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Defensa del presupuesto regional

Por Francisco Chahuán, senador por la Región de Valparaíso

16 de octubre de 2015

Imagen foto_00000015Las causas comunes suelen surgir de temas que carecen de color político y tienen que ver, sobre todo, con un bien común y superior.  Es lo que ocurrió en su momento con la defensa de los casinos municipales y con las gestiones para persuadir sobre la conveniencia de nuevos hospitales para Viña del Mar, San Antonio, Casablanca, Quillota-Petorca y el de Marga Marga, por nombrar sólo algunas.

 

Lo cierto es que la región de Valparaíso ya ha sido lo suficientemente castigada por la naturaleza, la negligencia, la desidia y la imprudencia, como para que el Gobierno reduzca su presupuesto para el año que viene.  No se trata de pedir un trato preferente, pero sí actuar con conciencia de la coyuntura que nos ha tocado enfrentar.  Porque al megaincendio que afectó a vastos sectores del Puerto en abril de 2014, se suman la peor sequía del último quinquenio, la contaminación en Quintero y Puchuncaví, los efectos del tsunami en un sector de Concón.  Lo esperable es que, más allá de asumir el poco auspicioso escenario económico, las decisiones se tomen caso a caso, tomando ciertas consideraciones especiales.

 

Es por esto que quiero destacar la actitud asumida por el intendente Gabriel Aldoney quien, lejos de resignarse a las cifras, adelantó que pedirá el respaldo parlamentario para generar un frente de defensa de nuestro presupuesto 2016 y la disposición que se ha suscitado frente a su demanda.

 

No podemos tolerar que los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional sufran una disminución de casi $ 1000 millones ni que el Serviu disponga de $ 18 mil millones menos para subsidios y obras urbanas.  Tampoco quisiéramos que la baja ejecución en materia de inversiones del Ministerio de Salud (Minsal) signifique nuevos retrasos en la construcción de los hospitales.

 

Un recorte del FNDR es grave.  Se trata de la única vía que tenemos de tomar decisiones verdaderamente regionales, por lo que esta resolución es un agravio a nuestra ciudadanía y a cualquier intento de avanzar en materia de descentralización justo en un año en que esperábamos grandes cosas a partir de las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y Desarrollo Regional.    Después de todo, tal vez el único enclave de autonomía para que los gobiernos locales puedan decidir en qué invertirán los recursos fiscales es el FNDR.

 

Por eso en esta tarea sin duda nos uniremos para defender la Región de Valparaíso y revertir en el Congreso las determinaciones que nos perjudican.  El intendente Gabriel Aldoney cuenta con nosotros y hay que celebrar el liderazgo que revela el hecho de cuestionar la decisión del nivel central y defender los intereses locales.  Eso es lo esperable y se valora de una autoridad.

 

Reducir el presupuesto es castigar a una zona que ya ha sido lo suficientemente castigada.  Hoy lo que queda es unirse en torno al interés común, más allá de la diferencias, y defender los recursos que nos permiten avanzar.  Hay que exigir acelerar el proceso de reconstrucción de Valparaíso y sacar adelante todas aquellas medidas postergadas que nos permitirían solucionar problemas estructurales, como el Canal de la Prosperidad.

 

La reducción en la entrega de subsidios contemplada para 2016 violenta a la Región de Valparaíso, que concentra el mayor número de campamentos en todo el país y no es coherente con un discurso centrado en acortar las brechas y mejorar las condiciones para los sectores más vulnerables.  En este tema, cualquier defensa de la decisión de Hacienda no es coherente con el compromiso que tenemos con la ciudadanía a la que nos debemos.

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