Un día como hoy, pero de 1877, el Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la época, Miguel Amunátegui dictó el decreto que permitió a las mujeres acceder a estudios universitarios.
Y es que en ese entonces la educación que recibían los hombres y mujeres de Chile era muy distinta a la actual.
Se pensaba que cada uno debía recibir la formación que le correspondiera según su rol en la sociedad. Por lo mismo, a los varones se le enseñaba sobre ciencias, matemáticas y filosofía y a las mujeres a bordar, escribir y coser.
La creación de la Primera Escuela Normal de Mujeres o a la Ley de Instrucción Primaria fueron algunas de las medidas que se tomaron para revertir, en parte, una serie de discriminaciones que afectaban a las mujeres en materia educativa.
Sin embargo, el 6 de febrero de 1877 Miguel Amunátegui aprovechó el receso que había tomado el Consejo de Instrucción Pública y dictó el decreto que años más tarde tomaría su nombre y que empezaría a regir desde el 6 de noviembre del mismo año.
Gracias a eso, las mujeres pudieron empezar a rendir los exámenes de ingreso y empezaron a estudiar las mismas carreras universitarias que los hombres. Incluso, muchas de ellas lograron reconocimiento internacional, como el caso de Eloísa Díaz quien fue la primera mujer de Chile y Latinoamérica en titularse de médico en 1887 o Matilde Troup (primera abogada del país, titulada en 1892), cuyo caso fue usado como argumento en distintas Cortes Supremas del mundo que se negaban a entregar el título a las estudiantes de derecho.
Fuentes consultadas:
Foto: Escuela de enfermeras, Universidad de Chile. Enfermeras saliendo de su turno en hospital José Joaquín Aguirre. Colección Fotógrafo no identificado. Archivo Fotográfico, Museo Histórico Nacional.