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Horario de invierno: una buena noticia

Por Juan Antonio Coloma, senador por la región del Maule

18 de marzo de 2016

Imagen foto_00000002El 28 de enero de 2015, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunció la suspensión del cambio de horario durante todo el año. Hoy, esa idea ha sido rectificada y el Gobierno ha anunciado que se volverá al horario de invierno este 2016. Sin duda, una noticia beneficiosa para la gran mayoría de los chilenos para quiénes el horario único, significaba una situación dramática en los meses de invierno.

 

Y quiero explicarles por qué es una buena noticia. Partamos por recordar, que en enero de 2015, el ministro Pacheco afirmó en un medio de comunicación que “el año 60 teníamos una realidad muy diferente, teníamos una red energética diferente. Hoy no se altera el consumo de la minería, de la industria por un cambio de horario, lo que estamos reconociendo es que una medida que está incorporada al ADN de la generación a la que pertenezco es una medida que se puede modificar para de esa manera mejorar la calidad de vida de las personas y concentrar el esfuerzo de la eficiencia energética en lo que realmente importa". Desde este anuncio nuestro huso horario corresponde al GMT -3.

 

Se llama huso horario a cada una de las veinticuatro áreas en que se divide la Tierra, siguiendo la misma definición de tiempo cronométrico. En todo meridiano terrestre el paso del Sol se produce al mediodía; una hora después pasará por otro meridiano situado a 15º al oeste del primero y así sucesivamente. La definición de huso horario se basa en las fronteras de países y regiones, y sus límites pueden ser bastante irregulares.

 

Según César Fuentes, astrónomo de la Universidad de Chile y del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, el mediodía es el momento en que el Sol está en lo más alto del cielo, existiendo la misma cantidad de horas de luz antes y después de ese momento.

 

En el mundo, la mayoría de los países se aleja entre media y hasta dos horas del tiempo solar, como Chile, que tras el último cambio de hora (GMT -3, tres horas al oeste del meridiano de Greenwich) quedó dos horas desfasado de la que le correspondería, dado que por su ubicación nuestro huso horario corresponde al meridiano 75° Weste, esto es cinco horas al Oeste de Greenwich. Según información entregada por La Tercera, se trata del mayor desfase junto a China y Kazajistán.

 

De acuerdo a información obtenida desde  The Wheater Chanel, mantener el horario de verano durante invierno tiene como consecuencia que la salida del sol en la zona centro sur del país durante los meses de junio y julio se produce pasada las 8.40 de la mañana.

 

La Neuróloga de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae, Andrea Chávez, afirma que los primeros efectos de despertar y no ver luz por mucho tiempo se producen a nivel emocional. Señala que las personas experimentan mayor decaimiento, cansancio e irritabilidad. Incluso, según diversos estudios, influye en el sobrepeso y afecta el crecimiento infantil.

 

La presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño, Carmen Gloria Betancur, señala que los chilenos se levantan cuando aún están produciendo la hormona que facilita el sueño y que fisiológicamente no es bueno continuar con la medida.

 

Según la Sociedad Nacional de Agricultura, la modificación horaria está afectando la productividad del sector agrícola, dado que por falta de luz se ha reducido los horarios de las labores en el campo. Lo anterior, ha significado la pérdida de períodos efectivos de trabajo en la agricultura, en torno al 10 ó 20%, lo que impacta directamente la competitividad y rentabilidad del sector.

 

Para la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), mantener el horario de verano durante todo el año ha significado para la fruticultura una pérdida de al menos 15% de productividad.

 

Según una encuesta de la Universidad del Desarrollo dada a conocer por El Mercurio en 2015, un 63 % de los chilenos se opone a mantener el horario de verano durante todo el año,  un 53% opina que la solución es volver al antiguo sistema donde existía un horario de invierno y un horario de verano. Otro 11 % prefiere que el horario único sea el de invierno. Entre las razones para oponerse a la medida, el 65% afirmó que se siente más somnoliento durante las mañanas, el 56% aseguró que no alcanza a tener un sueño reparador, y el 66% declaró que se siente más inseguro al salir en las mañanas a oscuras desde su casa.

 

No cabe duda, lamentablemente, que la medida adoptada por el Gobierno no facilitaba la vida de los chilenos y por eso, nos alegramos de que se haya optado por revocarla y volver a un horario de invierno.

 

Finalmente, quiero decir que durante muchos años la regulación sobre los cambios de hora en Chile se han establecido a través de Decretos Supremos, sin embargo, los múltiples cambios que ha sufrido la normativa sobre la materia y los importantes efectos que produce esta decisión en la vida diaria de las personas, hacen recomendable establecer su regulación a través de una ley, discutida en el Congreso Nacional, debatiendo y escuchando a los ciudadanos y expertos en la materia. Y el primer paso, lo dimos en la comisión de minería y energía, donde por unanimidad, se ha aprobado el Proyecto de Ley que presenté y que establece la hora oficial para todo el territorio nacional (Boletín N° 10.181-06) y que esperamos, prontamente, votar en sala. 

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