Grupo Bicameral de Transparencia renueva acuerdo con PNUD para fortalecer agenda de probidad

El Grupo Bicameral de Transparencia del Congreso confirmó el convenio que tiene con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), renovándolo por dos años más, lo que permitirá tener un apoyo sustantivo para fortalecer la agenda de probidad y transparencia del Parlamento.

Así lo informó el presidente de ese grupo parlamentario, senador Hernán Larraín quien explicó que la renovación del convenio "nos permite contar con la asesorías y recursos del PNUD para fortalecer la agenda de probidad y transparencia del Congreso. Esto significa apoyos sustantivos para implementar los cambios que estamos introduciendo".

En tal sentido, el senador recordó que una de las iniciativas que están en trámite en el Senado contempla la creación de una Dirección de Ética y Transparencia Parlamentaria, como órgano común al Senado y la Cámara de Diputados.

"Vamos a crear la oficina de ética parlamentaria que va a ser el soporte de las comisiones de éticas pero también un instrumento administrativo para apoyar a los parlamentarios en el cumplimiento de sus obligaciones en la ley del lobby, en la ley de probidad y en tantas otras que se han ido incorporando que requieren una asesoría de la primera calidad", explicó el senador.

La nueva oficina a la que se refiere el parlamentario está contenida en el proyecto que modifica la Ley Orgánica Constitucional del Congreso (LOC) que introduce una serie de cambios para mejorar los estándares de ética, probidad y transparencia en el funcionamiento del Congreso y en el trabajo parlamentario.

La iniciativa comenzará a ser analizada mañana a las 9:30 horas por la Comisión especial de Probidad y Transparencia y también busca precisar el impedimento que afecta a los parlamentarios para promover y votar determinados asuntos; prohibir en forma expresa el uso de información privilegiada; reforzar el deber de asistencia; prohibir expresamente la contratación de familiares y personas jurídicas relacionadas con los parlamentarios, o con funcionarios directivos del Congreso; dar nuevas reglas sobre publicidad en el caso de comisiones; profundizar la separación entre la función parlamentaria y el ejercicio del lobby o gestión de intereses particulares; incrementar las materias propias del Congreso Nacional comprendidas dentro de la obligación de transparencia activa y robustecer a las Comisiones de Ética y Transparencia, entre otras.

"Esta oficina de ética parlamentaria trabajaría para ambas ramas del Congreso, tendría su equipo, su personal, que sería el soporte administrativo y de asesoría de las Comisiones de Ética que ayudaría, por ejemplo, a hacer indagaciones respecto a cuestionamientos que se pueden hacer a parlamentarios y adicionalmente permitiría asesorar a los parlamentarios para el mejor cumplimiento de sus obligaciones", dijo el senador Larraín.

Agregó que "hoy día se ha desarrollado una legislación y una normativa interna muy exigente que obliga a un rol distinto de las Comisiones de Ética y a una adecuación de los parlamentarios a ello. Esta oficina lo que busca es colaborar a que este proceso se haga de la mejor forma posible".

El senador Larraín recordó que habiéndose promulgado la Ley de Probidad que significa hacer declaraciones de intereses y patrimonio de los parlamentarios conforme a las nuevas exigencias, se hace necesario desarrollar las adecuaciones administrativas necesarias en el Congreso y la reglamentación con la cual se aplicará este proyecto.

"Es un trabajo importante porque es clave para evitar los conflictos de interés, por eso para nosotros tiene mucha prioridad dentro del aumento de los estándares de exigencia de los parlamentarios para que cumplan de una manera más transparente y más proba sus funciones ante la comunidad", sentenció