Entrevistas videograbadas a menores: existen divergencias respecto de quien debe supervisar o realizad dicho proceso

La persona que estará a cargo de realizar o supervisar la entrevista videograbada a menores que han sido víctimas de abusos o delitos sexuales, es uno de los puntos que ha generado divergencias en torno a la iniciativa que está siendo analizada por la Comisión de Constitución del Senado.

Así lo explicaron los senadores Pedro Araya, Hernán Larraín y Felipe Harboe -presidente e integrantes de la citada instancia, respectivamente- quienes señalaron que la última propuesta que hizo la Corte Suprema genera una contradicción con lo que viene planteado en la iniciativa. En lo medular la Corte Suprema plantea que la entrevista investigativa participe un juez supervisando y que la entrevista judicial la lleve un juez adelante, lo que se contradice con lo que plantea el proyecto en el sentido que podría entrevistar un oficial policial u otro profesional, siempre que cuente con una certificación para eso.

En la última sesión, la Comisión recibió a la magistrado a la jueza del Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, Nora Rosati, quien explicó el funcionamiento que están teniendo hoy día las salas especializadas que usa el Poder Judicial para entrevistar a menores que han sido víctimas de delitos sexuales.

"Ella nos vino a hacer una presentación de carácter práctico de cómo opera el sistema para de esta forma recoger esa operatividad en el proyecto que estamos llevando adelante", explicó el senador Araya.

A su turno, el senador Harboe señaló que "tuvimos una discusión muy interesante que nos permitió recabar antecedentes de cómo lo están materializando hoy día y cuál es su visión al respecto…ahora dependerá de que el gobierno tenga la capacidad de resolver el problema de los entrevistadores, que es donde estamos topando con una contradicción con la Corte Suprema".

En tanto, el senador Larraín manifestó que "se avanza pero no a la rapidez que uno quisiera porque el tema es muy complejo y hemos tenido nuevas opiniones de la Corte Suprema que nos hacen repensar cómo podemos hacerlo. De lo que se trata no es de acelerar las condenas o las declaraciones de inocencia de las personas que son investigadas por abusos sexuales. Lo que se busca es que el niño que está involucrado en estos hechos y que es víctima no sufra consecuencias por el proceso de investigación de esos hechos y por eso el trabajo tiene dos caras".