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REPÚBLICA DE CHILE
DIARIO DE SESIONES DEL SENADO
PUBLICACIÓN OFICIAL
LEGISLATURA 368ª
Sesión 59ª, en jueves 30 de julio de 2020
Especial
(Celebrada presencial y telemáticamente, de 12:33 a 14:26)
PRESIDENCIA DE SEÑORA ADRIANA MUÑOZ D'ALBORA, PRESIDENTA
Y SEÑOR RABINDRANATH QUINTEROS LARA, VICEPRESIDENTE
SECRETARIO, EL SEÑOR RAÚL GUZMÁN URIBE, TITULAR
____________________
VERSIÓN TAQUIGRÁFICA
I. ASISTENCIA
Asistieron presencialmente las señoras y los señores:
--Chahuán Chahuán, Francisco
--Coloma Correa, Juan Antonio
--Ebensperger Orrego, Luz
--Elizalde Soto, Álvaro
--Galilea Vial, Rodrigo
--Girardi Lavín, Guido
--Moreira Barros, Iván
--Muñoz D´Albora, Adriana
--Pizarro Soto, Jorge
--Von Baer Jahn, Ena
Asistieron telemáticamente las señoras y los señores:
--Allende Bussi, Isabel
--Aravena Acuña, Carmen Gloria
--Araya Guerrero, Pedro
--Bianchi Chelech, Carlos
--Castro Prieto, Juan
--De Urresti Longton, Alfonso
--Durana Semir, José Miguel
--García Ruminot, José
--García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
--Goic Boroevic, Carolina
--Guillier Álvarez, Alejandro
--Huenchumilla Jaramillo, Francisco
--Insulza Salinas, José Miguel
--Kast Sommerhoff, Felipe
--Lagos Weber, Ricardo
--Latorre Riveros, Juan Ignacio
--Montes Cisternas, Carlos
--Navarro Brain, Alejandro
--Órdenes Neira, Ximena
--Ossandón Irarrázabal, Manuel José
--Prohens Espinosa, Rafael
--Provoste Campillay, Yasna
--Pugh Olavarría, Kenneth
--Quintana Leal, Jaime
--Quinteros Lara, Rabindranath
--Rincón González, Ximena
--Sandoval Plaza, David
--Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline
Concurrió además, presencialmente, el Ministro Secretario General de Gobierno, señor Jaime Bellolio Avaria.
Asimismo, se encontraban, presencialmente, la Presidenta del Directorio de Televisión Nacional, señora Ana Holuigue Barros y la secretaria abogada del mismo, señora Andrea Aylwin Pérez; y telemáticamente, la Vicepresidenta del Directorio, señora Adriana Delpiano Puelma; las directoras señoras Pilar Vergara Tagle, Nivia Palma Manrique y Paulina Kantor Pupkin, y los directores señores Gonzalo Cordero Mendoza y Ricardo Cifuentes Lillo; el Director Ejecutivo de Televisión Nacional, señor Francisco Guijón Errázuriz, y la asesora jurídica del Ministerio Secretaría General de Gobierno, señora Katia Aguilera Arancibia.
Actuó de Secretario General el señor Raúl Guzmán Uribe, y de Prosecretario, el señor Roberto Bustos Latorre.
II. APERTURA DE LA SESIÓN
--Se abrió la sesión a las 12:33.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión.
III. ORDEN DEL DÍA


CUENTA PÚBLICA DE DIRECTORIO DE TELEVISIÓN NACIONAL DE CHILE

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Esta sesión tiene por finalidad que el Directorio de Televisión Nacional de Chile dé cuenta pública sobre los estados financieros de la empresa, su gestión y el cumplimiento del "Compromiso para cumplir la misión pública" de TVN, así como del funcionamiento, gestión y utilización de recursos para el financiamiento de la señal cultural, según lo dispuesto en la ley N° 19.132.
Damos la bienvenida al Ministro señor Bellolio y a la Presidenta del Directorio de Televisión Nacional, la señora Ana Holuigue Barros.
Está presente también, y la acompaña, la abogada Andrea Aylwin, asesora del Directorio.
A distancia nos acompañan los directores Nivia Palma, Adriana Delpiano, Gonzalo Cordero, Pilar Vergara y Paulina Kantor.
Vamos, entonces, a dar inicio a esta sesión entregando la palabra.
Señor Ministro, ¿quiere hacer usted primero uso de la palabra o se la ofrecemos a la señora Presidenta de Televisión Nacional?

El señor BELLOLIO (Ministro Secretario General de Gobierno).- Primero la Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.
Señora Presidenta, Ana Holuigue, tiene la palabra.

La señora HOLUIGUE (Presidenta del Directorio de Televisión Nacional).- Honorable Senadora señora Adriana Muñoz, Presidenta del Senado; Honorables Senadoras y Senadores; señor Jaime Bellolio, Ministro Secretario General de Gobierno, muy buenas tardes; les agradezco a todos su presencia.
Me acompañan, como dijo la señora Presidenta, en forma remota nuestra Vicepresidenta de TVN, señora Adriana Delpiano; las directoras señoras Pilar Vergara, Nivia Palma y Pauline Kantor, y los directores señores Ricardo Cifuentes, Gonzalo Cordero y Rodrigo Cid.
En cumplimiento de la ley N° 21.085, concurrimos al Senado con el objeto de dar cuenta pública sobre la situación financiera de la empresa, su gestión, el cumplimiento de su "Compromiso con la Misión Pública", y la señal de libre recepción conocida como "señal cultural".
El énfasis de esta presentación estará puesto en lo que estamos haciendo y en lo que hemos hecho, de lo cual poco se sabe.
Con relación a la situación financiera de TVN, y como es de público conocimiento, la actual administración recibió en el 2018 una empresa con pérdidas acumuladas cercanas a los 60 mil millones de pesos, una deuda de 40 mil millones, la propiedad de todas sus instalaciones entregada a los bancos, y una situación de liquidez insostenible.
El año 2018 el Directorio impulsó la elaboración de un plan de salvataje para TVN, que sobre la base de siete pilares estratégicos buscaba evitar su quiebra.
A partir de ese momento se inició un programa de contención de costos, los que hasta hoy se han rebajado en un 30 por ciento. Ello ha permitido paliar la dramática caída de ingresos publicitarios, que en 3 años llega a 37 por ciento, y que no da tregua en la industria de medios de comunicación.
En 2019, gracias a la glosa presupuestaria acordada en la Ley de Presupuestos de ese año, fue posible hacer frente a la angustiante situación de liquidez que tenía al canal en permanente riesgo de caer en cesación de pagos.
Se conversó con los bancos, bancos privados y banco público, la posibilidad de reprogramar la deuda, bajando los altos gastos financieros y postergando los vencimientos próximos, lo que no fue posible.
TVN, en las condiciones en que se encontraba, no era sujeto de créditos.
Con la realidad al frente, se inició un período de conversaciones con el Gobierno a fin de obtener el aval del Estado para contratar una nueva deuda destinada a reestructurar sus pasivos y obtener recursos frescos para operar.
Reconocemos y valoramos el respaldo que el Gobierno le ha dado a TVN, lo que muestra su compromiso con la televisión pública de nuestro país.
Durante el 2020 TVN ha mostrado una leve mejoría en sus resultados, lo que es especialmente alentador considerando la drástica caída en los ingresos producto de la crisis post 18 de octubre y la pandemia que vivimos.
En este trimestre TVN obtuvo pérdidas por 1.469 millones de pesos, inferiores en un 52 por ciento a las obtenidas en igual período del año anterior.
Sabemos que nos queda un gran trabajo por delante.
Al igual que todos los medios del mundo, debemos adecuar nuestros contenidos, plataformas, procesos creativos y operativos a la nueva realidad de la industria de medios.
Estas transformaciones son un imperativo para asegurar la sobrevivencia de TVN.
El Directorio del canal ha definido su propósito, cual es el de fortalecer TVN, entendida como un grupo de medios público relevante, pluralista, y con plena autonomía editorial,
Eso es lo que nos ocupa.
En el plano interno hemos avanzando decididamente en mejorar la gestión de la empresa, aumentando nuestra eficacia comercial, realizando un trabajo minucioso de contención de costos, mejorando la calidad de nuestra información, los procesos de toma de decisiones y las prácticas de gobierno corporativo.
Al mismo tiempo, hemos avanzando hacia una empresa más equitativa, reduciendo los puestos ejecutivos y rebajando las rentas más altas.
Nuestra audiencia ha mejorado, y eso nos importa. No porque seamos presos del rating, sino porque creemos que la televisión pública debe ser relevante.
Recibimos un canal con cuatro puntos de rating; hoy bordeamos los siete puntos, y regularmente sobrepasamos los diez puntos en el horario prime.
Especial mención debo hacer a nuestros contenidos informativos, que han aumentado significativamente en sus estándares de pluralismo y objetividad, lo que ha permitido ir conquistando la preferencia de las audiencias. Gracias a nuestros nueve centros regionales, tenemos noticieros de treinta minutos elaborados en cada lugar y con noticias locales que refuerzan el objetivo del Canal por descentralizar y dar cabida a lo que ocurre en todas las regiones de Chile.
Estado Nacional es el programa político más longevo e influyente de la televisión chilena. Este 2020 está en horario prime, precisamente para darle mayor relevancia al acontecer político y social.
El estudio Pluralismo TV, patrocinado por el Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, y cuyos resultados preliminares han sido conocidos recientemente, concluye que los canales de televisión abierta de alcance nacional están en deuda con el pluralismo informativo. Sin embargo, indica que, comillas, "TVN destaca por sobre los demás canales, tanto en pluralismo informativo como en los programas de opinión y debate político".
Como Directorio y Administración, tenemos un férreo compromiso con el pluralismo, lo que nos lleva a monitorear permanentemente los equilibrios políticos y de género de nuestros entrevistados y panelistas. Estamos trabajando, porque estamos en deuda, para lograr resultados al más breve plazo en términos de pluralismo territorial, social y cultural.
La investigación periodística continúa siendo un sello de TVN. Recientemente, estrenamos Maestros del Engaño, un espacio que pone a prueba a charlatanes que lucran estafando principalmente a los chilenos más vulnerables y apremiados. Y pronto vendrán nuevos episodios de Informe Especial.
Tenemos un matinal sin farándula, con foco en información y acompañamiento. En un año complejo, marcado por la pandemia mundial del COVID, Buenos Días a Todos ha tenido un rol fundamental en la cobertura de la enfermedad y el apoyo a las familias chilenas.
Carmen Gloria a Tu Servicio es el programa ícono de servicios del país para resolver casos cotidianos con temáticas ciudadanas y de orientación legal.
En los peores momentos de la crisis sanitaria exhibimos Héroes de Hoy, un programa de docurealidad que muestra las vivencias del personal de la salud.
Y gracias al gran activo que tiene TVN, que es su valioso archivo, cada día terminamos nuestro noticiero central con Momentos, dando cuenta de los hitos más importantes de cada día.
La imposibilidad de grabar en tiempos de pandemia nos dio la oportunidad de volver a exhibir grandes producciones de TVN, como La Chúcara, Aquelarre y, próximamente, Dónde está Elisa, con éxito en sintonía.
Hemos ido progresivamente aumentando la proporción de contenidos chilenos en nuestra programación. Estamos convocando a productoras nacionales para recibir proyectos en línea con nuestra misión, abriéndonos a la creatividad y al talento de nuestro país.
TVN es el canal con mayor cantidad de horas de transmisión de programación cultural. Entre enero y junio de 2020, 378 horas han sido dedicadas exclusivamente a contenidos culturales, esto es, tres veces lo exigido por el Consejo Nacional de Televisión. Muestra de esto es el Ciclo de Cine Chileno exhibido por TVN en horario prime; Gente de la Tierra, una serie documental en territorio mapuche; y ¡Mierda, mierda! La función debe continuar, para conocer más sobre el teatro chileno contemporáneo.
Entre los programas culturales más emblemáticos están también Frutos del País, con catorce temporadas, que refleja las tradiciones y la cultura en todos los rincones de Chile; o los recientemente estrenados Insulares, que muestra la realidad social y cultural de las familias en los archipiélagos en la Región de Los Lagos, al sur de Chile; y Reyes del Mar, que retrata la vida de los pescadores en las distintas caletas de Chile.
TVN también ha destacado en el rol formativo de nuestras niñas y niños, manteniendo la programación infantil constantemente en su pantalla. Entre los más destacados se encuentran títulos tan premiados como Cantando aprendo a hablar, emblemático programa infantil creado por fonoaudiólogas para apoyar el desarrollo del lenguaje en niños preescolares; y títulos como Nuku Nuku, una serie experimental que da a conocer las costumbres y cultura Rapa Nui; y Experimenta, que fomenta el aprendizaje de la ciencia de una manera lúdica.
Entendiendo TVN como un medio multiplataforma, hemos puesto foco en nuestros contenidos digitales. Así, nuestras plataformas están entre las más importantes del país. Tenemos veintiún millones de visitantes únicos en tvn.cl, y 24horas.cl; somos líder en Twitter, con 6,8 millones de seguidores; y tenemos 7,1 millones de seguidores en Facebook; 1,8 millones en Instagram y 3,2 millones de suscriptores en nuestros canales YouTube.
Nuestro canal 24 Horas se ha posicionado como la señal de cable más vista y con mayor alcance de toda la oferta de televisión paga disponible en nuestro país. Esto implica no solo superar por un amplio margen a la competencia de otros canales de noticias, sino instalarse como el de mayor audiencia por sobre canales generalistas.
La oferta, basada en noticias de último minuto, amplia cobertura a las informaciones de regiones y entrevistas a los protagonistas de la actualidad, da cuerpo a una fórmula que ha permitido contrarrestar la tendencia general de fuga de público de los medios tradicionales.
Asimismo, TV Chile, la señal internacional de TVN, exporta la programación, llevando la imagen de Chile y Latinoamérica al resto del mundo, una señal que se presenta como un espacio de encuentro para la comunidad hispanoparlante más allá de las fronteras. El canal tiene más de sesenta horas de estrenos semanales en una trasmisión ininterrumpida, cuya propuesta programática reúne lo mejor de TVN, tanto de la actualidad como de su archivo histórico. Con diez años de historia, el programa Conectados ha sido puente de comunicación para los latinos.
TV Chile es una señal de pago posicionada en el mercado internacional con una potente distribución a nivel mundial. El canal está presente en la oferta de señales de 115 cableoperadores a través de los cuales llega a más de 13 millones de hogares en 22 países.
Quiero referirme a TV Educa Chile. En el contexto de la crisis sanitaria, los canales de televisión abierta asociados en Anatel se unieron para entregar una señal infantil familiar con el apoyo del CNTV y el Ministerio de Educación. TVN ha cumplido un rol protagónico en este canal, ya que no solo ha gestionado y operado la señal, sino que también tiene a su cargo la propuesta programática y la dirección editorial.
TV Educa Chile tiene un alto componente identitario, ya que está construida mayoritariamente con contenido nacional, lo que permite que la audiencia se vea reflejada a través de la pantalla en toda su diversidad, y que reconozcan y aprecien su patrimonio cultural y natural. A tres meses de su lanzamiento, TV Educa Chile ha mostrado grandes resultados. De acuerdo a las mediciones realizadas por Kantar Ibope, la señal ha llegado a estar dentro de los tres primeros lugares del ranking de canales infantiles, superando a señales comerciales que tienen más de dieciocho años de existencia.
Por otra parte, cumpliendo con el rol de la televisión pública, TVN es el canal con la mayor cobertura a nivel nacional; alcanza a más del 95 por ciento de la población en todas las regiones de Chile. TVN cuenta con la mayor red, compuesta por 238 estaciones, y cubre todos los rincones de Chile, desde la localidad de Visviri en el extremo norte, hasta Puerto Toro, al sur de Puerto Williams. Es, además, el único canal con una estación transmisora en la base Teniente Rodolfo Marsh, en la Antártida, lo que se suma a su cobertura el Archipiélago de Juan Fernández y Rapa Nui.
En este momento TVN se encuentra trabajando en el despliegue de su red de televisión digital terrestre para replicar la cobertura actual y de esa forma conectar a más del 95 por ciento de los chilenos con televisión de alta definición sin ningún costo, dando cumplimiento así a la ley N° 20.750.
En diciembre de este año, la cobertura total de televisión digital de TVN alcanzará a un 75 por ciento de la población, y estamos evaluando un plan de ejecución acelerada que permita cumplir con el cien por ciento de las concesiones a nivel nacional antes de los plazos establecidos en el decreto supremo N° 167, que en el 2019 amplió el plazo hasta 2024.
Me quiero referir al cumplimiento de la misión pública.
Los compromisos establecieron tres pilares, de los cuales podemos dar plena cuenta en cuanto a su cumplimiento.
En primer lugar, autonomía frente al Gobierno, a los poderes públicos, a los actores económicos y a los grupos de presión.
En segundo término, pluralismo, como un pilar que exige permanentemente estar vigilante, de manera de ser consistentes con una actitud ecuánime ante la diversidad de opciones valóricas, ideológicas y, en general, ante las opiniones que surgen en la sociedad, siempre que se enmarquen en el Estado de derecho. Sí estamos en condiciones de declarar que TVN garantiza condiciones de acceso equitativo, aunque siempre habrá críticas de personas o sectores que estiman que debieran tener mayor representación. Eso es natural.
El tercer pilar es la objetividad. Esta dice relación con estar siempre vigilantes, aunque, como lo dicen los compromisos, en el caso de TVN como canal público, la objetividad debe ser un rasgo distintivo: rigor, profesionalismo, equilibrio en la posición de los hechos y opiniones, un estricto ejercicio de la búsqueda de la verdad.
El cumplimiento de la misión pública es un tema permanente en nuestras reuniones de Directorio, entendiendo que este no solamente habrá de ser el sello distintivo para TVN, sino más bien su razón de ser.
La ley 21.085, promulgada el 2018, precisó de qué se trata esa misión cuando dice: "La empresa, a través de la programación de sus señales y el desarrollo de sus actividades y las de sus filiales, deberá velar por la efectiva realización de su misión pública, que incluye promover y difundir los valores democráticos, los derechos humanos, la cultura, la educación, la participación ciudadana, la identidad nacional y las identidades regionales o locales, la multiculturalidad, el respeto y cuidado del medio ambiente, la tolerancia y la diversidad".
En su compromiso con la misión pública, este Directorio está teniendo una actitud activa en varios frentes: relevando su importancia en los planes estratégicos; preocupándose especialmente de que la programación muestre niveles altos de objetividad y pluralismo, y preocupándose de la observancia de las orientaciones programáticas y editoriales, las que ahora están, precisamente, en proceso de incorporar las necesarias referencias a los contenidos de las nuevas plataformas.
En cuanto a la señal cultural, consagrada en el artículo 35 de la ley 21.085, ella considera un traspaso de 18 millones de dólares para el desarrollo e implementación de una señal destinada a la transmisión de contenidos educativos, culturales, tecnológicos, científicos e infantiles, en su dimensión tanto nacional como regional y local.
Quiero informarles que, pese al atraso producido por la crisis financiera del propio Canal, así como por los esfuerzos humanos que hemos destinado a la señal TV Educa, ya contamos con un proyecto en términos programáticos, de distribución y de costos.
Este año esperamos estar en condiciones de dar la partida a este nuevo desafío.
Seguiremos trabajando para hacer de TVN una empresa querida por sus trabajadores y sus audiencias; una empresa respetada por los chilenos y sus autoridades; un medio generador de credibilidad y confianza; un punto de encuentro donde convergen y dialogan distintas miradas; un motivo de orgullo para Chile.
Al finalizar, quiero agradecer a todo el personal de TVN, encabezado por su Director Ejecutivo, el señor Francisco Guijón.
A todos quienes trabajan por informar y acompañar a las chilenas y chilenos, frente a las cámaras o detrás de ellas, en especial en estos tiempos difíciles, les expresamos nuestro sincero reconocimiento.
Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señora Ana Holuigue, Presidenta del Directorio de Televisión Nacional.
Tiene la palabra el Ministro don Jaime Bellolio.

El señor BELLOLIO (Ministro Secretario General de Gobierno).- Muchas gracias, Presidenta.
Quisiera agradecer, primero que todo, la invitación a esta importante sesión, en que se da la cuenta pública de Televisión Nacional, y segundo, agradecer la presencia de los señores Senadores que nos acompañan, tanto de manera presencial como en forma telemática.
Este, obviamente, es un día especial para mí: es la primera vez que vuelvo a este Congreso Nacional, ya no como Diputado, sino como Ministro. Por lo mismo, quiero agradecerles a quienes también nos acompañan aquí físicamente: a la Presidenta de TVN, Anita Holuigue, y a su asesora; al resto del Directorio, que asimismo nos está viendo acá: Pilar Vergara, Adriana Delpiano, Nivia Palma, Pauline Kantor, Gonzalo Cordero y Ricardo Cifuentes, y por supuesto, igualmente a su Director Ejecutivo, Francisco Guijón, así como a todos los funcionarios del Canal.
Voy a ser muy breve.
Primero, deseo felicitar, evidentemente, a la Presidenta del Directorio, por su exposición, y ratificar y reafirmar el compromiso del Presidente Sebastián Piñera en cuanto a fortalecer a Televisión Nacional de Chile, que es nuestro canal público. Y quiero volver a repetir eso: es nuestro canal público, y seguirá siendo nuestro canal público.
Es indudable que los cambios tecnológicos y culturales, la globalización y la inmediatez que se han generado en los últimos años han conformado una sociedad distinta, más compleja, con nuevas necesidades y requerimientos que han puesto un poco en jaque a los medios de comunicación más tradicionales, no solo de nuestro país, sino de absolutamente todo el mundo. Los nuestros, como digo, no han estado ajenos a los efectos y consecuencias de este fenómeno.
Como señalé, en esta sesión nos reúne la presentación de Televisión Nacional, cuyo compromiso para el cumplimiento de la misión pública incluye su eslogan, "el canal de todos los chilenos", que nos ha acompañado en nuestros hogares por casi cincuenta años. Y es nuestro compromiso y deseo, como Gobierno, que eso se mantenga así.
Como saben los señores Senadores y las señoras Senadoras, el Ministerio no tiene una supervigilancia o un poder de fiscalización sobre TVN, porque siempre se ha resguardado, por parte de la ciudadanía y los mismos parlamentarios, la autonomía e independencia del Canal. Pero en estos tiempos complejos necesitamos robustecer su misión pública, su capacidad de desarrollar la cultura y ponerlo en la delantera del uso de las nuevas tecnologías, generando un contenido que logre impactar y cautivar al público.
La misión pública de TVN, como ustedes saben, descansa sobre tres pilares fundamentales. Estos son la autonomía, el pluralismo y la objetividad. Este canal debe promover y difundir los valores democráticos de nuestra vida en sociedad, como son los derechos humanos; la cultura; la educación; la participación ciudadana; la identidad nacional, regional y local; la multiculturalidad; el respeto y el cuidado del medio ambiente; la tolerancia y la diversidad.
Como ya he manifestado, el Gobierno posee la voluntad de tener y mantener una televisión pública y que esta sea de calidad. Una muestra de esto es la capitalización extraordinaria de la empresa, aprobada por la ley 21.085, despachada por el Congreso Nacional, que ha tratado de ser cumplida siempre en tiempo y forma.
Por una parte, tal como ha dicho la Presidenta de TVN, había que hacer una transferencia por un monto total de hasta 47 millones de dólares para financiar los proyectos de inversión. El Gobierno ha dado cumplimiento a esto. Inclusive, la ley establecía que se debía entregar dentro de seis meses a contar de su publicación, pero, sabiendo que vencía el plazo, fuimos con una glosa en la Ley de Presupuestos del 2019-2020 con el objeto de proveer los recursos faltantes, siendo incluso aún más flexibles en el uso de los mismos.
El 16 de enero de este año, el Gobierno, además, decidió otorgar el aval del Estado a la contratación de una deuda por 70 mil millones de pesos, lo cual le permite a TVN reprogramar sus actuales pasivos.
Si bien aún nos falta la otra parte de la ley aprobada por este mismo Congreso Nacional -la transferencia de 18 millones de dólares para la señal cultural-, ello se debe a que Televisión Nacional, tal como dijo aquí su Presidenta, debe presentar una propuesta para su implementación, en lo cual han estado trabajando.
Con esto quiero reflejar el compromiso del Gobierno en cuanto a dar cumplimiento a la ley y la voluntad de colaborar con TVN en la construcción de un canal público con un contenido cultural en el cual todos los chilenos se sientan representados.
Televisión Nacional se merece todo nuestro esfuerzo para mantener y potenciar su rol y su influencia. Sus trabajadores lo merecen, la familia de TVN lo merece, pero especialmente lo merece su audiencia: los ciudadanos chilenos.
Debemos trabajar para construir ese Canal.
Y voy terminando, señora Presidenta.
Sabemos que solo podremos cumplir este desafío, que no es fácil, de manera unida. Por lo mismo, quiero invitar a los directores de TVN y a los parlamentarios tanto del Senado como de la Cámara de Diputados a constituir una mesa de trabajo conjunta para realizar una propuesta legislativa que fortalezca el carácter público del Canal y que considere, asimismo, financiamiento público y una modernización de su gobierno corporativo.
Esto es algo que ya he hablado con Cristián Monckeberg, Ministro Secretario General de la Presidencia, y espero que podamos llevarlo adelante en poco tiempo más.
Termino agradeciendo la invitación a esta sesión y señalando que las puertas del Ministerio Secretaría General de Gobierno estarán siempre abiertas.
Los invito a todos a trabajar en ese proyecto de forma conjunta, unida y buscando un norte común.
Muchas gracias, señora Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- A usted, señor Ministro.
Iniciando la intervención de los colegas, le doy la palabra al Senador Guido Girardi, quien intervendrá en representación del Comité del Partido Por la Democracia.

El señor GIRARDI.- Gracias, Presidenta.
Considero muy importante esta sesión, particularmente por los debates que se han generado en el último tiempo, donde un grupo de parlamentarios ha planteado la necesidad de privatizar Televisión Nacional y Codelco.
Me parece que, lamentablemente, subyace ahí una visión de la sociedad donde no tiene que haber sociedad, donde no tiene que haber bienes públicos, y que solo debe estructurarse en base a bienes privados, en base al mercado, ojalá sin ninguna regulación.
El problema es que, según esa lógica del mercado, no se halla garantizado lo que uno podría llamar "interés superior de la sociedad". Y es particularmente delicado cuando se plantea respecto de la televisión pública. Porque, si uno debiera hacer acá una reflexión, tendría que decir que se necesita más televisión pública y no menos televisión pública, más compromiso con la diversidad y no menos compromiso con la diversidad, la democracia, el pluralismo.
Y yo quiero argumentar en ese sentido.
Me parece que, en el contexto de los medios de comunicación, donde existe una concentración de los medios en función de los grupos económicos y donde muchas veces las definiciones de los contenidos no necesariamente se encuentran vinculadas al interés nacional o al interés superior del país, es evidente que la televisión pública y los medios públicos cumplen un rol esencial: el de ser garantes de la pluralidad y ser parte, justamente, de la generación de ese equilibrio.
Por lo tanto, en este proceso que hemos vivido en Chile, de hiperconcentración de los medios, el rol de la televisión pública tiene un valor superior.
Pero yo quiero poner un tema aún más de fondo.
Creo que hoy día, más que nunca, se necesita televisión pública tanto a nivel nacional como a nivel mundial. ¿Por qué? Porque, desde mi punto de vista, en la emergencia de la era digital y de las distintas plataformas, las tecnologías -digámoslo de esta manera- son neutras, los datos son neutros, la inteligencia artificial es neutra, pero, lamentablemente, existe un total monopolio de los datos y del control de la inteligencia artificial, de tal forma que, al igual que como ocurre con la energía nuclear, pueden ser usados para el bien o para el mal.
Lo que nosotros estamos viviendo es una hiperconcentración de esa fuerza que es la inteligencia artificial en las plataformas. Y estas plataformas están monopolizando los datos y están determinando a la sociedad. Existen dos grandes bloques: uno en Estados Unidos, con las plataformas que todos conocemos (Google, Amazon, Twitter, WhatsApp), y el otro en la China.
¿Por qué digo que esto es importante? Porque esa visión, que uno podría llamar "pos o tecnoneoliberalismo", está generando un mundo muy particular. A partir de los datos que todos los seres humanos estamos entregando en forma gratuita, se está, en cierta manera, modelando el mundo que viene: modelando nuestros comportamientos, modelando nuestras conductas, y cada vez más reemplazando la decisión de las personas y reemplazando al humanismo liberal, el cual se funda en que cada ser humano es quien mejor puede decidir qué comprar, qué botar, qué libro leer o qué consumir.
Pero cada vez más lo que nos están proponiendo las plataformas es desplazar la decisión de los humanos a la vigilancia algorítmica, al acompañamiento algorítmico. Y así, hoy día, por ejemplo, en Estados Unidos una porción muy alta de los americanos ya busca a sus parejas en Tinder, y ya Cambridge Analytica les dice por quién votar. Cada vez más nos neuroprograman para decidir qué cosa comprar.
Esa es la realidad que estamos viviendo.
¿Por qué esto tiene que ver con la televisión pública? Porque estas plataformas también están haciendo algo tremendamente complejo, que es la personalización. Las personas cada vez más se van a informar a través de las plataformas, en desmedro de los sistemas abiertos, como la televisión pública y los medios tradicionales, porque son áreas de confort, dado que lo que están haciendo es construir espejos de sí mismas. Son una dimensión, tal vez, un tanto narcisista, donde cada persona, en esta nueva economía digital, que es la economía de la reputación, la economía de los datos, tiene que representarse en la red digital. Es una economía que está mercantilizando al ser humano, porque está generando una industria de la vida, donde todos los aspectos de nuestro diario quehacer se hacen mensurables.
¿Qué tiene que ver esto con los medios? Tiene que ver con que los medios están construyendo hoy día mundos, paralelos y separados, de iguales, donde cada mundo, paralelo y separado, de iguales, pierde el contexto: reduce el universo comunicacional, el universo cognitivo, y cada vez más las personas que están en estas burbujas de filtros se parecen entre ellas, y cada vez más se generan mundos que se van radicalizando (si tú eres vegetariano, te transformas en vegano).
Por eso, más que nunca en la historia de la democracia y el humanismo liberal, donde algunos pensamos que hay que preservar el humanismo liberal y preservar la decisión de los seres humanos, recuperando procesos o instituciones como internet, que nacieron como espacios de libertad y que ahora están totalmente privatizados por Google, por ejemplo, que no tiene alternativas de buscadores, y donde la vida del futuro se va a desenvolver en el ciberespacio, totalmente colonizado por las plataformas, creo que es muy importante mantener un espacio de diversidad, para evitar que seres humanos animalistas, por ejemplo, si están en una red social, solo reciban información de animales y nunca más vean temas de pobreza, de guerra, de sufrimiento.
Me parece que el rol de la televisión, de los medios de comunicación, es impedir que se renuncie a este desafío de poner el contexto global e impedir los procesos de personalización, de modo que los titulares finalmente se hagan a demanda, en función de los intereses de cada una de estas culturas, de estas burbujas que se van constituyendo, y es un desafío democrático transcendental.
Lo que estamos viviendo es un tiempo donde, si no manejamos bien la tecnología, esta se puede transformar en un ente desincronizado con la democracia. Es evidente que uno no aprende de lo igual cuando está en una burbuja de filtro: aprende de lo distinto. Y esto es fundamental para una sociedad que quiere recuperar la creatividad, restablecer la diversidad. Es por eso que yo les asigno a los medios de comunicación abiertos, a los medios de comunicación tradicionales, un rol del cual no pueden claudicar.
Además, tenemos otro problema. Hoy día, algunos entienden que la televisión pública o los medios de comunicación se tienen que financiar con la publicidad, lo cual es la crónica de una muerte anunciada, porque, para ser eficaz, cualquier persona que quiera establecer un criterio de eficacia en la inversión de sus recursos para publicidad, no debiera publicitar en los medios de comunicación tradicionales, sino solo en aquellos que van a lograr personalizar.
Lo que vamos a ver acá, de manera acelerada, es que los recursos que antes se destinaban a financiar los contenidos de los medios de comunicación, en particular de la televisión, van a terminar siendo totalmente monopolizados por las redes sociales, las que, desde el punto de vista de la eficacia de la neuroprogramación de nuestro cerebro, a partir de los datos y de la inteligencia artificial, son, sin ninguna duda, más efectivos. Y esto, en desmedro de la democracia.
Por lo tanto, no podemos plantear un sistema de financiamiento de la televisión pública solo en base a la publicidad. ¡Eso no puede ser así!
Lo que pasa es que en Chile hay medios que tienen espaldas, que son los medios privados, para sostenerse. Pero el Estado tiene que ser el garante de la existencia de una televisión pública, independientemente de que esta no sea la que capture una parte importante del avisaje. Antes, este definía los contenidos, pero el problema era que lo hacían los gerentes de marketing de los medios, quienes, al financiar los programas, definían las horas prime y las parrillas.
O sea, esto presentaba inconvenientes. Pero a futuro yo creo que no va a existir el financiamiento de los medios. Y lo que estamos viviendo hoy día es la agonía de muchos medios de comunicación, que son fundamentales para la democracia, y que están en proceso de extinción porque evidentemente van a perder los financiamientos.
Pienso que hay que profundizar en esto, y que Televisión Nacional tiene que ser un centro de pensamiento estratégico: constituirse en lo que yo llamo "un vigía del futuro" y adecuarse a las nuevas tecnologías, que van a ser aceleradísimas. Viene internet de las cosas, 5G, 6G, la computación cuántica, que significarán una verdadera metamorfosis de transformación. Y la tecnología puede hacer que todo lo que estamos viendo hoy día sea obsoleto.
A mí me tocó liderar en la Comisión, junto con otros, la discusión del proyecto de Ley de Televisión Digital. Y, cuando terminamos, su texto ya estaba obsoleto. Por lo tanto, la obsolescencia es un desafío, particularmente en este ámbito.
Solo quiero agregar que Televisión Nacional tiene a su cargo la señal internacional, y en esto hay un tremendo potencial. A mí me gustaría una señal internacional que no llegara solo a 14 millones de personas, sino a 2 mil millones de personas; que fuera el principal instrumento de promoción de Chile; que mostrara sus riquezas, sus personajes, sus realidades, sus fortalezas...
¿Me da un minuto, Presidenta?
Y creo que hay capital de desarrollo para mostrar las oportunidades que Chile tiene en el siglo XXI: ser el país con la mayor irradiación solar, el país con las mayores ventajas eólicas, que es una ventana al universo, que tiene los únicos ecosistemas intocados en el planeta y una historia que tal vez el mundo tendría interés de conocer.
Repito que hay un tremendo potencial.
Además, yo le quiero solicitar a Televisión Nacional que apoye el plebiscito. Creo que hay un desafío democratizador en el sentido de colaborar a que este plebiscito se pueda realizar y que permita seguir profundizando en la democratización de este país.
Asimismo, es fundamental avanzar en las campañas públicas para colaborar en la lucha contra el COVID, porque tenemos una situación de tremenda fragilidad...
Presidenta, el último minuto.
El desconfinamiento es tremendamente vulnerable. Y, ¡cuidado!, puede que existan en Chile personas que quieran que haya nuevos brotes para justificar que no se realice el plebiscito.
Las estrategias que hemos adoptado, producto de que inicialmente el Gobierno fracasó en el manejo del COVID y tomó decisiones equívocas, que recién se empezaron a mejorar con la llegada del Ministro Enrique Paris, requieren que, además de la trazabilidad, de los esfuerzos por aislar a los positivos, de identificar a los contactos y cuarentenarlos, exista un compromiso ciudadano muy fuerte: que la ciudadanía ayude, apoye y entienda la fragilidad de esta estrategia, junto con compartir, respaldar y comprometerse a ayudar, justamente, a controlar este contagio.
Y, en eso, yo le quiero pedir apoyo a Televisión Nacional.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Girardi.
Tiene la palabra, hasta por dos minutos, el Senador Felipe Kast.

El señor KAST.- Gracias, Presidenta.
Bueno, saludo a todos los funcionarios de Televisión Nacional, al directorio.
La verdad es que yo creo que hoy día estamos viviendo un momento de transición muy relevante, donde no solamente están cambiando las tecnologías, sino también los medios de comunicación.
Por eso, además de felicitar al directorio actual de Televisión Nacional por asumir sus compromisos legales y buscar una hoja de ruta hacia poder ser sustentable financieramente, pero también hacia la implementación del canal cultural, yo quisiera que de verdad recogiéramos el guante de lo que está pidiendo el mismo Ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio, quien nos invita a generar una mesa de trabajo para pensar cuál es el rol de la televisión pública en el futuro, que sin lugar a dudas va a estar centrado -y tiene que estarlo- en un contenido cultural, pero también en ser una plataforma donde podamos profundizar en la conversación política y social en Chile.
No tiene ningún sentido que Televisión Nacional sea muy parecida al resto de los canales. Yo sé que hoy día hacen un esfuerzo, sujetos a las complejas reglas del rating, para tratar de hacer un aporte. Y se valora. Sin embargo, aquí necesitamos tomar una decisión política para darle a Televisión Nacional un rol distinto, en que el contenido de profundización del debate lo financiemos entre todos, y no que simplemente estemos obligados a estar sujetos a la lógica del rating, de corto plazo, que simplifica el debate social y político.
Por eso, agradezco el tono que ha habido en el debate, porque estamos al frente de una oportunidad tremenda, ante los cambios tecnológicos, para que Televisión Nacional sea un pulmón, un corazón de generación de contenidos de primer nivel, pluralista, con un gobierno corporativo que le dé esa calidad y que su centro esté más en el contenido y mucho menos, obviamente, en la distribución, en un nuevo escenario donde la distribución es más bien un commodity.
Así que muchas gracias, Presidenta.
Y le deseo la mejor de las suertes al directorio, a sus directivos y a los funcionarios de Televisión Nacional.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Kast.
Tiene la palabra el Senador José Miguel Insulza, por la bancada del Partido Socialista, hasta por cuatro minutos.

El señor INSULZA.- Muchas gracias, Presidenta.
Le doy la bienvenida a la presentación de la Presidenta del Consejo y a todos los miembros que están con nosotros hoy día.
Yo quiero tener un tono positivo en esta materia. Yo creo que Televisión Nacional, tal como está incluso ahora, con todos sus problemas, no es claramente sustituible en este país, como algunos pretenden respecto de las empresas públicas.
El 70 por ciento de su programación de fin de semana es producción nacional, a pesar de que no tiene muchos recursos económicos. Hoy día la televisión está transmitiendo un ciclo importante sobre la historia del teatro chileno, con buenos resultados de audiencia. El título "Mierda, mierda" probablemente juega un papel en que... (falla de audio en transmisión telemática)... a mucha gente, pero eso es lo que dicen los actores antes de salir a escena. Es una cábala.
Yo valoro la serie Insulares, hecha en regiones y para regiones. Valoro el programa Gente de la tierra, sobre los pueblos originarios; valoro el soporte que da Televisión Nacional al canal TV Educa y que aporte el 70 o el 60 por ciento de sus programaciones, que ven muchos niños y niñas. Y por cierto que valoro también el cable para las noticias, que tiene bastante más pluralismo -lo voy a decir ahora- que Televisión Nacional central, que es bastante menos pluralista.
Yo creo que también es importante recordar el ciclo del cine chileno, que se transmite desde hace bastante tiempo.
Entonces, esas son grandes cosas, son grandes ideas y grandes proyectos. Y yo felicito a Televisión Nacional por ello.
Sin embargo, hay otros contenidos que son mucho más extensos que eso, y todavía no tenemos un criterio claro respecto a cómo se van a hacer. Por el contrario, estamos en una situación en que Televisión Nacional todavía sigue compitiendo, a veces en desigualdad de condiciones, con los canales privados para ver quién hace el mejor programa, el que tenga más rating.
Y eso no solo es responsabilidad de quienes trabajan en Televisión Nacional, de quienes programan ahí; también es producto de una normativa que obliga a Televisión Nacional a competir por fondos, por recursos, porque el Estado tiene una red pública de televisión que no quiere financiar. Y eso es lo que tenemos que corregir, fundamentalmente.
Yo valoro los esfuerzos que ha realizado el directorio para reducir los costos. Pero creo que es necesario que, de una vez por todas, este país decida si quiere tener televisión pública en serio, y estar dispuesto a financiarla, para los muchos que necesitan esta televisión pública.
Cuando algunos cuestionan esto y levantan la ceja diciendo: "Esto no va a servir para nada", uno se pregunta cómo sería la televisión chilena si no hubiera Televisión Nacional. Y la verdad es que quienes hemos vivido en otros países y hemos visto una televisión completamente privatizada, completamente privada, no podemos negar que esta ventana que existe, y que tenemos que mantener y fortalecer, impide que la televisión se siga llenando de basura y de programas envasados completamente anticulturales, que propagan las doctrinas de violencia y de prescindencia, que no le sirven a la sociedad.
Yo creo que Televisión Nacional juega un papel insustituible desde el punto de lo que la mayor parte de los chilenos, de los ciudadanos ven. Y, por lo tanto, creo que tenemos que fortalecerla y, sobre todo, analizar la posibilidad, primero, de discutir los criterios con que se va a fijar su programación.
Estamos esperando que se cumpla el compromiso que adoptó el canal hace dos años en cuanto a presentarnos un proyecto para definir esos criterios; estamos esperando conocer nuevas normas de programación, y estamos esperando también una ley que fortalezca de una vez por todas este sistema completamente indispensable para los chilenos.
Muchas gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muchas gracias, Senador Insulza.
Tiene la palabra el Senador Francisco Chahuán, por la bancada de Renovación Nacional.

El señor CHAHUÁN.- Señora Presidenta, Honorable Sala, primero, saludo al Ministro Bellolio en su estreno como Ministro en el Hemiciclo del Senado. Tenemos mucha fe en que él será un aporte significativo al restablecimiento del espíritu colectivo en la coalición, y también que su espíritu de diálogo va a ser determinante para generar los grandes acuerdos que el país necesita para adelante.
Y, por supuesto, también quiero saludar a los representantes de TVN que hoy día nos acompañan: les agradezco su presencia.
Creo que Televisión Nacional debe cumplir el rol público que ordenan sus estatutos, y eso implica hacerse cargo finalmente de una serie de temáticas que hoy día están sobre la mesa.
Una que ya ha sido planteada en esta Sala dice relación con las multiplataformas. Es absolutamente necesaria una puesta al día de Televisión Nacional desde el punto de vista del acceso a las multiplataformas. Hay dificultades para ello, y esto también implica una tarea pendiente del Directorio de TVN y, por supuesto de su planta ejecutiva.
Una segunda temática, que yo diría que es relevante, dice relación con la señal internacional. La señal internacional de TVN, que mide su rendimiento comercial por la cantidad de suscriptores en distintos países, en algún minuto llegó incluso a sustentar la mitad del presupuesto de la propia Televisión Nacional. Pero ha ido bajando su peso específico, desde el punto de vista de su proyección, en cuanto a las finanzas del canal.
Y, si bien hay programas que permiten proyectar la marca país, como Conectados, que es un programa que yo destacaría, ciertamente la repetición en la señal internacional de teleseries u otro tipo de programación no es un aporte significativo en cuanto a lo que debiera ser su rol.
Otro elemento dice relación con la modernización del gobierno corporativo. Esto es absolutamente necesario. Tiene que ser mucho más eficiente desde el punto de vista de su estructura (hoy día existe una pesada carga en cuanto al gobierno corporativo), de la toma de decisiones, de la programación e incluso de cómo somos capaces de que, manteniendo el rol público, que es distinto al de los otros canales abiertos, efectivamente pueda tener mucha más eficiencia y ductilidad.
Un elemento adicional se refiere a cuánto es el empuje de los nuevos negocios que ha tenido TVN, básicamente en venta de productos a nivel nacional, donde yo diría que hay que poner énfasis, como también en los negocios internacionales, particularmente en la venta de productos de TVN al resto de las televisiones abiertas en el mundo.
Otro elemento central que quiero poner sobre la mesa es su rol respecto a los canales regionales, porque si tenemos una televisión pública, las señales que ha dado su gobierno corporativo de un eventual cierre o disminución sustantiva de las señales regionales me parece que no son acertadas. Por ejemplo, en el caso de la Región de Valparaíso, ha habido despidos de trabajadores en los meses anteriores.
Existe un debilitamiento de la proyección que debiera tener TVN. Hoy día tenemos señal regional en pocos lugares. Tuvimos una disminución en un par de regiones que nos parece relevante. Y, por tanto, sería bueno aclararlo, para que en definitiva sea puesto en el debate.
El rol de TVN debe apuntar a una presencia de las señales regionales fortalecida y no disminuida.
Otro elemento central dice relación con el pluralismo. Yo sostengo que Televisión Nacional es de aquellos canales en que el pluralismo debe expresarse. Eso se ha cumplido en buena forma, y con respecto al resto de los canales desempeña una función importante.
Como Presidente de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, en su tiempo, me tocó sacar adelante la Ley de Televisión Digital, y yo fui el que apostó para que Televisión Nacional tuviese dos señales. Fue un tema muy discutido, porque en algún minuto se nos planteó por qué esta discriminación en favor de TVN. Y dijimos: "Mire, Televisión Nacional tiene un rol y ciertamente nosotros esperamos que no solamente ayude a subir contenidos locales, sino que también forme parte importante en el proceso de digitalización que va a experimentar el país". En definitiva, debe tener la posibilidad de subir canales locales y compartir contenidos, y, sin lugar a dudas, el canal cultural es fundamental.
Pero creemos que ha faltado celeridad para esa agenda, que fue aprobada con recursos del Estado, y nosotros, desde el Senado, dispusimos que eso ocurriera, y es necesario acelerarlo.
Me parece que la contribución que está haciendo Televisión Nacional en TV Educa, a través de Anatel, ha sido un aporte relevante y hay que ponerlo en perspectiva.
Asimismo, yo diría que es necesario tomar en consideración que la evaluación no debe ser esencialmente por rating. A mí me tocó analizar la experiencia de otros canales públicos. Vimos, por ejemplo, que la televisión pública italiana no es evaluada por el rating, y es capaz de introducir y generar televisión cultural.
Yo también fui de aquellos que en su momento abogaron por el término del rating online, que a mi juicio cumplía un rol distorsionador de los contenidos, particularmente en materia de televisión nacional, que debiera tener una medición completamente distinta, o de temas como poder establecer canales culturales en horario prime. Y presenté una indicación en tal sentido.
Y quiero decir, haciendo una evaluación retrospectiva, que creo que fue una buena decisión incorporar contenidos culturales en horario prime, porque efectivamente nos permitía cumplir ese rol tan importante de la televisión pública.
Del mismo modo, debo señalar que tenemos desafíos pendientes. Yo soy de aquellos que creen que hay que preservar el rol de Televisión Nacional, que la televisión pública es fundamental, que nosotros no podemos arriesgarnos a que un medio estatal cierre sus puertas -a mí me tocó hacer gestiones en su momento para tratar de salvar el diario La Nación, durante el primer Gobierno del Presidente Piñera-. Un eventual cierre de Televisión Nacional sería un desastre desde el punto de vista de preservar un canal del Estado que sea capaz de establecer contenidos, y por eso nosotros vamos a defender ese rol y, por supuesto, la existencia de Televisión Nacional.
Y me parece fundamental que el nuevo gobierno corporativo y sus ejecutivos vuelvan a sintonizar con los sindicatos de trabajadores.
Yo tengo contacto permanente con los sindicatos de TVN, que han puesto algunas temáticas sobre la mesa relativas a la precarización del empleo, debido fundamentalmente a la subcontratación de servicios que en algún minuto avanzó en el resto de los canales, para que los camarógrafos y otros trabajadores fueran externalizados. En Televisión Nacional ha habido una política de mantención contractual en resguardo de la dignidad de los trabajadores, y eso se destaca, a diferencia de los demás canales abiertos.
Sin lugar a dudas, TVN cuenta con este Congreso.
Pero necesitamos que Televisión Nacional se tome en serio los desafíos que tiene por delante: las multiplataformas, la señal internacional, el fortalecimiento de los canales regionales, la modernización del gobierno corporativo y los nuevos negocios, que son ventanas desde las cuales podrá ejercer de mejor forma su rol.
Vuelvo a insistir en que tenemos que visualizar los ejemplos de la televisión pública italiana, española y francesa, que cumplen un rol importante.
Yo diría que hay que atreverse y dejar de ser evaluados.
Sé que la pérdida de publicidad está afectando a todos y cada uno de los canales abiertos, y tenemos que enfrentarlo. Pero, ciertamente, Televisión Nacional tiene que cumplir un rol y nosotros estamos dispuestos a darle espacio y espalda para ello. Esperamos que los ejecutivos, el directorio, tomen las decisiones adecuadas.
He dicho, señora Presidenta.
Gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Chahuán.
Tiene la palabra, en el Comité Independientes, el Senador Alejandro Guillier, hasta por cuatro minutos.

El señor GUILLIER.- Muchas gracias, Presidenta.
Diré algunas cosas muy generales, porque el tiempo es poco.
Primero, cuando se rinde cuenta del funcionamiento de una televisión pública, de una empresa pública, de un servicio público, lo que uno espera es no solo que se diga lo obvio, sino que se mida. Si se indica que el canal es más pluralista o menos, quiero conocer la medición que grafica eso: cuánto sí, cuánto no; si hay avance o retroceso. Eso significa que una agencia externa evalúe lo que se ofrece en pantalla para medir y señalar si evolucionan o no los indicadores que tienen que ver con el cumplimiento de la misión de esa institución o empresa.
Yo esperaría que Televisión Nacional nos ofreciera una cuenta más rigurosa, más precisa y menos subjetiva.
En segundo lugar, todos estamos de acuerdo en que el mundo hoy día está cambiando y, en ese contexto, es necesario revisar qué es la televisión pública. No es la misma que hace treinta o cuarenta años atrás. En los noventa lo central era el pluralismo ideológico político. Hoy día esperamos ver en las pantallas la presencia de la sociedad civil: los pueblos originarios, las mujeres, las regiones, el mundo de la discapacidad, esa enorme diversidad que Chile tiene. Nosotros esperamos que esté en la pantalla la presencia de lo diverso, de lo que emerge.
Y, además, queremos que no haya sesgo.
Cuando se habla de los pueblos indígenas, pensamos en que ellos mismos, a través de voceros genuinos, muestren lo que hacen, en lugar de que otros hablan de ellos. Y lo mismo pasa cuando se trata de temas de género o de las regiones. ¡Que las regiones se expresen! ¡Que tengan presencia en los medios y que el tratamiento editorial de esos contenidos represente realmente ese mundo!
Tercero, hoy día se evidencia un cambio en los modelos de negocio. La televisión de hace veinte o treinta años era de grandes audiencias; hoy es más de nicho. Además, se llega a los públicos a través de muy diversas plataformas. Los medios de comunicación son multimedia. La televisión tiene la enorme oportunidad no solo de ser multimedia y ofrecer nuevos servicios, sino también de usar nuevas plataformas y cumplir funciones que antes no se le pedía.
Por ejemplo, en educación, en esta época de pandemia, habría sido fantástico tener disponible esa red de prestaciones de servicio, de acuerdo a la necesidad del país. Para eso el componente tecnológico está, pero hay que saber usarlo y aprovechar esos canales.
Cuarto, lo relativo a la televisión internacional. Lo mencionaban algunos Senadores. ¿Qué queremos mostrar de Chile al extranjero? No es cualquier programación, no es un relleno con lo que sobra o lo que está disponible. ¿Qué queremos mostrar de nuestro país? Obviamente, debe ser algo objetivo, pero que nos parezca digno.
Y lo último se refiere al modelo de negocio. No sacamos mucho hablando de financiamiento, de pagar deudas, porque todo depende del significado y del impacto social de la televisión pública y su valoración en lo que aporta. No tiene que ver necesariamente con los sueldos que ganan unos y otros ni con el hecho de si se ajustan las cuentas o no. Naturalmente, esperamos que haya mucha claridad en lo que se ofrece como televisión pública, pero también que se manejen bien las cuentas.
¿Cómo las financiamos? Ese es un debate complejo que nunca hemos asumido. Bueno, ¿pero cuál es la propuesta?
Al final, cada vez que el Directorio de TVN viene a rendir cuenta, todos tenemos simpatía y queremos ayudar. Pero siempre nos encontramos con que las informaciones entregadas son de una ambigüedad y de una generalidad que al final no sé si ayudan realmente o se transforman en una especie de cumplimiento burocrático de algo a lo que estamos obligados.
Por eso pediría, de verdad, que nos tomemos en serio el futuro de Televisión Nacional. Pero para eso hay mucho trabajo que hacer, y, ¡ojo!, no solo de Santiago. Necesitamos criterios editoriales con perspectiva de género, con perspectiva de regiones, con perspectiva de pueblos originarios, con perspectiva de ciudadanía. No son solo los contenidos de la élite...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Un minuto más, Senador.

El señor GUILLIER.- No, listo. Tratemos de ajustarnos a los tiempos.
Gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Guillier.
En el tiempo de la bancada del Partido Socialista, tiene la palabra el Senador Álvaro Elizalde, hasta por seis minutos.

El señor ELIZALDE.- Presidenta, TVN le pertenece a Chile, no a un gobierno determinado ni a la elite de este país. Televisión Nacional es esencial para preservar el pluralismo y fortalecer nuestra democracia.
En el contexto actual, con una propuesta de privatización de TVN por parte de los Diputados de la UDI, es clave el respaldo a esta empresa pública, con el desafío de promover entre todos su nuevo diseño para que incluya, por cierto, un nuevo modelo de financiamiento y un nuevo gobierno corporativo.
La empresa pública TVN debe ser vista como un conjunto de medios de comunicación de carácter público, que utilice las diversas plataformas que permite la tecnología y que surgen día a día, en un diálogo y una interacción constante con las más diversas ciudadanías y audiencias.
La crisis de TVN no es solo financiera. En nuestra opinión, el modelo de financiamiento de esta empresa impide que cumpla su rol adecuadamente. Si el canal de todos los chilenos debe seguir las reglas del mercado, no puede cumplir con su rol público.
El modelo acordado al principio de la transición tuvo por objeto que TVN dejara de ser una red televisiva al servicio del gobierno y, en particular, de la dictadura, y se convirtiera en una señal estatal al servicio de la democracia y el pluralismo.
Sin embargo, al someter a esta empresa a las reglas del mercado, se estableció una limitación objetiva para que TVN se diferenciara en su rol de las demás señalas privadas. Se transformó en un canal más durante mucho tiempo. Hay que reconocerlo: fue líder en calidad y en sintonía, pero sin elementos distintivos de sus competidores.
TVN debe ser independiente y relevante para poder mostrar las distintas realidades de una sociedad diversa como la nuestra. Pero si permanece en la dinámica de mercado, lo relevante lo seguirá marcando el rating y seguirá dependiendo del avisaje publicitario y, por ende, de los intereses detrás del financiamiento de la publicidad.
Por eso es importante una televisión cultural que contribuya al proceso educativo, y en ese sentido, valoramos el debate respecto a la orientación de la señal educativa y cultural de acuerdo al horario y rango etario de las audiencias.
¿Por qué es relevante TVN como canal público? Porque una señal pública es fundamental a la hora de garantizar el respeto a la pluralidad política, territorial, social, cultural, étnica y de género en nuestro país; en otras palabras, tener un canal en que se exprese la diversidad de Chile.
Antes ver televisión tenía un sentido colectivo, casi familiar; hoy es una experiencia más individual y fragmentada. Los usuarios manejan sus tiempos y la forma de ver las distintas señales, no solo en el televisor, sino en sus computadores o en sus teléfonos móviles. Las audiencias se han diversificado y segmentado.
La competencia de otras plataformas ha afectado la torta publicitaria que financia a la televisión abierta en nuestro país. De esta manera, disminuye progresivamente ese compromiso de enfrentar la televisión a la hora en que un canal decide su programación, pues ello se reemplaza por el gusto personal del horario en que cada uno quiere observar un determinado contenido.
Una consecuencia de lo anterior -ya lo dije- ha sido que la inversión en avisaje ha decrecido en la industria televisiva, mientras en el campo de lo digital se ha incrementado de manera importante.
Todo esto, obviamente, cambió en alguna medida debido al estallido social de octubre y a la pandemia y cuarentena obligatoria, lo que ha provocado un nuevo relacionamiento de la gente con los canales de televisión abierta. Pero este es un fenómeno transitorio que no da cuenta del cambio cultural que está en marcha. Aunque esto se repite con el cable y otras plataformas de streaming, el aumento del visionado de la televisión abierta en los días de la pandemia ha sido significativo, y no solo en horario prime, sino también en otros horarios, particularmente entre las 12 y 14 horas.
A nuestro juicio, la permanencia y vigencia de TVN requiere un financiamiento estatal anual permanente, fijado por ley e incorporado en la Ley de Presupuestos. Solo de esa manera se podrá asegurar una planificación estratégica que garantice su funcionamiento. Es una acción exactamente contraria a la de privatización, que algunos creen que es la única alternativa respecto de las empresas públicas. Esta opción, la que planteamos, busca establecer por ley el cien por ciento del financiamiento público, en un presupuesto aproximado de 45 mil millones de pesos al año, o a lo menos el 70 por ciento de los costos anuales de TVN, incluidas todas sus plataformas.
En este último caso, se le debe permitir mantener, por cierto, cierta opción de publicidad pagada por terceros. En caso de establecerse el cien por ciento del financiamiento público, podremos excluir a esta empresa de la publicidad y el avisaje pagado.
Y, por supuesto -esto es muy importante-, se deben establecer fuertes estándares de calidad y una escala de sueldos ajena a los vaivenes de la industria del rating y más acorde con la realidad de nuestra sociedad.
En nuestra opinión, persisten los siguientes nudos críticos.
La necesidad de zanjar el sentido de la señal principal o tradicional de TVN. Como he señalado, hoy la señal de Televisión Nacional está definida como canal público. Por tanto, es tiempo de evaluar si efectivamente su contenido corresponde a dicha definición.
Al momento de aprobar el aporte a TVN, nuestra bancada señaló claramente que el sentido de esa iniciativa, aprobada por el Congreso Nacional, no era solucionar la deuda del canal público, sino establecer un proyecto que contara con las herramientas necesarias para asegurar a los chilenos una señal cultural. Pues bien, eso sigue pendiente. Todavía no vemos ni un minuto de transmisión de la señal cultural, comprometida con el aporte extraordinario que acordó el Parlamento, y nos habría gustado escuchar más respecto de ese proyecto.
Además, nos interesa especialmente el despliegue contemplado en la iniciativa a lo largo del territorio, para que efectivamente este sea el canal de todos los chilenos. Nuestra bancada tiene seis Senadores de regiones, y a nuestro partido, que tiene presencia en todo el territorio nacional, este tema le parece fundamental.
Por eso creemos que es imprescindible...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Concluyó su tiempo, Senador.
Tiene un minuto más.

El señor ELIZALDE.- Decía que creemos que es imprescindible que se dé cuenta de lo que ha ocurrido con la red de TVN a lo largo del territorio nacional: cuál es la presencia que efectivamente se ha ido consolidando y en qué medida también se ha ido debilitando.
Y, por cierto, pedimos que se consagre el pluralismo y la objetividad, como señala la propia ley, pues hemos visto que, en materia de tiempos destinados a los distintos sectores políticos -¡para qué hablar de la diversidad en otros ámbitos de nuestra sociedad!-, lamentablemente la pantalla no ha sido distribuida de manera ecuánime. Por tanto, no se está garantizando la expresión de todas las corrientes de pensamiento en la misma dimensión y, por cierto, de acuerdo a su presencia en la sociedad chilena.
Por último, quiero expresar una idea que hemos conversado al interior de nuestra bancada.
Le pido treinta segundos más, Presidenta, y termino.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Muy bien.

El señor ELIZALDE.- Nos parece imprescindible el debate, como hemos señalado, respecto de un nuevo concepto para la televisión pública en nuestro país, y en esa discusión deben estar todos los actores de la sociedad civil: universidades, Colegio de Periodistas, asociaciones gremiales y, por cierto, todas las bancadas del Senado y de la Cámara de Diputados. Lo importante es que el mismo pluralismo que pedimos en las pantallas de TVN se vea reflejado en ese debate.
El PS respaldará siempre a Televisión Nacional de Chile en su función pública. Pero TVN debe cumplir con dicho rol, que es un compromiso en el que se garantiza el respeto al pluralismo y también a una televisión de calidad, cumpliendo con una deuda: la señal cultural, de la cual -insisto- hemos escuchado mucha discusión, pero no hemos visto un minuto siquiera en pantalla.
Gracias, Presidenta.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, Senador Elizalde.
En el tiempo de la bancada de la Democracia Cristiana, tiene la palabra la Senadora Ximena Rincón.

La señora RINCÓN.- Gracias, Presidenta.
Seré muy breve. Ya hemos escuchado atentamente a todos los colegas.
Para garantizar que exista democracia, los países necesitan asegurar dos principios: libertad y pluralidad. Sin lugar a dudas, la televisión pública es fundamental para garantizar lo último: pluralidad.
Cuando miramos el tema de Televisión Nacional o de la televisión en general -al respecto conversamos con Ricardo Cifuentes hace unos días como bancada, para pedirle que nos explique cuál es la visión y la mirada que hay en TVN-, uno llega a la convicción de que es esencial garantizar la pluralidad; pero, si no hay audiencia porque ese canal, como cualquier otro, no lo ve nadie, la verdad es que es imposible asegurar que exista tal pluralidad.
Por lo tanto, hay que entrar a analizar con mucha agudeza el tema del financiamiento, aspecto del que habló recién el Senador Elizalde, y de cumplir el rol social que le corresponde a la televisión pública.
Pero también tiene que ponerse sobre la mesa lo relativo a cumplir la función de comunicar. Y, para ello, tenemos que llegar a todos los rincones del país.
Yo soy hija de regiones y represento a una Región: la del Maule. Y obviamente queremos que ella tenga presencia en la televisión pública.
Entonces, es fundamental darles presencia a las comunidades, estar financiado, cumplir un rol social y destacar al territorio en la televisión.
Eso tenemos que exigirlo, demandarle al Directorio de Televisión Nacional una estrategia que defina, primero, cuáles son los nichos en los que TVN va a actuar. Un ejemplo para graficar eso es el Canal del Fútbol. Una vez creado, es impresionante lo que generó desde el punto de vista de las suscripciones, la adhesión, el seguimiento. Ellos descubrieron un nicho.
Uno debiera preguntarse -y creo que el Senador Guillier apuntaba a eso- cuál debiera ser el nicho de Televisión Nacional: sin lugar a dudas, destacar los temas de las mujeres, de los niños y las niñas, de la cultura, del arte, del deporte y también del territorio.
Hay que tener la capacidad para encontrar los nichos y garantizar las audiencias, porque si se identifica un nicho y no existe quien lo vea, eso resulta ser un poco vacío.
Con ello se logra el objetivo, que es llegar con los mensajes a todo el territorio.
Con algunos colegas hemos estado trabajando en algo que dice relación con eso. Me refiero a un plan nacional de conectividad. ¡Qué sacamos con tener televisión si no llega a todo el territorio! ¡Qué sacamos con tener internet si no llega a todo el territorio! Ahí las plataformas son fundamentales.
Quienes están hoy día en Televisión Nacional nos han dicho que se ha perdido audiencia. Ello se explica por las distintas plataformas que existen y que hacen que la televisión deje de consumirse. Pero también se pierde audiencia porque la televisión deja de ser atractiva. Ahí hay un desafío.
Democracia significa libertad y pluralidad; por lo tanto, la televisión es una herramienta para aquello. Pero tenemos que hacerlo bien, porque si nadie quiere ver televisión, la verdad es que no garantizamos la pluralidad.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- En el tiempo de la bancada de la UDI, ofrezco la palabra a la Senadora Von Baer.

La señora VON BAER.- Señora Presidenta, quiero agradecer y saludar a nuestro Ministro Jaime Bellolio y desearle mucho éxito en su gestión. Está a cargo de un Ministerio tremendamente relevante, que es el que comunica y tiene la relación con la ciudadanía. Así que es muy importante en estos tiempos de pandemia. Mucha suerte, Ministro. Cuente con nosotros.
También saludo al directorio, a la presidenta de Televisión Nacional. Y agradezco a todos los miembros del directorio, porque asumieron el tremendo desafío de salvar nuestra televisión pública en momentos muy difíciles, en momentos muy complejos para la televisión en general, y para nuestro canal público en particular. No es fácil muchas veces encontrar personas que quieran asumir desafíos en momentos complejos, en todo ámbito. Y este es uno. Por lo tanto, les doy las gracias por ese servicio a nuestra televisión pública.
Igualmente, agradezco la cuenta de hoy y los felicito porque al fin pareciera ser que tenemos luz al final del túnel.
Y esto es muy relevante, porque hubo mucho tiempo en que los números de Televisión Nacional eran francamente malos, ¡muy malos! Y no sabíamos cómo iba a seguir esta gestión. Y no tenía que ver -y no tiene que ver- solo con el financiamiento público.
Nosotros acá tramitamos el financiamiento público para Televisión Nacional para apoyar y que siga existiendo Televisión Nacional.
Pero si no mejoran los números, eso no es sustentable en el tiempo. Porque no puede ser tampoco que uno esté inyectando permanentemente fondos que son de todos los chilenos a un canal al que no lo está mirando nadie, porque no tiene sentido al final del día. No es un gasto público que sirva si se está entregando a un canal que no está consiguiendo resultados. No hablo de resultados en el sentido de utilidades, sino en cuanto a que la gente lo siga, lo vea y que, por lo tanto, tenga contenidos que les hagan sentido a los chilenos.
Ha habido durante muchísimo tiempo en este Congreso una discusión en torno a cómo debe ser nuestra televisión pública en el futuro.
Más allá de la crisis de los últimos años, si nosotros miramos el modelo de Televisión Nacional antes de la crisis, fue exitoso. Era un modelo de una televisión pública que tenía resultados positivos y que no requería ser apoyada con los fondos de todos los chilenos. Y, en consecuencia, los recursos de todos los chilenos, los fondos públicos, podían ser utilizados para otras materias: salud, vivienda, obras públicas, aquello que directamente también produce un efecto en mejorar la calidad de vida de los chilenos.
Yo soy de aquellas que consideran que la televisión pública es relevante, es importante. Creo que la televisión pública ayuda al mantenimiento de la democracia. Y, sobre todo en estos tiempos, ayuda en algo que considero muy relevante y que probablemente se nos olvida: a generar comunidad. ¿Por qué? Porque todos nosotros hoy nos comunicamos por las redes sociales, y estas tienen un problema para las comunidades: van generando microcomunidades. Lo que hacen las redes sociales es que uno sigue a una persona, o a un grupo de personas, o contenidos que a uno le parecen interesantes, y deja de seguir, de consumir, de ver contenidos que no le parecen interesantes. En consecuencia, uno se va encapsulando en grupos de personas que piensan como uno, con lo que deja de haber una discusión pública, una discusión democrática, una discusión que nos permita comprender al otro, ponernos en el lugar del otro y, por lo tanto, tener una discusión pluralista de distintas visiones de la sociedad.
En el último tiempo nosotros hemos experimentado en Chile un aumento de la violencia, yo la voy a llamar "política" directamente, que finalmente es la incapacidad de comprender, de ponerse en el lugar del otro y de entender que hay otro que piensa distinto y que no por eso uno tiene el derecho de atacarlo, incluso físicamente. Lo que nosotros debemos lograr como sociedad es entender que pensamos todos distintos y que eso es un valor.
Y es ahí donde yo vuelvo a poner la televisión pública con mucha fuerza en el centro de nuestra preocupación en los momentos que estamos viviendo.
La televisión pública tiene el rol de generar esa comunidad. Y no es fácil. Pero creo que es un rol tremendamente relevante.
Y es importante también que ese pluralismo se refleje en la pantalla; que se refleje en la pantalla lo relevante que es escuchar al otro que piensa de una manera distinta, tratar de comprenderlo y tener una discusión a la altura de lo que necesitamos.
El Senador Guillier decía que era importante realizar un estudio. Entiendo que el estudio sobre pluralismo se hizo -no alcancé a anotar; creo que estuvo a cargo de la Universidad de Chile-. Me parece que es muy relevante ese estudio. Y quisiera, por su intermedio, señora Presidenta, que nos lo hicieran llegar. No estoy segura, pero creo que es la primera vez que se hace un estudio desde afuera sobre el pluralismo de los contenidos de Televisión Nacional. Esto es muy significativo, y espero que se mantenga en el tiempo y no que lo hagamos una vez y no lo hagamos nunca más y después nos olvidemos de este estudio. Pienso que hay que realizarlo permanentemente. Uno de los miedos que existe siempre respecto de la televisión pública es que sea capturada, por el poder político, por un grupo, que puede estar incluso dentro del canal. Y, especialmente en estos tiempos, me parece que el pluralismo de nuestra televisión pública es muy relevante.
Y el pluralismo no es solo pluralismo político, sino que es un pluralismo transversal: es territorial, es cultural, es de género. Todos los pluralismos, o sea, las distintas visiones de mundo, deben estar en la televisión pública.
Yo quiero hacer este encargo con especial fuerza en defensa de nuestra democracia, de nuestra institucionalidad, porque hoy hay grupos que creen que la forma de resolver los conflictos es a través de la violencia y de la imposición de un punto de vista.
En tal sentido, deseo pedirles a los directores de Televisión Nacional que la televisión pública también tenga el enfoque de cuidar nuestra institucionalidad y nuestra democracia. La violencia está mal, no es la manera de resolver nuestras diferencias, y eso la televisión pública lo debe decir. Es muy importante ese mensaje de cuidado de nuestra democracia, de nuestra pluralidad dentro de la televisión pública.
De igual forma, quiero solicitar -por su intermedio, señora Presidenta- los resultados de Televisión Nacional en los distintos números que uno puede mirar, tanto de audiencia como de resultados económicos. Creo que es relevante que el Senado tenga a la vista y pueda revisar estos resultados. Ya no es una empresa que no esté recibiendo fondos del Estado. Se le están entregando directamente recursos estatales. Por lo tanto, nosotros, tenemos que revisar desde el Congreso, tal como lo hacemos con otras instituciones que reciben fondos del Estado, como -voy a poner un ejemplo quizás totalmente de otro ámbito- Bomberos. Nosotros revisamos el gasto de Bomberos, y creo que tenemos que hacer lo mismo con respecto a Televisión Nacional.
Y por eso quiero pedir que para la próxima cuenta pública se haga una revisión con mayor profundidad en ese aspecto. O sea, que se muestren los números, los resultados, etcétera, porque eso nos permite sostener una discusión más a fondo, no superficial, de lo que está ocurriendo en nuestro canal público.
Quiero terminar mis palabras señalando que vamos a tener que pensar -yo no me declaro cerrada a ningún camino- cómo seguiremos trabajando con Televisión Nacional; cómo garantizamos el tener un canal público y cómo aseguramos también sus buenos resultados, porque no es aceptable que se diga "Vamos a poner todos los fondos del Estado a disposición de Televisión Nacional", en circunstancias de que el canal sigue mostrando malos resultados, o sea, nadie lo está viendo.
Eso tampoco puede ocurrir.
Asimismo, quiero pedirles que no olviden el enfoque regional. Hay algunas regiones que están favorecidas, porque efectivamente cuentan con centros regionales de Televisión Nacional en su territorio. Pero no todas las regiones los tenemos.
Yo sé que estos no son momentos para hacer más gastos -tenemos una crisis muy grande-, pero pienso que hay que decirlo, porque contar con Televisión Nacional en el territorio es relevante.
Creo sí -y quisiera hacerles esta petición- que es factible hacer convenios con los canales que existen en las regiones. Nosotros tenemos canales en las regiones. ¿Por qué no poner a disposición de ellos de manera gratuita el contenido de Televisión Nacional? ¿Por qué no usar esas plataformas?
Hoy día lo que importa es el contenido.
Entonces, ¿por qué no llegar con los contenidos de Televisión Nacional -pagados por todos los chilenos- a través de los canales regionales, que son medios pequeños, que sobreviven de manera muy precaria a veces, pero que son vistos por los habitantes de esas zonas?
Eso les encargaría para las regiones donde no está el canal público y que, por lo tanto, no disponen de la generación de contenido regional.
Televisión Nacional puede entregar sus contenidos y, al revés, los canales regionales pueden generar contenido regional para Televisión Nacional. Eso, al mismo tiempo, sería un apoyo para medios de comunicación que generan contenidos con pertinencia territorial en cada región.
Algunas ideas, ¿para qué? Para demostrarles que nosotros lo que queremos es que la televisión pública funcione...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Gracias, señora Senadora.
Hago presente que estamos llegando al término de la sesión.
Solicito el acuerdo de la Sala para prorrogarla hasta que finalicemos el debate.
¿Habría acuerdo?
Acordado.
Tiene la palabra el Senador Latorre, hasta por dos minutos.

El señor LATORRE.- Señora Presidenta, junto con saludar al nuevo Ministro Bellolio y a todo el directorio de Televisión Nacional, quiero enfatizar algunos puntos que de alguna manera se han tocado.
Hay preocupación, sobre todo en los trabajadores de TVN con los cuales nos hemos comunicado, en cuanto a la posible venta de la totalidad del inmueble de Bellavista 0990.
Es lamentable que el canal deba recurrir a negocios inmobiliarios, a especulación inmobiliaria en algunos casos, con un resultado incierto en este contexto de pandemia, para financiar sus operaciones.
Resulta paradojal que para remover al director ejecutivo se requieran cinco votos del directorio, pero para vender todo el canal o una parte de sus inmuebles basten solo cuatro votos, que el Oficialismo de alguna manera ya tiene. Podrían vender todo lo que quieran.
Por lo tanto, hay preocupación por estas señales de privatización.
No está claro, por otro lado, el modo como está regulado este préstamo con aval del Estado, que está siendo entregado a cuentagotas por Hacienda. Desde los sindicatos creen que es otra manera del Gobierno para meterle presión al canal.
Urge iniciar la discusión, que es muy antigua y se ha dado hace tiempo, sobre una reforma a la ley de TVN con el objeto de modificar tanto la gobernanza como la fuente de financiamiento, apostar por un financiamiento basal, tal vez algo más reducido en las funciones informativas, educativas como canal público, más que competir por rating con los otros canales comerciales mediante programas de farándula o similares, en una nueva lógica de sistema multiplataformas en medios de comunicación de carácter público.
También hay preocupación sobre el rol que va a jugar TVN para el proceso constituyente. Quedan menos de tres meses y el canal público puede jugar un papel muy importante en la educación, en la información que se entrega a la ciudadanía sobre este proceso constituyente inédito en nuestro país.
A la vez, existe preocupación por la equidad de género, por los paneles masculinos en los debates sobre asuntos públicos y el necesario pluralismo social y político. Ello, a propósito de lo que mencionaba otro Senador en cuanto a esta campaña que los medios de comunicación, y TVN en particular, han iniciado, teniendo invitado, por ejemplo, al alcalde Lavín con muchos minutos de pantalla, tal como ocurrió hoy día en la mañana a raíz del retiro de los fondos de pensiones. ¿Qué hace el alcalde de Las Condes hablando del retiro de los fondos de pensiones por largos minutos en el canal público? Eso es apostar por una campaña sesgada...

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Un minuto más, Senador.

El señor LATORRE.- Gracias, señora Presidenta.
Termino con esto.
También hay preocupación por la señal cultural, qué pasa con ella. La señal cultural era un compromiso de TVN, dados los aportes económicos que le ha hecho el Estado al canal. En esa materia hemos tenido muy poca información y no sabemos qué va a ocurrir con la señal cultural.
Espero que el directorio pueda responder algunas de estas inquietudes.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra, hasta por dos minutos, el Senador Navarro.
Al parecer, no está.
En el tiempo que resta de la bancada de la UDI, le ofrezco la palabra al Senador Iván Moreira.
Tiene la palabra, Senador, por tres minutos.

El señor MOREIRA.- Gracias, señora Presidenta, por facilitarme este lugar para poder expresar un par de ideas.
Yo creo que cuando se habla de Televisión Nacional nosotros de alguna forma tenemos que ser consecuentes con lo que decimos y con lo que hacemos. Y nuestra reflexión, nuestro pensamiento no pueden estar orientados según el Gobierno de turno.
Yo no voy a entrar a los análisis económicos ni a lo que aquí se ha dicho, respecto de los cuales uno podrá coincidir o no.
Lo que a mí me importa es que tengamos un canal estatal fuerte, financiado.
Creo que lo que pasó en Televisión Nacional, que en una época gozó no solamente de rating, sino también de buenos resultados económicos, fue la ley del péndulo: un día acá, otro día allá.
Nosotros tuvimos muchas aprensiones en cuanto a la inyección de recursos que se le entregó a Televisión Nacional hace algunos años por la situación económica que vivía.
En tal sentido, yo solo quiero recalcar lo siguiente.
Me interesa un canal que sea totalmente pluralista; un canal que no dependa de los gobiernos de turno; un canal que no juegue con las finanzas; un canal donde sus figuras tengan el sueldo que les corresponde y que no se deje llevar por los sueldos de mercado excesivos; un canal que cuide la plata de todos los chilenos y busque los equilibrios en las informaciones que se entregan.
¡Porque ahora les dio con que los matinales son de Derecha porque Joaquín Lavín u otros asisten a un determinado canal!
A mi juicio, esa es una exageración, una verdadera pelea infantil.
Y pedí la palabra por dos cosas.
Quiero dejarlo sumamente claro: Televisión Nacional es un canal del Estado y se mantiene, no se vende, como tampoco el cobre y Codelco. Son empresas nacionales que tienen un sello de chilenidad.
Así como Televisión Nacional es de Chile, y Codelco y el cobre también, habrá que mejorar su gestión económica. Eso es lo importante, más allá de las privatizaciones que en este momento pretenden llevar algunos...
Me concede un minuto más, señora Presidenta. ¡Mire que es la primera vez que hablo desde la Oposición acá...!
Por eso quiero terminar diciendo: "No a la privatización del canal nacional y sí a mejorar su gestión; no a la privatización de Codelco, pero sí a mejorar su gestión". Y tampoco Codelco puede ser una empresa del Estado privilegiada con respecto a las demás.
Hagamos que Televisión Nacional mejore; que sea más pluralista; que los directores planteen mayores equilibrios en materia de información. No tengo ningún problema en que, como hoy están de moda los matinales, cuestión que se va a terminar en cualquier minuto, se consideren los equilibrios necesarios.
Por eso, desde este lugar, le entrego mi respaldo a Televisión Nacional de Chile y a Codelco, y espero que las cosas mejoren en el futuro.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro, por tres minutos.

El señor NAVARRO.- Señora Presidenta, he escuchado con atención al Ministro Bellolio en su propuesta de establecer una mesa de trabajo.
Quiero señalarle, Ministro, que esperamos tener una relación acorde a la colaboración propia de dos Poderes del Estado, pero la mesa que usted propone tiene hasta ahora dos patas: el Congreso Nacional y el Gobierno. Yo creo en una mesa de diálogo siempre con a lo menos cuatro patas. Aquí hay que incorporar a los periodistas, a los creadores, a la ciudadanía.
Demasiadas promesas sobre el rol público de TVN se han hecho en los últimos veinte años; hemos venido discutiendo sobre cómo debe ser aquel: la BBC de Londres, pero en Chile; es decir, autonomía, financiamiento, cultura, calidad.
Creo que eso no ha ocurrido. No pasó con los Gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría ni con las dos Administraciones de Piñera. Lo que tuvimos con el Presidente Piñera es que cerró La Nación y la vendió. A pesar de que la Presidenta Bachelet poco antes de asumir su mandato le pidió personalmente que no vendiera La Nación, el Presidente Piñera la vendió.
¿Qué es lo importante de Televisión Nacional? Su historia, sus archivos; su rol público. Por tanto, si existe consenso en cuanto a que debemos fortalecer TVN, hay que convertirla en el canal de todos los chilenos, pero financiado. En tal sentido, claramente lo que tenemos hoy día es la necesidad de contar con un canal cultural.
A lo menos tres veces se ha prometido el canal cultural, y no pasa nada. Se ha prometido pluralidad, que va a tener cobertura amplia, que el Directorio se va integrar siguiendo una línea de género. Y me parece significativo lo que ha ocurrido al respecto. Me gustaría que hubiera directores de TVN regionales; porque las regiones también tienen mucho que decir al construir la televisión pública.
Pero lo más relevante es que si de verdad creemos que Chile debe tener una televisión pública, entonces debemos abocarnos a los problemas que esta tiene.
Me parece que sería un grave error vender el edificio. Se están arrendando oficinas; eso habla, por cierto, de una situación crítica en lo económico. Creo que no basta conformarse con que tenemos catorce millones de auditores fuera de las fronteras nacionales, porque debemos llegar a todo Chile, cuestión que aquí ya se ha reiterado.
Mi pregunta de fondo: ¿qué rol público cumple TVN en cuanto a apoyar hoy día la educación telemática de 3,5 millones de jóvenes y también la de un millón y medio de universitarios? El canal 2 no es suficiente. Hay allí un desafío pendiente. Pienso que deben incorporarse recursos contra propuestas muy concretas, pero también dar a la televisión pública, canal 7, el sentido correcto de lo público.
Ha sido estrecho el debate, señora Presidenta.
Creo que hoy día no solo es necesaria una cuenta pública, sino también una mesa de trabajo, una más, pero con todos los actores: no solo los parlamentarios y el Gobierno, pues hay mucha más gente, la ciudadanía, que tiene interés en TVN.
Espero que la mesa propuesta por el Ministro Bellolio incorpore a todos.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Hemos llegado al final de las intervenciones de las señoras Senadoras y de los señores Senadores.
Al concluir esta sesión quiero hacer presente justamente lo relativo a la propuesta que hizo el Ministro Jaime Bellolio en el sentido de constituir esta mesa entre el Gobierno, la Cámara de Diputados, el Senado y Televisión Nacional con el propósito de buscar, a través del diálogo, una nueva ley -según señala- que fortalezca el carácter público, que considere financiamiento público y que modernice su gobierno corporativo.
Son las palabras del Ministro Bellolio, que como Mesa y como Senado acogemos porque estamos absolutamente convencidos -y así también lo han dejado plasmado los Senadores y las Senadoras en sus intervenciones- de que Televisión Nacional es patrimonio de todas las chilenas y de todos los chilenos, y, por cierto, entre todas y todos debemos fortalecer su carácter público.
Tiene la palabra la Presidenta del Directorio de TVN.

La señora HOLUIGUE (Presidenta del Directorio de Televisión Nacional).- Señora Presidenta, quiero hacerme cargo de algunas de las reflexiones que han manifestado las señoras Senadoras y los señores Senadores.
Con respecto a los centros regionales, quiero aclarar que no hay ninguna disminución en la materia: son los que tradicionalmente han existido en TVN probablemente desde su creación. Efectivamente, no ha habido externalización de las labores operativas del canal, como lo han hecho otros medios de comunicación.
En cuanto a la multiplataforma, yo di la cifra acerca de la importancia que tiene Televisión Nacional en todas sus redes y en sus sitios web. Es un trabajo que nos ocupa, y en eso estamos.
Con relación al pluralismo, la Universidad de Chile -como dijo la Senadora Von Baer- es la que está realizando por primera vez un estudio sobre el particular, cuyas cifras recién se entregaron hoy, a las 12. Pero nosotros sí recibimos la información -porque se nos presentó- en cuanto a que TVN era el canal que tenía la menor brecha de pluralismo respecto de todo el resto de los canales tanto en sus informativos como en sus programas de debate.
En nuestros registros me gustaría decir -no lo di en la cuenta pública porque es un registro interno, y no es una voz externa- que, de los alcaldes entrevistados de marzo a junio de 2020, el 39 por ciento es del Oficialismo; el 37 por ciento es de Oposición, y el 24 por ciento es independiente.
En lo que respecta al Alcalde Lavín, TVN es el canal que le da menos presencia de entre todos los canales de televisión.
De otro lado -tal como lo señalé-, tenemos cobertura en el 95 por ciento del territorio nacional, y estamos adelantando el plan de digitalización. El decreto supremo respectivo amplió el plazo para llegar con la televisión digital terrestre hasta el 2024. Lo que he planteado es que hemos estado acelerando ese proceso para llegar antes de tiempo.
Respecto del canal cultural, primero quiero aclarar que los recursos del Estado todavía no han sido entregados; estos se dan en la medida en que vayamos presentando el proyecto.
Nosotros tenemos un proyecto de canal cultural que estamos consensuando entre los directores y cuyos detalles no puedo señalar aquí, porque hay otros canales privados que también van a tener su señal 2. Así que, lamentablemente, a mi juicio correríamos en desventaja si diéramos a conocer aquí públicamente de qué se trata nuestra señal 2. Pero, como he dicho, nuestro plan como Directorio es que a fin de año demos inicio a la nueva señal.
En lo concerniente a los datos económicos, quiero decir que nosotros estamos sometidos a la ley N° 18.046, sobre sociedades anónimas, y a la ley del mercado de valores, y, por lo tanto, toda nuestra información económica está en la Comisión para el Mercado Financiero.
Esa es nuestra obligación como canal, como cualquier otra empresa sujeta a su fiscalización. Así que ahí están los datos de las FECU de todos los años, con el desglose completo, con las notas pertinentes de los estados financieros.
Con relación a un posible goteo en la entrega de recursos del Estado, debo señalar que ello no ha sido así. Hasta el momento el Estado nos ha dado, en la glosa presupuestaria, 25 millones de dólares en los años 2018 y 2019, y este año el aval es que hemos tenido los recursos que se han ido necesitando. Así que si en algún trabajador de TVN existe la sensación de que hay un goteo del Gobierno en la entrega de los recursos y con eso dar alguna señal, la verdad es que está equivocado.
En lo relativo a la venta del inmueble, primero, deseo aclarar que se intenta hacer algo con él. Como dije en su minuto, estamos en tres hectáreas en Santa María. Tenemos algo más de 57 mil metros cuadrados; un departamento de cien metros cuadrados por persona, o más, porque hay turnos. ¿Qué ve cada uno? Un edifico semivacío, que puede tener muchos usos. Pero quiero que también ustedes, las autoridades, comprendan que el inmueble está realmente sobredimensionado para nuestras necesidades.
Nosotros tomamos un acuerdo unánime -no se hallaba la directora Nivia Palma, pero sí el director Gazmuri-, en que estuvo incluido (no votó, porque no tiene derecho a ello, pero sí expresó su conformidad con la eventual monetización del edificio, o como queramos llamarla) el representante de los trabajadores.
Entonces, si estamos pensando en hacer algo con ese edificio no es porque no nos importen las instalaciones de TVN, no es porque tengamos desapego, no es porque se quiera vender el canal, en fin: es porque realmente sabemos que estamos en un edificio semivacío. Y ojalá todos nos ayudaran a ver cómo podemos de verdad ocuparlo de la mejor manera: o con un museo, o con instituciones, o con productoras que deseen instalarse ahí.
Estamos haciendo un barrido por todas las instituciones, por todo el ámbito cultural y creativo para ver si pueden venirse a nuestras oficinas. No es un negocio inmobiliario dudoso. No es eso: es simplemente entender que ese edificio fue construido en otro minuto, que ya se hizo grande y que ahora estamos realmente en un elefante blanco.
Por último, señora Presidenta, deseo recordarles a las Senadoras y a los Senadores que hace dos años, cuando entramos al Directorio, recibimos los pedazos que quedaban de TVN; recibimos un canal en que en todas las sesiones de Directorio se nos decía, al empezar y al terminar, que no había plata para pagar los sueldos. Y la discusión era si mandábamos un hecho reservado o un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero para avisar que estábamos en cesación de pago.
Ese es el canal que nosotros recibimos: uno que tenía 75 mil millones de pesos en pérdidas acumuladas.
Por consiguiente, creo que hay que ser justos. Lo que hicimos primero, como procedería cualquier persona en algún minuto de su vida o en cualquier situación, fue sacar a ese enfermo de la UTI.
Eso fue lo que realizamos.
Todos los meses no había con qué pagar la factura de los proveedores. Todos nosotros recibíamos llamados de estos pidiendo el pago respectivo. Y se chuteaban, y se chuteaban y se chuteaban.
¡Ese fue el canal que recibimos!
Creo que, sin ser autocomplaciente -porque no tengo nada de autocomplaciente-, es mucho lo que hemos avanzado. Hoy día ya podemos ver la luz al final del túnel, como decía la Senadora Von Baer. Efectivamente, estamos saliendo adelante, y para eso hemos contado con apoyo.
Debemos ser ordenados en nuestras cuentas, porque entendemos que los recursos que nos otorgan compiten con los que pueden ser entregados a otras personas que tienen muchas necesidades en este país. Contamos con una administración que ha ido mejorando todos sus estándares. Si no hacemos más cosas, si no hay programación en vivo en cada minuto es porque no hemos tenido los recursos para hacerlo. Cada cosa en su minuto.
Nosotros somos conscientes de que lo más importante es nuestro contenido. A eso nos debemos.
En lo tocante a los trabajadores, debo decir que pueden tener la tranquilidad de que, si queremos llenar nuestras oficinas, no estamos vendiendo el canal.
Ello a mi juicio es bastante evidente.
Eso es todo, señora Presidenta.
Muchas gracias.

La señora MUÑOZ (Presidenta).- Agradecemos a la Presidenta del Directorio de Televisión Nacional.
La Senadora señora Von Baer solicitó el envío de oficios, los que haremos llegar al Directorio y, también, al Ministro señor Jaime Bellolio.

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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Tiene la palabra el Secretario, para que dé a conocer una Cuenta agregada.

El señor GUZMÁN (Secretario General).- En estos momentos ha llegado a la Mesa el siguiente documento:
Comunicación
Del Comité Partido Unión Demócrata Independiente, por la que informa que a contar de hoy, jueves 30 de julio, los representantes de este Comité serán las Honorables Senadoras señoras Ena von Baer y Luz Ebensperger.
--Se toma conocimiento.
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La señora MUÑOZ (Presidenta).- Por haberse cumplido su objetivo, se levanta la sesión.
--Se levantó a las 14:26.
Julio Cámara Oyarzo
Director de la Redacción