra, señor Senador.


El señor INSULZA.- Señor Presidente, entiendo que Fácil Despacho implica eso: Fácil Despacho, que hable un parlamentario por bancada. Sin embargo, aquí están hablando todos los Senadores. Siendo así, la discusión se extenderá por toda la tarde y dejaremos de lado los temas de migración, de gastos reservados y de otra serie de cosas.
Entonces, ¿por qué no acogemos la propuesta del Senador Chahuán de que la iniciativa vaya a Comisión para un nuevo informe y despachamos los otros proyectos más urgentes, en los que hay uno con "discusión inmediata" y otro con "suma" urgencia?
Eso es lo que, a mi juicio, tendríamos que hacer. Porque hay una buena cantidad de colegas que desean intervenir, lo que realmente significará debatir el tema del cambio de horario durante toda esta sesión.
El señor QUINTEROS.- ¡No sigan dando la hora...!
El señor QUINTANA (Presidente).- Señor Senador, lo que ocurre es que este proyecto nunca fue planteado como de Fácil Despacho.
El señor INSULZA.- Yo no sé, entonces, cómo llegó a ubicarse en ese lugar de la tabla, porque cuando empezamos a ver esto...
El señor PIZARRO.- ¿Qué discusión tiene?
El señor INSULZA.- La pregunta es cómo llegó al primer lugar de la tabla si hay una iniciativa con "discusión inmediata" y otra con "suma" urgencia.
El señor QUINTANA (Presidente).- Bueno, señor Senador, la importancia de los proyectos es algo bastante discutible y subjetivo a la vez.
En todo caso, la iniciativa que está a continuación, relativa a migración, será discutida hasta su total despacho y, por consiguiente, no se podrá reclamar la hora porque tendrá que votarse hoy día. Y eso lo sabe el Ejecutivo.
Ahora bien, le aclaro a Su Señoría que yo no puedo evitar que los señores Senadores se inscriban. Hay cinco inscritos; pedí abrir la votación, pero no se dio la autorización.
Tiene la palabra el Senador Navarro.
El señor NAVARRO.- No haré uso de ella, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Puede intervenir la Senadora Carolina Goic.


La señora GOIC.- Señor Presidente, yo respaldo la propuesta del Senador Chahuán de que este proyecto vaya nuevamente a Comisión.
Pero quiero entregar algunos antecedentes.
Tengo el mayor respeto por el mundo científico, y además por el trabajo que hemos realizado y que se ha impulsado desde la Comisión Desafíos del Futuro para incorporar el conocimiento, el saber que se genera desde el mundo científico, a nuestras definiciones, a nuestras discusiones.
No obstante, creo que en esto igual tenemos que ser cuidadosos.
Yo hablo desde una Región donde a partir de mayo del 2016 tenemos un horario diferenciado: nosotros mantenemos el horario que llamamos habitualmente "de verano" porque estamos en un país que -valga recordar- tiene una larga extensión. Ya lo señalaba en detalle la Senadora Von Baer, quien me antecedió en el uso de la palabra, dando ejemplos: no es lo mismo hablar de Arica que de Santiago, ni hablar de Valdivia, de Punta Arenas. Para qué decir de Williams o del territorio antártico.
Nosotros tenemos un horario que es diferenciado con Isla de Pascua, por razones obvias.
Recuerdo que cuando dimos la discusión en Magallanes, también utilizamos antecedentes científicos: fue el informe de la Universidad de Magallanes el que en ese momento convenció al Ministro de Energía, Máximo Pacheco, a quien, por cierto, el Senador Bianchi siempre le echaba tallas, diciéndole que en la única parte en que lo aplaudieron por no tener cambio de horario fue en Magallanes. ¿Y por qué? Porque, claro, todo es muy distinto.
Y así también lo acogió en su momento la Presidenta Bachelet.
Creemos, además, que esa fue una medida descentralizadora, ejemplar, y la defendemos como Región. Porque demostró, contra todo lo que se dijo en ese instante, que era posible contemplar diferencias territoriales en nuestro país sin que se cayera el sistema financiero, sin que dejaran de funcionar las empresas, sin que se desajustaran los aviones. Muchos señalaron que no era posible, que era una locura, pensando en un país como el nuestro, tener dos horarios. Y, finalmente, todo funcionó bien.
Nos ajustamos a ello.
¿Y qué ha significado en Magallanes? El poder tener efectivamente una hora de luz entre las cuatro y las cinco en esta época, lo que hace la diferencia.
Entonces, aquí hay varios factores que, en mi opinión, deben ser considerados.
Ahora, lo que plantea este proyecto es volver a una medida que sea uniforme, que contemple, en un país tan extenso y largo como el nuestro, la idea de que todos seamos tratados igualmente. Y ese es un principio que yo quiero defender. ¿Cómo diferenciamos aquí un territorio extenso? Si se considera el territorio antártico, llegamos a los ocho mil kilómetros. ¿Y cómo contemplamos esas diferencias? ¿Cómo hacemos además que el mundo científico converse?
Por cierto, respeto mucho a quienes están detrás de este proyecto, pero también a quienes en Magallanes nos entregaron antecedentes que tienen que ver con absorción de vitamina D, con situaciones de salud mental, claramente, no con antecedentes energéticos, que eran los que menos peso tenían.
En consecuencia, veamos cuál es la realidad hoy día.
El cambio que tenemos en la actualidad no fue por ley, sino simplemente por decreto supremo.
Siendo así, ¿por qué no sentamos en una mesa a todos, analizamos los antecedentes, vemos las diferencias de los territorios? ¡No nos pongamos una camisa de fuerza con una ley que después será tan difícil de cambiar!
Insisto: sentemos a los científicos; veamos los antecedentes. Quizás podamos avanzar en algo que se acerque, que no necesariamente sea una u otra postura. Porque me parece que no es lo que se espera de este Parlamento el hacer una discusión donde finalmente no incorporamos todas las miradas, donde no conciliamos el aporte de la ciencia con lo que en la práctica viven las familias, que es una mirada de sentido común.
En ese sentido, señor Presidente, estimo que es bueno, más que votar hoy día, poder llevar este proyecto nuevamente a Comisión y generar un diálogo. Lo podemos hacer desde la misma Comisión Desafíos del Futuro y de la Comisión de Salud.
He dicho.
El señor QUINTANA (Presidente).- Recogiendo las palabras de la Senadora Goic, quien además integra la Comisión de Salud -lo mismo que el Senador Chahuán-, y habida consideración de que hay siete u ocho inscritos -se han seguido incorporando oradores a la lista-, yo tomaría lo que ella dijo y propondría a la Sala -por supuesto, después de escuchar al Senador Moreira- enviar este proyecto a la Comisión de Salud para un nuevo informe.
El señor PIZARRO.- ¡No...!
El señor MONTES.- ¡No...!
El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Sin escuchar al Senador Moreira...?
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Punto de reglamento, señor Presidente.
El señor QUINTANA (Presidente).- Tiene la palabra, Su Señoría.
El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, yo estoy disponible para intervenir en otro momento y analizar en seguida la iniciativa sobre migración y extranjería.
A este respecto quiero informar que hay una iniciativa ya aprobada y que está en otra Comisión.
Así que deseo señalarle que no tenemos problemas para que el proyecto vuelva a Comisión, pero también a la Comisión de Energía, porque esa es la instancia que le corresponde.
El señor QUINTEROS.- Así es.
El señor QUINTANA (Presidente).- ¿Que vaya a las dos Comisiones?
Bien.
El señor MOREIRA.- Señor Presidente, yo me inscribí para hablar. ¿Por qué me va a coartar?
No le voy a aceptar eso.
El señor QUINTANA (Presidente).- Sí, señor Senador, va a poder intervenir. Pero primero vamos a tomar una decisión sobre el particular
¡Además, usted habló bastante el día de ayer, Senador Moreira...!
¿Habría acuerdo para enviar el proyecto a Comisión para un nuevo primer informe?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador Moreira para un asunto reglamentario.


El señor MOREIRA.- Señor Presidente, aquí yo quiero hablar -y seré muy breve; ese es el compromiso- como un chileno común y corriente.
Nadie, absolutamente nadie desconoce, para que se tenga claro, el aporte que pueden hacer los científicos. Pero yo le pido a este Senado que bajemos un poquitito a tierra. Y, en dos palabras, les quiero decir lo siguiente: "No por mucho madrugar va a amanecer más temprano".
¡Digamos la verdad!
¡Este es -con mayúsculas- un proyecto UTÓPICO! ¡Cambiar en dos horas la zona horaria no tiene asidero en la vida del chileno común y corriente!
¿Vamos a cambiar la vida de los chilenos con esta iniciativa? ¿Dejarán los santiaguinos de usar el Metro? ¿Dejarán de viajar tres, cuatro horas para ir a sus casas? ¿Dejará la gente de Puerto Montt, de mi Región, de ver el atardecer desde Angelmó? ¿Volverán las golondrinas a colgar sus nidos en nuestros jardines...?
Los chilenos ya están acostumbrados a los horarios de siempre: viajamos, comemos, dormimos a la misma hora. ¡Esta es, sí, una caricatura, una ironía, pero representa el verdadero sentir de los chilenos!
¡Lo que se propone es utópico!
Pero, por una cuestión de generosidad respecto de esta materia que se encuentra en debate en este Hemiciclo, me voy a abstener para que no les duela a los autores.
Y quisiera terminar acogiendo el llamado del Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, don José Miguel Insulza, de pasar a lo importante.
Estimados colegas, dejemos de dar la hora, y vayamos al siguiente proyecto, sobre migración y extranjería, que están esperando todos los chilenos.
Y con respecto a la iniciativa que nos hallábamos discutiendo, me abstendré en su debido momento.
He dicho.