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Enfermos terminales y retiro de fondos de las AFP

El senador Chahuán reconoció que la idea se la propuso al Ejecutivo, quien terminó acogiéndola. En tanto, los congresistas Quinteros y Goic criticaron la medida asegurando que “es el Estado quien debería asegurar el buen morir”.

18 de octubre de 2019

A principios de semana, el presidente Sebastián Piñera reconoció que su gobierno estudia la opción de que enfermos terminales excepcionalmente puedan retirar sus fondos de pensión que administran las AFP.

 

El primer mandatario aseguró que “el objetivo principal del sistema de pensiones es financiar pensiones y, por tanto, si empezamos a retirar los recursos no vamos a poder financiar las pensiones. Pero hay casos que sí justifica el retiro; por eso la ley contempla excepciones y estamos estudiando incorporar una nueva excepción que es el caso de los enfermos terminales para que puedan retirar parte de sus ahorros y hacer frente a su enfermedad”.

 

REACCIONES

 

Estas palabras no dejaron indiferente a los integrantes de la Comisión de Salud, quienes salieron al paso de esta posibilidad.

 

Imagen foto_00000004El senador Francisco Chahuán reconoció que él y su equipo propusieron al Ejecutivo esta idea. “En el caso de enfermedades catastróficas o terminales creemos que los pacientes podrían retirar parte de sus fondos de pensiones para solventar los gastos en que incurren. Estamos ciertos que los fondos son de propiedad de los cotizantes y ellos pueden recurrir a ellos en casos excepcionales. Esperamos que esto pueda ser aprobado en la reforma a las pensiones”, explicó.

 

El presidente de la instancia de salud, el senador Rabindranath Quinteros admitió que “le da pena escuchar del Presidente que el Estado no tenga los recursos para atender esos casos. Si uno tiene que recurrir a su propio fondo de pensión para solventar sus gastos de enfermedad quiere decir que hemos fracasado como sociedad, como Estado".

 

“Me pregunto ¿qué pasa cuando no es el afiliado quien se enferma sino un hijo o pariente cercano? Creo que los fondos de pensiones deben orientarse a generar una pensión digna”, concluyó.

 

Imagen foto_00000012En la misma línea, la senadora Carolina Goic –quien también forma parte de la Comisión de Trabajo y Previsión Social- lamentó que el Presidente esté pidiendo a los enfermos terminales que empleen sus fondos previsionales para pagar la cuenta. A la vez, demandó el aumento de las pensiones en un 20% e hizo llamado a las AFPs a hacer propuestas que permitan mejorar un sistema que ha mostrado su fracaso.

 

Además, la legisladora recordó que “hace mucho tiempo recibimos el compromiso que se iba abordar una ley del buen morir y apoyar esa etapa con todos los recursos económicos, y el apoyo sicológico que se requiere. Pero nada ha pasado. Y es la salud pública la que tiene que dar esa garantía. Y no puede ser que una persona o una familia, en una situación tan difícil, además le pidamos que pague la cuenta. Por lo mismo, solicito que se discuta el tema previsional en serio”.

Remató señalando que le parece dramático lo que plantea el Presidente porque es decirle a la ciudadanía: “usted no solo se va a morir, sino que saque sus fondos y no los disfrute, porque se va a morir”.

Cabe consignar que el proyecto de reforma de pensiones (Boletín N° 12212-13) se encuentra en primer trámite, en la Cámara de Diputados. Ahora la Sala deberá votar el articulado, tras lo cual llegará al Senado. La propuesta se construye sobre la base de cinco principios fundamentales:

  1. Reconocer el esfuerzo individual de los trabajadores y respetar plenamente sus derechos de propiedad sobre las cotizaciones y el ahorro previsional que acumulan en sus cuentas individuales.
  2. Concentrar el mayor esfuerzo fiscal en los más vulnerables, en la clase media y en las mujeres.
  3. Asegurar que cada uno de los cambios ayuden, en forma directa o indirecta, a mejorar las pensiones.
  4. Evitar efectos negativos de las reformas sobre el crecimiento económico y la creación de empleos.
  5. Responsabilidad fiscal, asegurando la sustentabilidad de largo plazo de los beneficios, en particular los que se financian con el presupuesto público.

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