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  La expresión de algo más profundo

  Por Jaime Orpis, senador por la Región de Arica y Parinacota.

12 de agosto de 2011

ImagenEl proyecto sobre violencia escolar que acabamos de despachar desde el Congreso es tremendamente oportuno. Y tras aprobarlo quisiera plantear una reflexión.

 

Hemos abordado el tema de la violencia a nivel escolar. Pero el nivel escolar es la expresión de algo mucho más profundo. La pregunta que uno debería hacerse: ¿La violencia se está generando solo a nivel escolar? Yo creo que no.

 

Cuando hay niños que uno ha visto en distintas imágenes que resuelven los conflictos por la vía de la violencia, es porque al final estamos viviendo en una sociedad profundamente violenta, en que ha llegado incluso al nivel escolar.

 

Y quiero llamar la atención por este tema. Hoy día, si uno observa determinados barrios a lo largo de todo el país, los temas se resuelven a través de la violencia; se imponen territorios a través de la violencia; el código es la amenaza, es el chantaje. Y es la conducta normal que se expresa en las relaciones personales.

 

Y cuando la violencia pasa a ser el método normal de resolver las diferencias de vivir en comunidad, esto tiene distintas expresiones en distintos ámbitos, y uno de los ámbitos en que se va expresando es en el nivel escolar.

 

Creo que este fenómeno va mucho más allá del tema escolar. Se ha instalado en muchos sectores de la comunidad, en que definitivamente han decido resolver su vida en comunidad a través de la violencia.

 

Si esta violencia se expresa a nivel escolar, es porque normalmente en la casa hay violencia, en la familia hay violencia, en el barrio hay violencia.

 

Y por lo tanto esta reflexión deberíamos extenderla mucho más allá de simplemente abordar el bullying en esta iniciativa. Es evidente que es muy importante abordarlo a nivel escolar, porque es donde se forman las personas y al colocarlo a nivel legislativo se le está dando una prioridad importante. Pero hay que tratar de abrir los ojos, porque evidentemente que el tema de la violencia trasciende al ámbito escolar.

 

Esta iniciativa, introduce en la Ley General de Educación, una normativa expresa que regula la Convivencia Escolar. También define la buena convivencia escolar como la coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes.

 

Plantea que se entenderá por acoso escolar toda acción u omisión constitutiva de agresión u hostigamiento reiterado, realizado fuera o dentro del establecimiento educacional, por estudiantes, que en forma individual o colectiva, atenten en contra de otro estudiante, valiéndose para ello de una situación de superioridad o de indefensión del afectado, que provoque en este último, maltrato, humillación o fundado temor de verse expuesto a un mal de carácter grave, ya sea por medios tecnológicos o cualquier otro medio, tomando en cuenta su edad y condición.

 

Este proyecto obliga a los padres, apoderados y a todos los que presten servicios en un establecimiento educacional a informar las situaciones de violencia física o psicológica, agresión u hostigamiento que afecten a un estudiante, dispone que todos los establecimientos educacionales deberán contar con un encargado de convivencia escolar, que será responsable de la implementación de las medidas que determine el Consejo Escolar o el Comité de Buena Convivencia Escolar.

 

También obliga incorporar en el reglamento interno de cada establecimiento, políticas de prevención, medidas pedagógicas, protocolos de actuación y las diversas conductas que constituyan falta a la sana convivencia escolar, graduándolas de acuerdo a su menor o mayor gravedad. Asimismo,  el reglamento deberá contemplar las sanciones a tales conductas, que podrán incluir hasta la expulsión del establecimiento.

 

Los objetivos de los Consejos Escolares que deben existir en todos los establecimientos subvencionados o que reciben aportes del Estado, será la promoción de la buena convivencia escolar y la prevención de toda forma de violencia física o psicológica, agresiones u hostigamientos.

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