La tarea no está terminada

La aprobación del proyecto que favorecerá a más de un millón de jubilados con la eliminación y disminución del descuento del 7% en salud, es motivo de satisfacción para todos. En ese sentido, agradezco que senadores de todos los sectores hayan respaldado la iniciativa y reconozcan que, a pesar de que se pidió durante veinte años una iniciativa de esta naturaleza, es finalmente el Gobierno del Presidente Piñera el que envía el proyecto.

Es cierto que el beneficio no alcanza para todos. Aunque quisiera que este proyecto fuera más generoso igual quedaron fuera los pensionados que ganan más de 255 mil pesos, los exonerados políticos y los jubilados de Capredena y Dipreca.

Pero entiendo que este Gobierno -lejos de ser tacaño- ha acotado los beneficios y los focalizó de la misma forma como lo hizo la ex Presidenta, Michelle Bachelet con la reforma previsional. Ha actuado con responsabilidad fiscal.

La fuente más permanente de recursos, no es subir los impuestos. ¿Qué impuestos subimos para hacer posible la reforma previsional? Ninguno. Y ese sí que trae una trayectoria de gasto público que va creciendo hasta llegar a los más 3 mil millones de dólares, en el año 2025.

El Ejecutivo y el Parlamento de la época, consideraron que el crecimiento económico y el alto precio del cobre, que ya comenzaba, permitían entregar los beneficios que contempló la reforma previsional.

La misma lógica, los mismos fundamentos son los que están presentes hoy día.  El país está creciendo, el país recuperó su capacidad de crecer.    Este primer semestre la economía creció 8,2 por ciento. Y, aunque es claro que ese nivel no se va a seguir manteniendo, todo indica que la economía va a crecer este año entre el 6 y el 6,5%. Y esperamos que el próximo año lo haga entre el 5 y el 5,5%.

Y así, esperamos que la fuente permanente de recursos sea producto de la mayor recaudación fiscal que genera, por un lado, el crecimiento económico y, por otro, el buen precio del cobre, que esperamos nos siga acompañando por muchos años más.

Quiero agregar que este término del descuento a los jubilados lo podríamos haber hecho mucho antes, y lo podríamos haber hecho de manera mucho más generosa, si no tuviéramos la carga gigantesca que significa para el Fisco, por ejemplo, el Transantiago que cuesta todos los años del orden de 600 millones de dólares, es decir 3 veces más de lo que va a costar este proyecto de ley.

Entonces, uno tiene que hacerse cargo de los problemas que tenemos. Los Gobiernos, los Parlamentos tenemos que hacernos cargo de los problemas que enfrentamos. Nada ganamos con llorar sobre la leche derramada. Tenemos, simplemente, que asumir y seguir adelante. Y seguir solucionando los problemas. Así es como hacemos grande a nuestro país.

La tarea respecto de los pensionados no está terminada. Vendrán otros Gobiernos, y vendrán otros Parlamentos, y si el país continúa creciendo, van a haber muchos más recursos para seguir atendiendo sus necesidades, para seguir mejorando sus pensiones.

Y seguiremos para mejorar la educación, la salud y para que las viviendas sean más y mejores. Ese es el desafío.  El país y nuestra preocupación por los pensionados no se terminan con este proyecto de ley.

Lo que, sí, hay que hacerlo como lo ha hecho el Presidente Piñera; como lo ha hecho el Ministro Felipe Larraín; como lo hace el Ministro Jaime Mañalich, y el Ministro Cristián Larroulet: con responsabilidad fiscal, haciendo lo que el país puede pagar, sin poner en peligro que el día de mañana no estén los recursos para financiar este tipo de beneficios sociales.