Click acá para ir directamente al contenido

Elección de Gobernadores Regionales: un barco sin capitán

Por Ena Von Baer, senadora por la región de Los Ríos

26 de mayo de 2017

Imagen foto_00000002La Nueva Mayoría se enzarzó las últimas dos semanas en una discusión respecto a la elección de gobernadores regionales. Los candidatos presidenciales emplazaron a ordenar las filas de los partidos. El Gobierno por su parte, llamó a un comité político extraordinario a todos los partidos, para negociar el apoyo a la iniciativa. Sin embargo, a la salida de la reunión la Vocera dijo que no era tarea del gobierno ordenar los partidos, sino que sólo enviar la ley al Congreso, y que allá se viera cómo se llega a acuerdo.

 

Pero sin conducción política es imposible sacar adelante proyectos de ley complejos. Para elegir al Gobernador hay que establecer primero cuáles van a ser sus tareas y con qué Servicios Públicos va a cumplirlas. De esto trata el proyecto de Transferencia de Competencias que fue enviado por el Gobierno del Presidente Piñera y busca transferir competencias a los Intendentes pero sin elegirlos. La lógica es que los intendentes tengan más atribuciones y que las ejecuten a través de los Servicios Públicos que siguen dependiendo del Gobierno Central. Esto no sería problema porque ambas autoridades dependen del Presidente de la República.

 

El esquema se complica, sin embargo, ahora que la máxima autoridad regional es electa. El gobierno actual propone aumentarle las competencias al Gobernador Regional, pero sin traspasarle los servicios públicos. Esto significa, en la práctica, que se le entregue al Gobernador electo la tarea del Desarrollo Social, pero que el FOSIS, que es el servicio que ejecuta esa política, siga dependiendo del Ministro en Santiago. Dado que las falencias de la propuesta del gobierno son evidentes, el proyecto ha sido rechazado en todas las instancias en el Senado. Será tarea de la última instancia de tramitación, la  Comisión Mixta, desarrollarlo desde cero. La dificultad es que todas las materias son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo y si éste no se involucra, como plantea la Vocera, es imposible avanzar.

 

La segunda ley que es necesaria establece la forma de elección de los Gobernadores. Ésta se encuentra en la Cámara de Diputados y ha generado fuertes controversias por la incoherencia en las inhabilidades para competir para el cargo. Por ejemplo, que los actuales Intendentes o Diputados puedan competir en la elección de este año. Este tipo de discusiones suelen terminar mal resueltas cuando se producen en años electorales. La conclusión es que dada la falta de conducción política en la Nueva Mayoría todo esto puede quedar en nada, o podemos terminar eligiendo al Gobernador con atribuciones pero sin servicios públicos y sin fondos para llevarlas a cabo. Una historia repetida en este gobierno: una política pública mal concebida y mal ejecutada.   

 

Imprimir