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  El Senado está disponible para responder a la interpelación ciudadana

  Por Guido Girardi, Presidente del Senado

8 de julio de 2011

ImagenEl pasado 4 de julio celebramos un aniversario muy importante para nosotros, la fiesta de los 200 años desde que se constituyó el primer Congreso Nacional de Chile. Recordamos, en esa oportunidad, la historia de esta institución, su aporte decisivo a la historia del país y su papel central en la definición de la institucionalidad que nos rige. En efecto, es acá, en el Congreso Nacional, donde se dibuja, diseña y decide la arquitectura institucional y legal del país, las normas que rigen la convivencia ciudadana, las maneras en que queremos participar en la actividad pública, el complejo mapa de deberes, derechos y libertades en que nos movemos día a día.

Celebramos con entusiasmo, con la presencia del Presidente de la República y las más altas autoridades del país y con invitados internacionales, entre los que se contó el ex Presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva. Pero también, y no podía ser de otra manera, reflexionamos sobre el presente y sobre los desafíos de esta hora. Porque este aniversario nos sorprendió en un momento especial, cuando vemos a una ciudadanía intensamente activa en hacer presentes sus anhelos, deseos y reivindicaciones. Ya hemos hablado del tema en otras columnas. Lo que quiero destacar es que este protagonismo ciudadano nos ha recordado, con singular fuerza, todo lo que nos falta por hacer. Nos recuerda que, a pesar de los gigantescos logros obtenidos desde 1990 en adelante, aún somos una sociedad donde pesa la injusticia y donde existe una enorme desigualdad. Nos recuerda nuestras deudas pendientes en una educación pública de calidad y efectivamente abierta a todos, sin la obligación de contraer deudas usureras; en participación ciudadana; en energía sustentable; en cuidado por medio ambiente. La ciudadanía quiere respuestas. Quiere mirar el futuro con la seguridad de que al menos estamos bien encaminados para resolver los problemas y responder a demandas que nacen desde muy hondas convicciones. Es una tremenda oportunidad. Le señalé al Presidente Piñera que el Senado está disponible para responder a la interpelación ciudadana. Dije que teníamos que abrir las puertas al aire nuevo y fresco que viene de la calle, de los ciudadanos que participan y piden un lugar en la historia. ¿Por qué no podemos ahora lograr resultados que se recuerden y celebren en cien años más? Podemos. Es cuestión de voluntad y de respeto al deseo profundo de cambio que recorre el país. El Senado, lo reitero, está disponible, pero junto a la gente y con la gente.

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