Unos 4 mil asistentes de la educación podrían acceder a los beneficios que establece el proyecto respectivo sobre incentivos al retiro voluntario

En condiciones de ser analizado por la Sala del Senado quedó el proyecto que establece un incentivo al retiro voluntario para los asistentes de la educación, equivalente a un mes de remuneración imponible por cada año de servicio prestado con un máximo de 11 meses.

Ello, luego que la Comisión de Educación que presidió accidentalmente, la senadora Ena Von Baer, despachara la iniciativa.

Así lo dio a conocer el senador Ignacio Walker, integrante de la instancia quien explicó que “con esta nueva iniciativa legal podrán acceder a esta bonificación hasta un máximo de 3.987 funcionarios. En nuestro país, los asistentes de la educación llegan a 120.000 funcionarios y sus labores abarcan desde servicios auxiliares menores hasta profesionales en un establecimiento educacional”.

Para el  parlamentario, “esta ley es una gran noticia para un sector que ha sido históricamente descuidado, por lo cual se está dando un paso importante con un incentivo al retiro voluntario de cerca de 400 UF y que beneficiará en su primera etapa a cerca de 4 mil funcionarios”.

Así, y como quedó establecido en el protocolo de acuerdo suscrito entre el Gobierno y la CONFEMUCH, el incentivo será aplicable a todos los funcionarios que cumplan 60 años, en el caso de las mujeres, y 65 en el de los hombres, y que hayan cesado de sus cargos de forma voluntaria y que cumplan 15 años o más de servicio en el sistema de educación público.

Igualmente, precisó que “esta ley también favorecerá a todos quienes no pudieron optar a un plan de este tipo y que dejaron de ejercer su tarea en la educación pública desde enero del 2008 hasta la fecha de la publicación de esta ley”.