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  Feriado del Bicentenario

  Por Andrés Allamand, senador por la Región de Los Ríos

18 de junio de 2010

¿Cómo (y cuánto)  debe ser el feriado del Bicentenario que se avecina?Imagen

El debate parlamentario ha ido avanzando en la dirección correcta.

Como este año el 18 y 19 caen sábado y domingo, el gobierno originalmente propuso agregar un día más: El lunes 20. Sin embargo, en el debate parlamentario se ha ido generando una clara mayoría en relación a agregar un segundo día: el Viernes 17.

Hay múltiples razones para ello: De partida, por ley, la administración pública el viernes 17 (de no ser feriado) sólo trabajará hasta el mediodía. Y en la esfera privada, no hay duda que quienes no tienen jornada harán a lo mismo. Que un segundo día adicional afecta la productividad del país, es algo que no se sostiene. Chile tiene 15 días feriados anuales, pero ellos no siempre se materializan, ya que el calendario a veces los hace coincidir con días domingos. El país tuvo los 15 el 2009, tendrá sólo 11 el 2010 y 12 el 2012. Agregar dos días a los "feriados dieciocheros"  este año  no quita ni pone rey. Más aun, cuando el país celebra su Bicentenario. Los argumentos de índole económica para abogar por un feriado adicional de un día tampoco se sostienen. Si bien es cierto hay actividades que se cierran, hay otras,  principalmente el turismo, que aumentan.

De paso el gobierno ya admitió que se estará a lo que el Congreso resuelva. En una materia de ésta índole un veto- como algún ministro anunció- sería un despropósito.

También era un despropósito el proyecto despachado  por la Cámara de Diputados, que establecía que  en los cuatro días, el comercio, incluyendo supermercados permanecería irrenunciablemente cerrado. Una norma simplemente absurda. En todo caso, ya hay una clara mayoría para que el comercio este cerrado sólo el día 18 y pueda atender las necesidades de la población, especialmente en el rubro de alimentos.

El único tema a debatir aún consiste en que los trabajadores del comercio y supermercados, exceptuados hoy del descanso dominical y en festivos, puedan verse compensados económicamente por tener que trabajar especialmente en este Bicentenario.

Mi propuesta en la materia es muy simple: las remuneraciones  de los trabajadores que se vean obligados a trabajar el 17 y 20 de Septiembre, debieran  recargarse en un 50% esos días. Conforme a la normativa actual,  si ellos trabajan esos días en su jornada ordinaria, no recibirán recargo alguno por sus servicios, lo cual parece injusto si se piensa que el comercio recibe importantes incrementos en sus ventas en días de acceso masivo a centros comerciales.

Además los trabajadores que laboran en faenas continuas o en servicios de utilidad pública, ya reciben incrementos por trabajar en esos días, muchas veces negociados colectivamente y, en todo caso, sus labores  se justifican por razones de mayor peso técnico que la mera ganancia de oportunidad,  como es el caso de tiendas o centros comerciales.

El Gobierno debiera hacer suya  esta propuesta o bien el propio Congreso resolver que si un dependiente del comercio debe trabajar esos días (serán casi los únicos que lo harán) a lo menos reciba una recompensa mayor que un día ordinario por el esfuerzo adicional

Mal que mal es el Bicentenario. Y debe beneficiar también a todos.

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