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  Debemos asumir nuestras responsabilidades

  Por Guido Girardi, Presidente del Senado

18 de marzo de 2011

 

ImagenAl asumir la Presidencia del Senado relevo el importante rol que cumple el Parlamento en el desafío de lograr que la sociedad chilena avance hacia más igualdad, oportunidades, inclusión, diversidad y tolerancia.

 

Junto al senador Juan Pablo Letelier, en la Vicepresidencia, tendremos una relación de respeto mutuo y cooperación con las autoridades del Estado, inclusiva de las opiniones, valorando los consensos y poniendo el interés de las mayorías por delante.

 

Estos últimos 20 años pasarán a la historia como uno de los mejores períodos de Chile pero quedan desafíos pendientes: estrechar las brechas que nos convierten en uno de los países más inequitativos de la región.

 

Chile necesita una nueva convicción meritocrática siendo su instrumento la educación pública de calidad. Debemos debatir una nueva Constitución, hacer un salto en la modernización del Estado y lograr un desarrollo social, cultural, científico y económico.

El Senado debe fortalecer la participación, existe un creciente divorcio entre la política y la posibilidad de los ciudadanos de incidir y decidir. No hacerse cargo de esto, es desvalorizar aún más el papel de la política.

 

Los chilenos se sienten distantes de la política, de sus instituciones y sus representantes. Debemos asumir nuestras responsabilidades y repensar nuestra relación con la ciudadanía. Tenemos que ser socios con los movimientos sociales, tramitar proyectos de iniciativa popular y ciudadana, llevar el Senado a los pueblos y regiones.

 

El futuro de nuestra sociedad está inevitablemente ligado al desarrollo científico y tecnológico. Nos preocupa la separación entre ciudadanía, política, ciencia y conocimiento, un parlamento que no decide sobre los desafíos de futuro se hace cada vez más irrelevante.

 

La tecnología digital, el conocimiento y la ciencia, tendrán un papel tan relevante como el petróleo. Una tarea ineludible del Parlamento es que los ciudadanos accedan a la información y conocimiento científico que permitan democratizar esta conversación.

El cambio climático, el calentamiento global, la desaparición de especies,  la contaminación de mares, los desechos industriales, la disminución de las reservas forestales, nos hacen meditar sobre el modelo de desarrollo. Urge que nuestro Parlamento articule un acuerdo nacional para una nueva política energética.

 

Otro de los cambios vertiginosos que presenciamos es la revolución digital. Necesitamos un Estado que asuma la tarea de llevarnos hacia un futuro digital donde el Senado no puede estar ausente.

 

Este año celebraremos los 200 años del primer Congreso Nacional de Chile, que desde entonces ha tenido un papel determinante en el desarrollo del país. El Senado debe luchar por otorgarle un nuevo sentido y proyección a su quehacer en pos de un Chile mejor para todos.

 

Tenemos que dar una clara señal de compromiso con los intereses de los ciudadanos por sobre cualquier otro interés corporativo, empresarial o sectorial. Un Senado cercano que escucha a la gente y permita concretar los cambios que demanda la sociedad.

 

 

 

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