Nuevo Código Penal: el desafío de modernizar una norma histórica

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento será la encargada de analizar el proyecto, iniciado en mensaje, que establece un nuevo Código Penal con el fin de aunar las diversas modificaciones que ha tenido este cuerpo legal en sus 140 años de existencia.

Se trata de una de las últimas propuestas enviadas por la administración saliente, la que a juicio del actual Ministro de Justicia, José Antonio Gómez, deberá ser revisada con detención. “Lo analizaremos con amplitud, en el sentido de que aquellas cosas que sean buenas, las mantendremos, y aquellas cosas que haya que cambiar, se cambiarán”, indicó el secretario de Estado.

De todas formas, la norma deberá ser revisada por esta instancia legislativa, la que se pronunciará respecto a la idea de legislar. Luego, esta decisión deberá ser sometida a discusión en la Sala de Sesiones.

La norma indica la necesidad de generar pautas claras sobre las motivaciones y límites de la vida en comunidad, “lo que resulta imposible si no existe la voluntad coherente del legislador de impartir dichas reglas. La importancia de un Código Penal radica, también, en la sistematización de dichos mandatos para la acción de forma relacionada y ordenada en una sola fuente”.

Este cuerpo normativo fue promulgado en 1874, fecha desde la cual se le han generado miles de modificaciones, las que han quedado consignadas en leyes relativas a la propiedad intelectual, de tránsito de vehículos motorizados, seguridad nuclear, propiedad industrial, delitos informáticos, tráfico ilícito de estupefacientes, responsabilidad penal  y crímenes de lesa humanidad, entre otras.

El mensaje relata diversos intentos por elaborar un nuevo código, los que resultaron infructuosos a lo largo del siglo pasado. Así, comenta que los cambios que se proponen forman parte de un anteproyecto de Código Penal presentado el 21 de enero de este año a la administración anterior.

Dicho trabajo habría sido ejecutado por una comisión ad hoc nombrada en enero de 2013 por el ex presidente Sebastián Piñera, con el propósito de materializar un nuevo código.

El proyecto se compone de dos libros. El primero contempla las reglas generales sobre la ley penal, el delito, las penas, las consecuencias adicionales de ésta y medidas de seguridad; mientras que el segundo se refiere a las reglas sobre cada delito y su pena en particular.

Entre las novedades se encuentra:

• Un nuevo modelo de la pena de multa: se determina la pena en días-multa, los que deberán ser valorizados considerando los ingresos del condenado y, en casos excepcionales, generalmente más graves, el tribunal podrá determinar su contenido considerando el patrimonio del condenado.

• Esta norma termina con el sistema de escalas y grados, adoptando un sistema de tramos. Se busca con esta modificación expresar la pena en abstracto en un leguaje simple, por lo que no se requiere de una traducción expresada por la ley.

• Se propone incluir nuevos tipos penales, tales como el homicidio intrafamiliar (cometido con abuso de la confianza o de la vulnerabilidad de la víctima), el embarazo no consentido y las lesiones al embrión o feto, además, en relación al aborto, se distingue entre el aborto no consentido y uno consentido por la mujer embarazada.

• Se consideran los avances de la tecnología y las posibles intromisiones ilegítimas a las que estas podrían dar lugar en la intimidad de las personas. Es así como se tipifican conductas que tienen como origen la intromisión y difusión ilegítima de contenidos privados y, particularmente, el acoso.

• Los delitos amplían su tradicional esfera de acción, contemplándose los contra la vida, la libertad, la intimidad, el patrimonio, el orden socioeconómico, el orden público, el medioambientes y la seguridad pública, entre otros.