Click acá para ir directamente al contenido

  La semana de la educación en el Senado

  Por Ignacio Walker, senador por la Región de Valparaíso

31 de agosto de 2012

ImagenLa aprobación de tres proyectos claves en la agenda educacional marcó positivamente la discusión parlamentaria esta semana en el Congreso.

 

El aumento de la Subvención Escolar Preferencial  y el incremento significativo de la subvención en la educación preescolar, que ratificamos en la Sala del Senado; sumado a la aprobación unánime de la Comisión de Educación de la rebaja de la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado (CAE) y del proyecto que pone fin al lucro con fondos públicos en educación, es un clara señal de que el cauce institucional de las demandas estudiantes se está llevando de manera adecuada en el Parlamento.

 

 Este conjunto de iniciativas legales representan un gran alivio para la clase media endeudada y para los jóvenes, sobretodo para los 365 mil estudiantes endeudados con el CAE.

 

Aprobar esta iniciativas es hacerse eco del movimiento estudiantil y dar una señal potente que gobierno y oposición podemos ponernos de acuerdo cuando se trata de un beneficio tan importante para los chilenos. Igualmente, creo que hay que separar estas iniciativas del proyecto que crea un sistema de financiamiento de la Educación Superior y que actualmente se está tramitando en la Comisión especializada en el Senado.

 

Quiero detenerme especialmente en el proyecto despachado esta semana por la Comisión de Educación, que integro, la que después de un año de discusión y de más 100 audiencias, pone fin al lucro con fondos públicos en educación básica y media.

 

Esta iniciativa buscar dotar de una nueva legitimidad al uso privado de fondos públicos, haciendo compatibles el derecho a la educación con la libertad de enseñanza, la educación pública y la educación privada, asegurando que los US$ 6.000 millones que anualmente se destinan por concepto de subvención escolar al 92% de los alumnos de básica y media vayan íntegramente al proyecto educativo y no al bolsillo del sostenedor.

 

 Así, y como se contempla en la indicación sustitutiva, los actuales sostenedores privados tendrán tres opciones: transformarse en corporaciones o fundaciones, adoptar el estatuto jurídico de corporación educacional que contempla el proyecto de ley, o bien mantener su calidad de sociedades comerciales, en cuyo caso deberán pagar impuestos.

 

Adicionalmente se estable  que entre los fines educativos en cuales se puede invertir está: la adquisición de materiales educativos, el pago de las remuneraciones del personal, adquisición o arriendo del mobiliario y del inmueble donde opera el colegio, mantención y reparación de los inmuebles, costos asociados a la administración del establecimiento y cualquier otra inversión que guarde directa relación con la mejora de la calidad del servicio educativo

 

Este es un paso muy grande porque es un proyecto transversal presentado por cuatro senadores de oposición y cuatro de gobierno y que establece que el 100% de los fondos destinados a educación, vía subvención, quede en el proyecto educativo.

 

No está demás recordar que la subvención es al alumno, y no al sostenedor que es un mero administrador de estos recursos públicos.

Imprimir