Diagnósticos y propuestas sobre el futuro de la democracia representativa chilena en ¿El Congreso del Siglo XXI¿    

Los desafíos que debe resolver el Parlamento en el nuevo siglo, donde las movilizaciones sociales y la tecnología han generado una realidad diferente y nuevas exigencias, fue el primero de los debates seminario "El Congreso del Siglo XXI" que se realizó el 30 y 31 de agosto en la Biblioteca del Congreso Nacional.

La primera de las ponencias fue de Ernesto Ottone, sociólogo y doctor en Ciencias Políticas, y luego de su exposición de realizó un panel donde debatieron el senador Ignacio Walker, y los diputados Gonzalo Arenas y Pepe Auth.

En la oportunidad el senador Walker explicó que el talón de Aquiles de la política en América Latina son las instituciones débiles, el caudillismo y el caciquismo, y que el desafío es consolidar las instituciones y el Estado. En ese sentido, a su juicio, Chile ha sido una excepción positiva a pesar de las movilizaciones instaladas.

Explicó que el fenómeno de movilización social actual no debe ser estigmatizado ni criminalizado porque indica que hay una sociedad civil más autónoma, y eso es positivo. La respuesta del sistema político, a su juicio, debe ser fortalecer las instituciones y el parlamento.

Lo que sucede en Chile, explicó, se condice con fenómenos explicados en textos académicos, y el peligro no son las movilizaciones en sí, sino el desborde institucional: ello demanda instituciones racionales y flexibles. También llamó la atención sobre la legitimidad de la Constitución actual, la que en opinión del parlamentario "no sentimos como nuestra".

Explicó que la forma de hacer política de los últimos 30 años, donde gobierno y oposición arreglaban los problemas, sirvió en su momento, pero ahora se ha visto superada. Ahora las discusiones deben incluir a la sociedad civil: "la discusión tiene que ser de frente y no de espaldas", acotó.