Empresas automotrices y comerciales manifiestan reparos a proyecto que garantiza los bienes durables

Abiertos a trabajar indicaciones con los sectores afectados, quedaron los integrantes de la Comisión de Economía que revisan las ideas matrices del proyecto que establece una garantía para los bienes durables.

Para tener más detalles de la iniciativa, ver nota relacionada “Garantías para bienes durables: abogan extenderlas hasta dos años”.

La norma -en primer trámite- comenzó a ser analizada hace una semana por la instancia. Esta vez, los legisladores recibieron al presidente de la Asociación Nacional Automotriz (Anac), Álvaro Mendoza; y al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, Manuel Melero.

Estos plantearon sus reparos a la norma, la que calificaron como una suerte de “sobre regulación” del mercado.

Ante esto el presidente de la Comisión, el senador Iván Moreira recordó que en las próximas sesiones se seguirá a escuchando a actores vinculados tales como el Retail Financiero y la Asociación de Supermercados (Asach), puesto que “todos tienen algo que decir y entre todos podemos mejorar el texto”.

En la misma línea, una de las autoras de la moción, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe se mostró dispuesta a trabajar indicaciones con el sector comercial y automotriz para “generar la mejor legislación que, por una parte, garantice los derechos de los consumidores, y a la vez, se respeten las reglas del juego para los proveedores de bienes y servicios”.

“Me parece adecuado que pensemos en evaluar la redacción que le hemos dado a los bienes durables. La idea es diferenciar distintos tipos de productos porque no es lo mismo la garantía que se da a un par de zapatos, a la que debería tener un auto. Es curioso porque hoy ambas cosas deben ser devueltas, repuestas o reembolsadas en solo tres meses”, aclaró.

De la misma impresión es el senador Eugenio Tuma, quien reconoció que algunas de las consideraciones realizadas por los invitados son válidas. “Respecto a los automóviles no nos aparece que se sujete  la garantía a la realización de revisiones técnicas por kilometraje en el concesionario de la marca. Está bien resguardar la seguridad del vehículo con servicios técnicos adecuados, pero de ahí a sancionar, por ejemplo un cambio de aceite en otro local, no nos parece. Creemos además, que los precios que se aplican son excesivos y representan un abuso”, explicó.

A su vez, el congresista adelantó que presentará un proyecto de ley para obligar a las automotoras a informar a los compradores de un vehículo nuevo, los precios de las mantenciones. “Las personas deberían tener esos antecedentes antes de efectuar la compra. También sería oportuno que se pudieran comparar estos datos entre marcas y concesionarias”, afirmó.

Por su parte, los senadores Rabindranath Quinteros y Jorge Pizarro solicitaron a los representantes de Anac y la Cámara de Comercio, propuestas de mejora de redacción, considerando los bemoles presentados en la sesión.

Mendoza de Anac enfatizó la especialidad del mercado automotriz, indicando que no es fácil para las marcas contar con stock de repuestos en Chile. “Nuestro país debe importar estas piezas, por lo que hacer obligatorio contar con bodegas para ello, nos parece excesivo”, aclaró.

Respecto de los bienes durables, Mendoza puntualizó que “no se pueden calificar de durables a todos los bienes que pueden ser usados más de una vez. No es lo mismo un refrigerador que un auto. Nosotros nos autorregulamos generando estrictos protocolos de garantía. Además el proyecto habla de legislación comparada, pero se basa en países que producen autos, lo que no es nuestro caso”.

Melero de la Cámara Nacional de Comercio cuestionó la extensión del plazo de la garantía –de 3 meses a dos años-, comentando que “deberían distinguirse distintos tipos de bienes. Es complicado porque es difícil determinar si la falla fue por mal uso. Cuando ha pasado tiempo, hasta 2 años, ¿cómo vamos a saber si se trata de una falla de origen o de uso?”.

“Se habla de una nueva definición de bien durable y su garantía. Se dice que rige frente a cualquier vicio o defecto que haga ver el consumidor. Pero ¿qué pasa con los productos de segunda selección?, por ejemplo”, dijo. En cuanto a la identidad del producto, explicó que “se trata de darse cuenta si el producto que se entregó corresponde al que se compró, pero eso nos parece que es inmediato, y no deben pasar hasta 2 años para que el consumidor haga el reclamo haciendo uso de la garantía”.