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  Falta estrategia de equipo para generar más recursos fiscales

  Por Jorge Pizarro, Presidente del Senado

11 de junio de 2010

Hoy comenzó el mundial de fútbol y por eso, desde este momento y prácticamente por un mes, laImagen agenda mediática estará abocada a la fiesta del balompié que convoca a 32 naciones. Nuestro país no será la excepción, porque vuelve a un mundial tras 12 años con renovadas esperanzas. Chilenos y chilenas amanecerán con la televisión prendida para mirar jugar a nuestra selección.

Además de la pasión y felicidad que significan ver ganar a nuestro equipo, el fútbol nos brinda varias lecciones. Entre ellas, la importancia de trabajar en equipo, todos al servicio de una causa; contar con un buen técnico, que desarrolle las estrategias adecuadas para conseguir los mejores resultados y que haga los cambios precisos si así se requiere y, prepararse anímica y físicamente para el desafío a enfrentar.

Si miramos con detención, esas acciones son también las que debiera realizar en un buen gobierno. Todas ellas podrían ser la guía que oriente el trabajo del Ejecutivo para enfrentar el partido que comenzó a jugarse tan pronto la tierra paró de moverse el pasado 27 de febrero, fecha en la que Chile cambió y que dejó a miles de familias viviendo un drama que no acaba.

Sabemos que se trata de un partido con alargue, ya que el proceso de reconstrucción no durará 2 años como se pensaba inicialmente, sino que los expertos dicen que durará a lo menos entre 8 a 10 años. El largo y complejo proceso de reconstrucción, su diseño, su financiamiento deben ser una tarea que se construya sobre bases sólidas como es un acuerdo Gobierno/oposición.

Lamentablemente vemos que no hay una estrategia de equipo y que el cuerpo técnico ha optado por jugar sólo con la mitad de los jugadores. En el tema del financiamiento para la reconstrucción, se mezclan iniciativas tendientes a generar más recursos fiscales con fórmulas ligadas a las promesas presidenciales lo que provoca que un proyecto de ley destinado -y anunciado por el Gobierno- para incrementar los recursos fiscales para la reconstrucción termine el 2013 generando una menor recaudación fiscal de US$ 400 millones de dólares anuales y para siempre.

Bajo una conducción como la descrita, el equipo no llegará jamás al arco rival y más encima, terminará empobrecido y con las camisetas desteñidas. Como oposición democrática hemos dicho que el país y las miles de familias damnificadas esperan una iniciativa que legal que recaude más recursos fiscales y no lo contrario; que el alza de tributos a las empresas no puede ser sólo el 2011 y 2012 y que las empresas mineras deben aportar a este esfuerzo nacional sin que esto signifique aumentar la invariabilidad tributaria. Hemos reiterado que este proyecto no recauda los US$3.220 millones de dólares que pregona el Gobierno, sino el 60% de ese monto ya que deben restarse las rebajas tributarias a las empresas.

Queremos ser responsables y por eso consideramos fundamental que se preserve la responsabilidad fiscal -un activo del país- pero esto ha generado una violenta respuesta gubernamental que ha incluido una campaña de distorsiones informativas y abiertas amenazas que buscan desfigurar nuestra propuesta.

En democracia, el Parlamento y sus distintos actores tienen la responsabilidad ciudadana de plantear sus puntos de vistas y opiniones y, presentar la disposición de construir acuerdos que ayuden a la gente más vulnerable.

Una tarea nacional como es la Reconstrucción -que rebasa este período gubernamental- nos obliga a jugar todos en un mismo equipo, a entrar todos a la cancha y mover el balón en la misma dirección.

La semana que viene Chile debuta en Sudáfrica frente a la selección de Honduras. Ojalá que logremos un buen resultado.

La semana que viene también votaremos en particular el proyecto de ley de financiamiento de la reconstrucción y esperamos que en el Gobierno prime la búsqueda de los acuerdos y se termine con las imposiciones autoritarias para que todos toquemos la pelota y en una jugada colectiva, sea Chile el que gane y no sólo una parte del equipo. Si así ocurre, seguramente el cielo estará más limpio, la cordillera más majestuosa y la marraqueta tendrá mejor sabor para todos.

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