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Impuesto al diésel: la importancia de los plazos

Por Andrés Zaldívar, senador por la región del Maule

9 de enero de 2015

Imagen foto_00000019Hoy discutimos el reintegro parcial del impuesto específico al petróleo diésel para las empresas de transporte de carga. Este tema se ha vuelto recurrente desde ya hace algún tiempo que acá en el Parlamento revisemos la prórroga de beneficios.

 

No hay que confundirse. Esto no se refiere solo al impuesto específico. Se refiere también a la devolución de peajes, que es una manera de compensar en parte al transporte de carga por el uso del combustible.

 

Personalmente hubiera sido partidario que este proyecto de ley no fijara como plazo de vigencia el 2018. He escuchando lo expuesto por el Ministro de Hacienda y por el Gobierno, acerca de los impuestos a los combustibles.

 

Hemos discutido en reiteradas ocasiones cómo diseñar un sistema de tributo que sea más justo, que busque mantener el rendimiento porque también es efectivo que este es un impuesto que produce casi dos mil quinientos millones de dólares de ingreso fiscal. También queremos que vaya en la línea de las políticas de energía, el tema del medio ambiente, etcétera.

 

Algunos son partidarios de un impuesto general a todo el que consuma petróleo, bencina en forma pareja y que no haya discriminación, porque este impuesto termina siendo pagado normalmente por algún tipo de usuario, pero no por todos. Ese tema hay que estudiarlo.

 

El ministro nos ha dicho que este asunto lo va a afrontar el actual Gobierno, pero se ha puesto como plazo el 2018. Hubiera sido partidario que lo hubiéramos fijado el 2016, de tal manera que en estos dos años pudiéramos haber afrontado este tema en conjunto como para lograr una revisión del impuesto a los combustibles que cumpliera los cuatro objetivos: rendimiento, medio ambiente, política de energía y el transporte público.

 

Efectivamente dentro de este proyecto se contempla el tema del transporte de carga. Hay que hacer presente que la devolución del 80% del peaje será para el primer tramo que son los transportistas que tienen menos de 2.500 UF de venta. Es realmente bastante teórico, porque la mayoría de ellos está en la renta presunta y no lleva la contabilidad, por lo que no podrán hacer efectivo esto.

 

Tampoco lo pueden hacer efectivo los transportistas de taxis colectivos porque tienen un sistema tributario que no les permite llevar contabilidad que sí les permitiría hacer la deducción a la cual se refiere este proyecto. Estos trabajadores en todo el país son realmente importantes. Pienso en el caso de la Región del Maule, en sus ciudades principales que son Talca y Curicó que se transportan gracias a los taxis colectivos. Este sector en diversas ocasiones, se han acercado a los senadores para pedirles que se busque una solución porque no están incluidos en la devolución de parte de este impuesto.

 

Por la información que nos ha dado el ministro, hay un compromiso del Gobierno de afrontar este tema, que en otras ocasiones se ha enfrentado en forma parcial. De hecho, se han entregado bonos de 4 UTM una vez al año.

 

Personalmente creo que lo lógico sería que, si se va a otorgar un beneficio a los taxis colectivos, legisláramos también por el mismo período que estamos extendiendo la ley. Mientras no podamos entregar una solución global al tema relacionado con el impuesto a los combustibles, este beneficio debería durar todo el período hasta que se dicte una nueva ley. Más claro. Si la ley opera hasta el 2018, pienso que el beneficio debe durar hasta ese año, de manera que no tengamos que volver a discutir esta materia en el medio del período.

              

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