Pacientes crónicos hospitalizados denuncian graves falencias: senadores solicitan evaluar gestión pública

Su visión crítica del sistema hospitalario hicieron presente los integrantes de la Comisión de Salud luego de conocer mayores detalles de la situación que vive Valentina Maureira, una menor con fibrosis quística –mal hereditario que provoca acumulación de mucosidad en los pulmones y el tubo digestivo- y que en febrero pasado hizo pública -a través de las redes sociales- su solicitud para acceder a una eutanasia.

Los legisladores recibieron al padre de la menor, quien describió la serie de dificultades que deben afrontar los enfermos crónicos en el sistema público de salud. Frente a ello, el presidente de esta instancia parlamentaria, el senador Guido Girardi informó que solicitó mediante un oficio al Ministerio de Salud (Minsal) conocer la gestión de los hospitales de niños del país.

“Queremos saber cuáles son las condiciones de hospitalización porque sabemos que los padres no se pueden quedar con los hijos –siendo que éstos están en una condición sicológica vulnerable-, no existe baños que eviten riesgo de contagio –varios enfermos crónicos deben compartirlos-, y no está la alimentación adecuada”, describió.

A su vez, el legislador denunció que muchos de los exámenes básicos que deben realizarse a los pacientes con fibrosis quística deben ser financiados por la familia del afectado, aunque este mal está incluido dentro del Plan Auge, lo que significa que el Estado debería correr con dicho gasto.

En la misma línea, el senador Francisco Chahuán –quien fue abogado de los padres de estos menores-, explicó que “es básico poder contar con un screening, que es un examen que permite diagnosticar la enfermedad, como así también que existan facilidades para acceder a drogas como el kalydeco que son básicas en el tratamiento”.

El congresista coincidió con sus pares respecto a las deficientes condiciones en que se encuentran estos pacientes, por ejemplo respecto a la falta de aire acondicionado, elemento esencial en el caso de problemas inmunológicos y particularmente del sistema respiratorio.

“Valentina ha dado una lucha para que se sepa cómo viven los niños hospitalizados en el sistema público. No se está cumpliendo con los derechos mínimos. Es más, no se cumplen los protocolos para obtener fármacos esenciales como la tobramicina”, declaró.

La senadora Jacqueline Van Rysselberghe abogó para que “los esfuerzos que está haciendo esta niña se traduzcan en más dignidad”. Sentenció que “esto demuestra la necesidad de generar condiciones para que los pacientes que padecen males crónicos y de alto costo, y no tienen los recursos, puedan acceder a un tratamiento digno”.

Respecto a las responsabilidades, la legisladora admitió que “el Estado es el que tiene una deuda, independiente del gobierno de turno, respecto de mejorar la gestión hospitalaria”.

Fredy Maureira comentó su experiencia como usuario del sistema relatando que desde hace años es habitual para él transitar en estos recintos puesto que otro de sus hijos falleció producto de la citada enfermedad.

“Con Valentina me he dado cuenta la realidad de los hospitales. No están dadas las condiciones para que un niño con una enfermedad crónica mantenga un tratamiento adecuado, ni hay las condiciones mínimas para que su familia pueda acompañarlo”, describió.

El padre de la mejor explicó que desde que su hija fue trasladada desde el hospital Luis Calvo Mackenna al hospital clínico de la Universidad Católica ha subido de peso y su condición ha mejorado dentro de lo que permite la fibrosis en estado terminal.

En otro tema, también se conformó la Comisión Mixta que deberá zanjar las diferencias surgidas entre ambas Cámaras respecto al proyecto de tenencia responsable de mascotas y animales de compañía (Boletín N° 6499-11).

El senador Girardi resultó electo presidente de esta instancia que tiene como integrantes a legisladores de la Comisión de Salud del Senado y la Cámara de Diputados.

El congresista comentó que dentro de los puntos que deberán ser debatidos está institucionalidad que estará a cargo de hacer cumplir esta norma y cómo se entregarán los recursos. “Acá hay muchos actores involucrados como los municipios y el Ministerio de Salud (Minsal). Necesitamos regular los perros vagos aplicando esterilizaciones masivas, pero todo ello implica inversión que debe ser regulada. No queremos una ley sin dientes ni uñas”, admitió.