Cerrando espacios de impunidad a pedófilos

Esta semana dimos un paso muy importante en la lucha en contra de la pedofilia. Fue aprobado en el Senado y luego en la Cámara un proyecto que crea inhabilidades para condenados por delitos sexuales contra menores de edad y establece un registro de dichas inhabilidades, iniciativa que pretende prevenir nuevos hechos de este tipo y que ahora quedó lista para ser promulgada Ley de la República.

Este proyecto, que  toma los aspectos más importantes de una moción que presenté en 2010, introduce en el catálogo de penas del Código Penal la Inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.

Esto es un avance importantísimo para la prevención de los abusos sexuales contra menores. Hoy en día, nadie puede llamar al registro civil y preguntar si una persona ha sido condenada por pedofilia. Esto restringe e impide prevenir que se contrate a personas que hayan tenido penas por abuso de menores en trabajos que tengan que ver con niños, por ejemplo cuando un colegio busca a un profesor o cuando se quiere contratar a un transportista escolar.

Con este proyecto, cualquier persona natural o institución podrá solicitar esta información al registro civil, siempre y cuando sea utilizada para contratar a una persona. Si esta información es mal utilizada, existirá una sanción monetaria.

Otro aspecto fundamental de esta iniciativa establece que  las instituciones público o privadas que trabajan con menores, estarán obligadas a chequear si las personas que quieren contratar han sido objetos de una inhabilidad para trabajar con niños.  De esta forma, los padres van a estar tranquilos porque el profesor o parvulario que acaban de contratar, por ejemplo, no tiene antecedentes en casos de abuso contra menores. Estamos cerrando definitivamente los espacios de impunidad  a los pedófilos.

El proyecto también establece la inhabilidad perpetua cuando los delitos son cometidos contra menores. Es decir, si ha habido violación, estupro, producción de pornografía infantil contra un menor de 14 años, esa persona, además de la pena privativa de libertad, va a tener después una pena  perpetua que le va a impedir trabajar con menores. Eso es muy importante porque los pedófilos estructurales son personas que reiteran la conducta del abuso sexual contra menores.

Sin embargo, aun estamos en deuda con nuestros niños.  En este sentido, es importantísimo que se lleve a cabo la reforma del Servicio Nacional de Menores (SENAME), la que ha sido largamente anhelada, que lleva años en su etapa de diseño, por lo que requerimos un cronograma concreto para tramitar esta reforma.

La reforma del SENAME consiste en la separación del actual servicio en dos instituciones, una enfocada en administrar las medidas de la ley de responsabilidad penal juvenil, dependiente del Ministerio de Justicia, y otra a cargo de la protección de los derechos de niños y adolescentes, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.

Resulta indispensable que esta reforma institucional contemple la creación de la Defensoría del Niño y del  Adolescente, un defensor autónomo que esté verificando el cumplimiento de las normas de la convención de los Derechos del niño y las distintas leyes para que se respeten los derechos de los menores.

Este ente autónomo no dependerá de la confianza política del gobierno de turno, verificando el cumplimiento de las obligaciones legales y el respeto de los derechos de los niños en riesgo social, que son los más vulnerables.

También hay otros temas que son muy necesarios en materia de defensa de los derechos de los menores, como un proyecto que presenté que evita la doble victimización de los niños que han sido víctimas o testigos de delitos y la necesidad de terminar con las deficiencias que existen en todo Chile para la realización de peritajes en el caso de delitos sexuales contra menores.

En fin, son muchos los temas que faltan, y por ende, mucho trabajo hay por hacer en esta materia. Sólo espero que podamos contar con el compromiso del Gobierno y de los demás parlamentarios para hacer de nuestro país un mejor lugar para nuestros niños.