Valoran que fiscalización del consumo de tabaco esté en manos de la autoridad sanitaria

En pleno proceso de revisión de indicaciones, se encuentra la Comisión de Salud respecto el proyecto de ley que adecúa la legislación nacional al estándar del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.

En la última sesión, esta instancia conoció la opinión del economista de la salud de la Universidad Adolfo Ibáñez, Guillermo Paraje respecto a la necesidad de incrementar los impuestos a la industria tabacalera como una forma de mejorar la calidad de salud de la población.

En la cita donde también intervino el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, el Ejecutivo presentó algunas indicaciones para fortalecer la fiscalización de esta futura ley. En esa línea, el presidente de la Comisión, el senador Guido Girardi, comentó que uno de los aportes fundamentales del texto estaría en la autoridad sanitaria tendría las herramientas para controlar este negocio.

“En la actualidad, los Juzgados de Policía Local deben tomar conocimiento de estas faltas, lo que por supuesto, dificulta que se dicten y cumplan sentencias. La idea es que en un futuro las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremis) de salud sean las que pongan coto a esta situación”, explicó el legislador.

Cabe consignar que en marzo de 2013 entró en funcionamiento la nueva ley del tabaco que regula en qué lugares se puede fumar. En virtud de aquello, las seremis de salud y los inspectores municipales son los encargados de denunciar irregularidades a los citados juzgados, que son los que a su vez deben aplicar sanciones.

En concreto, la propuesta del Gobierno establece que “la autoridad sanitaria fiscalizará el cumplimiento de la presente ley de acuerdo a lo prescrito en el Libro X del Código Sanitario”.

Con el fin de hacer más dura la actual legislación (ver nota relacionada), otra de las indicaciones que será sometida a debate en las próximas semanas, dice relación con que se prohíba que en el nombre, envase o propiedades asociadas a la marca de estos productos, se utilicen términos como light, suave, ligero, bajo en u otros que tengan el efecto de crear la impresión que son inocuos.

Asimismo, se plantea que el Ministerio de Salud (Minsal) sea el encargado de prohibir el uso de aditivos y sustancias que se incorporen al tabaco en el proceso de fabricación que tengan como fin generar adicción. También la autoridad sanitaria deberá establecer los límites máximos de las sustancias que conforman este tipo de productos.

En términos generales, existe consenso entre los integrantes de la Comisión de avanzar en la dirección del proyecto, sin embargo, en los próximos días se comenzarán a analizar en detalle aspectos más polémicos como el nivel de responsabilidad que tendrían las tabacaleras en el deterioro que ocasiona a la salud de los consumidores, el exceso de consumo.