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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 368ª
Sesión 42ª, en martes 23 de junio de 2020
Especial
(De 12:12 a 15:19)
PRESIDENCIA DE SEÑORA ADRIANA MUÑOZ D'ALBORA, PRESIDENTA
Y SEÑOR RABINDRANATH QUINTEROS LARA, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron las señoras y los señores:
--Allamand Zavala, Andrés
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Castro Prieto, Juan
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--Ebensperger Orrego, Luz
--Elizalde Soto, Álvaro
--Galilea Vial, Rodrigo
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Girardi Lavín, Guido
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Harboe Bascuñán, Felipe
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Letelier Morel, Juan Pablo
--Montes Cisternas, Carlos
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Navarro Brain, Alejandro
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Pérez Varela, Víctor
--Pizarro Soto, Jorge
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Soria Quiroga, Jorge
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
--Von Baer Jahn, Ena
Concurrieron, además, los Ministros del Interior y Seguridad Pública, señor Gonzalo Blumel Mac-Iver; de Hacienda, señor Ignacio Briones Rojas, y de Salud, señor Enrique Paris Mancilla.
Actuó de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 12:12.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.


ACUERDOS DE COMITÉS

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Los Comités, en sesión celebrada el día de hoy, adoptaron los siguientes acuerdos:

1.- Tratar en primer, segundo y tercer lugares del Orden del Día de la sesión extraordinaria de hoy los asuntos que se indican a continuación:
-Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que implementa la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (boletín N° 11.919-02).
-Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, con el objeto de establecer restricciones a la tramitación de proyectos en zonas declaradas latentes o saturadas (boletín N° 11.140-12).
-Proyecto de ley, iniciado en mensaje de Su Excelencia el Presidente de la República, en primer trámite constitucional, que fortalece la fiscalización y la persecución de los delitos de robo y hurto de madera en troza (boletín N° 12.001-25).

2.- Para el tratamiento de estas iniciativas de ley se concederá la palabra al Presidente de la Comisión respectiva para que informe, y luego, sin debate, se abrirá la votación, otorgándose, hasta por cinco minutos para fundamentar su voto, la palabra a las señoras Senadoras y a los señores Senadores que quisieran hacer uso de este derecho.

3.- Tratar en la sesión extraordinaria de mañana, miércoles 24 del presente, como si fuera de Fácil Despacho, el proyecto, en segundo trámite constitucional, que modifica la ley N° 19.253, que establece normas sobre protección, fomento y desarrollo de los indígenas, y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, para reconocer al pueblo chango como etnia indígena de Chile (boletines Nos 11.188-17 y 11.335-17, refundidos). Para el despacho de esta iniciativa se otorgará la palabra al Presidente de la Comisión a fin de que informe; se concederá el uso de la palabra hasta por tres minutos a cada uno de los Comités, y, finalmente, se abrirá la votación sin fundamento de voto.

4.- Remitir a la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento el proyecto de reforma constitucional sobre facultades del Banco Central (boletines Nos 13.399-05, 13.400-05 y 13.592-05, refundidos) una vez que la Comisión de Hacienda concluya el estudio de esa reforma constitucional.

5.- Se toma conocimiento de las siguientes circulares de la Secretaría General:
a) Circular SG N° 24/2020, de fecha 19 de junio del presente, sobre categorización de proyectos de ley para agilizar su tratamiento, conforme al acuerdo de Comités adoptado en sesión celebrada el 16 de junio de 2020.
b) Circular SG N° 25/2020, de fecha 19 de junio del presente, que informa sobre la encuesta de consulta y opinión dirigida a las señoras Senadoras y a los señores Senadores para contar con su opinión y las necesidades o requerimientos, encaminada a la mejora y eficiencia del apoyo a Sus Señorías en materia de asignaciones parlamentarias por parte de la unidad de Asignaciones Parlamentarias del Departamento de Finanzas del Senado.

6.- Se toma conocimiento del informe emitido por el Departamento de Informática sobre el funcionamiento y capacidades de la plataforma informática usada en las sesiones de Sala, Comisiones y reuniones, así como de los aspectos que pueden incidir en la adecuada conexión, acordando que, ante cualquier dificultad o consulta, se contacte al señor Patricio Álvarez, Jefe del Departamento de Informática.
Es todo, señora Presidenta.
Por último, quiero hacer presente que respecto de esta sesión especial la propuesta de la Mesa es otorgar una hora para las intervenciones de los señores Ministros, de acuerdo a la forma como ellos quieran repartirse ese tiempo, y una hora para las intervenciones de las señoras Senadoras y de los señores Senadores, que será distribuida entre los Comités de forma proporcional al tiempo asignado para los Incidentes.
Es todo, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señor Secretario.

III. ORDEN DEL DÍA


EVALUACIÓN POR EJECUTIVO DE MEDIDAS ADOPTADAS FRENTE A PANDEMIA DE COVID-19 Y PRINCIPALES DESAFÍOS

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Esta sesión especial tiene por finalidad conocer la evaluación del Ejecutivo respecto de las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia generada por el COVID-19, sus resultados y principales desafíos.
Ya se encuentran incorporados a la Sala nuestros invitados.
De acuerdo a la información que entregó el señor Secretario, la Mesa propuso una hora para que puedan intervenir los Ministros, conforme a la forma que determinen repartirse dicho tiempo, y una hora para las intervenciones de las Senadoras y de los Senadores, distribuida entre los Comités de forma proporcional al tiempo asignado para los Incidentes.
Les daré la palabra primero a nuestros invitados.
Saludo a los Ministros de Salud, señor Enrique Paris; del Interior y Seguridad Pública, señor Gonzalo Blumel, y de Hacienda, señor Ignacio Briones. Les agradezco su presencia en esta sesión.
En primer lugar, tiene la palabra el señor Ministro de Salud, para que nos entregue un informe sobre la situación sanitaria que está viviendo nuestro país.
¿Señor Ministro?
¿Está conectado el Ministro de Salud, señor Secretario?

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Estaba conectado hace un rato en el Ministerio de Salud. Ahora vamos verificar qué ocurrió. Voy a verlo altiro con el Departamento de Informática.
Aparece conectado, pero no se ve la pantalla.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Bueno, veamos qué Ministro está conectado.
Me dicen que se hallaba en La Moneda y que recién está trasladándose hacia su despacho.
Entonces, podemos comenzar con el Ministro del Interior, si está presente.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- El Ministro del Interior no está conectado en este minuto.
Voy a contactar nuevamente.
Señora Presidenta, hay un problema con la conexión de algunos Ministros, quienes están solicitando nuevamente la contraseña para ingresar. Y en este momento vamos a proceder a reenviarla, pues están esperando esa información.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Okay.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Señora Presidenta, ahora está conectado el Ministro del Interior, señor Gonzalo Blumel.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bienvenido, Ministro del Interior, señor Gonzalo Blumel; también se halla incorporado el Ministro de Salud, a quien saludamos.
Quizás sería importante que usted abriera esta sesión para que nos entregue un informe, dado que tenemos gran gran preocupación, como todo el país, por la situación sanitaria que están sufriendo los chilenos y las chilenas en este momento.
Así que tal vez sea factible que comenzara con el uso de la palabra.
No sé si alcanzaron a escuchar, pero se propone una hora para que intervengan los Ministros, distribuyéndose ese tiempo de acuerdo a cómo ustedes quieran. Son 60 minutos, y como son tres, ustedes deben resolver cuántos minutos hablará cada uno.

El señor BLUMEL (Ministro del Interior y Seguridad Pública).- Muchas gracias, señora Presidenta.
¿Me escuchan bien o no?

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí, muy bien.

El señor BLUMEL (Ministro del Interior y Seguridad Pública).- Señora Presidenta, le agradezco por esta sesión especial. Aprovecho de saludar a todos los Senadores y a todas las Senadoras. Doy excusas por el retraso, pues no tenía la contraseña; no estoy en la oficina y por eso me demoré un poquito en entrar. Pero es muy bueno estar acá con ustedes, compartiendo antecedentes y el plan de acción que hemos impulsado como Gobierno para enfrentar el coronavirus.
Asimismo, deseo saludar a mi colega el Ministro de Salud, y por ahí... (falla de audio en transmisión telemática)... y al Ministro de Hacienda, quien va a estar acompañándonos durante esta sesión especial.
Lo primero que quiero decir es que, naturalmente, en materia sanitaria no me voy a explayar mayormente, pues ello es parte de lo que va a explicar el Ministro de Salud.
En seguida, deseo señalar que para el Gobierno el coronavirus ha sido una prioridad fundamental desde el primer momento. Apenas se tuvo antecedentes de esta pandemia en diciembre del año pasado, que se detectó en Wuhan, donde se registró el primer caso a nivel mundial de coronavirus, el Ejecutivo y las autoridades abordaron este tema dándole la máxima urgencia y empezaron a disponer distintas medidas para enfrentar la situación.
Hoy a nivel mundial día tenemos ocho millones de contagiados, y hasta la fecha lamentablemente han fallecido 440 mil personas, lo que da cuenta de un desafío de una envergadura gigantesca, que no conocíamos en décadas o posiblemente en un siglo. Creo que eso siempre es bueno tenerlo a la vista, presente, porque no estamos enfrentando algo propio de nuestro país, sino que se trata de un hecho que ha causado -y está causando- muchísimas dificultades en todo el mundo.
En esto deseo ser muy claro: no existen guiones perfectos. Estamos trabajando con el máximo compromiso, tomando todas las medidas que la ciencia, que la evidencia, que la opinión experta nos recomiendan; pero, por supuesto, esta crisis es compleja y creo que precisa la colaboración y la unidad de todos para enfrentarla de buena manera y poder darle a la gente aquello que más le importa: certezas para afrontar la pandemia y también certezas para saber que tendrán protección en salud en caso de que la necesiten.
De otro lado, quisiera señalar que como Gobierno constituimos el Comité de Emergencia para enfrentar el COVID en enero de este año, es decir, en forma muy anticipada, y el 5 de febrero el decreto N° 4 estableció la alerta sanitaria para empezar a implementar un plan en diferentes áreas al objeto de combatir la pandemia.
De hecho, en términos de intervención de esta crisis sanitaria, podríamos señalar que existen tres grandes áreas que hemos trabajado como Gobierno para, ante todo, tener una respuesta lo más eficaz posible y que permita proteger la salud de la población, pero además preocuparnos del impacto social... (falla de audio en transmisión telemática)... también en el ámbito del bienestar que se ha venido produciendo a todas las personas que viven en nuestro país.
En cuanto al aspecto sanitario, señora Presidenta, prefiero darle la palabra más adelante al Ministro de Salud. Solo deseo reiterar, a grosso modo, que el principal objetivo inicial del Gobierno, de la autoridad sanitaria y del entonces Ministro Jaime Mañalich fue fortalecer la capacidad de respuesta de nuestro sistema de salud con un conjunto de medidas que se tomaron en forma muy anticipada: por ejemplo, conectando la red pública con la red privada; habilitando hospitales de campaña, residencias sanitarias, ventiladores y equipos en general, lo que ha buscado robustecer la capacidad de atención.
En eso se ha puesto énfasis, sobre todo en materia de testeo masivo. A la fecha se han realizado del orden de un millón de test; dieciocho mil en las últimas 24 o 48 horas en cada día. Por lo tanto, estamos hablando de una estrategia que ha tenido como finalidad fortalecer la capacidad de atención y también la capacidad de detección de las personas que se han contagiado con COVID.
Por supuesto, la autoridad sanitaria también ha establecido un conjunto de medidas restrictivas que apuntan a evitar la propagación del virus, tales como el estado de excepción, las cuarentenas, las aduanas y los cordones sanitarios; la suspensión o la restricción de los actos públicos; protecciones especiales para adultos mayores y para niños, niñas y adolescentes del Sename; la suspensión de las clases en marzo. Ello ha venido de la mano con la implementación de herramientas de educación a distancia; la facilitación de los trámites para digitalizarlos y que puedan realizarse vía remota, en fin.
Solo a modo de ejemplo, en el caso del Ministerio del Interior, que tiene a su cargo los trámites para la población migrante -en Chile hay aproximadamente un millón cuatrocientas mil personas migrantes-, tomamos muy anticipadamente la decisión -y así lo hemos venido implementando- de digitalizar prácticamente la totalidad de los trámites migratorios para precisamente evitar aglomeraciones y facilitar el acceso a los servicios públicos a toda la población, y, en este caso, a la población migrante.
Junto con esas medidas sanitarias, quisiera mencionar -porque está ocurriendo en este momento- que también ha sido muy importante ir determinando instancias de colaboración y de apoyo tanto en la parte técnica como en la social, si se puede decir.
En la parte técnica, el Ministerio de Salud constituyó un grupo asesor experto en el que participan destacados epidemiólogos que apoyan el trabajo de la autoridad sanitaria para las decisiones, sobre todo aquellas que son de carácter más significativo, porque obviamente necesitamos la opinión experta, la evidencia, los datos y la recomendación científica para tomar las mejores decisiones posibles.
Y, en materia social, un hito muy importante fue, en el mes de marzo, la constitución de la Mesa Social COVID, donde hemos tenido a representantes de distintos mundos: de los gobiernos locales; de los municipios; de la academia -participan el rector de la Universidad de Chile, el rector de la Universidad Católica-; del Colegio Médico, donde está la Presidenta del gremio; de los organismos internacionales multilaterales, como la Organización Mundial de la Salud, y, por supuesto, del Gobierno. Y también hemos tenido participando de invitados a autoridades del Parlamento como la Presidenta del Senado y, también, a miembros de la Cámara de Diputados.
Lo anterior va de la mano de una estrategia de reforzar el acceso a la información, a los datos. Hemos puesto en marcha dos visualizadores de datos. Uno georreferenciado del Ministerio de Bienes Nacionales y otro que tiene la información más bien de carácter epidemiológica, que fue desarrollado por Gobierno Digital, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Es información que está disponible para la opinión pública, además de los informes que el Ministerio de Salud emite en forma diaria y semanal con los antecedentes sanitarios de la pandemia.
Por lo tanto, ese también ha sido un trabajo que se ha venido consolidando: el poder disponibilizar información que facilite la toma de decisiones.
Al segundo eje, que es la protección social y la recuperación económica, se va a referir con mayor profundidad el Ministro de Hacienda. En este punto se ha contado con la colaboración y el trabajo de todo el equipo de Gobierno (el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Economía, el Ministerio del Trabajo, en general todo el comité de Ministros económicos y también los Ministros sociales), para poder construir una verdadera red de protección social que le dé a la gente las seguridades fundamentales que le permitan enfrentar la pandemia.
En ese sentido, en el último tiempo se han tomado un conjunto de medidas que ustedes han venido conociendo, porque las han debido tramitar.
Yo aprovecho esta instancia, Presidenta, para agradecer la tramitación expedita de los proyectos fundamentales de la red de protección social COVID, desde el "Bono COVID", que fue una de las primeras medidas, que benefició a 2,8 millones de personas, hasta el Ingreso Familiar de Emergencia 1 y 2, que fue fruto de un acuerdo muy importante y yo quiero valorarlo. Creo que fue valioso cómo actores políticos nos pudimos poner de acuerdo en una hoja de ruta social y económica, en un marco de entendimiento donde los Senadores tuvieron un rol muy importante, en particular los miembros de la Comisión de Hacienda, pero en general todo el Senado, sobre todo en la tramitación del Ingreso Familiar 2.0, que se aprobó la semana pasada y que esperamos que esta semana se empiece a materializar, para que los beneficios comiencen a llegar a la ciudadanía.
Hay otras medidas que se han venido tomando, además de las legislativas, como las que les mencioné. Entre ellas, se encuentran las cajas de alimentos. Ya se han entregado del orden de 2 millones a nivel nacional, tanto en Santiago como en regiones. Y esperamos terminar lo que nos queda en las regiones -porque la meta metropolitana ya se cumplió-, como lo estableció el Presidente de la República, en el mes de junio.
También entregamos recursos a los municipios para que ellos pudiesen proveer ayuda en forma directa a las familias y a las personas que más lo necesitan, a través del Fondo Solidario. Este es un fondo de 100 millones de dólares que se transfirió directamente a los gobiernos locales para que ellos pudiesen entregar ayuda en alimentos, en medicamentos o de otro tipo que fuese necesaria para apoyar a las familias más vulnerables y de clase media.
Aprovecho de señalar que esperamos durante el mes de julio avanzar con una segunda parte de este Fondo Solidario. El acuerdo o el marco de entendimiento considera un fondo de 120 millones de dólares para los municipios, además de un conjunto de recursos para la salud primaria.
Hemos dicho en reiteradas ocasiones que los municipios son socios estratégicos en la tarea de enfrentar la dimensión sanitaria y también social y económica del COVID. Por lo tanto, a través de los municipios, los gobiernos locales, hemos venido entregando apoyo, materializando ayuda en el ámbito social y en el ámbito económico para millones de compatriotas.
En esto quiero destacar que en el marco de entendimiento que se construyó y se concordó la semana anterior también se incluyó un fondo de apoyo para la sociedad civil, para que a través de esta última se pueda llegar con ayudas también a las personas.
En definitiva, la acción del Estado es fundamental. Yo quiero destacar el rol de la institucionalidad pública; el rol de la autoridad sanitaria; el rol de la institucionalidad económica y fiscal; el rol de las instituciones de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad, a las que me voy a referir a continuación; pero también de otras instituciones públicas como los municipios, los gobiernos locales, y la sociedad civil, a través de fundaciones y corporaciones con las cuales, de hecho, nos hemos estado reuniendo. Junto a los Ministros de Hacienda y de Desarrollo Social nos reunimos la semana pasada con las organizaciones solidarias, porque también en esto cumplen un rol.
Hay un conjunto de medidas adicionales en el ámbito económico -no me voy a extender en ellas- que tienen que ver fundamentalmente con apoyar a las pequeñas y medianas empresas para enfrentar el impacto económico del COVID, pero también es muy importante sentar desde ya las medidas que van a ser la base de la recuperación económica y, sobre todo, la recuperación del empleo, que va a ser uno de los ejes centrales de la estrategia del Gobierno para que, una vez que logremos ir aplanando la curva en materia de contagios, podamos recuperarnos del impacto social y económico que nos ha producido esta pandemia.
En esa materia, obviamente, hay un conjunto de iniciativas en el ámbito del empleo, del apoyo a las pymes, de la inversión pública, de la inversión privada y de distintas medidas de impulso económico que van a ser lideradas por el Ministro de Hacienda y todo el equipo económico del Gobierno.
El tercer eje, que se ha discutido menos pero creo que es muy importante, tiene que ver con el bienestar integral de las personas.
El efecto de la pandemia no es solo sanitario, no es solo social y económico; también tiene que ver con el bienestar de las personas, fundamentalmente porque el coronavirus produce, entre otras cosas, muchísimo temor, angustia e incertidumbre. Por eso, el foco principal ha estado ante todo en poder impulsar planes y políticas desde el ámbito público, pero también con la colaboración del sector privado, en materia de salud mental.
De hecho, el Presidente anunció el programa "SaludableMente", que está disponible en el sitio web del Gobierno y que apunta ante todo a fortalecer la red de apoyo Salud Responde, para que en los centros de salud familiar, en los centros primarios se cuente con plataformas y se cuente con... (falla de audio en transmisión telemática)... necesarios para dar apoyo a través de consultas en el ámbito psicológico o psiquiátrico, y con eso también hacernos cargo del impacto en la salud mental, Presidenta, que está teniendo la pandemia.
Hay otras medidas en este eje en las que no me voy a extender, en virtud del tiempo, pero que tienen que ver con temas, por ejemplo, como la promoción de la práctica del deporte por medios remotos; la disposición de contenidos culturales como películas, libros, visitas a museos online o a través de plataformas digitales; canales de atención -esto es muy importante- para prevenir y atacar la violencia intrafamiliar; difusión de conocimientos de rutas nacionales y parques nacionales; promoción del turismo online; apoyo a jóvenes y el canal Educa TV.
Por lo tanto, también en el ámbito del bienestar hay muchas medidas relevantes que se han venido impulsando.
Pero quisiera detenerme en lo que tiene que ver con las medidas sanitarias y, sobre todo, en su fiscalización, porque el 18 de marzo fue publicado el decreto supremo N° 104, que declaró el estado de catástrofe por calamidad pública en todo el territorio nacional, y el día 15 de junio fue extendido o prorrogado por noventa días, hasta el 14 de septiembre.
¿Por qué hicimos eso, Presidenta? Porque nosotros creemos que es fundamental que, junto con lo sanitario, junto con lo económico y social, podamos generar condiciones de seguridad también en materia de orden público y de combate contra el delito, a fin de que las medidas para contener la pandemia puedan implementarse de forma efectiva.
Y ahí hemos tomado una enorme cantidad de medidas, como el toque de queda a nivel nacional, que rige en todo el territorio desde las 22 horas hasta las 5 horas a partir del 22 de marzo; el establecimiento de cuarentenas. Hoy día tenemos del orden de 10 millones de personas que están en comunas que tienen vigente una cuarentena sanitaria. Y esto, bueno, se ha dispuesto en gran parte del territorio nacional, donde se analiza caso a caso en forma rigurosa. Y se ha tenido que implementar un despliegue muy importante de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad -yo aprovecho de agradecer ese despliegue-, para poder asegurar el cumplimiento riguroso de las cuarentenas o las medidas sanitarias. De hecho, hasta la fecha se han decretado un total de 73 cuarentenas en las Regiones de Arica y Parinacota, de Tarapacá, de Antofagasta, de Valparaíso, Metropolitana, de O'Higgins, del Maule, de Ñuble, del Biobío, de La Araucanía, de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes, las que, como les señalaba, afectan a millones de compatriotas.
Igualmente, se han establecido 124 aduanas sanitarias, 16 cordones sanitarios, y desde el 18 de marzo rige el cierre de las fronteras.
Por lo tanto, usted comprenderá, Presidenta, que este es un esfuerzo gigantesco, que no forma parte de las tareas permanentes ni de las Fuerzas Armadas ni de Carabineros ni de la PDI; pero que, en vista de las circunstancias, ha sido necesario realizar.
Quiero hacer un llamado de atención, porque todas estas medidas de control afectan las libertades de los ciudadanos y afectan sus garantías fundamentales. Y yo pido comprensión a la ciudadanía; apelo a la responsabilidad personal, a la responsabilidad ciudadana, al cumplimiento de los deberes cívicos que significa tener una actitud que permita proteger la salud de las personas, la propia y la de los demás. Por lo tanto, es ante todo un asunto de responsabilidad y solidaridad. Pero nosotros tenemos un deber, como instituciones del Estado, de asegurar que estas medidas se cumplan, se controlen de buena manera y se sancione -¡se sancione!- a quienes incumplen las normas sanitarias en forma expresa.
Yo quiero valorar, insisto, el trabajo de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública. Hoy día hay 70 mil efectivos desplegados a lo largo de todo el territorio nacional para cumplir esta tarea adicional que significa asegurar la efectiva implementación de las medidas sanitarias: cerca de 30 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y del orden de 40 mil carabineros y miembros de la PDI.
Es un despliegue importante, que ha significado, por otra parte, no solo un esfuerzo adicional para las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, sino también mayores riesgos. Porque, hoy día las tasas de incidencia y de contagio en Carabineros y la PDI, solo por citar algunos ejemplos, triplican las tasas de incidencia y de contagio de la población en general. De hecho, tenemos en ambas instituciones del orden del 10 por ciento de la fuerza en cuarentenas preventivas o en cuarentenas producto de los contagios.
Se ha realizado una enorme cantidad de controles. Solo Carabineros, por dar una cifra, ha efectuado aproximadamente 3 millones de controles sanitarios: ¡3 millones! Es una cifra bien importante, que se complementa además con los controles en general que realizan las Fuerzas Armadas y también la Policía de Investigaciones. Esto ha significado más de 100 mil detenciones. De hecho, hoy día hicimos un balance a primera hora con Carabineros, el cual da cuenta de que esa institución ha realizado del orden de 110 mil detenciones, ¡110 mil detenciones! Es una cifra muy importante, que da cuenta de un despliegue para poder asegurar que las personas que incumplan las normas sanitarias sean fiscalizadas y sancionadas, cuando corresponda.
Esto se lleva a cabo, fundamentalmente, a través de una tecnología que permite hacer un seguimiento más focalizado de estos cerca de 3 millones de controles que, como les decía, han significado del orden de 110 mil detenciones por delitos contra la salud pública; además de 77 mil, casi 78 mil detenciones por las tareas permanentes de Carabineros. De esas detenciones, más de 8 mil corresponden a robos.
Lo anterior va de la mano de todo lo que ha significado la implementación del sistema de permisos y salvoconductos, que ha sido permanentemente modificado y perfeccionado para poder hacer cada vez más estricta la aplicación de estas normas, de manera de asegurar un mejor cumplimiento de ellas. Los permisos se han realizado, fundamentalmente, a través de la Comisaría Virtual.
Hemos venido restringiendo sistemáticamente la cantidad de permisos individuales y hemos puesto en marcha los permisos colectivos. Los permisos individuales se han restringido de cinco a dos semanales, y los permisos colectivos partieron el día de ayer.
Al 14 de junio se habían emitido 34 millones de autorizaciones de permisos y salvoconductos, la mayor parte de los cuales, el 80 por ciento, se emitió en la Región Metropolitana; y la gran gran mayoría de ellos se obtuvieron a través de la Comisaría Virtual.
Por último, en un tercer ámbito de acción para poder asegurar el buen cumplimiento de las medidas sanitarias destaco la promulgación de la ley que aumentó las multas y las penas para quienes no cumplan las normas sanitarias.
Yo aprovecho de agradecer el apoyo del Senado, que mayoritariamente aprobó esta ley. Creo que se ha producido ahí un problema de comprensión. Lo que busca esa normativa es, fundamentalmente, disponer de un mejor instrumental para poder aplicar las sanciones a quienes incumplan las normas sanitarias. Por eso, existen multas para determinadas infracciones, multas que fueron ampliadas hasta 12,5 millones de pesos en los casos más graves; existe preferentemente también el trabajo comunitario, el trabajo en beneficio de la comunidad para quienes incumplan las normas sanitarias; y, por supuesto, existen las penas privativas de libertad: hasta tres años, como regla general, y hasta cinco años en los casos más graves.
Obviamente, ello supone un despliegue de control de Carabineros, la PDI, las Fuerzas Armadas y, por supuesto, la autoridad sanitaria, que hoy día tiene más de 270 funcionarios solo en la Región Metropolitana para labores de control sanitario. Y cabe destacar también el despliegue que han hecho en materia de fiscalización el Ministerio de Transportes y otros organismos públicos que han venido colaborando en esta materia.
Este control sanitario, esta fiscalización ha venido también de la mano, producto del mayor despliegue y del trabajo focalizado y selectivo que realizan Carabineros y la PDI, de una reducción en los casos policiales que se han venido registrando en la plataforma STOP.
Por citar algunos datos, los delitos de mayor connotación social han caído en torno al 40 por ciento en los últimos veintiocho días; y vamos a continuar trabajando para que esas cifras sigan mostrando una reducción de los delitos y los delitos más graves, especialmente los robos violentos, los robos con fuerza. Porque, evidentemente, la comisión de delitos en tiempos de pandemia es particularmente grave. Cometer delitos siempre es grave, pero en tiempos de pandemia lo es muchísimo más.
Por lo tanto, si bien no es materia de esta sesión, me parece importante informar al Honorable Senado que este despliegue para el control de las medidas sanitarias ha traído también aparejada una reducción en la comisión de delitos de acuerdo con la estadística policial oficial que estamos informando semanalmente todos los días martes; y, también, una reducción de las alteraciones del orden público.
Presidenta, disculpe que me haya extendido algo más de los veinte minutos que se habían dispuesto. Termino valorando el trabajo que se ha venido realizando. No es fácil. Estamos viviendo posiblemente una de las crisis más complejas que nos ha tocado enfrentar como país. Me parece que es importante tomar nota de eso.
La única forma de enfrentar esto de buena manera es, creo yo, trabajando conjuntamente, en forma colaborativa entre todas las instituciones que tienen responsabilidad pública.
El Gobierno tiene que gobernar y tiene una responsabilidad fundamental en la conducción sanitaria, en la implementación de las medidas económicas y sociales, y también en el resguardo de la seguridad, que, como les comentaba, en tiempos de pandemia tiene múltiples objetivos: la seguridad sanitaria y la seguridad vinculada al orden público y el combate al delito.
Por lo tanto, es importante que entendamos el momento en que nos encontramos. Este es un desafío que exige los mayores esfuerzos por parte de toda la comunidad, por parte de toda la... (falla de audio en transmisión telemática)... Hay medidas que muchas veces son difíciles, complejas, pero las tenemos que tomar para proteger la salud de la población, siempre velando por el resguardo de los derechos de las personas. En materia sanitaria, todas las medidas que se han tomado desde un primer momento han tenido como objetivo fundamental proteger la salud de la población, sobre la base de la evidencia, de la opinión experta. Y yo le puedo asegurar, Presidenta, que como Gobierno hemos tomado todas las medidas que hemos creído necesarias y las vamos a seguir tomando.
Y, pese a la dificultad, creo que en este momento es cuando necesitamos mostrar lo mejor que tenemos como país. Debemos mostrar que en los momentos más difíciles este país logra unirse, pese a la dificultad, y logra salir adelante. El impacto que está produciendo el COVID en el mundo es gigantesco, y en Chile -¡era que no!- por qué no iba a serlo. Y tenemos que enfrentarlo con todas las capacidades institucionales, con la máxima cohesión y con los máximos niveles de colaboración.
Yo valoro el acuerdo que se pudo construir hace algunos días atrás. Creo que ese marco de entendimiento es una de las piedras angulares fundamentales para tener una hoja de ruta que nos permita enfrentar la pandemia.
En materia sanitaria también es muy importante, diría fundamental, cuadrarse detrás de la autoridad sectorial. Y quiero reforzar este punto, Presidenta. Por supuesto, estamos abiertos a escuchar, a dialogar, a recoger las distintas opiniones, pero es la autoridad sanitaria la que debe conducir, en base a la evidencia, en base a la información, las medidas que se tienen que implementar.
En mi caso, como Ministro del Interior y Seguridad Pública, les puedo asegurar que necesitamos -y lo hemos venido haciendo- el despliegue de todas las acciones que permitan garantizar la mejor implementación de las medidas sanitarias y resguardar las seguridades fundamentales de todos los ciudadanos, que es, ante todo, el compromiso y el deber esencial que tiene el Estado en este ámbito.
Así que, Presidenta, agradezco este espacio. Y les cedo la palabra a mis colegas.
Por supuesto, quedo a disposición de Sus Señorías para cualquier consulta que quieran realizar.
Muchas gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Ministro Blumel.
Tiene la palabra el señor Ministro de Salud, don Enrique Paris, a quien le damos la bienvenida.

El señor PARIS (Ministro de Salud).- Buenas tardes, Presidenta, Senadora Adriana Muñoz; buenas tardes, Vicepresidente, Senador Rabindranath Quinteros, y saludo también a todas las Senadoras y los Senadores.
Estuve revisando el chat; hay una gran cantidad de personas presentes, y les agradezco la invitación.
La realidad es que la pandemia está atacando a todo el mundo; es una situación de gran dificultad y, obviamente, Chile no es la excepción.
En primer lugar, quisiera poner el tema en el contexto mundial.
En este momento hay más de 9,2 millones de personas infectadas por coronavirus. Lo curioso es que el aumento más importante ha ocurrido en la última semana, en que el incremento de casos a nivel mundial ha llegado al millón de contagios. Y, si ustedes recuerdan, al inicio de la pandemia demoramos tres meses en alcanzar el millón de afectados.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud, ayer y hoy, ha manifestado gran preocupación. La verdad es que aumentar los contagios de 8,2 millones a 9,2 millones en el curso de una semana es algo bastante extraño, bastante raro y muy preocupante.
Además, les quiero informar que hay rebrotes. Hay rebrotes en Portugal, con mucha inquietud; hay rebrotes en Corea del Sur, un país que había mantenido una conducta bastante adecuada; hay rebrotes en China, y también tenemos rebrotes en Uruguay, cuyo Presidente, ayer en la tarde y hoy en la mañana, ha anunciado el regreso de algunas restricciones, justamente porque hay un rebrote muy importante en la zona fronteriza con Brasil. Uruguay había sido un ejemplo; tenía solo 800 contagiados, aproximadamente, pero, cuando hay un rebrote de 18 nuevos casos, eso altera totalmente las estadísticas.
¿Qué ha hecho Chile, desde el punto de vista del tratamiento de la pandemia?
Yo llevo prácticamente una semana como Ministro de Salud (una semana y un día) y la estrategia que ustedes muy bien conocen -me imagino- está basada en cuatro grandes ejes, que son testear, trazar, aislar y tratar médicamente a los pacientes. Yo creo que los dos ejes, el inicial y el final, han sido muy bien manejados.
En el caso del primero, nosotros vamos a llegar mañana al millón de test, porque hoy día hemos registrado 995.060. Esto nos da una proporción de casi 50 mil test por millón de habitantes.
Ese es un extremo, que ha estado muy bien hecho y muy bien implementado. En este momento estamos con más de noventa laboratorios funcionando a lo largo de todo Chile y tenemos un promedio de respuesta de más o menos cinco días, con una cantidad mínima de exámenes en espera.
En el otro extremo de la estrategia estuvo el reforzamiento del sistema hospitalario. Se abrieron más de 1.746 camas gracias a que se pusieron en funcionamiento el hospital de Ovalle; el hospital Mauricio Heyermann, en La Araucanía; el hospital Padre Las Casas; el hospital Félix Bulnes, en la Región Metropolitana, y el hospital Gustavo Fricke, en Valparaíso.
¿Por qué nombro los hospitales? Porque representan un esfuerzo del Estado de Chile. Son otros gobiernos los que los comenzaron. Y quiero dejar en claro que, para mí, el problema de salud es un problema del Estado y no solo del gobierno de turno, que dura muy poco tiempo. Hay que reconocer, entonces, el aporte que han realizado otras Administraciones para mejorar el ámbito de la salud pública.
Hoy día hemos reportado 3.800 casos nuevos, con lo que el país alcanza la cifra de 250.767 contagiados.
Quiero recordarles que en las últimas semanas hemos efectuado una modificación en la forma de diagnosticar para, justamente, tener una imagen más realista de lo que está ocurriendo. Y también hemos modificado la estrategia para el registro de fallecidos.
Hay 2.009 personas hospitalizadas, de las cuales 1.720 están con ventilación mecánica y casi 400 en estado crítico.
Nosotros sabemos que cuando se produce un aumento de casos, de la cantidad total, el 20 por ciento va a llegar a un hospital. Y, de ese 20 por ciento, el 15 por ciento va a llegar a una sala intermedia o común, y el 5 por ciento, a una unidad de cuidados intensivos. Eso nos permite estar preparados, obviamente, para cuando ocurra esa situación.
Es por eso que se ha actuado con mucha premura y con una actividad muy proactiva para lograr alcanzar la capacidad suficiente en las unidades de cuidados intensivos y, de ese modo, tratar a esos pacientes. Se han adquirido muchos ventiladores mecánicos; en los hospitales se han transformado camas para aumentar la capacidad de cuidados intensivos hasta en un 400 por ciento, en algunos casos; en el hospital de las Fuerzas Armadas, en un 100 por ciento, y en las clínicas privadas, entre un 100 y un 150 por ciento.
Las últimas cifras demuestran que, en realidad, de todos los pacientes diagnosticados, solo el 17 por ciento ha estado hospitalizado en "sala común y corriente", por así decirlo, y el 3,91 por ciento, en UCI. O sea, hemos logrado bajar, quizás, la gravedad de los pacientes que llegan.
¿Por qué? Porque he insistido hasta el cansancio en que hay que incorporar a la atención primaria y fortalecer la atención prehospitalaria. Hay que dar la posibilidad de que la atención primaria maneje el tema del testeo y la trazabilidad. Incluso, estamos tratando pacientes en Cesfam o en SAR (servicios de atención de urgencia de alta resolutividad), porque ellos cuentan con elementos suficientes para aportar oxígeno, para colocar a los pacientes en camas especiales, en posición decúbito, que mejora mucho la oxigenación. Esto ha logrado, de hecho, retrasar la conexión a ventilación mecánica.
También hemos implantado el sistema de oxígeno de alto flujo con naricera, que consigue otorgar gran cantidad de oxígeno, una concentración muy alta. Asimismo, se ha instaurado lo que hemos llamado "halos", que originalmente eran para niños, pero que se usan asimismo para adultos y permiten entregar una gran concentración de oxígeno.
Afortunadamente, la llegada de pacientes a las unidades de cuidados intensivos está disminuyendo.
La letalidad es el otro punto que podemos destacar como país. En nuestro caso, es del 1,67 por ciento, según las cifras corregidas al día de hoy. Es una letalidad bajísima en comparación con países como España o Italia, con porcentajes entre el 9 y el 10 por ciento. ¿De qué nos habla esto? De la excelencia de nuestro sistema público de salud, que ha sido construido, no ahora, sino gracias al esfuerzo colaborativo de todos los gobiernos que han pasado en los últimos años y, obviamente, al trabajo de los funcionarios que se desempeñan en él.
A nivel de regiones, nosotros estamos preocupados, obviamente, por algunas que muestran una tasa de variación positiva alta en semanas recientes. En los últimos catorce días era muy alta, pero en los últimos siete días -tengo las cifras aquí- hemos logrado revertir esos crecimientos tan altos en Magallanes; en Aysén (siempre se ha portado bien); en Los Lagos tenemos una cierta preocupación; en Biobío, bajó del 93 al 81 por ciento; en O'Higgins, descendió del 302 al 95 por ciento; en Antofagasta, del 133 al 51 por ciento; en Atacama, del 143 al 53 por ciento. Es decir, se ha hecho un esfuerzo muy relevante en la cantidad de pacientes nuevos que están ingresando al sistema de salud.
Otra noticia importante es que el porcentaje de positividad de los exámenes de reacción de polimerasa en cadena también está yendo a la baja. En este instante estamos en el orden del 29 o 30 por ciento. Lo ideal, como índice de seguridad de que estamos haciendo las cosas bien, es que lleguemos al 10 por ciento. Hubo momentos en que sobrepasamos el 36 por ciento, con regiones con positividad superior al 40 y el 50 por ciento.
Hay algunas luces de esperanza. El informe de hoy de Espacio Público revela justamente que, por ejemplo, en la Región Metropolitana las cifras de nuevos contagios han disminuido en 20,9 por ciento. Esto no significa que haya que bajar los brazos. Todo lo contrario. No queremos dar esa señal, todavía, a la sociedad completa. Esta es una sesión donde pretendemos comunicar cifras que, obviamente deben ser guardadas con cierta reserva, pues, si comenzamos a dar signos de una relativa mejoría, esta puede ser malentendida por la población.
Me he reunido, además -y antes de terminar quiero contar qué hemos planificado-, con sociedades científicas; con la atención primaria, con la Confusam; con varios centros de estudios que estaban teniendo discrepancias con nuestras cifras y con nuestra forma de trabajar; con el Colegio Médico; con las matronas; con toda la atención primaria metropolitana; con todos los Seremis de Salud, para tratar de tener un control más directo sobre las acciones territoriales; con los alcaldes, a partir de la Mesa Social COVID-19. Participé en las últimas dos reuniones, como corresponde, dialogando con ellos y cooperando también con la Universidad Católica, la Universidad de Chile, la doctora Carmen Castillo, que ha sido un gran apoyo como ex Ministra del ramo.
¿Qué quisiera reconocer yo como dos elementos que tenemos que mejorar, dado que también me pidieron eso?
Creo que hay que mejorar la trazabilidad, sin lugar a dudas. Si uno no mejora la trazabilidad, no logra identificar al paciente que está infectado y, además, no logra identificar a su entorno, a la familia o a las personas que viven con él. Y esta mejoría en la trazabilidad la estamos llevando a cabo a través de la atención primaria. Ayer o anteayer ya se reunió la doctora María Paz Iturriaga, a cargo del tema, con el Subsecretario Zúñiga para coordinar con las asociaciones de municipios, con las municipalidades, ese aumento de la trazabilidad, donde -reitero- reconozco que hemos enfrentado ciertas dificultades.
El otro problema está en el aislamiento. Por eso se crearon las residencias sanitarias. Sabemos que hay gente muy humilde que no posee las condiciones socioeconómicas o sociosanitarias adecuadas y no puede realizar una cuarentena en su casa. Por lo tanto, esas personas deben trasladarse hasta una residencia sanitaria.
Hasta el momento, tenemos 138 recintos de hospedaje a lo largo de todo Chile, con más de 9.200 cupos. Sin embargo, no se están utilizando todos. Ahí requerimos apoyo comunicacional para que las personas que quieran acudir a esos establecimientos, que son gratuitos y donde se atiende bien, puedan hacerlo. A partir de anteayer instauramos un teléfono, una línea 800, con tal propósito.
Con respecto a las residencias sanitarias, también hice una modificación, en el sentido de que ahora solo dependan de la Subsecretaría de Salud Pública, con la ayuda de un coordinador nacional, lo cual nos está dando mejores resultados. La curva de hoy por lo menos va en ascenso en cuanto a la ocupación de dichos establecimientos.
Vamos a seguir insistiendo en el tema del testeo, que es fundamental, y también en la trazabilidad, para ubicar a los pacientes. Lo mismo con el aislamiento. Y, obviamente, no podemos abandonar el tratamiento de última línea, aun cuando es seguro que la cantidad de pacientes va a seguir aumentando y, desgraciadamente, también tendremos cifras de mayor letalidad.
Me he comunicado telefónicamente con algunos parlamentarios que me han hecho llegar alertas o me han hecho ver situaciones que hay que mejorar. Obviamente, les he respondido y he tratado de solucionar esos problemas a nivel de regiones, a la mayor brevedad.
Esto es, Presidenta, lo que puedo comunicarles en general, aunque, si hay preguntas, estoy llano a responderlas.
Y muchas gracias por la invitación.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Ministro.
Tiene la palabra el Ministro de Hacienda, señor Ignacio Briones.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Muchas gracias, Presidenta.
Voy a partir por saludarla; lo mismo al Vicepresidente de la Corporación, y, por su intermedio, a todos los Senadores y Senadoras.
Expreso mi agradecimiento por esta invitación, porque considero que este es un espacio valioso para poder dar cuenta de las distintas iniciativas que se han ido desplegando en el ámbito económico y social. La verdad es que la velocidad y la magnitud de la crisis nos hace olvidar, por momentos, la serie de medidas que se han tomado, tanto en lo legislativo como en lo administrativo, lo cual es normal, es natural, porque la potencia de la crisis nos impulsa a todos, creo, a mirar más bien hacia adelante que hacia atrás, pero me parece bueno hacer un recuento de lo que se ha hecho, Presidenta, porque lo cierto es que las iniciativas son múltiples.
Parto por agradecer y hacer un reconocimiento al Congreso, y al Senado en este minuto, porque en realidad, pese a nuestras diferencias, pese a polémicas o peleas puntuales, considero justo reconocer que el Parlamento ha obrado con agilidad y ha sido capaz de aprobar con celeridad una serie de proyectos claves.
Me parece que esto, que por momentos olvidamos o que a veces damos por natural, por obvio, en el contexto de la región deja de serlo, pues son muchos los países que no tienen esta fortaleza, esta ventaja institucional de contar con un Congreso que, pese a todo, pese a nuestras diferencias -insisto-, es capaz de aprobar tantas y tan importantes iniciativas.
Junto con eso, Presidenta, quiero partir por un mensaje o una declaración que creo importante.
Muchas veces se critica, desde distintos lados, que aquí se ha hecho poco y se ha actuado tarde. Yo discrepo de esas afirmaciones y espero poder convencerlos del por qué. La verdad es que, cuando uno ve las distintas iniciativas y el calibre de las medidas que se han adoptado, me parece a mí que no se ha hecho poco ni se ha actuado tarde.
¿Por qué digo esto, Presidenta?
En primer lugar porque, como ustedes recordarán, el primer plan económico de emergencia fue lanzado por el Gobierno el día 18 de marzo. Eran aproximadamente 12 mil millones de dólares en distintas iniciativas, que movilizaban recursos fiscales por ese mismo monto.
Es relevante que salga a la luz que ese primer plan económico de emergencia fue lanzado dieciséis días después de conocido el primer caso. Cuando uno analiza cómo han reaccionado los países, la verdad es que encuentra que Chile junto con Corea fueron los más rápidos en reaccionar y lanzar un plan económico potente. Me parece que solemos olvidar eso a veces en nuestra discusión.
A partir de ahí hubo un segundo plan, semanas después del primero, por 5 mil millones de dólares, y hoy día tenemos un marco de entendimiento, una hoja de ruta para los próximos veinticuatro meses, que allegará hasta 12 mil millones de dólares adicionales en los siguientes dos años.
Y esto, Presidenta, midiéndolo con el mismo termómetro, porque acá hay un problema en la comparación de las cifras entre distintos países, porque se trae a colación en el debate cuántos puntos del PIB hay en el país equis o i griega, y la verdad es que muchas veces se mezclan peras con manzanas, se suman cosas que en algún caso corresponde sumar y en otro no.
Nosotros hemos hecho una calibración de aquello en base a una metodología del Fondo Monetario Internacional, que estaré encantado de compartir con ustedes a través de una minuta en que se muestra cuál es el tenor de las medidas llamadas "sobre la línea" que ha movilizado nuestro país. Y quiero decirles, más allá de las cifras, que estamos en la parte alta, estamos hablando de aproximadamente ocho puntos del PIB. Es cierto que hay países como Alemania, que han movilizado 9,4 puntos del producto; pero, con todo, estamos bien arriba de países como Canadá, con 5,6 puntos del PIB; Suecia, con cinco puntos del PIB; Francia, con tres puntos del PIB, o la misma Corea, con tres puntos del PIB. Y ni hablar de los países de la región. Y esto con metodología comparable.
Entonces, Presidenta, lo primero que quisiera hacer es insistir en esta idea de que como país hemos reaccionado con celeridad y amplitud, con un calibre acorde a la emergencia que estamos enfrentando. Por supuesto, en caso alguno quiero señalar es que todo ha estado exento de errores, que las cosas no se podrían haber hecho mejor. Naturalmente, siempre se pueden hacer mejor.
Pero acá es fundamental entender, y mis colegas, el Ministro Blumel, el Ministro Paris, daban cuenta de ello, que el mundo y Chile viven una crisis de un calibre histórico. Esa es la pura y simple realidad. Estamos en un momento histórico enfrentando altísimos niveles de incertidumbre no solo en la variable sanitaria, donde hemos aprendido que no hay una bala de plata, un modelo único para navegar en esta pandemia, y tampoco en materia económica y social producto del impacto de esta crisis sanitaria sobre las economías, incluyendo la nuestra.
Y en esos niveles de incertidumbre, como es natural, Presidenta, uno se enfrenta, a la hora de tomar decisiones, al dilema de poder actuar con agilidad o con información incompleta, porque sabemos que de esto dependen el bienestar, la vida cotidiana, la calidad de vida de muchos chilenos y chilenas.
Creo que uno siempre tiene que optar por lo primero, tomando las decisiones con la mejor información disponible, pero teniendo mucha claridad de que esa información es incompleta, de que encierra altos niveles de incertidumbre, y eso naturalmente siempre lleva al error, al menos cuando uno lo mira ex post. Cuando lo observa con espejo retrovisor, claro, siempre se podrían haber hecho mejor las cosas, pero eso es propio de cuando uno tiene toda la información a posteriori y no ex ante.
Entonces, quiero partir por eso, Presidenta, y saludar nuevamente el esfuerzo que como país hemos hecho, e insistir además en algo que a mí me parece fundamental refrendar: que la capacidad de acción que ha tenido nuestro país en materia económica y social, en la cantidad de recursos que se han movilizado y que vamos a movilizar, está estrictamente relacionada con la calidad de instituciones que hemos sido capaces de construir en el pasado bajo gobiernos de distinto signo.
Si uno piensa en los espacios fiscales, por ejemplo, eso responde a años de responsabilidad fiscal, una palabra que hasta no hace mucho parecía puesta en jaque, pero que se prueba como esencial precisamente en momentos como este, donde uno tiene la capacidad que no tienen otros países de poder endeudarse en condiciones favorables, donde tiene ahorros de que otros países no disponen, producto de haber construido institucionalidad.
Y creo que una de las lecciones que va a dejar esta crisis es el valor de construir instituciones y reglas del juego robustas y que puedan ser compartidas y respetadas. Por lo mismo, una lección o una consecuencia evidente de este aprendizaje o de esta constatación es la necesidad de seguir reforzando esa institucionalidad, en caso alguno de debilitarla, para estar preparados hacia adelante cuando tengamos otras vicisitudes, que esperamos nunca sean del calibre de esta.
Quiero partir por señalar eso.
Y, a continuación, Presidenta, deseo hacer una revisión bastante rápida de algunas de estas medidas. Son hartas, así que me perdonarán si los aburro, pero me parece importante que todos tengamos a la vista qué se ha hecho.
En el primer plan económico de emergencia, como yo les decía, lanzado el 18 de marzo, apenas dieciséis días después del primer caso de COVID comprobado, implementamos una serie de medidas que eran de carácter legal, que ustedes aprobaron, pero también varias medidas administrativas.
Quiero señalar que en materia administrativa, y me refiero con ello a medidas que no tenían carácter de ley, había una serie de iniciativas de carácter tributario que buscaban allegar liquidez a las familias, a las empresas, por la vía de devolución anticipada de impuestos, por la vía de la postergación de impuestos, por la vía del diferimiento de pagos de PPM, de contribuciones, etcétera.
Son ocho medidas tributarias, y quiero contarles que, desde el momento del anuncio del 18 de marzo, estuvieron todas, sin excepción, completamente en aplicación apenas diez días después.
Y eso habla también de la capacidad de agilidad que hemos tenido todos en esta crisis, desde el momento que hemos ido tomando medidas.
Por supuesto había medidas importantes asociadas a proyectos legales. Una de las principales, Presidenta, en el primer plan económico de emergencia, fue la Ley de Protección al Empleo. Usted recordará que el proyecto respectivo ingresó al Congreso el 25 de marzo y fue aprobado apenas seis días después, con el concurso de todos ustedes. La verdad es que yo recuerdo como si fuera ayer ese momento, porque sabíamos que esa ley era urgente, y la prueba está en que hoy día aquella ha probado su efectividad por la vía de acoger a 650 mil trabajadores, que tienen suspendidos sus contratos laborales.
Eso uno lo puede mirar como algo lamentable, efectivamente; pero también desde un punto de vista positivo, en el sentido de que eventualmente esos 650 mil puestos de trabajo se podrían haber perdido, y que esos trabajadores podrían haber caído en el desempleo. El hecho de estar suspendidos les permite tener la aspiración, la posibilidad de que cuando la situación económica, cuando la pandemia vaya retrocediendo, retomen sus funciones.
Me parece que ese es un hito tremendamente relevante, del cual debiéramos estar todos bastante orgullosos, y que nuevamente se apoya sobre la institucionalidad construida en el pasado. Son poquísimos, contados con los dedos de una mano, los países que disponen de un Fondo de Seguro de Cesantía con 12 mil millones de dólares acumulados, producto del ahorro pasado de trabajadores y empleadores, de reformas que se instalaron años atrás en gobiernos de distinto signo, en este caso bajo la Administración del Presidente Lagos.
A eso me refiero con construir institucionalidad, que se prueba tan beneficiosa en momentos de emergencia como estos.
Antes de seguir con las medidas, Presidenta -esto está disponible en el último Informe de Finanzas Públicas, publicado ayer-, quiero actualizar algunas cifras; porque la emergencia sanitaria a la que se refería el Ministro de Salud tiene una natural consecuencia: que las medidas para lidiar con ella han requerido reducir fuertemente la movilidad. Nuestros últimos datos muestran que hoy día aproximadamente un 50 por ciento de la población del país se encuentra bajo medidas de cuarentena. Para que ustedes tengan una idea, el valor promedio en el mes de abril fue de 11 por ciento, y en el mes de mayo de 30 por ciento. Es decir, hoy día enfrentamos una situación de baja en la movilidad, que ha crecido fuertemente. Y eso va uno a uno, va de la mano, Presidenta, con la actividad económica, por razones obvias, directas y muy entendibles.
Y esa paralización, ese funcionamiento a medias de la actividad económica, naturalmente ha derivado en caídas brutales de la actividad. El Imacec del mes de abril, como ustedes recordarán, tuvo una caída inédita del 14,1 por ciento.
Solo cabe augurar que en mayo y junio los números no van a ser mejores -probablemente sean peores- y vamos a cerrar un segundo trimestre tal cual como Ejecutivo lo hemos dicho, que será reflejo de una caída muy pero muy significativa en nuestra actividad económica.
Producto de lo mismo, Presidenta, hoy día los ingresos de las familias, por cierto, pero también del Fisco, han caído estrepitosamente, según proyectamos, en un 16 por ciento respecto de un año normal. El déficit fiscal proyectado para este año supera cualquiera de nuestras estimaciones previas. Estamos hablando de un déficit fiscal de 9,6 por ciento, que en la práctica significa algo muy simple: que nuestros ingresos hoy día son 100 y estamos gastando 150. Esa es la magnitud del desbalance que hoy día tenemos, que se justifica producto de la emergencia.
Efectivamente, vivimos un momento extraordinario que requiere medidas extraordinarias. Pero a todas luces esta no es una situación sostenible, y voy a volver a ello en un segundo.
Como correlato de esto, proyectamos que el nivel de endeudamiento bruto del país para este año se acerca al 34,8 por ciento, 35 por ciento si ustedes prefieren. Me parece que esto da un contexto de la magnitud de la crisis que nosotros estamos enfrentando en materia económica.
Como decía el Ministro del Interior, si hay algo que debemos tener en vista, nos parece a nosotros, es que la magnitud de esta emergencia histórica, el calibre de esta emergencia histórica, nos obliga a todos a obrar con mucha unidad, con mucho sentido republicano. Porque insisto en que el talante de esta crisis, sin duda la peor en nuestro país en los últimos cien años si consideramos que combina una crisis sanitaria con una crisis económica, genera que de esto solo se pueda salir con unidad de propósito, con unidad de medidas, particularmente para navegar con un plan de emergencia que vaya en apoyo de los ingresos de las familias, pero también en forma muy primordial de la recuperación económica y del empleo que, al final del día, es la fuente permanente de ingresos de la familia.
Así que yo quisiera destacar ese punto, Presidenta, que a mí me parece bastante evidente, y estoy seguro de que también para ustedes, que se ancla en reconocer que hoy día no es que tengamos un problema, sino que tenemos una crisis de una magnitud histórica, que nos obliga a todos a reaccionar de manera histórica y con mucho sentido de unidad y un profundo sentido republicano por sobre todas las cosas.
Cerrado este paréntesis, Presidenta, y listando las medidas que se han adoptado en este período, quiero señalar que, amén de la Ley de Protección del Empleo, hace poco se aprobó un proyecto en apoyo a los trabajadores independientes con boleta de honorarios; está el Ingreso Familiar de Emergencia 1.0, y recientemente ustedes aprobaron el Ingreso Familiar de Emergencia 2.0, producto del acuerdo que logró sellar el Ejecutivo junto con los partidos Oficialistas y los principales partidos de Oposición.
Además, hay un misceláneo de medidas económicas.
Primero, el "bono COVID"; la capitalización del BancoEstado; la Ley Fogape, que despachó el Congreso en un plazo récord de tres días. Y, más allá de las críticas, de los problemas, de las demoras que sabemos que puede tener este programa para muchos emprendedores, siempre hay que mirar el vaso medio lleno, Presidenta, porque acá hay un dato muy notable, que lo presentó el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria.
Me explico.
Lo propio de las crisis económicas es que el crédito se contrae, cae. Es lo que pasó en la crisis asiática, es lo que pasó en la crisis subprime, es lo que está pasando hoy día en la crisis COVID con los créditos de consumo. Pero los únicos que no caen, sino que suben con fuerza son los créditos comerciales. Y esto no es azaroso, sino producto de las políticas públicas que todos hemos adoptado, que ustedes aprobaron, y que están enganchadas con las medidas que el propio Banco Central ha tomado.
Esto es bien notable, porque quiero decirles que al día de ayer teníamos 7 mil millones de dólares expulsados, ya depositados en cuentas corrientes de aquellas empresas que han solicitado este crédito con garantía estatal. Esa cantidad, en menos de dos meses de funcionamiento, es una cifra muy muy significativa, que equivale a cuatro veces el monto en el mismo período de un año normal. Ese es el orden de la magnitud que estamos señalando.
De esa cantidad, 55 por ciento de los recursos han ido a la pyme, 95 por ciento de las operaciones han ido a la pyme. Tenemos actualmente casi ciento veinte mil créditos cursados, doscientas veinte mil solicitudes al sistema, ciento cincuenta mil aprobaciones y aproximadamente un 16 por ciento de rechazo.
Entonces, estas distintas iniciativas de protección al empleo que he listado, incluyendo al Fogape, van construyendo un conjunto de herramientas, que -insisto- siempre son perfectibles, por lo que se trata de ser autocrítico y reconocer las cosas que se puedan mejorar y hacerlo. Pero, con todo, debemos reconocer los avances que ello ha significado.
Hemos tomado otras medidas, como la reducción transitoria del impuesto de timbres y estampillas asociado a las operaciones de créditos, que es parte de la batería de elementos que han permitido que el crédito comercial aumente.
Recientemente hemos aprobado el Ingreso Familiar 2.0. No me voy a referir a sus detalles pues los discutimos latamente, pero marca un cambio de diseño en muchos aspectos, una ampliación de cobertura muy bienvenida, y sin duda es un instrumento extremadamente relevante para los meses de pandemia, de mayor confinamiento y de restricción a la movilidad que estaba señalando.
Quiero...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Estamos en el tiempo, señor Ministro.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Perfecto. Le pido simplemente dos minutos, Presidenta, por favor, si usted me permite.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Por supuesto.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Gracias.
Yo quiero terminar señalando, Presidenta, que quiero valorar, saludar, agradecer primero a los partidos políticos y también, en seguida, a los miembros de la Comisión de Hacienda ampliada que estuvieron detrás del acuerdo que se selló hace días. Y quiero insistir en algo que dijo el Ministro del Interior.
Esto no solo es un paquete potente en términos de un set de medidas que nos van a permitir navegar en esta crisis y sus efectos económicos y sociales en los próximos dos años, sino también una señal de esperanza, de unidad necesaria para tantos chilenos y chilenas que hoy día viven en la angustia por las razones obvias asociadas a esta pandemia. Creo que imprimirle luz, darle mirada de poder volver a tener un plan a millones de emprendedores, a millones de chilenos y chilenas constituye un hecho simbólico fundamental, que ojalá nos invite a seguir por esa vía.
Y en términos de ese acuerdo, Presidenta, ya me he referido al Ingreso Familiar 2.0. Prontamente ustedes conocerán un proyecto de ley que mejora las tasas de reemplazo en aquellos trabajadores suspendidos, desempleados mientras dure la pandemia. Hay por supuesto un marco fiscal que es responsable, que se hace cargo de que, una vez terminado este período extraordinario, donde se crea un fondo de hasta 12 mil millones de dólares, se vuelva a ordenar, se vuelva a consolidar.
Se reconoce también la necesidad de que en esta emergencia, donde hay nuevas prioridades urgentes, nosotros también prioricemos nuestro gasto público, y seamos capaces de romper al menos en algún grado la inercia propia de los presupuestos para poder concentrarnos en aquellas áreas más fundamentales de los meses por venir, sin rebajar en caso alguno el presupuesto.
Parte de lo que hace este acuerdo es definir, calibrar el presupuesto para el año que viene. Pero sí nos obliga, al igual que en cualquier familia, a priorizar en concordancia con la nueva emergencia las necesidades urgentes que tenemos.
Quiero terminar, Presidenta, destacando un punto fundamental, ustedes han aprobado recientemente el Ingreso Familiar de Emergencia, les decía que vamos a abordar el tema de la Ley de Protección del Empleo y las tasas de reemplazo. Y todos esos son vehículos de emergencia que buscan asistir a las familias chilenas en este período de confinamiento, y es fundamental que así sea.
Pero luego tenemos que pensar, y con mucha fuerza, en la recuperación económica y en el empleo que, al final del día, es la única fuente permanente de los ingresos de las familias chilenas. Y yo los invito a que nos escuchemos en esta discusión
Y ahí existen varias medidas potentes que ustedes van a conocer.
Hay mecanismos potentes de inversión pública, ojalá con un sentido estratégico en todo lo que diga relación con aspectos asociados al cambio climático, a los temas hídricos (no me detengo sobre eso). Hay mecanismos potentes de subsidios al empleo, que van a ser fundamentales; pero también hay incentivos potentes a la inversión privada, que es una palanca esencial para todo aquello.
Quiero señalar, Presidenta -y con esto termino-, que esa palanca de reactivación económica y recuperación del empleo, más allá de nuestras legítimas diferencias y miradas ideológicas, creo que debiera ser una prioridad nacional por todos compartida. Quisiera pedirles a todos que lo tengan plenamente presente a la hora de ir conociendo los proyectos de ley que van a ingresar al Congreso.
Muchas gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Ministro.
Entraremos ahora al debate, a las consultas por parte de las Senadoras y los Senadores.
Voy a entregar la palabra en estricto orden de inscripción, según el registro que lleva el señor Secretario.
Tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde, hasta por diez minutos.

El señor ELIZALDE.- Señora Presidenta, en primer lugar, quiero manifestar mi preocupación por el accidente que ha sufrido el Presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen. Afortunadamente -me he comunicado con él-, no tuvo heridas de mayor consideración, ni él ni su equipo, aunque están "bastante machucados". Fueron sus palabras textuales. Sin duda, le expreso mi solidaridad al Presidente de la Cámara ante dicho accidente.
Respecto del sentido de esta sesión, es evidente que nadie sabía cuál era la dimensión que iba a tener el COVID-19 cuando empezó a propagarse en el mundo. Pero Chile tuvo una ventaja, y Latinoamérica en general: el virus atacó con anterioridad a otras zonas geográficas del planeta. Eso nos permitió tener un tiempo mayor para prepararnos adecuadamente.
Hay que reconocer que no ha sido fácil. Pero también debemos partir señalando que el Gobierno pecó de optimismo y que el estilo del Presidente en esta oportunidad nos jugó una mala pasada. Su exitismo intrínseco llevó a sacar cuentas alegres respecto de cómo estábamos preparados e, incluso, a tomar decisiones desacertadas, como el llamado a la nueva normalidad. Y las consecuencias se están pagando hoy con tasas de contagio que son realmente preocupantes y con un número significativo de personas que han fallecido.
Los socialistas participamos del diálogo con el Gobierno. Hemos concurrido a un marco de entendimiento para enfrentar la emergencia, porque nos parece que aquí todos debemos actuar de buena fe y con un espíritu constructivo. La salud pública está en nuestro ADN: Salvador Allende y Michelle Bachelet son claros ejemplos al respecto. Por cierto, jamás nos restaremos del esfuerzo que tenemos que hacer como país para generar condiciones entre todos para superar esta pandemia.
Pero eso no obsta a que en una sociedad democrática tengamos puntos de vista distintos. La unidad nacional para enfrentar la pandemia no puede significar la uniformidad respecto de lo que planteamos ni que se silencien las opiniones diferentes. Nosotros vamos a reivindicar siempre, por cierto, el derecho en una sociedad democrática de expresar matices y diferencias.
Concurrimos a los entendimientos; hemos aprobado las iniciativas que ha planteado el Gobierno. Pero con esa misma claridad queremos decir que tenemos una evaluación muy crítica respecto de la forma como se ha implementado la estrategia sanitaria para enfrentar la llamada "pandemia social", porque los resultados no son positivos. Tales estrategias están muy lejos de lo deseado y, en alguna medida, han fracasado.
Nos parece que es imprescindible rectificarlas para poder superar entre todos está emergencia y minimizar lo más posible sus consecuencias lamentables. Trabajamos seriamente y con pasión, y tenemos la voluntad de colaborar, de contribuir, de aportar; pero -insistimos- el Gobierno debe rectificar.
En ese contexto, participamos de este diálogo, en primer lugar, interesados en que el monto y la cobertura de la ayuda social, dentro del marco de protección social para las familias chilenas, fueran los adecuados, porque el costo de esta crisis no lo pueden pagar nuevamente las trabajadoras y los trabajadores.
El resultado de ese diálogo no nos deja del todo satisfechos. Creemos que todavía estamos por debajo de lo que las familias y las empresas, especialmente las pymes, requieren. Pero hemos concurrido a este entendimiento, porque nos parece que es necesario contribuir, sin duda, a la solución.
Sin embargo, decimos con claridad: Chile tiene recursos para una acción más contundente y eficaz. Y esperamos, obviamente, que se actúe en consecuencia.
Generamos propuestas; coordinamos el trabajo con otras fuerzas de la Oposición que participaron de este esfuerzo; dialogamos con los dirigentes del mundo social; recibimos aportes de destacados economistas y otros profesionales, y, sobre esa base, avanzamos en este entendimiento con el Gobierno para mejorar el monto y la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia y establecer un marco fiscal, que es el esfuerzo que hay que hacer para salir de esa crisis y generar las condiciones a fin de lograr el tercer entendimiento fundamental: la necesaria reactivación.
También decimos con toda claridad que vamos a fiscalizar el cumplimiento de este entendimiento, pues todavía hay demasiadas personas que señalan que no han recibido, por ejemplo, el Ingreso Familiar de Emergencia, teniendo derecho. Nadie que cumpla con los requisitos, si lo necesita, puede ser excluido.
En todo caso, quiero destacar el cambio de actitud que se expresó como resultado del cambio de gabinete. Lo dije en la sesión pasada y lo reiteró ahora: la actitud del Ministro Monckeberg ha sido muy distinta de la de su antecesor. Y valoro también la voluntad de los otros Ministros de La Moneda para dialogar con la Oposición y establecer un marco de entendimiento.
Nos habría gustado que esto fuera antes. Pero no queremos atribuirnos el rol de aquellos que señalan que en el pasado dijeron que había que hacer las cosas de forma distinta y que hoy se plantean como verdaderos gurús o visionarios respecto de las medidas que había que tomar.
Pero hay un punto en el que fuimos tajantes desde un principio con el Gobierno: la necesaria protección social. Dijimos cuando se discutió el "bono COVID" y cuando en sus orígenes se analizó el Ingreso Familiar de Emergencia que lo que se estaba aprobando era insuficiente. El monto decreciente no era lo que se requería para esta coyuntura y la cobertura estaba lejos de lo que el país necesitaba. Pues bien, tardó mucho para que finalmente se estableciera una base de entendimiento para al menos corregir esos aspectos, que advertimos desde un principio que estaban mal concebidos en las políticas que se estaban implementando.
En materia de salud, el resultado no es del todo positivo. Chile está octavo en casos totales de COVID-19 y cuarto en casos por millón.
Se podrá decir que testeamos más que otros países de América Latina y del mundo, lo que es efectivo. Si uno analiza los datos, observa que nuestra tasa de letalidad nos ubica en un lugar más atrás de los cien países en peores condiciones: estamos, aproximadamente, en el lugar 119. Nuestra tasa de letalidad sigue siendo baja en comparación con otros países, porque efectivamente en Chile se ha testeado más.
Pero esa no es razón suficiente para explicar un dato alarmante: las muertes por millón, esto es, la cantidad de chilenas y chilenos que han fallecido en relación al millón de habitantes. Ahí estamos tan mal como Brasil, ¡tan mal como Brasil!, aunque nos cueste creerlo. Porque en Brasil hay un populista, Bolsonaro, que desprecia a la ciencia, que desprecia el saber de los expertos, que desprecia la institucionalidad democrática y el rol de la comunidad. Pese a esa enorme diferencia, en Chile tenemos datos que son igual de preocupantes que los de Brasil.
Por eso hemos dicho desde un principio que lo económico y lo sanitario van de la mano; que el error de diagnóstico del Gobierno fue pensar que se podía separar lo sanitario de lo económico, que había que permitir que la economía siguiera funcionando para evitar costos sociales mayores, creyendo que la economía podía funcionar sin resolver el drama de la salud. Pues bien, ¡la economía no funciona sin salud! Y, por tanto, el principal esfuerzo debe ser sanitario.
Eso implica que el marco de protección social debe ser adecuado para que las trabajadoras y los trabajadores puedan quedarse en sus casas y sobrevivir en condiciones de pandemia.
Por el contrario, si se pretende insistir en esa separación, la crisis económica se va a prolongar por más tiempo y las consecuencias sociales van a ser más profundas.
Por lo mismo, fue un error el llamado a una nueva normalidad. Fue también -por qué no decirlo- un llamado a la nueva irresponsabilidad. Y estamos pagando las consecuencias.
En materia sanitaria, tenemos que hacernos cargos de la falta de participación y transparencia; de la negación a la colaboración efectiva de la comunidad científica y sanitaria; del abandono de la atención primaria, junto a su enorme capacidad de trazar y aislar en forma efectiva los casos; de la falta de voluntad de la autoridad para lograr condiciones que aseguren la efectividad de las cuarentenas. Se requiere una voluntad resuelta para avanzar en esos aspectos.
Además, ha habido problemas para comunicar el riesgo que se está corriendo y las medidas que la autoridad adopta.
Debo señalar que esperamos que el cambio de gabinete implique un cambio en todas estas materias. Por eso le deseo el mayor de los éxitos al Ministro Paris. Sabemos la responsabilidad que está en sus manos. Pero esperamos que haya no solo un cambio de tono, que valoramos, sino también una corrección en las políticas y en las iniciativas que ha implementado el Gobierno para enfrentar esta pandemia.
Lo decimos con toda claridad: nuestro compromiso es colaborar, generar condiciones para que efectivamente podamos salir de esta emergencia.
Por ello, creemos que es muy importante cuidar entre todos el clima. Las palabras que ayer escuchamos del Presidente nos generan preocupación. Hoy el Ministro del Interior, su Jefe de Gabinete, agradece el rol del Senado para generar un entendimiento que nos permita aprobar las iniciativas de ley para enfrentar la pandemia. Pero ayer el Presidente cuestionó la autonomía de un Poder del Estado. Y, además, usó una argumentación falaz y carente de fundamento, porque la institucionalidad vigente establece herramientas para que el Presidente pueda recurrir ante el Tribunal Constitucional si no comparte la declaración de admisibilidad o inadmisibilidad hecha por una de las Cámaras del Congreso Nacional.
Y, además, utilizó como excusa el proyecto de ley sobre servicios básicos, el cual jamás fue cuestionado respecto de su admisibilidad. No hay ninguna materia contenida en su texto...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiempo, Senador.
Está sin audio.
Tiene un minuto más.

El señor ELIZALDE.- Por eso, nos parece que es necesario ser muy rigurosos en esta materia y cuidar entre todos el clima.
Desde ya lo anunciamos: nosotros defenderemos la autonomía del Congreso Nacional. Y el Presidente cuenta con herramientas si no comparte una decisión del Parlamento. Pues bien, que las utilice, pero que no busque excusas para adoptar decisiones que él sabe que son impopulares, sobre todo cuando existe un cuestionamiento de la ciudadanía respecto de su verdadero compromiso: si es con las grandes empresas o con los ciudadanos que hoy día no tienen para pagar las cuentas.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Elizalde.

El señor ELIZALDE.- Y el cambio de tono que ha habido...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Se quedó sin audio.
Gracias, Senador Elizalde.
Tiene la palabra el Senador Girardi, hasta por cuatro minutos.

El señor GIRARDI.- Señora Presidenta, quiero valorar la llegada del Ministro Paris. Muchos tenemos hartas expectativas y confianza en su gestión para avanzar en enfrentar esta crisis.
Pero, al mismo tiempo, quiero señalar que no podemos tapar el sol con un dedo. La estrategia chilena tuvo un error de diagnóstico, un error de tratamiento y un error de política comunicacional. Y el fracaso es total y rotundo. Si no asumimos eso, creo que es imposible hacer correcciones.
Chile hoy día está, en números absolutos, entre los primeros lugares en términos de contagio. Y si es por millón de habitantes, está lejos entre los primeros del planeta.
Ya tenemos 7 mil casos de fallecidos por COVID. Si lo comparamos con Italia, que tiene tres veces más población que Chile, equivaldría a tener 21 mil personas muertas. Pero todavía no hemos terminado con el proceso.
Chile va a superar las muertes por millón de habitantes de España, de Italia, de Francia. Las cifras epidemiológicas que permiten evaluar los resultados son esas, no otras.
Por lo tanto, aquí tenemos que poner énfasis en cambiar no solo la política comunicacional, sino también la estrategia.
Yo podría nombrar un conjunto de errores: cierre de colegios, lo que el Ministro Mañalich no quería hacer; cierre de malls, que se vio obligado por los alcaldes; nueva normalidad; regreso seguro; salir a tomar café; inmunidad de rebaño, un error científico, político y estratégico fundamental; el carné COVID, que era la validación de la lógica de buscar inmunidad de rebaño, lo cual habría significado la muerte de decenas de miles; manejo de los casos probables, que no se incorporaron, a pesar de que el Consejo Asesor el 26 de abril lo planteó; problemas de subnotificación; más de 7 mil muertes, de las cuales no todas estaban consideradas; 31 mil casos de PCR positivo que no se incluyeron; atención primaria inexistente hasta hace una semana.
Aquí tenemos que entender que el Gobierno fue siempre detrás de la pandemia, nunca adelante. ¡Y perdimos dos meses y medio!
Acá tengo la minuta del Consejo Asesor del 21 de marzo, en la que se señala que no se están aislando a los pacientes en recintos sanitarios y que no se está trazando al cien por ciento los contactos como debiera hacerse.
Y nunca se incorporó la atención primaria hasta que llegó el Ministro Paris. Ese error habla de negligencia, de desconocimiento de la red de atención primaria.
Les quiero dar un ejemplo.
La cuarentena sirve para evitar que todos los casos se expresen a la vez y saturen el sistema de UCI. Hoy día tenemos cerca de 50 mil casos de COVID positivos, si se incorporan los probables. Eso significa que debiera haber 50 mil personas en recintos sanitarios. Pues bien, actualmente solo hay 5.100 personas en tales condiciones, de un total de 9.242 recintos sanitarios.
Con esta lógica jamás vamos a lograr cerrar la cadena de transmisión. Tenemos 50 mil COVID positivos, lo que significa que por cada uno de ellos hay de diez a veinte contactos. Es decir, estamos hablando de cerca de 500 mil a un millón de contactos que nadie está buscando, que nadie está rastreando, que nadie está cuarentenando.
Necesitamos indicadores para saber cuántas personas están aisladas en recintos sanitarios de verdad y cuántos contactos están siendo buscados, rastreados y cuarentenados. Eso solo lo puede hacer la atención primaria; hay que desplazar hacia ella esa tarea.
Nosotros, como Comisión de Futuro, en marzo le planteamos al Gobierno, junto con las universidades, la posibilidad de hacer un sistema digital de rastreo y seguimiento. Eso todavía no se ha podido realizar.
Le pido un minuto más, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Todos van a tener un minuto adicional.
Puede ir redondeando su intervención, Senador.

El señor GIRARDI.- Presidenta, yo creo que el Ministro no puede sostener, aunque tenga buena voluntad, que va a ser continuista de una estrategia que el propio Ministro Mañalich dijo que se había caído como un castillo de naipes. No podemos seguir haciendo castillos de naipes, porque aquí está en juego la vida de la población.
Le pedimos al Ministro una profunda rectificación de una estrategia que ha sido equívoca desde el diagnóstico, porque extrapoló la realidad de Vitacura y Las Condes al resto del país, cuando todos, incluido el mundo científico y académico, señalamos que eso era un error.
No se están haciendo los rastreos como se deben hacer; no se está haciendo la búsqueda de contactos; no se está haciendo el aislamiento de los COVID positivos de forma adecuada. Se está haciendo a un ritmo que es totalmente insuficiente.
Y la llegada del Ministro tiene que servir justamente para centrar la estrategia donde corresponde, no en el ámbito hospitalario ni yendo detrás de la pandemia, sino delante, para lograr evitar esta situación.
He dicho, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Girardi.
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el Senador Chahuán.

El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, ha habido una intensa actividad legislativa en la cual el rol de colegislador del Ejecutivo se ha puesto a disposición para entregar herramientas con el fin de mejorar las condiciones de todos y cada uno de los chilenos frente a esta pandemia, que ha generado la más profunda emergencia sanitaria que hemos tenido en los últimos cien años y también una crisis económica de envergadura, la más compleja de la que tengamos registro desde la década del cincuenta del siglo pasado, y que se asemeja a la de los años veinte, en plena Gran Depresión.
Frente a esta crisis, nosotros hemos hecho algunas sugerencias a los Ministros de Salud, de Economía y de Hacienda.
Entre las sugerencias que hicimos llegar al Ministro de Salud -tanto al saliente como al Ministro Paris, el entrante-, está la necesidad de redefinir el caso probable.
El 30 de mayo de este año se logró definir el caso probable. Ello permitió que entrara a las estadísticas que involucran personas, conforme a la dignidad del enfermo, un grupo muy importante de personas que hasta ese momento no estaba contabilizado.
Por eso yo hablé con el Ministro Paris hace unos días, justamente para que se redefina el caso probable, en términos de que no se exija un contacto estrecho. Así, efectivamente se podrían homogeneizar las cifras que el Departamento de Estadísticas del Minsal estaba entregando a la OMS, en relación con las cifras que se reportaban en nuestro país.
En segundo lugar, nosotros pedimos que hubiese una política pública de PCR en los sectores donde hubiese población vulnerable, particularmente adultos mayores, a efectos de establecer seguimientos a los establecimientos de larga estadía. Hoy día tenemos 940 centros registrados en el Senama. Pero hasta ahora no ha habido una coordinación eficiente entre dicho Servicio y el Ministerio de Salud para hacer las pruebas de PCR y el seguimiento correspondiente. Por lo mismo, hemos hablado con el Ministro de Justicia, quien también está esperando una respuesta del Ministerio de Salud, a fin de efectuar exámenes de PCR permanentes entre la población carcelaria y el personal de Gendarmería.
Ayer vimos cómo en un grupo importante de reos que fue trasladado a la Región de O'Higgins iban cerca de setenta y tres personas contagiadas. Y eso es porque no ha habido un seguimiento. Eso también lo han señalado las asociaciones de Gendarmería de todo el país.
El tercer tema dice relación con la necesidad de hacer seguimientos de PCR para niños, niñas y adolescentes que se encuentran en hogares dependientes del Sename, que también es una población especialmente vulnerable.
Y lo mismo planteo respecto del personal sanitario que está en la primera línea, incluido el de la atención primaria, que queremos incorporar con fuerza. Esta ha sido una sugerencia de los miembros de la Comisión de Salud desde el primer día.
A la vez, hemos pedido al Ministerio de Salud que exista una política nacional de test rápidos, que estén validados por el ISP, que se encuentren publicados en su página, para que finalmente las personas tengan certeza respecto de aquello.
También hemos solicitado la incorporación con fuerza de la atención primaria de salud para llevar adelante una nueva política nacional de trazabilidad. Esto es fundamental. Si las cuarentenas no terminan en una nueva política nacional de trazabilidad, habrán servido de poco, sobre todo cuando no han logrado disminuir la movilidad en las grandes urbes, particularmente en la Región Metropolitana. Por tanto, es clave dotar de mayores instrumentos para que en definitiva se baje la movilidad; no haya fraude, particularmente con las solicitudes de permiso, como ha ocurrido con algunas empresas, y, por último, se avance en las políticas de seguimiento.
Respecto al Ministro de Economía -no está presente-, nosotros hicimos un alegato importante, destacando la labor que ha cumplido el Gobierno en términos de poner a disposición instrumentos de financiación para las mipymes y las pymes. Sin embargo, estos no habían llegado con toda la rapidez a las mipymes y las pymes, que son las que sustentan la capacidad de empleo del país.
De hecho, solo el 5 por ciento de los créditos COVID otorgados eran de la Región de Valparaíso. Y en una gran cantidad de solicitudes se había disminuido el monto, se estaban estableciendo garantías reales o se estaba cometiendo otro abuso -lo denunciamos en su oportunidad-, donde el Banco del Estado otorgaba un pequeño monto por el crédito COVID y el resto lo entregaba por línea comercial.
Por eso, creo que el nombramiento por parte del Presidente Piñera de Sebastián Sichel en el cargo de Presidente del BancoEstado es una señal muy potente para las mipymes y las pymes, y particularmente para las 672 mil mipymes que hoy día facturan menos de 70 millones de pesos anuales y que prácticamente no han tenido acceso al crédito.
También pedimos el borronazo de Dicom. El proyecto de ley está presentado en la Comisión de Economía y, lamentablemente, no ha sido puesto en tabla por su Presidente, Álvaro Elizalde, a quien se lo reitero -por su intermedio, señora Presidenta-. Y también le pido al Ejecutivo...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Chahuán. Ya completó seis minutos: le dimos cinco más uno adicional.
Gracias, Senador.
Tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón, por tres minutos.

La señora RINCÓN.- Señora Presidenta, voy a ser muy breve. Es complejo intervenir en tan delicado momento.
Hoy las cifras superan las 246 mil personas contagiadas y más de 7 mil muertos en nuestro país.
Aquí desde un inicio no solo se ha faltado a la transparencia en el ejercicio de la función pública. Como bancada, en un oficio dirigido a usted, señor Ministro Gonzalo Blumel -por su intermedio, señora Presidenta-, el 8 de abril del presente año, señalábamos nuestra preocupación por la transparencia, tratamiento y acceso a la información respecto de la estrategia que se está implementando para combatir la pandemia del COVID-19, la que ha profundizado la necesidad de la ciudadanía de estar informada con el objetivo de tomar todas las acciones destinadas a prevenir el contagio. Hasta la fecha no tenemos respuesta.
Señora Presidenta, más de 7 mil personas han muerto. Son familias, no son un número.
Ante los resultados, los hechos, las declaraciones y las advertencias no hay espacio para dobles interpretaciones. Aquí debemos actuar con sentido de urgencia, el que lamentablemente se enfrenta con un Gobierno que hace declaraciones que no ayudan, en que cuestiona la labor, la función y la autonomía del Parlamento -de ambas Cámaras-, lo que es francamente inaceptable.
Señores Ministros -por su intermedio, señora Presidenta-, creo que corresponde, en primer lugar, que asuman la responsabilidad que sus cargos les confieren.
En segundo término, es necesario que sean directos, claros y concretos. ¿Seguirán impulsando una estrategia fracasada en el mundo, cuestionada técnica y éticamente? Y lo digo porque -ya lo mencionó el Senador Girardi- el Ministro de Salud, a quien le deseo lo mejor en su labor y le ofrecemos todo nuestro respaldo, ha hablado de continuidad.
En tercer lugar, ¿seguirán contando camas y ventiladores o se centrarán en una estrategia en que aplastemos la curva, haciendo todos los esfuerzos para romper la cadena de contagio, buscando evitar que las personas enfermen? Economía y salud van de la mano; medidas sociales, de orden público y de salud van de la mano.
En cuarto lugar, es necesario generar un trabajo intersectorial que permita garantizar las medidas sociales para que las personas hagan una cuarentena digna y segura. Por ello, se requieren medidas económicas que además se implementen y se amplíen a la clase media; por ejemplo, el retiro de los fondos de pensiones, en un porcentaje acotado, con un monto acotado, y el posnatal de emergencia garantizado, entre otras medidas.
Señores Ministros -por su intermedio, señora Presidenta-, aquí no hay tiempo para matices. Aquí ya está todo dicho: impulsen cambios con la comunidad nacional que son fundamentales, desde los más vulnerables a los que más tienen. Chile requiere certeza, diálogo, confianza, entusiasmo y autoridades capaces de liderar la actual crisis social, económica y sanitaria. Los expertos nos dicen que si seguimos así tendremos 70 mil personas muertas.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el Senador Navarro.
Solicito el acuerdo para prorrogar la sesión hasta por una hora.
Acordado.
Senador Alejandro Navarro, tiene la palabra.
Hay problemas, al parecer.
Entonces, le ofrezco la palabra a la Senadora Jacqueline van Rysselberghe, hasta por ocho minutos.
Ahí se conectó el Senador.

La señora VAN RYSSELBERGHE.- Ahí llegó el Senador Navarro.
Dele, no más, la palabra.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Apareció el Senador Navarro.
Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos.

El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, el Ministro Paris ha hecho una exposición. Se puede sentir o no pasión; se pueden tener o no sentimientos frente a lo que está pasando; cada persona en su naturaleza lo expresa. Pero si alguien viera al Ministro Paris hablando respecto de la situación de Chile, diría que es una situación normal, o sea, que no hay gravedad.
Carolina Ruiz, jefa de la Unidad de Pacientes Críticos del hospital Sótero del Río, dice hoy en La Segunda: "No hay más personal". Estamos entrando en lo que pasó en Italia; no hay más personal. El tema ya no son las camas: no hay personal.
Las preguntas para el Ministro son: ¿cómo Chile ha superado en contagiados a Italia y a España y el sistema todavía soporta, de acuerdo con lo que señala el Ministro? ¿Dónde está muriendo la gente con COVID en Chile? Porque surge la pregunta de por qué, teniendo más contagiados que Italia y España, que nos duplican en población, todavía el sistema de camas -comillas- resiste, aunque estamos en un punto crítico.
Yo quisiera saber dónde está muriendo la gente. ¿A cuántos mandan a morir en sus casas y no llegan a los hospitales?
Solo el 10 por ciento -5 mil de 45 mil- de quienes debieran estar en residencias se encuentran en una. Estamos en un problema.
Yo no sé con cuántos alcaldes ha hablado el Ministro Paris. He conversado con Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción. El Ministro no lo ha llamado, no ha hablado con él. No hay nuevos recursos, ni humanos ni económicos, para enfrentar la trazabilidad y el seguimiento en la segunda ciudad más importante de Chile, que es Concepción. No hay recursos humanos, no hay recursos económicos y el Ministro no ha tomado contacto con Álvaro Ortiz -este último solo ha conversado con el Seremi-. Ministro Paris, yo tengo el teléfono de mi alcalde Álvaro Ortiz, de Concepción, para que pueda conversar y le cuente sobre la dramática situación que está pasando la Región del Biobío.
¡Hace tres meses que el alcalde y muchos venimos pidiendo cuarentena en Concepción, en la Región del Biobío! Pero no hay cuarentena, y siguen subiendo los contagios, siguen subiendo los muertos. Y hasta ahora -por la exposición del Ministro- no ha cambiado la matriz respecto de cómo enfrentar hoy día la pandemia y, particularmente, el fracaso de la estrategia de Mañalich.
A mí me... (falla de audio en transmisión telemática)... cuando usted dijo que era un Ministro de continuidad, porque Mañalich fracasó, y fracasó llevando sobre sus hombros miles de muertos, miles de muertos. Él tiene, en mi opinión, una responsabilidad política, social y criminal, penal. Y vamos a encargarnos de que se haga efectiva, porque uno en política pública no se puede equivocar.
Estamos disponibles para ayudar al nuevo Ministro. Pero hasta ahora, de lo observado, la verdad es que no hay mucha variación respecto de la crisis brutal que vive Chile, que ha superado por lejos las expectativas.
El MIT señala que puede haber veintidós mil muertos en octubre. Argentina tiene veinticinco mil contagiados y mil muertos, y nos duplica en población, con cuarenta y cinco millones de habitantes.
Entonces, mis preguntas para el Ministro Paris, sobre cuya gestión hay mucha expectativa, son las siguientes: ¿qué de nuevo va a hacer el Ministro de Salud?, ¿qué de nuevo le acepta el mando político del Presidente de la República, en qué puede innovar? Porque lo que se hizo anteriormente fue una fracasada estrategia epidemiológica. Está bien, no hay autocrítica, no es parte de lo que tiene que decir el Ministro. Pero si va a incorporar mecanismos nuevos, que nos diga la firme, qué es lo que viene, para enfrentar con colaboración esta crisis que crece y crece y no se detiene.
Señora Presidenta, solo quiero decir que la cuarentena total en la Región del Biobío se debe implementar. Además, debo señalar que el Ministro hoy día no se ha pronunciado acerca de una nueva estrategia, como la que ha planteado el Senador Guido Girardi: aislar y hacer trazabilidad. Eso se está haciendo de manera muy débil a través de los municipios. Los alcaldes reclaman mayor protagonismo y mayores recursos para poder colaborar, pero, al parecer, el Ministerio no los deja, y eso se está pagando con vidas y con más contagiados.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Van Rysselberghe, por ocho minutos.
No tiene el micrófono activado, Senadora.

La señora VAN RYSSELBERGHE.- Ahí sí.
Señora Presidenta, primero que nada, agradezco al Ministro Paris y al resto de los Ministros que nos están acompañando hoy día. Pero agradezco en particular al Ministro Enrique Paris por haber aceptado el desafío de asumir el Ministerio de Salud, un desafío difícil, duro, y que se encuentra claramente con una Oposición que tiene una actitud de poca colaboración, pues el Ministro no lleva ni una semana y ya lo están criticando. Ahora no es por el tono, sino por otras cosas, porque no cambia de actitud.
Pero ¡por Dios!, si la verdad es que acá, aparentemente, el problema no es el Ministro, sino que la Oposición quiere gobernar. Y nosotros les queremos decir, con todo respeto pero con claridad: perdieron la elección. Y lo que corresponde a una Oposición en un tiempo de pandemia y difícil como el que estamos viviendo hoy día es una actitud de colaboración, de apoyo a una autoridad que se está instalando en su cargo, que va a hacer, en conjunto con todos nosotros y ojalá con todas las fuerzas políticas y sociales, el mayor de los esfuerzos para avanzar en controlar esta crisis.
La estrategia de Chile con relación a la pandemia se ha basado, básicamente, en tres pilares: el reforzamiento de la red sanitaria, el testeo masivo y el aislamiento de los casos positivos.
Y, más allá de que las cosas se puedan mejorar, claramente en el testeo se ha hecho un esfuerzo importante, ya que hoy día tenemos la capacidad de realizar cerca de veinticuatro mil test al día, que es más que lo que hacía Alemania. Y, probablemente, por esa gran capacidad de testeo, hoy día tenemos muchos más contagiados que otros países de la región.
¿Tenemos que aumentar el testeo? Probablemente.
¿Tenemos que mejorar la trazabilidad? También.
Pero si queremos avanzar, no solo debemos criticar y tratar de cogobernar, como se leyó ayer en una misiva de algunos dirigentes políticos, sino intentar mejorar. Y para eso se necesita la ayuda de todos.
El coronavirus es extremadamente contagioso. Eso se sabía desde un comienzo. Por lo tanto, es muy probable que sigan los contagios. Tenemos que tratar que esos contagios no sean masivos, de forma de que no se estrese la red de salud, para que las personas que por distintas razones se vean en una situación sanitaria agravada y requieran hospitalización y eventualmente respiración asistida cuenten con la atención médica adecuada para hacer el esfuerzo de salvar sus vidas.
Y eso se ha hecho. Por esa razón, en una intervención anterior -creo que del Senador Elizalde- se reconocía que la tasa de letalidad en nuestro país, a pesar de la alta tasa de contagio, era relativamente baja. La tasa mundial de letalidad es de cerca de 5,2 por ciento; esa es la tasa de letalidad promedio del coronavirus en el mundo. ¿Cuál es la tasa de personas fallecidas en Chile? Es de 1,8 por ciento.
Por lo tanto, tenemos que tratar que esta tasa de letalidad no aumente. Y para eso debemos lograr controlar los contagios, para que aquellas personas que necesiten hospitalización puedan recibirla de manera adecuada.
Y yo veo hoy día que esa actitud de cooperación a veces escasea y se aprecia una actitud de crítica que lo único que intenta es mellar a la autoridad sanitaria. Cuando nos encontramos en una crisis como esta lo responsable es que todas las fuerzas políticas apoyen a la autoridad sanitaria, más allá de las diferencias que puedan existir.
Hoy día tenemos un gran desafío, porque la pandemia va a seguir, continuarán contagiándose personas. Es muy probable -lo dijimos en un comienzo- que esto siga en julio y agosto, pero debemos tratar de que esta curva no se dispare, de manera que la red de salud no se estrese.
Quiero aprovechar el par de minutos que me quedan para tocar un tema que no quiero dejar pasar.
En una intervención anterior se cuestionó al Presidente de la República porque, supuestamente, estaría poniendo en duda la autonomía del Parlamento con una declaración que hizo ayer en cuanto a perfeccionar el sistema para abordar las admisibilidades en el Congreso.
Yo le encuentro toda la razón, porque si todos los ciudadanos de Chile tienen la obligación de respetar la Constitución y las leyes, más aún los parlamentarios, que son quienes las hacen, tienen la obligación de respetarlas.
Y si no las están respetando, como hemos visto en semanas anteriores, la propuesta me parece del todo razonable para cuidar la institucionalidad y la democracia. Porque, después de que pase esta pandemia, para poner de pie a este país y darles nuevamente a las familias chilenas la posibilidad de que la esperanza sea una realidad en sus vidas, vamos a necesitar un país con una institucionalidad fortalecida, robusta. Y por eso no podemos deteriorarla.
Por lo tanto, si el Presidente de la República, en conjunto con distintas personas, cree que hay que mejorar estos mecanismos, yo lo felicito y pienso que es el camino que hay que tomar.
Me llama la atención que hoy día los parlamentarios estén poniendo el grito en el cielo porque les dicen que van a buscar la fórmula para que se respete la Constitución. Creo que eso solo habla de que las épocas de crisis a veces se transforman en épocas de populismo. Y, lamentablemente, hemos visto que ese populismo en ocasiones campea en el Congreso.
Yo deseo terminar estas palabras dándole nuevamente el mayor de los ánimos al equipo de Salud, a la autoridad sanitaria, felicitando y agradeciéndole al Ministro por haber aceptado el desafío.
Asimismo, quiero decirle que, con todas nuestras limitaciones, puede contar con nosotros para trabajar detrás de su persona con el objeto de ayudarlo a que las políticas sanitarias se implementen de la mejor manera factible en nuestro país, y, de ese modo, salgamos adelante de la tremenda crisis que tenemos encima.
He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el Senador Jaime Quintana.

El señor QUINTANA.- Señora Presidenta, en primer lugar, valoro las palabras del Ministro de Hacienda, don Ignacio Briones, porque él hace un reconocimiento al Congreso. Y eso no es algo muy habitual.
El Parlamento, particularmente el Senado, ha buscado colaborar en el marco de esta pandemia, y el Ministro ha efectuado un planteamiento que a mi juicio hay que destacar.
Ahora bien, eso naturalmente se contrapone con los dichos del Presidente de la República el día de ayer, lo que no es nuevo, pues recurre a ello cada vez que está en problemas. Y se halla en dificultades, porque finalmente es el encargado de dirigir la estrategia junto con el Ministro de Salud, quien tiene una responsabilidad enorme en esto.
Quiero ser muy claro: yo he sido crítico con respecto a la utilización de la herramienta de la admisibilidad como un mecanismo de presión al Gobierno. Creo que es inconducente y ha sido un error. Con ello nos hemos comprado un problema como Congreso y como Senado también.
Sin embargo, con la misma fuerza quiero decirle al Presidente de la República que no se inmiscuya en temas que no le corresponden, porque el Senado tiene la forma de resolverlos y cuenta con equipos de Secretaría de gran nivel y con abogados bastante prestigiosos para ayudarnos en nuestra labor como Senadores.
Dicho aquello, cabe señalar que es imposible no comparar esta sesión con la celebrada el pasado 21 de abril, hace exactamente dos meses, en que teníamos un promedio de 400 casos diarios de contagios nuevos y una positividad de 8 por ciento; en que se hablaba de "nueva normalidad" y, a la semana siguiente, el 27 de abril, se pretendía -no hay que olvidarlo- que los estudiantes volvieran a clases, en fin.
¿Y qué pasó con todo eso? Bueno, ¡el castillo de naipes...!
Aquí hay una estrategia fracasada. Un Ministro decía: "No miremos hacia atrás". Está bien. Pero es imposible construir y tomar buenas decisiones sin ver lo que se ha realizado, porque muchas cosas se han hecho mal.
Pienso que en la medida en que las señales que el Ministro Paris ha entregado, vinculadas con una manera distinta de comunicar -esto lo compartimos, porque es fundamental-, no vayan acompañadas de una estrategia distinta en otros ámbitos, vamos a estar en un problema.
Lo hemos dicho desde el comienzo.
El tema de la estrategia errada tiene que ver, entre otras cosas, con que el Gobierno no solo no se ha apoyado bien en el Parlamento o en otras instituciones, sino también con que no ha trabajado a tiempo con los municipios.
El Ministro anterior se dedicó a pelear con ellos. Y a mi juicio ese fue un profundo error, porque para la trazabilidad y el aislamiento, cuestiones a las que, dicho sea de paso, recién se les puso énfasis en los primeros días de junio, es fundamental el equipo que tienen los municipios.
Es imposible que el Gobierno con las Seremis puedan persuadir a una familia de hacer el confinamiento en una residencia sanitaria si no cuentan con aquellas entidades.
Entonces, eso debe entenderse de una vez.
Ahí hay cuestiones muy sensibles que resolver -y valoro que la Comisión de Salud hoy día las esté abordando-, como lo relativo al manejo de datos. Según está planteada la ley hoy día, es imposible que un profesional, un médico o cualquier departamento municipal se pueda sumar a esta estrategia si no media un debido resguardo del manejo de datos.
Señora Presidenta, estamos en la última semana del mes, y pasamos a Turquía, a Irán, a Alemania, a Italia en número de contagios.
Considero que la transparencia -insisto- es fundamental.
Por ello, ¿cuál es el sentido de afanarse en mantener escondidas las cifras completas de los fallecidos en un registro supernumerario? El entonces Ministro Mañalich señaló que cuando alguien fallecía por problemas respiratorios se debía presumir que era por COVID, a menos que se demostrara lo contrario.
¿Esa es la manera como el mundo ha enfrentado esto?
Y lo mismo en materia de contagios nuevos.
Tuvo que venir Espacio Público a decir que una gran cantidad de contagios no se estaban tomando en cuenta, y cambió la metodología.
No nos olvidemos de que cuando Espacio Público manifestó que iban a fallecer más de cien personas diarias la autoridad sanitaria del momento lo acusó de estar jugando a los dados.
Por consiguiente, francamente acá debe haber un mínimo de humildad, que es lo que no ha existido en el manejo de esta pandemia.
Yo quiero...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Dele un minuto más, señor Secretario.

El señor QUINTANA.- Gracias.
Señora Presidenta, en el resto de los países del mundo el peak ha venido entre los 30 y 60 días. Y nosotros vamos ya para los 4 meses.
Youyang Gu, de MIT, un científico de datos, nos señala en la prensa nacional -está en un diario de hoy- que el peak podría venir en un mes más.
¿Cómo estamos preparándonos para aquello?
Por eso son fundamentales la manera de informar y las señales que debemos dar.
No podemos perder de vista que esta es una sociedad en crisis. La sociedad chilena sufre una profunda crisis de confianza.
Por ello las señales que ha dado la autoridad con el aumento de penas, como decía una columnista, son como poner la carreta delante de los bueyes, porque después de eso vinieron las transferencias monetarias, en circunstancias de que desde el día uno los economistas, muy transversalmente, señalaron que esa era la primera herramienta que se debía usar.
¿Cómo podemos explicar hoy día que en Puente Alto, una de las comunas más populosas del país, tengamos solo un 10 por ciento de movilidad, mientras que en las restantes comunas todo el mundo anda circulando de manera normal?

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Quintana.
Tiene la palabra el Senador señor Pugh, hasta por cuatro minutos.

El señor PUGH.- Señora Presidenta, sin lugar a dudas, el país valora esta instancia, este momento en el cual los Ministros relacionados con la estrategia nacional para enfrentar el COVID-19 están presentes en la Sala del Senado.
Quiero destacar eso, por un lado. Pero también hay que entender que la crisis que estamos enfrentando, no solo Chile, sino también la humanidad, ha superado la capacidad de planificación, la capacidad de adelantarse y ha puesto a prueba todo lo que tenemos.
Es más, en nuestro país nos hallamos viviendo una situación bastante crítica.
Por lo tanto, hay dos cuestiones que debemos resolver: no solo la crisis sanitaria, que es la que se está viendo en estos momentos, sino también el gran descontento social que ha llevado a muchos a desobedecer a la autoridad.
Por eso no es de extrañarse ver hoy día en numerosos puntos de control a la gente negarse a ser fiscalizada, o no respetar los toques de queda. Y se ha producido una cantidad de problemas bastante grande.
Uno de ellos es la interpretación que han hecho algunos fiscales en cuanto al uso del armamento a que han tenido que recurrir las policías y las Fuerzas Armadas para detener a personas que incluso han puesto en riesgo la vida de sus efectivos.
Debemos recordar que en esta pandemia... (falla de audio en transmisión telemática)... ha muerto gente tratando de cuidar a sus semejantes, tratando de mantener el control sanitario. Y ahí tenemos casos de médicos, enfermeros, técnicos paramédicos que han entregado su vida.
Hay personas que, haciendo caso omiso de las instrucciones existentes, han agredido e incluso han matado a vigilantes: uno de ellos, un joven conscripto que falleció en el sur del país el domingo 7 de junio.
Tenemos, por un lado, el caso de personas que no han querido entender que la única manera de contener esta pandemia es reduciendo nuestras libertades. Esa es la esencia del estado de excepción constitucional de catástrofe.
Por lo tanto, debemos comprender que nos encontramos en una situación especial, en que hemos de reducir nuestra capacidad para movernos.
Pero esa es una decisión particular. Por eso apelo a las personas.
No sirven las estrategias, los números y las cifras que se han entregado si los ciudadanos no son capaces de comprender que ellos mismos pueden causar daño al convertirse en verdaderas armas biológicas.
Entonces, el llamado es a quedarse en casa.
Por ello es tan importante concurrir con la ayuda, con las cajas de alimentos y también con el Ingreso Familiar de Emergencia 2.0: 100 mil pesos por persona y hasta los 400 mil pesos para un hogar de cuatro miembros.
Sin embargo, debemos ser capaces de llegar ahora, pues los beneficios no están alcanzando a la gente, señora Presidenta.
Es más, en la Región de Valparaíso están asaltando a los furgones escolares que llevan esos alimentos. Y son algunos delincuentes que probablemente quieren lucrar con ellos.
En consecuencia, tenemos una situación muy particular, porque como sociedad no queremos acatar las instrucciones y la ayuda tampoco está llegando.
En estos momentos en el sur hemos visto que se han producido ataques. Se han volado con explosivos torres de telecomunicaciones, lo que impide la conectividad y que las personas puedan tener... (falla de audio en transmisión telemática).
Asimismo, vivimos una crisis económica gigantesca.
Por ello le pido al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para desburocratizar. Porque tenemos además otro virus: el "burocratavirus"... (falla de audio en transmisión telemática).
Si no somos capaces de lograr un acuerdo transitorio para avanzar en esta materia, incluso por la vía de revisores externos a fin de que estos proyectos puedan ejecutarse, todos los dineros que se están poniendo no van a llegar.
Llamo, pues, la atención en este punto, en cómo podemos ponernos de acuerdo para mejorar el proceso de reactivación económica que requiere ese apoyo y esa capacidad.
He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, hasta por tres minutos, la Senadora Carolina Goic.

La señora GOIC.- Señora Presidenta, la pandemia es un gran problema, pero también constituye una gran oportunidad.
Quiero decir esto con mucha claridad, mirado como una persona común y corriente: este asunto no es solo del Gobierno, ni solo de la Oposición: se trata de un problema que nos debe convocar a todos.
Desde ese espacio quiero situar esta conversación, porque hay hechos objetivos. Nosotros estamos, quizás, en el peor momento de la pandemia; esperemos que de aquí en adelante empecemos a mejorar. Y se han cometido errores, como el de ir detrás de los casos y no antes. Ello fue algo que planteamos y que se corrigió, cuestión que valoramos hoy día en el nuevo Ministro.
La equivocación estuvo en el Ministro Mañalich, quien pensó que con polémicas se iban a resolver los problemas. ¡Y las polémicas no salvan vidas! Esto es lo que nunca entendió el Ministro.
Eso es lo que a uno le asusta. Asusta cuando el Presidente en vez de resolver un problema, y aquí me refiero al posnatal de emergencia o a la licencia para madres y padres que tienen niños pequeños, genera un conflicto y una polémica con el Congreso.
En ese contexto, quiero valorar de verdad con mucha franqueza y fuerza la actitud del nuevo Ministro Paris, porque eso era lo que se necesitaba: escuchar y sentar a la mesa a los científicos, y tenemos a los mejores; tomar en cuenta a la atención primaria; conversar con el territorio.
¡Qué gusto me da, Ministro, cuando llamo a la Seremi de Salud aquí, en Magallanes, y me dice: "Estoy en videoconferencia con el Ministro contándole los datos para ver qué debemos hacer, cuáles son las medidas que hay que adoptar"!
Eso es lo que precisamos: abrirse a escuchar.
¡Qué gusto me da cuando se efectúa autocrítica y se reconocen errores! ¡Eso crea confianza, y no tratar de explicar lo inexplicable!
En esa lógica, quiero reafirmar la disposición para apoyar lo que sea del caso; así lo hicimos desde la Oposición la semana pasada. Pero esta crisis requiere hacer las cosas de manera distinta. Y ahí si no realizamos cuarentenas efectivas, solamente estaremos aumentando el daño para la vida de las personas y, sobre todo, para la economía.
Asimismo, hago un llamado a los empresarios.
¡Es inaceptable la cantidad de gente que sale a trabajar y no en actividades esenciales! ¡Cómo puede ocurrir eso!
El llamado también es a la ética empresarial.
Miren los datos en las encuestas que existen hoy día: en el 60 por ciento de los hogares una persona debe salir a trabajar. Ello es no entender que si no paramos efectivamente por al menos dos semanas en Santiago, esto solamente se va a dilatar.
¡Salvar no solo vidas, sino también la economía depende de hacer cuarentenas efectivas!
Eso no solo es problema del Gobierno o de la Oposición: también lo es del mundo privado.
¡No puede ser que las denuncias las haga Alejandra Matus acerca de cómo se buscan subterfugios para burlar la cuarentena! También debemos procurar parar eso.
Le voy a pedir un minuto más, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Le queda un minuto, señora Senadora.

La señora GOIC.- Gracias.
Quiero reconocer también, señora Presidenta, la capacidad del Ministro para respaldar una iniciativa en la que venimos trabajando desde hace tiempo: me refiero a la que establece la ley nacional del cáncer.
En tal sentido, por intermedio de la Mesa, le quiero pedir que podamos trabajar en la pandemia silenciosa, esa de los casos que se están acumulando con diagnósticos y tratamientos que no se han podido realizar o que se han parado. No quiero que nos enfrentemos al dilema de tener que decidir quién utiliza la última cama o el sillón de quimio.
Entonces, trabajemos en conjunto hoy día para que, sobre la base de los aprendizajes que hemos hecho respecto de la forma de abordar la pandemia, la integración de la red pública privada, la priorización del trabajo con la sociedad civil y con las sociedades científicas, podamos también salvar vidas cuando debamos hacer frente a la lista de espera que tendremos particularmente en materia de pacientes con cáncer.
Sé de su disposición, señor Ministro; confío en que vamos a hacer esos aprendizajes, en que sentados todos a la mesa podremos sacar adelante a nuestro país y, sobre todo, salvar vidas.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador Coloma, hasta por cinco minutos.

El señor COLOMA.- ¿Ahí, Presidenta?
¿Se escucha bien?

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Sí.

El señor COLOMA.- Gracias, señora Presidenta.
En primer lugar, quiero agradecer muy sinceramente la voluntad y el espíritu con que el Gobierno ha enfrentado este debate, que es reflejo de cómo deben entenderse los poderes públicos.
Porque a veces se reclama mucho, pero cuando uno ve al Ministro del Interior, al Ministro de Salud, al Ministro de Hacienda explicar en detalle, con profundidad y transparencia cada una de las medidas adoptadas, se da cuenta de que se está en la línea correcta. Y creo que ello debe destacarse.
Ahora, esto no ha ocurrido siempre; no se ha dado en otras instancias de discusión pública en la historia de nuestro país. De modo que considero aquello una señal que por lo menos yo quiero agradecer y valorar en lo que vale.
En segundo lugar, nosotros debemos tomar una decisión, como país y como Parlamento, con respecto a la línea que vamos a seguir.
Yo no soy el que forzosamente señalará una u otra vía. Pero sí al menos deseo exponer que estamos ante una disyuntiva.
Por un lado, veo a algunos parlamentarios de Oposición particularmente -no todos; por eso, valga la explicación- que sienten que este es el momento de pontificar, de reivindicar el que ellos siempre aciertan y que todo el mundo equivoca el camino. Y hablan u omiten -tengo el recuerdo- las mismas cosas que dijeron en una sesión anterior, como el hecho de que hay que llevar a cabo más muestreos: hoy día somos, probablemente, el país que realiza más testeos con relación a otras naciones con situaciones parecidas a la nuestra; o que debemos contar con datos: afortunadamente, tenemos datos en forma masiva; o que había que colocar recursos: creo que aquí uno puede reclamarle cualquier cosa al Gobierno menos que no se hayan dispuesto recursos para enfrentar la pandemia con todo el sistema médico y las condiciones necesarias al efecto.
En tal sentido, incluso a veces le digo al Gobierno que le falta explicar bien lo que hace: por ejemplo, que comparativamente somos el país que mejor ha subsanado la falta de ventiladores mecánicos, los cuales hoy día son decisivos para salvar vidas. Bueno, estos aparatos no llegaron por casualidad, sino porque hubo capacidad de prever, de anticipar su abastecimiento, considerando que eran muy escasos a nivel mundial, y siguen siéndolo.
Yo los invito a ver qué está pasando en otros países latinoamericanos en la materia, donde con angustia ven que no poseen ninguna capacidad para enfrentar la demanda de estos equipos. En cambio nosotros, que estamos bien exigidos en ese ámbito, por lo menos todavía tenemos capacidad para enfrentar estos requerimientos en los distintos servicios de salud, porque a partir de enero hubo un cambio, en que se empezaron a tomar medidas muy significativas, lo cual no se puede olvidar.
Adicionalmente, se decía que la única solución era la cuarentena: hoy día hay en el país diez millones de personas en cuarentena. No tengo claro si es la solución definitiva.
Estaba mirando lo que sucede en Perú: llevan ocho mil muertos después de una cuarentena de más de sesenta días. Y lo que ha empezado a ocurrir allí es que nadie está respetando esa medida; vean ustedes lo que señalan los diversos medios de prensa. La cuarentena tiene límites, porque se trata de rompimiento de libertades personales muy exigentes, que al final generan problemas de salud mental por la falta de desplazamiento y dificultades de índole económica asociadas a aquello.
Entonces, de repente uno mira nuestra realidad y se pregunta: "¿Por qué esas personas no están a cargo de este problema, pues habrían solucionado todo?".
Yo realmente les pido a ellas mucha más humildad. Esta pandemia es un hecho que nos tocó vivir; y nos vino con una violencia tal que uno debe ser particularmente humilde y proactivo.
Por eso quiero destacar la otra actitud, porque también he visto a parlamentarios de Oposición -me voy a colocar en la lógica del Gobierno- que están tratando de colaborar en la medida de lo posible, pero con acciones muy importantes: la aprobación del IFE; el apoyo al plan que se estableció hace pocos días y que tiene que ver con la lucha para obtener fondos adicionales para la salud, que incluye ciertamente a los municipios, a fin de generar 400 mil millones de pesos para enfrentar todo lo que supone la crisis; el respaldo al Ingreso Familiar de Emergencia, que constituyen recursos a la vena justamente para cautelar que las personas puedan quedarse en sus hogares; la aprobación del Fogape, y lo vinculado con las políticas públicas de reactivación anunciadas y que están contenidas en el programa de emergencia.
¡Ese es el sentido correcto!
Aquí no está la vara mágica. Yo no conozco la medida que vaya a provocar un cambio total, porque eso no existe. Se trata de un conjunto de medidas que hay que ir adoptando.
Lo único que tengo derecho a exigir de parte de todos es humildad, para entender que uno no se las sabe todas y reconocer que cuando hacemos las cosas juntos, cuando somos capaces de ponernos de acuerdo, como lo hicimos la semana pasada, nuestro país tiene más oportunidades.
Le pido el minuto adicional tradicional, señora Presidenta, pues me queda poco tiempo.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene un minuto adicional para redondear la idea, señor Senador.

El señor COLOMA.- Gracias.
En este mar de incertezas, señora Presidenta, debemos al menos establecer algún espacio de entendimiento hacia delante. Ello es absolutamente fundamental.
Ya lo he dicho: hoy día, además de la situación de salud física, de la cantidad de muertos producto de la crisis sanitaria, estamos frente a una pandemia en materia de salud mental y a una eventual pandemia de índole económica.
Entonces, esto ni siquiera se termina o se congela a partir de una baja en el número de contagiados. Afortunadamente -y es muy duro decirlo, porque son datos complejos-, en cuanto a la letalidad comparativamente registramos mejores índices que casi todo el resto de los países del mundo, sin perjuicio de lo cual en lo tocante a infección existe un problema de alta complejidad.
A mi juicio, ¿cuál es la idea? Que tenemos que tratar de que el Parlamento se transforme en lugar de certezas, en lugar de soluciones, en lugar de camino, para que la gente que perdió la esperanza, que perdió los planes, vuelva a tenerlos y vea la luz al final del túnel.
Podemos hacerlo. A eso los llamo. Pero para ello, la actitud de uno y otro debe ser de humildad, de proactividad.
He dicho.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Coloma.
Tiene la palabra, hasta por tres minutos, el Senador Guillier.

El señor GUILLIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Esta sesión la solicitamos un grupo de Senadores para poder conocer la estrategia del Ministro Paris frente a la pandemia, porque entendíamos que la estrategia anterior había fracasado, como reconoció el propio ex Ministro.
Sin embargo, escuchamos hablar primero al Ministro Blumel, quien enumeró una serie de cosas que se han hecho, pero no evaluó si funcionaron o no funcionaron.
Tampoco anunció rectificaciones. Su intervención casi fue lo que un periodista llamaría "los datos para escribir la crónica de un desastre anunciado". O de un fracaso, no sé.
Porque, además, se basó en presupuestos que eran equivocados. Lo dijo el ex Ministro, no estoy diciendo nada yo: el famoso castillo de naipes.
Y porque reconoció que no conocía la realidad que vive la inmensa mayoría de los chilenos.
Pero eso ha costado más de 7 mil muertos, 250 mil contagiados, más o menos, porque ni siquiera tenemos certeza de las cifras.
Entonces, yo habría esperado del Ministro del Interior una evaluación y que señalara dónde están las rectificaciones que se van a hacer. Pero, en fin, vamos al Ministro Paris.
Primero, le quiero agradecer, Ministro, la conversación de este fin de semana. Quiero decirle que voy a cumplir mi compromiso de ayudarlo. Lo veo en una situación muy compleja, con una pandemia descontrolada y está haciendo esfuerzos. Y lo dije desde un comienzo: "en 24 horas, en 48 horas le vamos a conocer la mano al Ministro". Y, de verdad, encuentro que hay señales interesantes.
Por eso, le reitero, primero, mi preocupación por la situación particular de la Región de Antofagasta, de Valparaíso -porque no es solo la Región Metropolitana; en varias regiones estamos con un enorme problema- y de Calama, que supera largamente todos los promedios negativos del país. La situación ha llevado a sostener al personal de la salud de la región y a todas sus autoridades, incluso locales, que la pandemia está fuera de control. Esa es la realidad.
Tanto es así que las propias mineras están restringiendo sus labores, los viajes de sus trabajadores, porque es una fuente de conflicto.
Por lo mismo, le reitero mi invitación a ir a la región, para que vea que estas cosas no son reclamos porque sí de los alcaldes o de los gremios de la salud.
En segundo lugar, por lo que le he escuchado, creo que usted va en el camino correcto. Ha hablado de la contención de la pandemia desde la salud primaria. Eso significa desde los territorios, las comunas, las regiones. Creo que eso es correcto.
El viernes pasado un grupo de ocho Senadores nos juntamos con más de veinte alcaldes para coordinar. ¿Y qué nos decían? "Hay que descentralizar la campaña y la estrategia". Pero también hacen falta más recursos. Los municipios están endeudados y necesitan su ayuda. Por lo tanto, se requieren recursos frescos y, también, la participación de la sociedad civil.
Finalmente, quiero decirle que vamos a apoyar todos los proyectos que vayan a fortalecer la lucha contra la enfermedad en las regiones, en los territorios, porque creemos que es el camino e iremos proyecto a proyecto con el Ministro de Hacienda.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Terminó su tiempo, Senador.

El señor GUILLIER.- Unos quince segundos, Presidenta.
Pero también quiero decir que en momentos como este no se puede tener doble discurso ni ser desleales. No se puede llamar a la Oposición para acuerdos si después se la patea en las canillas. No se puede crear un conflicto artificial de poderes entre el Ejecutivo y el Congreso Nacional. Ha sido particularmente desafortunado Sebastián Piñera al plantear esto en este momento, en que todos creíamos estar construyendo algo. Esperaría más autocrítica también del oficialismo al respecto, porque eso no ayuda, pues, y complica más.
Por último, si al Presidente no le gustan los proyectos que aquí se acuerdan, porque entramos en un debate de constitucionalidad, bueno, la ley dice: recurra al Tribunal Constitucional. ¡Si están las normas! O puede vetarlos, pero asuma la responsabilidad política y no saque las castañas con las manos del gato.
Presidenta, yo le quiero agradecer y también llamar a la Oposición y al Congreso...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Guillier.
Tiene la palabra el Senador Araya, por tres minutos.

El señor ARAYA.- Gracias, Presidenta.
Quiero saludar, por su intermedio, a los señores Ministros que nos acompañan en esta sesión.
Como varios colegas lo han señalado, y los propios Ministros lo precisaron en sus exposiciones, creo que nadie estaba preparado para esta pandemia. Quizás alguna idea podíamos tener, después de haber visto lo que estaba ocurriendo en Asia, principalmente en China, y en algunos países europeos (Italia, España, entre otros). Pero la realidad al final del día terminó siendo mucho más fuerte para nuestro país.
Hemos visto cómo el Gobierno, a mi juicio, no ha hecho una autocrítica sobre lo que ha pasado. Si hay algo en lo que yo insistí, como Senador, desde el principio de esta pandemia, fue en la necesidad de contar con información transparente y oportuna a fin de poder conocer las decisiones que se tomaban y el porqué de ellas. Hemos visto que la información que se ha entregado ha sido absolutamente confusa, sesgada, y eso ha llevado a que exista una falsa sensación de normalidad por parte de la población.
En el caso de la región que represento, la de Antofagasta, hemos visto con preocupación cómo la tasa de personas contagiadas ha aumentado día a día y no se ha logrado bajar la curva.
Y, principalmente, nos preocupa lo que está ocurriendo hoy día en la comuna de Calama. Le habíamos representado al Gobierno, a través del ex Ministro Mañalich, la necesidad de que se hubiese decretado la cuarentena en una forma más anticipada de lo que se ha hecho, porque ha llevado a que exista un verdadero colapso en la red de salud de la provincia de El Loa, donde prácticamente hoy día no es posible tener atenciones de salud.
Ayer me llamaron concejales de la comuna de Calama muy preocupados porque hoy día el cementerio de esa ciudad no tiene la posibilidad de recibir a nuevas personas que fallezcan para entregarles una sepultura digna. Hay preocupación porque no se ha logrado resolver el tema del cementerio.
¿Por qué hago alusión a la situación que ocurre en Calama? Porque creo que el Gobierno, si bien es cierto que pudo estar preparado, no vislumbró la realidad de lo que estaba ocurriendo, especialmente en muchas comunas. El no haber detenido, por ejemplo, las operaciones mineras en el distrito norte de Codelco, o en mineras privadas que estaban cercanas a Calama y que llevaban una alta rotación de gente, hizo que fuera aumentando el contagio de personas en la comuna de Calama y en la Región de Antofagasta.
A lo anterior se agrega una realidad que es mucho más preocupante, y aprovecho que está el Ministro de Hacienda acá para plantearla. Yo celebro las medidas que se han tomado y que efectivamente hoy día están ayudando a muchas personas vulnerables que lo están pasando muy mal. Pero todavía hay un segmento importante de chilenos y chilenas que no logran recibir ayuda del Estado, porque son de clase media y no tenían fichas del Registro Social de Hogares, por lo que, al solicitar apoyo a los municipios, se están demorando en la tramitación y no tienen derecho a los beneficios. No son sujetos de créditos, porque la banca hoy día no les está prestando dinero dado que no tienen ingresos.
Por esa razón, junto con el Senador Carlos Bianchi, la Senadora Yasna Provoste, presentamos una reforma constitucional y esperamos que el Gobierno se involucre en el tema y que les permita a las personas retirar, a lo menos, el 10 por ciento de sus fondos previsionales, con alguna fórmula de retorno, a fin de que puedan paliar en forma inmediata lo que está ocurriendo en la crisis.
El Gobierno tiene que entender que hay un margen de chilenos que hoy día no tienen ningún tipo de beneficios y que necesitan una ayuda urgente. Por eso, presentamos esa reforma constitucional.
Quiero aprovechar este último minuto, Presidenta, para pedirle al Ejecutivo que piense en esa clase media que nunca ha recurrido a la ayuda del Estado y que hoy día la necesita. Por ejemplo, citamos el caso de lo que está pasando con los jardines infantiles. Hemos conversado con la agrupación de jardines infantiles en la Región de Antofagasta y ellos señalan que no tienen ninguna ayuda del Gobierno porque no son sujetos de créditos, porque tampoco están dentro de distintos programas.
Entonces, lo que uno pide es que cambiemos los paradigmas respecto de cómo se están otorgando las ayudas en el país y que, efectivamente, pensemos que hoy día hay personas de clase media que necesitan ayuda y que no están calificando dentro de los parámetros vigentes. Por esa razón, es necesario modificarlos y efectivamente entregarles alguna ayuda a quienes hoy día no están recibiendo ingresos, producto de que no pueden ejercer sus actividades debido a la cuarentena.
Gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Araya.
Tiene la palabra el Senador Galilea, hasta por cuatro minutos.

El señor GALILEA.- Gracias, Presidenta.
Quiero partir agradeciendo, por supuesto, la presencia de los Ministros del Interior, de Salud y de Hacienda.
En seguida, me gustaría agradecer, en general, el tono de muchos de los señores Senadores, pero también hacer ver a muchos otros que la manera de hacer Oposición en un momento tan delicado como el que estamos viviendo me parece que no es la que se ha planteado.
Si resumiéramos en muy breves palabras los discursos de muchos de mis colegas Senadores, habría que decir que en ellos se advierte una acusación muy dura en contra del Gobierno. Se lo acusa de poca transparencia, de no escuchar a los científicos, de haber errado totalmente la estrategia. ¡Una equivocación en todo! ¡Básicamente, en todo!
Y yo quiero decir que eso es por completo ajeno a la realidad: ¡totalmente ajeno!
Yo decía, hace algunos días, que en el Senado tenemos una especie de vocero en temas de salud, el Senador Girardi, y contaba muchas de las cosas que él ha dicho en estos tres meses. Y la verdad es que él ha cometido equivocaciones groseras, si uno revisa así, a posteriori, sus afirmaciones.
Voy a citar las tres principales equivocaciones.
A fines de marzo, él señalaba: "En Chile no hay que hacer ninguna cuarentena".
Perfecto, era la opinión del Senador Girardi en ese momento.
Afirmó también que a esta fecha ya se habría acabado la pandemia, porque "iba a durar solo dos meses y medio más".
Y, además, en un informe escrito que presentó, dijo que íbamos a colapsar desde el punto de vista de las camas críticas UTI, UCI, ventiladores, etcétera, etcétera, etcétera.
O sea, nos pintaba un cuadro absolutamente tremebundo respecto de lo que ocurriría en nuestro país.
Ahora, ¿voy a invalidar al Senador Girardi por todas las equivocaciones que comete? No, porque me imagino que dice las cosas de buena fe.
Por lo tanto, yo espero que con la misma buena fe con la que miro al Senador Girardi miremos al Gobierno. Porque el Gobierno acá, representado por distintos Ministros de Salud (hoy el Ministro Paris, ayer el Ministro Mañalich), por el Ministro de Hacienda y por el Ministro del Interior han seguido las mejores prácticas posibles en estas circunstancias.
Algunos miran a Nueva Zelandia. Sí, Nueva Zelandia ha sido muy exitosa, tan exitosa como Uruguay. Y déjenme decirles que siguieron estrategias exactamente opuestas. Es decir, ¿podemos aprender algo de ellos? Al final, lo único que se puede sacar en conclusión es que países con ciudades pequeñas parecieran resolver mucho mejor sus problemas.
A Suecia, con una estrategia equis, le quedó la embarrada. Bélgica, que es probablemente la única que cuenta los fallecidos como lo estamos haciendo nosotros, esto es, incluyendo los confirmados y los sospechosos, con la mitad de nuestra población tiene el doble de fallecidos, luego de seguir otro tipo de estrategias.
Entonces, les pido a todos los señores Senadores que sean constructivos. Es mentira, es falso que el Gobierno no esté escuchando a los científicos. El Ministro Paris tiene un consejo asesor, al igual que lo tuvo el Ministro Mañalich. ¿O creen que aquí están inventando cosas?
Lo que debemos hacer es tratar de aportar, de buena fe, no apuntando con el dedo, no diciendo: "Oye, tú haces todo mal y yo sé todo lo que hay que hacer", porque eso no es verdad, no es así. Acá se tiran muchas cosas al voleo y la verdad es que se proponen pocas cosas que se puedan realizar.
Es muy fácil plantear miles de seguimientos y de análisis de laboratorio cuando uno dispone de miles de laboratorios, pero Chile tiene montones de falencias en eso; como las teníamos en las camas críticas, pero que logramos ir subiendo notablemente; como las teníamos en ventiladores, pero que hemos sabido usar y aumentar también notablemente. La verdad de las cosas es que estamos en un país razonablemente equipado, pero no superequipado tampoco.
Algunos querían una especie de cuarentena total. ¡Miren lo que pasó con Perú y Argentina! ¡Llevan en cuarentena como dos meses y ni siquiera saben cuántos muertos tienen! ¡No tienen idea de nada de lo que pasa! Lo mismo con Brasil.
Por lo tanto, acá pido un poquitito, ¡un poquitito!, de ponerse en los zapatos de quienes son las autoridades en este momento...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene un minuto más, Senador Galilea.

El señor GALILEA.- Concluyo de inmediato, señora Presidenta.
Yo le pido a la Oposición que se ponga en los zapatos de quienes están ejerciendo hoy día una labor tan, tan, tan delicada. Acá tenemos condiciones únicas, distintas a las de muchos países. Por eso no se puede hacer un copy paste de ninguna estrategia. Y la verdad es que hasta ahora la atención y la respuesta de nuestro sistema de salud han sido notables. Tenemos desafíos enormes en bajar el contagio y están todos los esfuerzos puestos ahí.
Por lo tanto, termino pidiendo que apoyemos de buena fe lo que está haciendo el Gobierno.
Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra la Senadora Provoste, hasta por tres minutos.

La señora PROVOSTE.- Señora Presidenta, quiero centrarme en algunas cuestiones específicas del desastre sanitario en que se encuentra el país, en la perspectiva de la transparencia y de la necesidad de que la ciudadanía cuente con toda la información necesaria.
Por cierto, saludo a los Ministros que nos acompañan en el día de hoy, y valoro especialmente la decisión y el coraje que ha tenido el Ministro Enrique Paris para asumir en una condición tan compleja para nuestro país.
Hace algunos días se aprobó en este Congreso el aumento de penas para aquellos que violen las normas sanitarias y el Gobierno lo promulgó de manera inmediata. Lo dijimos en el día de la votación: no queremos que esta ley se preste para culpar a la ciudadanía y se use para exculpar al Gobierno de sus responsabilidades.
Estoy convencida, señora Presidenta, de que las señales confusas, contradictorias más bien, y las medidas tardías e insuficientes del Gobierno son las principales culpables de este desastre. Y no lo digo por andar buscando responsabilidades, lo digo porque si no tenemos claras las cosas que se han hecho mal no las podremos rectificar.
Un Ministro, en esta sesión, nos decía: "Miremos para adelante, para qué miramos para atrás". Pero si el Gobierno no asume las señales confusas y contradictorias que ha dado por meses, las seguirá repitiendo, confundiendo a la ciudadanía.
La falta de ingresos es clave, pero es solo un ingrediente. Resulta inaudito e incomprensible que el Ministerio de Desarrollo Social en esta primera semana de junio haya rechazado a más de un millón de familias que postularon al Ingreso Familiar de Emergencia.
Entonces, no sacamos nada con describir una serie de medidas que se han puesto en el debate y que el Parlamento ha aprobado si después se implementan mal, si no se eliminan las barreras de entrada. Por ejemplo, tenemos a miles de microempresarios que siguen en el día de hoy sin poder acceder a los fondos de garantía del Fogape.
En consecuencia, es urgente que respecto del Ingreso Familiar de Emergencia, Presidenta, se haga una campaña para promover las apelaciones de las familias, pero también para que se inscriban en el Ingreso Familiar de Emergencia 2.0.
Como el tiempo es bien acotado, quiero hacer una serie de consultas al Ministro de Salud.
En primer lugar, quiero preguntarle por los protocolos relativos a los funerales: ¿se considera que fotógrafos, músicos, camarógrafos pueden estar presentes en funerales de personas muertas por COVID? ¿Se cuentan ellos dentro del número establecido en el protocolo? ¿Los féretros pueden abrirse si es que tienen el vidrio sellado?
Le solicito al Ministro una respuesta bien concreta en esto.
Respecto de la cantidad de fallecidos después de asumir en su cargo, creo que ha sido importante avanzar en una mayor transparencia. Lo valoramos, pero quiero preguntarle al Ministro, quien ha hecho un cambio, desde cuándo se le informa a la Organización Mundial de la Salud una cifra distinta de la que se le informa a los chilenos y las chilenas.
Le solicito, además, conocer el número de fallecidos en la Región de Atacama. Se señalaban tres antes que llegara el Ministro Paris, después se dijo "dieciséis". En el informe de hoy se contabilizan dos.
Y, finalmente, a partir de la información referida a una licitación por servicios comunicacionales del Ministerio Secretaría General de la Presidencia para el retorno de los funcionarios públicos al trabajo presencial, en la misma lógica de dar señales confusas a la ciudadanía, quiero saber cuál es la opinión del Gobierno respecto a este retorno en consideración a la situación sanitaria del país.
Es hora de que cambie el criterio, es hora de que cambie también el llamado que debe hacer el Gobierno a organizaciones empresariales, como la CPC y la Sofofa. Lo que hoy importa es la vida, detener el virus. Ya vendrá la hora de la recuperación económica. Lo primero es detener el virus y salvar vidas.
Y quiero también hacer una consulta respecto de los permisos que hoy día se están declarando como trabajos esenciales, pues han permitido una circulación de personas que se exponen al riesgo de contagio.
Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Latorre, hasta por dos minutos.

El señor LATORRE.- Señora Presidenta, en el breve tiempo que tengo, solo quiero mencionar que hay científicos muy serios que están alertando que Chile está frente a una catástrofe de proporciones mayúsculas. Algunos estudios -o estimaciones, más bien- señalan que podrían morir entre 20 mil y 70 mil personas. ¡Eso es una catástrofe mayúscula!
La Oposición, a diferencia de lo que han dicho algunos, sí tiene propuestas y sí ha estado disponible a colaborar. El fin de semana elaboró una carta, que fue enviada al Ministro Paris. Valoramos, agradecemos la respuesta y su disposición a reunirse con la Oposición y con los gremios de la salud, una amplia agrupación de organizaciones de trabajadores, de usuarios de la salud, con el fin de analizar un conjunto de propuestas para cambiar la estrategia sanitaria. Se necesita una nueva estrategia sanitaria de supresión de la pandemia. La anterior fracasó, ¡fracasó!, a pesar de todas las explicaciones y mensajes autocomplacientes. ¡La anterior estrategia sanitaria fracasó! ¡Se necesita una nueva estrategia orientada a la supresión!
Es importantísimo que las cuarentenas sean efectivas, para lo cual resulta fundamental reducir la movilidad de la población. Es crucial que solo funcionen empresas esenciales. Ahí ha de ponerse la fiscalización, ahí ha de ponerse el control de la autoridad, tanto de los Ministerios del Interior y del Trabajo como de la autoridad sanitaria, de las Fuerzas Armadas y policiales. ¡Hacia la movilidad: aquella generada por empleadores inescrupulosos, antisociales, que exponen a sus trabajadores a seguir moviéndose por la ciudad!
Si no reducimos la movilidad y si no hay una pronta ayuda social a los hogares, la cuarentena no será efectiva y seguiremos por la senda del fracaso.
Gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, Senador Latorre.
Hemos concluido la ronda de intervenciones.
Antes de dar la palabra a los señores Ministros, quisiera valorar muchísimo la instalación del Ministro Paris, porque se nota el inicio de un giro en la estrategia sanitaria, poniendo énfasis en lo territorial, en la atención primaria de salud y en la contención del contagio más que en el contagio progresivo, como veíamos hasta hace poco.
Solamente deseo agregar dos elementos, porque es importante acompañar este proceso para que efectivamente se vaya transformando en un cambio más profundo.
En cuanto a los territorios, me gustaría acotar que, además de testear, de tener trazabilidad y de aislar, resulta fundamental contar con laboratorios. En la Región de Coquimbo prácticamente no existen. Teníamos uno en la provincia de Limarí, comuna de Ovalle, pero colapsó. Únicamente están el laboratorio de la Universidad Católica del Norte; el del Ceaza, de la Universidad de La Serena, y uno que se halla en proyecto desde hace cuatro meses, en el Choapa, en Illapel.
La estrategia anterior, de las camas críticas, de los ventiladores artificiales, no se podrá acompañar si no contamos con recursos suficientes para operar en los territorios en forma descentralizada, porque, en realidad, la concentración de la gestión, de las decisiones en las regiones está en la capital regional, en las seremías, en la dirección de salud, pero dependen mucho del Ministerio, a nivel central, lo cual paraliza bastante las medidas de los gobiernos regionales.
Asimismo, es bien importante decirles, al Ministro de Salud y a los Ministros del Interior y de Hacienda, que este nuevo proceso requerirá de recursos para el diseño de la estrategia sanitaria, pues se necesitan test, se necesitan trazadores, pero también más recintos sanitarios donde se pueda aislar a las personas. Por cierto, el Ministro habló de noventa laboratorios a lo largo del país, pero en la Región de Coquimbo, por ejemplo, existe un déficit muy grande en esa materia y será muy difícil "testear, testear, testear", sin poder procesar la información a tiempo para contener el contagio.
Desde luego, le manifiesto al señor Ministro de Salud toda nuestra disponibilidad de trabajar para enfrentar esta pandemia, que tiene a Chile en una situación muy dramática.
Como se han formulado varias inquietudes, les voy a ofrecer la palabra a los señores Ministros, a quienes les pido que ojalá respondan en poco tiempo, dado que ya van a ser las tres de la tarde, hora hasta la cual se encuentra prorrogada esta sesión.
Le voy a dar la palabra al que decida intervenir primero, no sé si el Ministro de Hacienda, el de Salud o el del Interior.
Tengo más a la vista al Ministro de Hacienda.

El señor BRIONES (Ministro de Hacienda).- Gracias, Presidenta.
Creo que la gran mayoría de las preguntas están relacionadas con la estrategia sanitaria. Obviamente, yo no me puedo hacer demasiado cargo de ellas con la expertise requerida, así que hago mío el llamado a la humildad que aquí se realizó, y parto por casa.
Antes de terminar mis palabras, solamente quiero agradecer nuevamente esta instancia. Ojalá tuviéramos más de estas rendiciones de cuentas o de estas conversaciones, pues quiero insistir en un punto.
Solemos olvidar lo mucho que se ha hecho. Y digo "lo mucho que se ha hecho" entre comillas, porque siempre va a ser insuficiente. Pero no hay que desconocer que acá hemos aprobado un montón de proyectos de ley. Usted, Presidenta, ha sido protagonista, y nosotros, como Ejecutivo, también, naturalmente.
Quiero rescatar eso, porque aún nos queda mucho camino por delante. Esa es la verdad. Hoy día estamos en el peak de la crisis sanitaria y también en medio de una crisis económica muy muy fuerte. No obstante, la buena noticia es que, cuando la pandemia vaya quedando atrás -¡vaya a saber uno cuándo será el momento exacto!-, tenemos las herramientas, tenemos las ganas, tenemos un plan en el cual podemos encontrarnos para levantar a nuestro país, con fuerza, y asegurar el ingreso a las familias chilenas, que es lo que a todos nos interesa. Creo que en eso no hay discusión y debiéramos lograr un consenso.
Así que no voy a responder ninguna pregunta en específico. Quisiera dejarles ese tiempo a mis colegas, que fueron más interpelados, pero sí refrendar, Presidenta, el ánimo que nos anima -valga la redundancia- en el Ejecutivo. Y ojalá podamos seguir contando con su apoyo, en esta vía de diálogo fecundo, para enfrentar la emergencia, esta crisis única en nuestra historia, que "nos tocó", como decía el Senador Coloma, y frente a la cual debemos ser responsables y actuar con altura de miras para poder navegarla por el bien del país y de los chilenos.
Gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Briones.
Tiene la palabra el señor Ministro de Salud.
No sé si está conectado.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- Está con audio.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Ya ingresó.

El señor PARIS (Ministro de Salud).- ¡Se me había acabado la batería! ¡Como la sesión era de doce a dos...!

La señora MUÑOZ (Presidenta).- ¡No hay problema, Ministro...!
Tiene la palabra.

El señor PARIS (Ministro de Salud).- Muy amable, muchas gracias, Presidenta.
Bueno, agradezco nuevamente la oportunidad de participar.
Quiero reiterar que yo en ningún momento he hablado de continuidad. Dos Senadores -una Senadora y un Senador- me refregaron un poco el haber hablado de continuidad. Yo en ningún momento he ocupado esa palabra, creo, y si la ocupé, no fue en el sentido de seguir con la misma estrategia. Todo lo contrario.
En segundo lugar, he sido lo más transparente posible en todo lo que tiene que ver con los datos. De hecho, nosotros revisamos cada uno de los datos de fallecidos sin PCR positiva. Como ustedes saben, a la información de fallecidos, para incorporar el número total de muertos, debe unirse la del Registro Civil, donde aparece un diagnóstico relacionado con COVID-19, más la PCR positiva. A ese grupo nosotros agregamos, por recomendación, los de pacientes con cuadros pulmonares concomitantes con COVID, aunque no tengan PCR positiva. Y por eso hemos llegado, en este momento, a más de 7 mil fallecidos.
Ese ejercicio recién lo están haciendo en España, recién lo están haciendo en Italia, y no voluntariamente: lo están haciendo porque la Justicia los está obligando a revisar ese tipo de diagnósticos. Por lo tanto, ellos van a tener muchos más fallecidos que los que han informado hasta ahora.
En tercer lugar, revisamos todos los diagnósticos a lo largo de la pandemia y nos encontramos con más de 30 mil casos que incorporamos al registro de pacientes COVID positivo. Ese fue un trabajo que realizó el DEIS, con mucho mucho esfuerzo, y que no se podía hacer de la noche a la mañana, por cuanto había que recopilar información desde el inicio de la pandemia. Y ese informe también se agregó al número de contagiados.
Además, todos los días, ¡todos los días!, nosotros sacamos un informe que a lo mejor no es de fácil acceso, el Reporte Diario, tanto de la Subsecretaría de Redes como de la Subsecretaría de Salud Pública, donde aparecen los datos por región, en este caso no por comuna. Pero una vez por semana se publica el informe epidemiológico, que tiene más de 60 páginas, donde sí figuran datos detallados comuna por comuna. Los Senadores y Senadoras que quieran revisar los de aquellas que pertenecen a sus respectivas regiones, pueden entrar a la página web del Ministerio de Salud y abrir el informe epidemiológico, donde, afortunadamente, encontrarán esa información.
Asimismo, quisiera clarificar algunas de las opiniones que se han vertido.
En el caso de Antofagasta, coincido con el Senador Araya en que, desgraciadamente, es Calama el lugar que ha producido el gran disparo o aumento de contagios. Para su tranquilidad, le quiero comunicar que nosotros elaboramos un registro cada catorce días y otro cada siete días. Hace catorce días, efectivamente, hubo un incremento de 133 por ciento en esa ciudad, el cual ha bajado ahora al 51 por ciento. Y, a nivel nacional, la caída de casos nuevos, en los últimos siete días, ha sido de menos 16 por ciento.
Estoy de acuerdo con el Senador Latorre en que resulta fundamental disminuir la movilidad. Con el Ministro Couve estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para instalar métodos de control. Pero no son para controlar la libertad de las personas, sino métodos masivos que se basan en la trazabilidad de los teléfonos celulares. Uno no sabe ni el número de la persona, ni su nombre, ni su dirección, ni nada. Solamente es una nube que se mueve y que permite -muy importante- identificar aquellas comunas en las cuales aumenta, disminuye o se mantiene la movilidad con relación a la cuarentena. Aplicar la cuarentena sin controlar la movilidad -y en esto el Senador Latorre tiene mucha razón- no sirve de nada si la gente sigue saliendo.
Y el problema de que la gente siga saliendo -lo he señalado repetidamente- se relaciona con determinantes sociales. Yo sé que la gente que no tiene qué comer, que no recibe sueldo ni salario, que no percibe un ingreso fijo, que tiene tres hijos y vive en una casa pequeña, debe salir a buscar trabajo. Eso también está estudiado. En las comunas más pobres se produce una salida del 14 por ciento de los pacientes, incluso con COVID positivo, a buscar empleo. Y por eso es tan importante el aporte que ha hecho el Parlamento al aprobar leyes que aumentan el aporte económico a las familias más necesitadas.
Con respecto a la atención primaria, yo, en conjunto con la ex Ministra Castillo, he puesto el énfasis en ella. Hay que potenciarla y hacerla resolutiva. No se saca nada con decir "vamos a mejorar la atención primaria". ¡Hay que hacerla resolutiva! Debe tener la capacidad de testear y también de efectuar otros exámenes.
Senador Navarro, yo he hablado con el Alcalde de Coronel; he hablado con el Intendente de su región; he hablado con el doctor Acuña, Presidente del Colegio Médico; he hablado con el doctor Montoya, que está a cargo de los datos. Obviamente, no conozco el teléfono del Alcalde de Concepción. Si usted me lo da, lo voy a llamar. A todos los alcaldes que me han llamado les he contestado, ¡a todos!, porque, como muy bien dijo alguien, estoy preocupado de la solución y del contacto territorial.
Agradezco enormemente toda la colaboración que hemos recibido de los parlamentarios. He hablado con la Senadora Goic, con el Senador Guillier. Obviamente, quiero acompañar a este último a Calama, y lo haré cuando ello sea posible.
Con respecto a lo que se ha dicho aquí de que no tengo contacto con los alcaldes, no es verdad. Desde que comencé a trabajar en la Mesa Social COVID-19, mis contactos más importantes han sido las tres agrupaciones de alcaldes y, sobre todo, el Alcalde Delpin. ¿Por qué? Porque él es el representante de los temas de salud en la Asociación Chilena de Municipalidades. Y hemos hecho un trabajo realmente maravilloso con ellos. Hay que reconocer que fueron los alcaldes los que empezaron a repartir cajas de alimentos y ayuda antes que el Gobierno.
En fin, yo he escuchado con mucha atención.
¿A los científicos? ¡Los he escuchado a todos! Me he reunido en estos días con el Colegio Médico, con Espacio Público, con sociedades científicas. Incorporé al Presidente de la Asociación de Sociedades Científicas-Médicas de Chile, el doctor Eghon Guzmán, a la Mesa Social COVID-19. Me reuní con el Colegio Médico, no solamente como colegio, sino también con el grupo de técnicos epidemiológicos. ¿Por qué? Porque hay que corregir. Yo no he hablado de continuidad. ¡Hay que corregir! Y creo que es importante que en esta corrección, como muy acertadamente lo dijo la Senadora Goic, participemos todos, unidos por el bien de Chile y por el bien de nuestros habitantes.
Yo he tratado de ser lo más transparente posible y de dialogar.
También me he reunido con los directores de servicio.
Hace unos días me llamó la Senadora Provoste. Le contesté de inmediato. Se había cometido el error de cerrar una clínica en estas circunstancias de pandemia.
Senadora Provoste, la clínica se abrió al tercer día que usted me llamó.
¡Y así estamos trabajando!
Si alguien quiere hablar conmigo y hacerme ver algún punto de vista, ¡de inmediato!
He hablado igualmente con el Senador Girardi, sobre muchos temas.
Confío plenamente en todo lo que significa el futuro de la medicina, que va unido al futuro de la educación.
Me he reunido con Asofamech; me he reunido con Residentes Chile; me he reunido con los médicos que están en etapa de médico general de zona. Estamos tratando de solucionar el problema de la devolución de las becas, dado que ellos van a retrasar su retorno a las universidades debido a que están trabajando en regiones.
En fin, hemos tratado de hacer todos los esfuerzos en estos pocos días.
Se han destinado 50 mil millones de pesos a la atención primaria. ¿Por qué? Porque, justamente -y estoy consciente de eso-, es deficitaria en fondos. Y ahí yo les pido que en el futuro trabajemos en conjunto para aumentar el per cápita en ese nivel. Aquello lo comparto plenamente, al igual que -lo tengo claro- muchas Senadoras y Senadores. Más aún, creo que debemos aumentar el porcentaje del producto interno bruto destinado a salud, porque, si nos pilla otra pandemia, cosa que es posible, tendremos problemas.
Mientras no haya una importante cantidad de personas con anticuerpos positivos -por eso no comparto el concepto de rebaño-, no podremos mantener a salvo a la población, a no ser que llegue una vacuna. Ustedes han visto el estudio de la UDD: menos o cerca del 3 por ciento de los pacientes posee anticuerpos. En otros países esa tasa llega al 6 por ciento. Se llaman "anticuerpos positivos".
Por eso, hemos establecido una relación con el Gobierno de China para poder testear y llevar a cabo la fase 3 del estudio de una vacuna, proceso que, obviamente, estará en manos del Ministerio de Ciencia.
Hemos tratado de hacer todo lo posible.
Hemos recibido la opinión de gente experta que quiere incorporar nuevos tratamientos, como el plasma fresco de pacientes recuperados.
Hemos tenido reuniones con la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva. Estoy preocupado, todos los días, del porcentaje de ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos, que en la Región Metropolitana es crítico.
Estamos haciendo el esfuerzo.
Llevo seis o siete días, no sé, de Ministro, así que por favor les pido colaboración.
En ningún momento he dicho que soy de continuidad, pero la Oposición debe entender que decir que no soy de continuidad les hace ruido a los partidarios del Gobierno. Respeto a todos los que pensaron que el Ministerio de Salud estaba actuando bien, y también respeto al Ministro Mañalich. ¡Si cada uno tiene sus luces y sus sombras! Respeto a todos los Ministros de Salud.
Pero les recuerdo que en salud siempre ha habido entendimiento y siempre ha habido acuerdo.
La ley que formó el Servicio Nacional de Salud, en la década del cincuenta, fue impulsada por don Salvador Allende Gossens, médico, ex Ministro de Salud, ex Presidente del Colegio Médico, y por don Eduardo Cruz-Coke, ex Ministro de Salud también de Chile.
Gracias a esa concomitancia, a ese trabajo conjunto, se logró algo que hasta el día de hoy fortalece a la salud pública de Chile: el Servicio Nacional de Salud o el Sistema Nacional de Salud.
Recuerdo lo que dijeron algunos pacientes de La Araucanía cuando vieron que se logró derrotar a la pandemia. ¿Por qué se ha derrotado a la pandemia en La Araucanía, en Osorno y en Magallanes, a pesar de este rebrote que hubo en esta última Región? Porque se puede hacer si las personas entienden que deben cuidarse y proteger al prójimo.
¿Qué decía la gente? Algo que me enorgullece, pero no solo a mí, sino a todos ustedes, a todos los partidos que han estado gobernando en los últimos años: hemos recuperado la confianza en el Sistema Público de Salud.
Piensen lo bello que es eso, que ha sido el esfuerzo de todos ustedes, porque la salud es un tema de Estado, no del Gobierno de turno.
Así que, por favor, yo les pido que tengan un poco más de confianza y que mantengan la unión ante esta pelea en contra de un virus que es nuevo, que es maligno, y que no conocíamos.
Muchas gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, señor Ministro.
Y para concluir, ofrezco la palabra al Ministro Gonzalo Blumel.

El señor BLUMEL (Ministro del Interior y Seguridad Pública).- Señora Presidenta, con usted trabajé directamente durante casi dos años cuando me tocó ejercer como Ministro Secretario General de la Presidencia. Yo no tenía experiencia en el Parlamento, y me atrevo a decir que fue para mí un tremendo descubrimiento y una gran oportunidad.
Quiero colgarme de lo que acaba de decir el Ministro de Salud respecto a aprovechar esta sesión especial para reiterar el llamado a la construcción de confianzas.
A mí me corresponde ejercer como Ministro del Interior y Seguridad Pública y asegurar que se cumplan las medidas sanitarias, que se sancione a quienes infraccionan la ley. Hoy día en la mañana, como les contaba, dimos cuenta del balance semanal, con 17 mil personas detenidas, de las cuales 12 mil lo fueron por delitos sanitarios u otras infracciones; y a la fecha hay cerca de 10 mil detenidos por incumplir las normas sanitarias en más de una ocasión, a quienes hemos calificado como "los porfiados de los porfiados", que con tremenda irresponsabilidad ponen en riesgo la salud pública.
¿Por qué pasa eso? Es una buena pregunta que tenemos que hacernos, y ojalá esta sesión especial contribuya a avanzar en esa respuesta: Ello se debe en parte a la falta de responsabilidad ciudadana, en parte a la falta de responsabilidad cívica y en parte a la falta de confianza en nuestras principales instituciones.
Por eso, valoro esta sesión especial.
Obviamente, hay cosas que no compartimos. Ha habido muchas críticas, algunas muy injustas, pero también les quiero transmitir que nosotros escuchamos los comentarios, somos receptivos; por algo constituimos la mesa social y el grupo social experto, y ese ha sido el principal mensaje que ha buscado transmitir el Ministro de Salud Enrique Paris.
Sin embargo, deseo hacer especial hincapié en que realicemos un esfuerzo mayor sobre todo por cuidar la confianza y la cohesión social; pues finalmente el cumplimiento de las medidas y el seguir estrictamente las recomendaciones de la autoridad sanitaria se explican en gran parte por tener la capacidad de hacer que se cumpla. Y eso depende en cierta medida del trabajo policial de Carabineros y de la PDI y de las Fuerzas Armadas (de los 70 mil funcionarios que están día y noche desplegados para cuidar la salud y la seguridad de las personas); pero en mayor grado depende de que las personas confíen en que encontrarán respuesta en las instituciones y en que las medidas que se tomen serán las correctas.
En ese sentido, a veces creo que exacerbamos el uso de adjetivos, y quizá tenemos que profundizar más bien en lo sustantivo.
Como decía David Hume: "Tenemos que aplicar más la razón y un poco menos la emoción". La emoción es muy fundamental, especialmente para la política. Pero en medio de la crisis en que estamos, de las dificultades sanitarias, de lo que significa esta pandemia, de su impacto social y económico, es básico aplicar la razón, buscar la colaboración y lograr construir y transmitir confianzas para enfrentarla juntos.
Esta pandemia no la vamos a superar cada uno por separado, sino que en la medida que trabajemos colaborativamente. Entiendo que va a haber diferencias, críticas, porque no hay por qué estar en todo de acuerdo; pero es fundamental que podamos construir confianzas y fortalecer la cohesión social. Porque les puedo garantizar que los 70 mil funcionarios de las Fuerzas Armadas, Carabineros y la PDI que hoy están haciendo un gran gran esfuerzo para proteger nuestra salud y el orden público nunca serán suficientes si los 18 y más millones de personas que viven en Chile no tomamos la decisión de cumplir las normas impuestas por la autoridad sanitaria.
Mientras no haya una vacuna, no habrá otra alternativa.
Por lo mismo, quiero aprovechar también de reconocer -al igual que lo hizo un Senador- que esta instancia sirve precisamente para tener un diálogo republicano sobre lo que se ha hecho y sobre aquellas cosas que desde la visión del Parlamento se cree que es posible mejorar.
Desde ese punto de vista, tiene sentido que hayamos podido realizar este intercambio.
Y quiero terminar solamente con dos mensajes muy breves, que creo que no podemos dejar de lado.
Lo primero es reconocer y valorar a los héroes de la pandemia, al personal de salud, a los médicos, a los funcionarios de la salud. También a Carabineros, a la PDI -ya lo mencioné-, a las Fuerzas Armadas, a los recolectores de basura, a los medios de comunicación, que son importantes, y a todos quienes están contribuyendo a enfrentar esta crisis sanitaria y también social y económica que se ha producido por la pandemia.
Creo que no podemos terminar esta sesión sin reconocer a quienes han puesto en riesgo incluso su salud para poder cuidar la de todos nosotros.
Lo segundo, quiero hacer un llamado a que valoremos las instituciones que tenemos. Hace algunos meses muchos hablaban -creo que en forma muy injustificada, muy exacerbada- de que las instituciones que habíamos construido en las últimas décadas en la práctica no servían para nada. Y nuestras instituciones de una u otra manera han mostrado que sí pueden cumplir una función, por ejemplo, en materia sanitaria, para ampliar la capacidad con el objeto de dar atención de salud a todos quienes lo necesitan, como asimismo, en materia económica y fiscal, con un plan que hemos ido poniendo en marcha, que es de los mayores que se han implementado en la región, el cual significa un esfuerzo tremendo porque contamos con una institucionalidad fiscal y económica que ha sido consolidada en las últimas décadas. Esto no lo inventó este Gobierno, ni el anterior, sino que viene desde hace mucho tiempo. Y lo mismo se puede decir del rol que han cumplido Carabineros, la PDI y, también, las Fuerzas Armadas.
Eso da cuenta de que tenemos fortalezas institucionales relevantes, que obviamente tenemos que consolidar, pues hay muchas cosas que perfeccionar y corregir. Y eso es bueno decirlo en un debate que muchas veces solo se dedica a cuestionar aquello que no funciona, sin reconocer lo que sí lo hace.
Eso me parece injusto, y no contribuye al objetivo compartido de superar esta pandemia.
Por lo tanto, quiero decir que valoro el rol de las instituciones, junto con el de las personas de carne y hueso, de los hombres y mujeres que han sido los héroes de esta pandemia. Es lo mínimo que podemos hacer... (falla de audio en transmisión telemática)... las instituciones y las personas que han cumplido un rol fundamental.
Por ello, Presidenta, agradezco la oportunidad de poder dialogar, de intercambiar puntos de vista, de dar a conocer lo que hemos estado haciendo, de recoger inquietudes, sugerencias. Y, por supuesto, de seguir avanzando en la construcción de acuerdos que permitan enfrentar lo que viene, que no estaba en el plan ni en el programa de nadie, pero que nos tocó enfrentar. Les tocó enfrentarlo a ustedes, como Parlamento, y a nosotros como Ejecutivo.
La gente necesita que sus instituciones den lo mejor de sí, y construyan... (falla de audio en transmisión telemática)... para cuidar su salud y el bienestar general de la población.
Creo que es ese el objetivo compartido.
Ahí es donde tenemos que enfocarnos en lo que viene en las próximas semanas y en los próximos meses.
Muchas gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias.
Quisiera agradecer a cada uno de los Ministros: al Ministro de Hacienda, Ignacio Briones; al Ministro de Salud, don Enrique Paris; y al Ministro del Interior y Seguridad Pública, Gonzalo Blumel, por haber participado esta mañana en esta conversación y en esta cuenta que hemos escuchado del Gobierno.
Y, por cierto, también agradezco a los colegas por su participación.

Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 15:19.
Julio Cámara Oyarzo
Director de la Redacción