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  Internet: Un nuevo derecho de los chilenos

  Por Ricardo Lagos Weber, senador por la Región de Valparaíso

27 de mayo de 2010

"La banda ancha es el gran desafío del siglo XXI en materia de infraestructura". Esa frase, contenida Imagenen el plan de la Comisión Federal de las Comunicaciones, del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, debiera aplicarse en Chile. Y es que el acceso democrático e igualitario a Internet debiera ser uno de los grandes desafíos para nuestro país durante los próximos años.

Hace ya un largo tiempo, el acceso a la red dejó de ser un lujo, para transformarse en una necesidad y aún más, en un derecho. Hoy, el acceso o no a esta tecnología es una fuente de desigualdad entre los  chilenos. Ello, por cuanto las posibilidades que puede tener una micro o mediana empresa de mejorar su negocio; los beneficios que produce en los estudiantes en términos de acceso a la información o la facilidad que da a los ciudadanos para cumplir con trámites, son realidades indesmentibles que, lamentablemente, no todos pueden alcanzar.

El 2009, las conexiones de banda ancha en Chile aumentaron un 18%, lo que significa alrededor de 262 mil nuevas conexiones. Según las mediciones que se realizan año a año, nuestro país está en el primer lugar de penetración en América Latina, con una tasa de 10,3%.

Ello, sin embargo, nos mantiene aún alejados de la meta que se planteó en 2008 y que pretendía que al 2010 un 50% de los hogares estuviera conectado a Internet. Hoy, la cobertura llega al 33,7%, lo que claramente constituye una situación a la cual hay que abocarse, desde el gobierno y desde el Parlamento, para lograr niveles aceptables de igualdad en el acceso a la información y a las nuevas tecnologías.

Durante la pasada campaña presidencial, el Presidente Sebastián Piñera prometió la inversión de US$ 300 millones al año en un subsidio a la demanda, como una manera de acortar la brecha digital, promesa que esperábamos fuera replicada y explicada en su primer discurso presidencial, donde delineó las principales metas del gobierno. Lamentablemente, el pasado 21 de mayo, el Mandatario sólo hizo mención a avanzar "a paso firme en la implementación de la agenda digital, que nos permitirá llegar con banda ancha y computador a todas las escuelas y hogares de Chile, dando un gran paso hacia nuestra plena incorporación a la sociedad del conocimiento e información".

La verdad es que hubiera esperado que, en el discurso, el Presidente Piñera se la jugara por la igualdad en el acceso a Internet, sobre todo desde mi rol como senador por la V Región, una de las zonas que se ha perfilado en los últimos años como uno de los principales polos universitarios del país. Aquí, el acceso a la red es una necesidad ineludible, al igual que en el resto de Chile.

Nuestro país no puede quedarse atrás en el acceso a la tecnología y la información. Si queremos niños y jóvenes competitivos, que puedan pararse de igual a igual con sus pares en el resto del mundo, el gobierno debe invertir en la igualdad tecnológica, que equipare a quienes tienen  más -y, por ende, pueden pagar para acceder a la red- con quienes tienen menos. Internet puede ser hoy una gran fuente de equidad o de desigualdad para los chilenos. Y hoy está en manos del gobierno y del Parlamento, dar este gran, pero necesario, salto.

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