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AVP: conocen la experiencia de Francia y Alemania

La Comisión de Constitución analizó la realidad de ambos países: para los galos la regulación se considera para personas del mismo y distinto sexo; mientras que los alemanes sólo consideran normas para personas del mismo sexo, ya que el matrimonio resolvería la situación de la unión entre hombre y mujer.

1 de julio de 2013

Imagen foto_00000002La Comisión de Constitución, legislación, Justicia y Reglamento avanzó en el estudio del proyecto, en primer trámite constitucional, que regula el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), oportunidad en la que analizó las realidades de países como Francia y Alemania.

 

Tal como lo manifestó el presidente de la instancia parlamentaria, senador Patricio Walker, “hemos escuchado un completo informe de la Biblioteca del Congreso, en torno a los modelos de Alemania y Francia y los senadores hemos expresado preferencias. Algunos se han inclinado por el modelo alemán, que sólo considera el acuerdo de vida en pareja de personas del mismo sexo y otros hemos preferido el modelo francés, que establece el acuerdo de vida en pareja para personas del mismo sexo y distinto sexo”.

 

“Mi argumento –agregó- es que, pese a nuestro temor, en Francia ha existido sólo una leve disminución de los matrimonios, y sí ha aumentado mucho el ‘Pacte Civil de Solidarité’ (APV de Francia). Si uno mira la relaciones formalizadas los últimos 10 años, con Pacte y con matrimonio, han aumentado las relaciones formalizadas con toda la estabilidad que eso significa para los hijos y para las familias”.

 

Además, manifestó que muchos Pacte terminan contrayendo matrimonio, es decir, “muchas veces es la antesala del matrimonio y eso es algo positivo”, destacó.

 

ESTADO CIVIL

 

Por su parte, el senador Hernán Larraín manifestó que también se analizó “si el AVP constituye o no un estado civil, ya que el proyecto no lo considera, por lo que es una disyuntiva, pero son muchas las opiniones que hemos recogido que consideran que sí lo es; por lo tanto, debería incorporarse este concepto en la legislación que estamos estudiando”.

 

El legislador señaló que la Comisión acordó “discutir 10 temas que hay que analizar y se fijarán los criterios en cada uno de ellos, con las mayorías que se generen. Y,  luego veremos la normativa, el cómo se expresarán esos criterios en las distintas normas, lo que nos permitirá contar con una legislación, ojalá, lo más consensuada posible”.

 

Asimismo, hizo presente que, a su juicio, “en el caso del APV francés en cierto sentido se ha desvalorizado el matrimonio, porque se han reducido, mientras que han incrementado en forma significativa los AVP para personas de distinto sexo, por lo que surge la duda de crear una segunda institución que busca los mismos objetivos para los hombres y mujeres que quieren tener una relación de convivencia regulada jurídicamente y estable en el tiempo. Es algo que merece un segundo análisis”.

 

“Lo que tenemos que regular son las relaciones de las personas del mismo sexo, porque ellas tienen un vacío legal; sin embargo, quienes no están de acuerdo con el modelo alemán y quieren que la regulación sea para personas del mismo sexo y distinto sexo señalan que de no normar de manera igual para todos estaríamos incurriendo en un acto de discriminación. Ahí está la discusión (…). Cada uno debe reaccionar según las convicciones que cada uno tenga”, sentenció.

 

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