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La política se construye sobre la base de la confrontación de ideas

Por Jorge Pizarro, Presidente del Senado

7 de junio de 2013

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió un reporte denominado “Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2013” en el cual se destacan buenas noticias pero también preocupantes evidencias. Lo alentador es que hay señales de crecimiento –aunque moderadas- en el empleo para toda la región y particularmente para Chile. El problema es que sigue aumentando la desigualdad.

 

Ya eso no es culpa del Gobierno anterior. El informe destaca que los movimientos en las cifras de empleabilidad son resultado de medidas de largo o mediano plazo y que el crecimiento de la ocupación actual no es consecuencia sólo de 36 meses de gestión. La OIT asegura que el mayor número de puestos de trabajo “no se puede explicar únicamente por una economía en expansión; depende en parte de las iniciativas fiscales relacionadas con el empleo”.

 

Es importante que desde el organismo de Naciones Unidas se aclare que el mercado y el crecimiento son la única alternativa que tienen los países. Sobre Chile en particular, el informe advierte que “mientras que la cantidad de empleo aumentó drásticamente, sigue habiendo problemas en lo que respecta a la calidad”. Y se pone como ejemplo de esta precariedad, justamente el episodio del que el Gobierno se vanagloria hasta el día de hoy: el accidente de los 33 mineros en Atacama.

 

Aquello que fue el único hito que engrosó el apoyo popular a esta administración, es visto por la OIT como una muestra palmaria de las condiciones precarias del empleo en Chile. Y si hoy estamos hablando de pleno empleo, en verdad tenemos demasiadas evidencias de que lo que se comunica, no necesariamente es exacto.

 

Preocupa profundamente que, por ejemplo, un Ministerio, como el de Hacienda, que durante los años del retorno a la democracia ha mantenido un carácter serio y alejado de la coyuntura política, hoy esté transformado en un agente político promotor de las candidaturas de la derecha. No corresponde que campañas de terror acerca del destino de la economía, la inversión el desempeño del empleo, provengan de una cartera tan sensible para el prestigio de la Nación.


La responsabilidad republicana tiene que ser observada siempre. La política se construye sobre la base de la confrontación de ideas y esa comparación de proyectos posibilita que la gente pueda decidir y tomar opciones.

 

Desde la derecha se ha intentado construir una imagen de éxitos, como en el caso del “pleno empleo”, que la oposición legítimamente cuestiona. Y lo hacemos no de manera antojadiza, pues la OIT y varios otros expertos nacionales han puesto en entredicho esta idea de que Chile está creciendo de manera equitativa y que los nuevos puestos de trabajo son realmente de calidad. Pedimos más mesura, más sobriedad al Ejecutivo ya que cualquier agenda es imposible de abordar, ya sea de trabajo, energía o salud, si estamos poniendo sobre la mesa cifras que son dudosas o cuando la autoridad económica actúa como jefe de campaña de los candidatos del oficialismo.

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