Miedo frente a la delincuencia

Hemos conocido los resultados de la Encuesta de la Fundación Paz Ciudadana y la empresa Adimark denominada "Índice Paz Ciudadana", uno de los esfuerzos más serios para medir y conocer la percepción de la población respecto a la delincuencia.

Los resultados son altamente preocupantes. En diciembre de 2010, el 33% de los encuestados señalaba haber sido víctima de los delitos de robo o intento de robo en los últimos seis meses. En diciembre de 2011, esta cifra sube a 39,3% y -lo que es más grave aún- es uno de los porcentajes de victimización más altos desde mayo del año 2000, comparable sólo con octubre de 2003 (40,8%), junio 2004 (40,5%) y noviembre 2006 (41,7%).

Otro antecedente significativo que muestra el estudio es la revictimización, es decir, el número de veces en que algún miembro de la familia ha sido víctima de robo o intento de robo en los 6 últimos meses. En números gruesos, el 10% de los afectados ha sufrido el delito señalado en dos oportunidades, dentro de los últimos seis meses. El 7% tres veces y otro 10% más de tres veces, lo que demuestra que, con razón, un porcentaje significativo de nuestra población manifiesta miedo frente a la delincuencia.

Otro dato preocupante es que baja significativamente el número de personas que denuncia y que afirma quedar satisfecho con la actuación de la policía después de denunciar. Asimismo, baja de manera importante el porcentaje de quienes denuncian y afirman quedar satisfechos con la actuación del fiscal.

Crece la cifra de personas que manifiestan tener alto temor frente a la delincuencia, aún cuando este indicador es significativamente inferior al de los años 2006, 2007, 2008 y 2009. Las personas que opinan que la delincuencia en su barrio ha aumentado crece de manera relevante.

Todas las autoridades e instituciones bajan su evaluación sobre el combate contra la delincuencia, con la sola excepción de los alcaldes. No obstante ello, las mejor evaluadas siguen siendo Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones, mientras que el Gobierno, los fiscales, los jueces y senadores y diputados, obtenemos todos nota bajo 4.

Todos los antecedentes señalados exigen de un esfuerzo serio y profundo para combatir con éxito la actividad delictual. El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera asumió compromisos claros y contundentes respecto de esta sensible materia, pero -hasta aquí- la delincuencia en lugar de disminuir ha seguido creciendo y junto a ella, el justificado temor de la población.

El país requiere que la acción de Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones sea respaldada con la mayor decisión, la mayor voluntad política y con todos los recursos necesarios para combatir exitosamente este flagelo.

Lo mismo requieren los fiscales del Ministerio Público en la persecución de los delitos. Sabemos que los delincuentes, cada vez más avezados, se las arreglan para no dejar huella e impedir que estos logren reunir las pruebas suficientes para que los tribunales condenen a los inculpados. Sin embargo, ello no puede constituir justificación, por el contrario, ante la destreza del delincuente, mayor aún debe ser la habilidad y consistencia de nuestro sistema penal. El país así lo está exigiendo.