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Estamos trabajando en el desarrollo de una Política Oceánica

Ricardo Lagos Weber, Presidente del Senado

23 de septiembre de 2016

Imagen foto_00000016Hace unos días se desarrolló la tercera versión de la cumbre Our Ocean, Nuestro Océano, que el  año pasado tuvo como sede a nuestra región de Valparaíso.  Esta instancia de alto nivel mundial tiene por objetivo dimensionar el impacto que tiene el mar en nuestras vidas, resaltar el cuidado y protección que debemos tener y las medidas que debemos adoptar a futuro para su resguardo.

 

El 75% de nuestro planeta está compuesto por agua. Por ello, cada vez más los gobiernos y la sociedad civil tomamos conciencia de su efecto sobre la vida diaria. En nuestro caso, por ser un país costero, su cuidado y protección son más importantes. Una de las medidas que se ha tomado, resaltada a nivel mundial, es la creación del Parque Marino o área  marina protegida de Nazca y Desventuradas, ubicado en las Islas San Félix y San Ambrosio, que incorpora 300.000 kilómetros cuadrados protegidos donde no se puede hacer ningún tipo de actividad pesquera o extractiva. Nuestro desafío como país será monitorear, cuidar y proteger esa zona.

 

Nuestro compromiso debe ser asignar los recursos y la tecnología necesaria a la Armada para que pueda cumplir con su labor. Esto es muy relevante. Una de las principales amenazas que enfrentamos es la pesca ilegal, que no sólo genera un perjuicio comercial superior a los 150 millones de dólares anuales para nuestro país, sino que además provoca un daño ambiental al ecosistema que puede tardar cientos de años en recuperarse. Por eso nuestro país adhirió a la iniciativa "Safe Ocean Network", desarrollada por Estados Unidos y otros países para el monitoreo y combate de la pesca ilegal. Pero, además, el cambio climático está provocando el aumento de la temperatura en el mar, lo que se suma a la polución incontrolada que provoca, por ejemplo, gigantescas aglomeraciones de plástico en alta mar.

 

Este desafío de política internacional, que estamos enfrentando entre la Cancillería, equipos técnicos y sociedad civil, es de gran importancia a nivel mundial y eso se ha reconocido en estos encuentros. Desde la cumbre realizada en Valparaíso a la actual, desarrollada en Washington, se ha incrementado del 1% al 3% las zonas marinas protegidas en todo el mundo; y, tras finalizar esta reunión se anunció la creación de más de 40 nuevas áreas protegidas. Es un claro ejemplo de que cada vez más asumimos acciones concretas frente a este problema que nos afecta a todos.

 

Estamos legislando para que el 8 de junio se celebre en nuestro país el Día de los Océanos como una forma de incentivar su cuidado y protección, así como para incentivar, en las nuevas generaciones, la toma de conciencia sobre la importancia de cuidar estos recursos. Igualmente, el gobierno y el poder legislativo estamos trabajando en el desarrollo de una Política Oceánica para los próximos años, que nos permita cumplir con nuestros compromisos. Las acciones que tomaremos se presentarán en el marco de la preparación de la COP 22 que se desarrollará próximamente en Marruecos.

 

En este horizonte de trabajo, es fundamental que el Estado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil trabajemos mano a mano. Hemos tomado decisiones conjuntas, lo que les asegura arraigo ciudadano y el compromiso de todos. Así vamos a cuidar una riqueza nuestra y de las próximas generaciones, en Chile y en el mundo.

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