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Cambios a la ley antitabaco: ad portas de votación de articulado

La Comisión de Salud se encuentra analizando los alcances de una nueva cajetilla donde prime la advertencia sobre los efectos nocivos que provoca este compuesto. Asimismo, sus integrantes solicitaron que se detalle la evolución del plan de construcción de hospitales.

10 de enero de 2015

Imagen foto_00000014A partir de la próxima semana, la Comisión de Salud comenzará la votación del articulado del proyecto en primer trámite, que adecua la legislación nacional al estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.

 

Eso, luego que se diera concluida la etapa de audiencias, al ser escuchados en la última sesión, representantes de la Casa del Habano y la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

 

A juicio de los legisladores, ha resultado constructivo conocer diversas impresiones de la efectividad que tendría la norma de ser aplicada, considerando que el foco es desincentivar el consumo de cigarrillos con el fin de proteger la salud de la población, especialmente la de menores de edad.

 

El presidente de dicha instancia parlamentaria, el senador Guido Girardi reconoció que la intención es comenzar lo antes posible la votación, e idealmente despachar su contenido la última semana de enero antes del receso de vacaciones.

 

CAJETILLAS GENÉRICAS

 

“Hemos conocido diversas opiniones. Hay una convicción clara que el foco es proteger a la población de un vicio que provoca cáncer e infartos. Existe una postura de mayoría y una de minoría respecto a las cajetillas genéricas y sus efectos para desincentivar el tabaquismo”, reconoció.

 

En concreto, la norma propone que todas las cajetillas que se vendan en el país tengan “un empaquetado genérico que dispondrá a lo menos, la ubicación del nombre de la marca, color, forma de apertura, material y dimensiones de la cajetilla, así como las características comunes que tendrán todas las marcas en los paquetes de cigarrillos”.

 

Se plantea, además, que el diseño se fije por un reglamento que elaborará el Ministerio de Salud (Minsal) y que regulará, además, la presentación de los cigarrillos. “Cada cigarrillo unitario deberá ser envuelto únicamente en papel blanco liso con un filtro que imite el color corcho. No se permite la colocación de la marca, el uso de otros colores u otras características de diseño directamente en los productos de tabaco”, cita el texto.

 

En cuanto a las consecuencias del tabaco, el parlamentario fue enfático en precisar que se trata de un consumo particular que no es posible de comparar con otros como el alcohol. “Nosotros recomendamos el consumo moderado del alcohol, pero acá es distinto porque cualquier dosis es dañina”, precisó.

 

“Creo que lo básico es la cajetilla genérica, y hemos escuchado de los invitados que no sirve para nada. Entonces me pregunto: si fuera así, ¿por qué se oponen a este formato?”, consultó el parlamentario garantizando que ese envase va en la línea de otras naciones que la han implementado.

 

CAJETILLAS DE 20 UNIDADES

 

Desde la vereda opuesta, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe apoyó uno de los argumentos dado por la CNC. “Algunas de las políticas que se quieren impulsar con esta ley, terminarán aumentando el comercio ilegal que atenta contra el espíritu de la norma”, manifestó.

 

A reglón seguido, explicó que “prohibir las cajetillas de menos de 20 cigarros, creo que favorece la venta de los sueltos, y al mismo tiempo abrimos una puerta a la comercialización del tabaco falsificado”. Asimismo, declaró que “si hay un envase genérico será difícil diferenciar la falsificación”.

 

La legisladora se refiere a una indicación que prohíbe el formato de entre 11 y 12 cigarrillos por caja, los que hoy se encuentran en venta. La medida está pensada como una barrera económica para los jóvenes pues las cajetillas con menor contenido son más baratas, por lo que suprimirlas dificultaría el acceso.

 

EXPOSICIONES

 

Parte de las discrepancias se hicieron ver en la sesión luego que se conociera la opinión de representantes de la Casa del Habano y la CNC.

 

En el primer caso, se abordó la confusión conceptual que se genera puesto que los puros y habanos son considerados tabaco, lo que a juicio de ese sector, en sentido estricto no lo es.

 

Asimismo, otras observaciones apuntaron al empaquetado genérico. El proyecto propone que el mensaje que advierte sobre los efectos que tiene este compuesto a la salud, cubra la totalidad del envase. Al respecto, la Casa del Habano comentó que este tipo de cajetilla es impracticable en su caso, puesto que se elaboran a mano, una a una, por lo que cambiar el formato implica renunciar a algo esencial. En la misma línea, comentaron que la advertencia cubriría las propiedades del producto, que es lo que los hace un producto particular.

 

En tanto, la CNC declaró que en el 2013, se determinó que un 6% del comercio ilegal correspondía a productos relacionados con tabaco, lo cual significaba una evasión fiscal equivalente a 95 millones de dólares. Un 54% de ello correspondería a contrabando internacional, un 35% a contrabando hormiga y un 11% a falsificaciones.

 

En cuanto a la norma, se criticó la cajetilla genérica que prohíbe que se fabriquen cajas con menos de 20 cigarros. Los representantes de este organismo aseguraron que ello favorecerá la piratería, el contrabando y el comercio ilegal, recordando la práctica de venta de “cigarros sueltos”.

 

CONSTRUCCIÓN DE HOSPITALES

 

Otro foco de la sesión estuvo en el informe que entregó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) sobre los avances que experimenta el llamado plan inversión pública en salud 20/20/20 del Gobierno. El compromiso es entregar operativos al término de esta administración, 20 hospitales; 20 en construcción y 20 en diseño.

 

Al respecto, el senador Girardi confesó que la CChC aseguró que “existe un cuello de botella en este sentido, lo que ha terminado resintiendo la calidad de la atención de los pacientes”. En ese entendido, se acordó que el Minsal en conjunto con esta entidad, realicen un informe que permita precisar con claridad el estado de este plan.

 

“Sabemos que han habido problemas de plazos, por lo que necesitamos hacer un scanner de la situación. Además los problemas se ven incrementados considerando que existe un déficit de camas básicas. Existen menos de dos camas por cada mil habitantes, por lo que faltan más de diez mil”, precisó.

 

En esta materia, la senadora Van Rysselberghe comentó que “le hemos pedido al subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, quien es ministro subrogante, que se haga un cronograma real sobre la construcción de los hospitales, con fechas y plazos claros”.

 

A su parecer,  “todo indica que se está jugando con las expectativas de las personas cuando se habla –a modo de slogan- del plan 20/20/20”. Precisó que “supongo que cuando se promete, por ejemplo, que estarán operativos 20 hospitales nuevos al final de este periodo, existen los fondos para ello; pero sé que los procesos que implican redactar bases, licitar y mandar a la Contraloría son demorosos”.

 

En concreto, la CChC explicó que el plan de inversión 2014-2018 implica la construcción de dos millones quinientos mil metros cuadrados, lo que se traduce en 10.873 camas, de las cuales 7 mil 800 vendrían a reponer las actuales en mal estado, y otras 3 mil 73 serían totalmente nuevas.

 

Se aseguró que entre el 2007 y el 2013, se han construido o están en proceso de edificación 34 hospitales, se han efectuado ocho licitaciones que fueron declaradas desiertas y se adjudicó una de éstas.

 

Entre las dificultades observadas en estos procesos, la CChC declara atrasos en el término de obras, el aumento de los costos de construcción de los contratistas, un mayor grado de conflictividad, y graves impactos para las empresas constructoras.

 

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