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En enero Comisión de Constitución votaría idea de legislar sobre proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja

La instancia realizó una sesión en la que expusieron las iglesias Católica y Evangélica, además de organizaciones civiles y se espera que las audiencias concluyan la próxima semana, para luego pronunciarse en general sobre la iniciativa.

8 de enero de 2013

Visiones absolutamente contrapuestas respecto del proyecto sobre Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) quedaron de manifiesto durante la sesión que realizó la Comisión de Constitución del Senado en la que expusieron los representantes de las iglesias Católica y Evangélica, además de la Fundación Iguales, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) y Acción Familia.

 

La instancia está realizando un proceso de audiencias y consultas específicas a las distintas entidades vinculadas al tema y se espera que la próxima semana concluya con la recopilación de opiniones para luego comenzar a analizar la iniciativa y votar la idea de legislar durante este mes de enero.

 

Así lo informaron los senadores Hernán Larraín y Soledad Alvear, presidente e integrante de la citada instancia legislativa, al término de la sesión en que se escucharon diversas opiniones sobre el proyecto del Ejecutivo que fue fusionado con el del ex senador Andrés Allamand.

 

“Creemos muy importante, en un tema de esta complejidad que toma aspectos valóricos y sensibles en el país, oír a todo el mundo y en ese ámbito creemos que la opinión no solo de las organizaciones de la sociedad civil, grupos de distinta naturaleza que tienen una postura muy concreta a favor o en contra de estas opiniones, como las iglesias, deben ser escuchadas y por eso hemos invitado a exponer a la iglesia Católica como a las Evangélicas de manera que puedan dar a conocer sus puntos de vista con los fundamentos que tienen”, dijo el senador Larraín.

 

El legislador lamentó que algunos participantes se hayan opuesto a que las iglesias dieran a conocer sus opiniones respecto de esta iniciativa, señalando que “nosotros no queremos excluir a nadie porque no creemos en la discriminación. Lo importante es escuchar y ese ejercicio democrático, no discriminatorio es el que hemos ejercido en la Comisión y que seguiremos ejerciendo para lograr oír a todos y que podamos tomar la mejor decisión”.

 

En tal sentido, dijo que esperan terminar la próxima semana con las audiencias a objeto de continuar luego con el trabajo al interior de la Comisión y resolver la idea de legislar. Al respecto señaló que “creo que la idea de legislar la vamos a dejar despachada en enero”. 

 

AUDIENCIAS NECESARIAS

 

En tanto, la senadora Alvear señaló que es “fundamental poder escuchar las respuestas a un cuestionario que elaboramos con el objeto de ir conociendo las visiones en torno a aspectos que son fundamentales del proyecto para poder resolver en la Comisión. Me refiero, por ejemplo, a cual va a ser el tribunal competente, o si este proyecto de uniones va a aplicarse a las parejas heterosexuales y homosexuales  o solamente a una de ellas; si se va a celebrar la unión ante el Registro Civil o por escritura pública. Es muy importante conocer las opiniones respecto de aquellos puntos en que ha habido discusión para iniciar la mirada respecto de ambos proyectos”.

 

La senadora señaló que “tenemos el derecho y la obligación de escuchar a todos y a todas, otra cosa es la posición que cada uno de los senadores y senadoras  vamos a tener al momento de votar, porque sería muy poco democrático que excluyéramos a personas que desean entregar su opinión en el Senado. Nunca hemos negado, cuando una persona desea participar, el que esta persona sea escuchada. Creo que es parte de una democracia y si así no fuere el Parlamento no estaría cumpliendo su labor”.

 

OPINIONES CONTRAPUESTAS

 

En tanto, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González manifestó que el tema de fondo en torno a este proyecto es que hay un enfrentamiento doctrinal entre dos posturas respecto de lo que es la persona humana. En su opinión, “se está tratando de imponer una visión de las cosas que excluya toda la trascendencia. Estamos en el mundo de la inmanencia. Cada uno hace lo que quiere, como quiere y cuando quiere”.

 

Agregó que la discusión de este proyecto “es una estrategia para llegar al matrimonio homosexual. Esa es la experiencia de todos los países europeos, con excepción de Italia; de todos los países de centro Europa que primero han usado los pactos civiles y después llegan al matrimonio homosexual. ¿Qué significa eso?, una serie de consecuencias para el futuro de una nación, por de pronto consecuencias del ámbito social, económico, demográfico”.

 

Por su parte, el pastor Francisco Javier Rivera, director de la comisión legal de la mesa ampliada de entidades evangélicas manifestó su preocupación “porque vemos que estos  proyectos están avanzando con mucha firmeza y los consideramos realmente nocivos para todo lo que es el bien y el futuro de nuestra patria. Hemos venido con mucha sabiduría a exponer el punto de vista que representa a nuestro entender la inmensa mayoría del pueblo cristiano evangélico de nuestro país”.

 

Agregó que “esto es algo transitorio en la historia de Chile, puede que se apruebe esto hoy día, pero con los años se van a ver las consecuencias y la gente va a volver, como está pasando en otros países, a la familia”.

 

En tanto, el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), Rolando Jiménez, manifestó su molestia porque se haya invitado a los representantes de las iglesias a entregar su opinión sobre la iniciativa.

 

“En un Estado laico, de derecho democrático, es inaceptable que se traiga a sede legislativa las opiniones de las confesiones religiosas... Aquí no tienen ninguna vinculación concreta las iglesias con lo que se está  discutiendo respecto de uniones civiles. Ni una sola, porque no se toca ninguna atribución de las iglesias, no se toca ningún ámbito de trabajo o de acción de las iglesias por lo tanto nos parece inaceptable”, dijo.

 

Consultado respecto de si este proyecto es un primer paso para avanzar hacia el matrimonio homosexual, Jiménez dijo que ello “es de falsedad absoluta, porque estamos trabajando por uniones civiles y por matrimonio igualitario. Lo hemos dicho con todas sus letras, no escondemos nada bajo la alfombra, hemos sido claros y categóricos que creemos que  son dos legislaciones distintas… Por lo tanto, esto no es un matrimonio de segunda categoría, es una legislación que requieren las parejas”.

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