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  Enfrentar competencia desleal

  Por Alberto Espina, senador por La Araucanía

12 de mayo de 2011

ImagenLa Organización Mundial del Comercio ha establecido tres mecanismos a través de los cuales los países pueden enfrentar la competencia desleal: los derechos antidumping, las medidas compensatorias y en tercer lugar, están las salvaguardias que, a diferencia del dumping y de los derechos compensatorios, operan cuando hay circunstancias que producen un aumento de las importaciones que terminan causando un grave daño o amenazan causarlo a un determinado sector de la economía que produce iguales bienes o sustitutos de esos bienes.

 

Todos los países del mundo utilizan estos instrumentos, con el objeto de evitar que la competencia desleal que se genera en otros países termine por afectar gravemente, e incluso destruir, un sector de la economía.

 

La OMC establece que pueden fijarse salvaguardias hasta por un período de ocho años. Y es lo que se llama "cuatro más cuatro". Pueden fijar derechos adicionales por cuatro años a la importación de esos productos y renovarlas por otros cuatro años.

 

Chile tiene solo dos años y a raíz de esto, en el Gobierno anterior se envío un proyecto que tiene por objeto elevar ese número a cuatro años, permitiendo que en un momento determinado la Comisión de Distorsiones fije estos derechos adicionales arancelarios por dos años, y si las circunstancias lo ameritan rija por otros dos años más.

 

Este proyecto incluso establece que el Estado de Chile, a través de la Comisión de Distorsiones, podrá revisar al primer año -si corresponde o no continuar con estas medidas de aranceles adicionales- que tienen un máximo: el arancel consolidado que Chile puede establecer, que es el 31,5% de arancel total.

 

¿Significa que un Gobierno que tiene salvaguardias por cuatro años va a tener que utilizarlas siempre? No, no es así. Incluso, ahí es donde está el sentido y el criterio que tiene un Gobierno de no aumentar esas salvaguardias a cuatro años, sino ver que el período de tiempo se ajuste realmente para que la economía pueda enfrentar esta invasión de productos que vienen muchas veces subvencionados a bajos precios, que no corresponden al valor real y que está afectando la libre competencia.

 

Pero no solo hay que preocuparse de lograr los cuatros años para que Chile vea si le conviene utilizar o no este instrumento, sino además avanzar en la modernización de la Comisión de Distorsiones.

 

Este proyecto sobre salvaguardias es necesario e imprescindible para contar con los instrumentos que nos permitan proteger de la competencia desleal a las áreas de la producción o a las actividades productivas del país.

 

Para el mundo de la agricultura este es un instrumento fundamental. Chile vive permanentemente sufriendo el ingreso de productos que vienen subsidiados desde el extranjero y que hace que Chile aplique este instrumento. Pero nos hemos limitado a tenerlo solo por dos años, en circunstancias de que todos los países del mundo, o la gran mayoría, lo tienen por ocho. A lo que Chile está optando a través de esta norma es simplemente 4 años: dos más dos, con la posibilidad de que el primer año se revise.

 

Ahora, si un gobierno hace uso torpemente de ese instrumento, las consecuencias que le van a acarrear son obvias, como cualquier instrumento que tiene un gobierno.

 

Considero fundamental que Chile tenga los instrumentos para los efectos de enfrentar la competencia desleal, o bien los cambios de una economía globalizada.

 

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