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Texto se discute en la Comisión de Salud

Norma que fortifica alimentos con vitamina D: especialistas ayudarán a mejorar articulado

Una muestra de sangre permite identificar si existe dicho déficit. Los síntomas asociados son la fatiga, el desánimo, la debilidad muscular, el nerviosismo y el insomnio.

5 de junio de 2022

La baja exposición al sol y la pobre ingesta de pescados grasos son dos de los factores que inciden directamente en los pobres índices de vitamina D en la sangre de los chilenos. Ello, puede traducirse en problemas óseos como osteoporosis y fracturas, entre otras complicaciones.

 

Considerando estos antecedentes, los integrantes de la Comisión de Salud aprobaron en general, el proyecto que dispone la obligación de fortificar ciertos alimentos con vitamina D. La propuesta ahora será estudiada en particular por la misma instancia luego que la Sala autorizara continuar con su revisión.

 

La norma de autoría de los senadores Ximena Órdenes y Francisco Chahuán y los ex parlamentarios Carlos Bianchi, Guido Girardi y Rabindranath Quinteros, que cursa su primer trámite, ya ha sido analizada por especialistas.

 

De hecho los legisladores escucharon en la última sesión de la instancia, a la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Chile, Macarena Jara; la jefa del Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Verónica Cornejo; y la presidenta del Colegio de Nutricionistas Universitarios, Cecilia Sepúlveda.

 

Las tres valoraron la propuesta haciendo ver observaciones que podrían ser consideradas a la hora de elaborar indicaciones. Así se manifestó la necesidad de fortificar los alimentos sin encarecer los precios de éstos, considerar esta adición en el etiquetado sin complejizar aún más su interpretación e introducir aspectos educativos por segmentos poblacionales como mujeres en edad fértil o madres de lactantes y niños preescolares.

 

Desde lo netamente técnico, las especialistas coincidieron que el caso de la harina, es recomendable evitar incorporar la vitamina D en la levadura dada su efectividad empírica. Asimismo, se profundizó en los numerosos estudios que ha encabezado el INTA para medir los beneficiosos efectos de una dieta que incorpora este componente con regularidad.

 

PROYECTO

 

En concreto el proyecto establece que:

 

“Los productores de leche y sus derivados de origen lácteo, como también los de harina de trigo, cereales y aceites vegetales, deberán fortificar o adicionar, en las cantidades definidas por la autoridad competente, las vitaminas y minerales requeridas para la mayoría de las funciones celulares humanas, especialmente de vitamina D”.

PARTICIPACIÓN

 

En tanto, los senadores tendrán otro insumo para realizar indicaciones. El 9 de mayo los congresistas recibieron el detalle de las observaciones entregadas por todos aquellos que participaron en la plataforma “Congreso Virtual”, donde casi quinientas personas se pronunciaron sobre la conveniencia de esta norma.

 

El 76% de los participantes se mostró a favor del proyecto y un 22% en contra generándose 78 comentarios.

 

La ciudadanía dijo valorar la política de fortificación de alimentos que ha impulsado por años el país (harina con hierro, vit b1, b2, b3 y b9) También se destacaron los efectos positivos que ha tenido el uso de vitamina D en otras naciones y el hecho que esta estrategia sea barata.

 

Quienes criticaron la norma explicaron que se trataría de una herramienta coercitiva porque apunta a obligar. En tal sentido manifestaron que lo mejor sería ofrecer alternativas de alimentos normales y otras fortificadas, de manera que los consumidores elijan. Asimismo se esgrimieron los problemas de la sobre ingesta de vitamina D (fallas renales y deshidratación) y el hecho que se elijan dos alimentos no saludables (harinas y lácteos) para potenciar nutricionalmente.

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