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Necesitamos más socios, más voluntarios y más trabajo en conjunto

Por Isabel Allende, Presidenta del Senado

9 de mayo de 2014

Imagen foto_00000019La Cruz Roja Internacional (CRI) acaba de cumplir 150 años. El suizo Henry Dunant fue su principal impulsor, y quien participó en la adopción del emblema de la cruz roja sobre un fondo blanco para identificar al personal sanitario en un campo de batalla, como de la firma –en 1864- del Primer Convenio de Ginebra, base del derecho internacional humanitario actual y así comenzó su labor al servicio de la comunidad mundial.

 

La CRI tiene la misión exclusivamente humanitaria de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los conflictos armados, en catástrofes y en situaciones de violencia social, y prestarles asistencia. Se esfuerza, asimismo, en prevenir el sufrimiento mediante la promoción y el fortalecimiento del derecho y de los principios humanitarios universales.

 

Chile es un país que ha sido protagonista y testigo de innumerables catástrofes naturales y humanas, donde está institución ha jugado y jugará un papel clave a la hora de prestar ayuda humanitaria, muy necesaria en momentos difíciles para nuestra nación.

 

El 27F, el reciente terremoto del Norte y el catastrófico incendio en Valparaíso, tuvieron a los voluntarios de Cruz Roja participando desde el primer momento. Asimismo, también fue la CRI quien estuvo apoyando a las y los detenidos durante la dictadura militar, defendiendo los derechos humanos de tantas y tantos perseguidos.

 

Es importante detenernos en la labor humanitaria que la Cruz Roja Internacional prestó durante la dictadura militar -oscura etapa de nuestra historia reciente- donde miles de chilenos se vieron enfrentados al totalitarismo impuesto por la fuerza. Sin la ayuda y colaboración de esta noble institución, las cosas habrían sido mucho más difíciles para nuestros compatriotas que fueron privados de su libertad. Por ello, mi más sincero reconocimiento y valoración.

 

Esta semana y en el marco de su aniversario, Chile fue escogido para conmemorar este siglo y medio lleno de acontecimientos, que han marcado particularmente, la labor de esta institución querida y respetada en todo el globo. La elección radicó en la valoración que la CRI tiene sobre nuestra población y la capacidad de aprendizaje que hemos tenido para enfrentar situaciones críticas. Igualmente por el apoyo de voluntarios y del Estado chileno hacia la institución.

 

Así, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja estableció un convenio con el Metro, e inauguraron una feria para dar a conocer a sus pasajeros la labor y trayectoria de esta institución humanitaria e invitarlos a sumarse a colaborar en ella.

 

Esta alianza con el Metro, se plasmó en un valioso trabajo gráfico y testimonial en sus vagones, a través de una serie de fotografías que podrán apreciarse mientras se trasladan por la capital. Allí, están los rostros de damnificados y voluntarios que con gran fuerza y espíritu solidario, fueron sorteando las dificultades que puso la naturaleza, y también, de hombres y mujeres que han visto vulnerados sus derechos humanos, en distintas en dictaduras o guerras.

 

Los números que respaldan su labor son impresionantes. Más de 40 millones de voluntarios, millones de personas ayudadas en distintas circunstancias históricas, donde las guerras, los golpes de estado y las catástrofes naturales o, las ocasionadas por el hombre, han sido el escenario de su acción.

 

Agradezco que la Cruz Roja Internacional me haya nombrado su embajadora y que junto a la joven actriz Fernanda Urrejola -que es también su embajadora-, promovamos la integración de nuevas y nuevos voluntarios esta institución, que está presente en más de 189 países en el mundo.

 

Necesitamos más socios, más voluntarios y más trabajo en conjunto. La vocación humanitaria está fuera de cualquier religión, credo e ideología, por lo tanto colaboraré en seguir potenciando esta noble causa, porque las y los destinatarios finales son personas inocentes que se ven afectadas por la violencia de la naturaleza o de los propios hombres. Para mí es un honor, ser hoy, embajadora de la Cruz Roja Internacional.

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