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Demanda marítima boliviana: consenso en la necesidad de mesurar lenguaje

En la antesala del primer encuentro de los agentes chilenos y bolivianos en la Corte de La Haya, para definir los tiempos de la fase escrita de litigio, tanto el poder Legislativo como el Ejecutivo llaman a ponderar las declaraciones, con el fin de mantener una adecuada relación bilateral.

11 de junio de 2013

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Apelando a la necesidad de generar un clima que facilite la integración y la cooperación, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta emitió un acuerdo respecto a las diferencias entre Chile y Bolivia por una salida al mar.

 

El texto reconoce que se han efectuado numerosos esfuerzos por aunar posiciones y llegar a acuerdos, entre los cuales está la Agenda de 13 puntos. Sin embargo, esta instancia parlamentaria reconoce que Bolivia ha optado por el camino judicial, dejando atrás los acercamientos alcanzados en el 2006.

 

El acuerdo también reconoce que si bien es cierto no se comparte la decisión boliviana, los integrantes de la Comisión, los senadores Ignacio Walker, Eugenio Tuma, Hernán Larraín, Carlos Ignacio Kuschel y Juan Pablo Letelier, enfatizan que jamás ello implicaría dejar de respetar a sus autoridades.

 

“Nuestro respeto no puede transformarse en silencio cuando vemos que autoridades bolivianas utilizan un lenguaje impropio en relación a nuestros gobernantes. Ello no solo dificulta las relaciones personales entre quienes se deben y merecen respeto, sino que además limita seriamente las posibilidades de integración y cooperación entre ambos estados, que son indispensables para el bienestar de nuestros pueblos”, cita del documento.

 

Finalmente éste hace un llamado a la tranquilidad y la cordura con el fin de no empeorar un clima de relaciones que evidencia grietas. “El respeto recíproco, el apego al derecho internacional y el compromiso con la paz son el camino para el entendimiento”, asegura la Comisión.

 

 

SENADORES Y DICHOS DE EVO MORALES

 

Chile y Bolivia están ad portas de reunirse en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, con lo que se inicia el proceso de la demanda interpuesta por Bolivia, oportunidad en la que se comenzarán a fijar los plazos para la presentación de la memoria y la contra memoria, de ambos países.

 

Previo a esta cita en Holanda, el Presidente boliviano, Evo Morales ha cuestionado reiteradamente al Gobierno chileno, ante lo que la ex canciller, senadora Soledad Alvear señaló que “las declaraciones altisonantes no ayudan en nada, no contribuye a la relación bilateral que debe existir entre ambos países”.

 

Y  agregó que “nada justifica que se emplee este tipo de palabras, por parte de ninguno de los dos países, hago un llamado a usar, con la debida prudencia el lenguaje. Chile y Bolivia continuaremos siendo vecinos y es importante mantener una adecuada relación. El futuro de ambos países es fundamental para la integración de la región”.

 

Misma línea es la que expuso el senador Hernán Larraín, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien expresó que “las declaraciones de Evo Morales han llegado a un tono ofensivo francamente inaceptable. Nada ha hecho Chile que justifique el tono, el lenguaje y la agresividad con que Evo Morales se ha referido al Presidente de la República chileno. Nada justifica entrar en ese nivel de relaciones, porque cuando eso ocurre lo que se daña es la integración entre ambos países. Y en el caso particular, mientras más Bolivia recurra a este tipo de lenguaje, que afecta no sólo al Presidente sino que a todo el pueblo chileno, lo que logra es interrumpir la integración  y en lo especifico, aleja a Bolivia del mar”. 

 

A juicio del senador, las declaraciones del presidente boliviano “forman parte de una campaña difamatoria que Bolivia está haciendo en contra de Chile y su defensa de los tratados y de los derechos que tiene sobre su territorio y sobre el mar.  Esto nos obliga a informar a la comunidad internacional de lo que está haciendo Bolivia en la forma, porque eso creo que altera el respeto que se deben los países entre sí y particularmente a sus gobernantes”. 

 

MANTENER RESPETO

 

Por su parte, el Canciller Alfredo Moreno manifestó que “el Gobierno ha señalado claramente cuál es nuestra posición en esta materia, el Presidente ha señalado con mucha claridad que los límites entre Chile y Bolivia están fijados por un tratado que tiene más de 100 años, no hay duda sobre eso”.

 

“Nosotros no vamos a caer en las descalificaciones y mañana esto se inicia en La Haya, si Bolivia tiene elementos que presentar está el tribunal para poder hacerlo y la manera de tener buenas relaciones y de poder seguir caminando, a pesar de esta dificultad, es precisamente que mantengamos el respeto que se requiere, tanto los presidentes, los ministerios y los países”, agregó.

 

El Ministro de Relaciones Exteriores explicó que esta será la primera oportunidad en la que estarán juntos los agentes de ambos países con el presidente de la Corte, Peter Tomka, con lo que se inicia el procedimiento.

 

En la oportunidad, precisó, “el presidente de la Corte va a solicitarle a los países que le den su opinión sobre los plazos. El procedimiento es conocido, hay que hacer una memoria y una contra memoria, tal como fue en caso Chile-Perú. Primero Bolivia debe presentar su memoria y la pregunta es qué plazo se le otorgará a Bolivia para esto, y si será el mismo plazo que se le otorgará a Chile para contestar en lo que se denomina contra memoria”.

 

“Por lo tanto –agregó el Canciller- mañana probablemente no tengamos ninguna resolución y es posible que en un par de semanas vamos a tener una de la Corte que va a establecer cuándo va entregar Bolivia su memoria y cuándo Chile tiene que responder. Los plazos en esto van desde 6 meses y recordemos que en el caso de Chile-Perú los plazos fueron de un año, por lo que hay un amplio rango”, aclaró.

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