¿Educación gratuita y de calidad?
Por Ena Von Baer, senadora por la Región de Los Ríos
12 de diciembre de 2014
El compromiso de campaña de la Presidenta Bachelet es educación gratuita y de calidad para todos, y fortalecer la educación pública. Pero tras meses de trámite legislativo y al cumplirse casi un año de gobierno, el proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso, no sólo no cumple con esa promesa sino que incluso puede llegar a significar un paso en la dirección contraria.
La iniciativa que fue votada esta semana en general en la Comisión de Educación del Senado, no destina ni una sola coma al fortalecimiento de la educación pública, definitivamente el sector por donde se debería haber comenzado junto con una nueva carrera docente. En lugar de ello la iniciativa ahoga a la educación particular subvencionada, y restringe la libertad de elegir de millones de padres y apoderados que desean optar a buenos proyectos educacionales para sus hijos.
La Presidenta prometió gratuidad, sin embargo, ese objetivo tampoco se cumple. Fue el propio Ministro de Educación quien tuvo que ratificarlo cuando proyectó el término del copago para fines del año 2034, reconociendo la dificultad para el Estado de reemplazar peso a peso el financiamiento que hoy están aportando los padres y apoderados en la educación de sus hijos.
El Gobierno mediante esta reforma propone aumentar la subvención educacional general de 60 mil pesos, a 97 mil pesos mensuales por niño, siendo que los colegios que cobran el máximo del copago, que son 80 mil pesos, llegan a una mensualidad de 140 mil pesos por niño. Y eso aún es poco, si se considera que educar un niño con calidad cuesta, según los expertos, por lo menos 200 mil pesos mensuales. ¿Se puede plantear entonces que la educación va a ser de calidad si no llegamos ni siquiera a los 100 mil pesos mensuales por niño? Esto considerando además que estamos muy por debajo del financiamiento que entregan los países de la OECD a la educación, países con los que nos queremos comparar.
No se comprende que el Gobierno quiera financiar la compra de infraestructura de colegios particulares subvencionados para terminar con el lucro, planteando que las sociedades con fines de lucro deben pasar a ser fundaciones sin fines de lucro y dueñas de la infraestructura. Como más del 80% arrienda o tiene un crédito sobre la propiedad, la propuesta del Gobierno es financiar la compra. ¿Tiene sentido gastar los fondos en comprar infraestructura cuando la subvención escolar es tan baja? ¿Tiene sentido hacer este cambio si no mejora la calidad? Y adicionalmente puede provocar que cierren buenos colegios que hoy atienden familias vulnerables y de clase media?
Respecto a la selección, sólo indicar que actualmente la ley determina que ningún colegio puede seleccionar hasta sexto básico, por lo tanto, la discusión se centra en los liceos de excelencia. ¿Queremos terminar realmente con la selección basada en mérito académico después de la educación básica? Claramente del dicho al hecho hay un largo trecho.