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Aprueban cambios realizados a iniciativa que limita publicidad de alimentos “altos en…” dirigidos a menores

La norma permitirá que los spot y mensajes radiales asociados a estos productos enfocados a mayores de 15 años, se emitan solo entre las 22 horas y las 6 de la mañana.

30 de septiembre de 2015

Imagen foto_00000003A un paso de convertirse en ley, se encuentra la propuesta sobre publicidad de alimentos, texto que viene a complementar la legislación vigente sobre composición nutricional de los alimentos, más conocida como ley súper 8 aprobada en el 2011.

 

Esto luego que los legisladores de la Comisión de Salud aprobaran por mayoría los cambios introducidos por los diputados en el segundo trámite. Ahora la Sala del Senado será la encargada de respaldar dicha votación, de hacerlo, el texto estaría en condiciones de iniciar su etapa de promulgación.

 

En la última sesión de la citada instancia parlamentaria, los congresistas analizaron los cinco artículos modificados, aprobándolos. Éstos se refieren a:

 

  • Prohibir la publicidad de los alimentos altos en grasa, sal, azúcar y calorías (los que se especifican en el reglamento de la ley súper 8) que por su representación gráfica, símbolos y personajes se dirijan a menos de 14 años.

 

  • Toda acción de publicidad destinada a promover el consumo de estos alimentos, se podrá transmitir por radio y televisión entre las 22 horas y las 6 de la mañana siempre que no estén destinados a menores de 14 años.

 

  • De esto último solo se exceptúa aquella publicidad en el marco de eventos deportivos, culturales, artísticos o de beneficio social fuera de las 22 horas y las 6 de la mañana siempre que existan los siguientes requisitos: la actividad no sea organizada o financiada exclusivamente por la empresa interesada en la publicidad; que la publicidad no esté destinada exclusivamente a menores de 14 años; que ésta no exhiba situaciones de consumo; y que acote a la promoción del nombre del producto.

 

  • Prohíbe toda publicidad de alimentos sucedáneos de la leche materna como fórmulas de inicio o de continuación hasta los 2 años.

 

Durante la votación los senadores coincidieron en la necesidad de respaldar los cambios generados dado que éstos apuntan a hacer compatible esta norma con la ley de composición nutricional de los alimentos.

 

Cabe consignar que el nuevo texto forma parte de un acuerdo entre el poder Ejecutivo y Legislativo al que se llegó cuando se votó la anterior normativa, en el marco del veto que interpuso el ex presidente Sebastián Piñera.

 

PUBLICIDAD, LA CLAVE

 

La presidenta accidental de la Comisión, la senadora Carolina Goic admitió que “nosotros tenemos indicadores muy preocupantes como país, por ejemplo, que un 25% de los menores de 6 años presenta algún tipo de obesidad, y ello proyectado en el tiempo es complejo. Es fundamental cambiar los patrones de consumo y en esto, la publicidad es clave”.

 

“Acá complementamos el proyecto que sincera el etiquetado nutricional. ¿Cómo? Regulando la publicidad de los alimentos altos en… dirigidos a menores de 14 años, limitándola al máximo” explicó la legisladora agregando que “también buscamos prohibir la publicidad de los sucedáneos de la leche materna, los que muchas veces se venden como una real fórmula de reemplazo, lo que no es así”.

 

Por su parte, el senador Guido Girardi valoró esta aprobación y los efectos prácticos que tendrá esta norma en la vida de los menores de edad. “La grave condición de salud en que se encuentran nuestros niños se ha visto motivada por la industria alimentaria que usa la radio y la televisión para promover sus productos, haciendo vulnerable a este grupo etario”, sintetizó.

 

“DEMASIADAS RESTRICCIONES”

 

En contraposición, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe planteó que “el tema de la obesidad infantil es preocupante y me parece bien que se eduque a la población en alimentación saludable, pero este proyecto es demasiado restrictivo porque se busca limitar también la publicidad dirigida a adultos”.

 

La legisladora aseguró que “esto es contraproducente, porque la publicidad y la información en general apunta a mejorar la competencia entre diversos actores que ofertan bienes y servicios, y ello a la larga va en beneficio de los consumidores. Me parece equivocado poner  a un mismo nivel a los adultos con los niños en cuanto a publicidad”.

 

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