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202 años del Congreso: desde las tradiciones hispanas hasta la convicción republicana

La noción de un poder legislativo como requisito de una patria fue el principio que lo orientó desde su instalación el 4 de julio de 1811. Ni los 60 años que tuvieron que pasar para que contara con una sede exclusiva ni sus constantes desafíos han alterado ese precepto que ostenta hasta el día de hoy.

30 de junio de 2013

Imagen foto_00000018Para conmemorar los 202 años de la instalación del Congreso Nacional esta semana se realizarán una serie de ceremonias. Es así como la Mesa del Senado que preside Jorge Pizarro, encabezará dos encuentros de celebración tanto en Valparaíso, el día miércoles 3, como en la sede histórica de Santiago, el mismo jueves 4 de julio.

 

Pero hay que recordar que las primeras corporaciones parlamentarias –desde la instalación del  Congreso Nacional, el  4 de julio de 1811- que forjaron nuestras primeras leyes e instituciones de la República no contaron con sede propia durante gran parte del siglo XIX, y tuvieron que sesionar en casi una decena de edificios en la capital e incluso en Valparaíso.

 

Esta situación tenía su explicación tanto en el precario estado de la Hacienda pública, como en las turbulencias del periodo de la independencia y las pugnas entre patriotas y realistas. Durante la primera mitad del siglo XIX el país tuvo un magro crecimiento que apenas se empinaba sobre el 1% anual, agobiado por las luchas y reyertas militares de la época.

 

No obstante, nada impidió que la democracia no fuera concebida como tal sin un poder legislativo. Esa convicción tuvo un fuerte arraigo en los primeros patriotas que se inspiraron en antiguas tradiciones hispanas, que se remontan al siglo XII con las Cortes de Aragón (1188) como órganos consultivos.

 

 

DÍA DE CELEBRACIONES EN EL SANTIAGO DE 1811

 

Imagen foto_00000024El inmueble donde se constituyó ese primer Congreso unicameral , integrado por 41 diputados propietarios y sus respectivos suplentes está ubicado en la vereda norte de la Plaza de Armas, fue inaugurado en 1808. Hoy, es posible visitarlo ya que alberga al Museo Histórico Nacional.

 

La colonial construcción lució ese 4 de julio de 1811, engalanada con pendones especialmente confeccionados para la ocasión. Todo el interior había sido sobriamente modificado y la sala, situada en los altos del Palacio de la Audiencia, ocupaba todo el costado norte del patio principal.

 

Juan Martínez de Rozas, en representación de la Junta de Gobierno, pronunció un discurso donde  recalcó a sus pares, “los altos deberes que les impone la patria” y apeló a “la sinceridad, la rectitud, la firmeza y el amor a la patria” de los diputados ahí presentes.

 

Luego presidió la sesión Juan Antonio Ovalle, diputado por Santiago, en su calidad de miembro más anciano de la asamblea, quien pronunció un discurso en el que llamó a procurar el poder, la riqueza y la cultura intelectual de Chile. Este discurso fue muy aplaudido y dio término a la sesión de apertura.

 

Luego de las ceremonias oficiales, se iniciaron los festejos populares que incluyeron fuegos artificiales y todo un ambiente festivo rodeó la ciudad.

 

Al día siguiente, el 5 de julio de 1811, el recién estrenado Congreso Nacional celebró su primera sesión ordinaria. Concurrieron a la reunión miembros del Clero, del Ejército y de la administración central quienes prestaron juramento de obediencia.

 

LAS DISTINTAS SEDES DEL CONGRESO

 

Pese a este entusiasta comienzo debieron pasar más de 60 años y numerosos acontecimientos para que el Congreso tuviera sede propia.  Solo en  1854 se aprobó el proyecto de ley que autorizaba al Ejecutivo para edificar el palacio Legislativo, pero la obra misma se materializó dos décadas después y se inauguró recién en 1876. (Vea el portal de Historia Política Legislativa)

 

Imagen foto_00000034Es así como el primer Congreso fue disuelto por José Miguel Carrera el 2 de diciembre de 1811 y se reinstaló al año siguiente, esta vez en el edificio del antiguo Tribunal del Consulado. La construcción, inaugurada en 1807, ocupaba la esquina de las calles Bandera y Compañía, enfrentando la fachada de la malograda iglesia del mismo nombre. En la actualidad, el lugar forma parte de los Tribunales de Justicia.

 

Ese inmueble albergó una serie de cuerpos legislativos, tales como, los Senados de 1812 y 1824 y el Congreso de 1828. Sirvió, asimismo, como sede del Cabildo Abierto que formó la Primera Junta de Gobierno, fue el lugar en que aconteció la abdicación de O´Higgins y sede de la Biblioteca Nacional hasta 1925, año en que es demolido para dar espacio al actual edificio de los Tribunales.

 

ROL DE O’HIGGINS Y CARRERA EN LOS PRIMEROS CUERPOS LEGISLATIVOS

 

Este periodo se caracterizó por su agitación en el ámbito político, militar y legislativo y en él jugaron roles destacados José Miguel Carrera, jefe militar de los ejércitos patriotas, quien detentó el mando supremo de la nación entre los años 1811 y 1813. Bajo su mandato se redactó el primer reglamento constitucional chileno, la ley de libertad de vientre y la abolición de los derechos parroquiales. Impulsa la creación del Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional.

 

En tanto, Bernardo O´Higgins, -diputado por Chillán en el primer Congreso Nacional, coronel de milicias y luego comandante de los ejércitos patriotas hacia el final de la Patria Vieja- tras la batalla de Chacabuco se convierte en Director Supremo de la Nación, cargo que ostenta hasta el año 1823 cuando debió abdicar. Durante su gobierno implementaron iniciativas tales como la abolición de los mayorazgos y títulos de nobleza y la creación de la escuela militar.

 

En tanto, Fray Camilo Henríquez, director del primer periódico nacional “La Aurora de Chile”, funda y dirige la Biblioteca Nacional, redactó y pronunció el discurso inaugural en la apertura del Congreso Nacional, del que fue diputado suplente por Copiapó y Chillán.

 

ORGANIZACIÓN DE LA REPÚBLICA: EN BÚSQUEDA DE UN SISTEMA POLÍTICO

 

El 10 de noviembre de 1824, por decreto del Director Supremo Ramón Freire, -quien sucedió a O’Higgins-, el Congreso sesionó en las dependencias de la Universidad de San Felipe, las que estaban ubicadas en el sitio que actualmente ocupa el Teatro Municipal. Posteriormente, el  4 de julio de 1826, nuevamente se convoca a los diputados a reunirse en la sala del Tribunal del Consulado. (Revise la línea de tiempo del portal de Historia Política Legislativa)

 

Este periodo se caracteriza por la serie de ensayos constitucionales que pretendieron dar un orden jurídico e institucional a la República. Surgió así un Senado “Legislador y Conservador” que operó hasta la promulgación de una nueva Constitución.

 

Imagen foto_00000019Promulgada la Constitución de 1823, conocida también como la “Constitución Moralista”, se instaló un Congreso Bicameral con clara preeminencia del Senado sobre la Cámara de Diputados. Sin embargo, esta Constitución resultó de difícil aplicación y fue derogada.

 

Posteriormente, y tras un largo debate en el Congreso Nacional, en el año 1826 se estableció en Chile un régimen federal. El territorio de la República se divide en ocho provincias con sus respectivas asambleas provinciales e intendentes, electos por votación popular. Sin embargo, este nuevo ensayo institucional es abandonado en vista de las falencias en su funcionamiento y el excesivo gasto que impone al erario público.

 

EL LEGISLATIVO DEBE TRASLADARSE POR PRIMERA VEZ A VALPARAÍSO

 

En diciembre de 1827 se convocó a un Congreso General Constituyente, con el objeto de redactar una nueva Constitución Política. Este hecho motivó que el 2 de junio de 1828 se inauguraran por primera vez, las sesiones del Congreso en el puerto de Valparaíso.

 

El edificio utilizado para estos fines fue el de la iglesia de Santo Domingo, reacondicionado especialmente para ello. La historia y el devenir político quisieron que 162 años más tarde –en 1990- la sede del Poder Legislativo volviera al puerto, esta vez al lugar donde se ubicaba el Hospital Deformes en el sector del Almendral y donde está en la actualidad.

 

Firmada la Constitución de 1828, que estableció un Congreso Bicameral se regresa a Santiago, pero nuevamente a lugares reacondicionados. El Senado, integrado por 16 senadores, comenzó a sesionar en el edificio del Consulado. Mientras que la Cámara de Diputados se instaló en la capilla de la Universidad de San Felipe gracias al ofrecimiento del Vicepresidente de la República, Francisco Antonio Pinto, ante la escasez de edificios apropiados para ser ocupados como salas de sesiones.

 

Las sesiones de la Cámara de Diputados mantienen dicho edificio como sede hasta el año 1853, fecha en la que ya compartían espacios con el Teatro de la Universidad de Chile. A partir de ese año, la Cámara de Diputados debió compartir sala con el Senado, en vista de la demolición del edificio de la Universidad de San Felipe, terrenos que se utilizaron para la construcción del Teatro Municipal.

 

Debido a ello, ambas Cámaras deben alternar los días de sesiones en el Consulado, situación que se prolonga hasta 1876, año en que ambas Cámaras finalmente se trasladan al edificio en calle Compañía.

 

UNA SEDE EXCLUSIVA PARA EL CONGRESO

 

La construcción del primer edificio destinado especialmente como sede del Congreso, en las manzanas comprendidas entre calles Bandera, Compañía, Catedral y Morandé, tampoco fue una diligencia libre de inconvenientes. (Vea el video del Bicentenario)

 

Imagen foto_00000020La consolidación de la denominada “República Conservadora” permitió alcanzar cierta estabilidad política y económica, durante la segunda mitad del siglo XIX, pese a que se vivía una fuerte inestabilidad del crecimiento, es decir, hubo una tasa promedio de crecimiento 2,3 en todo el periodo comprendido entre 1840 y 1910, alcanzando un máximo de 6,2% durante la década de 1870.

 

Esto impulsó la construcción de diversos edificios públicos influenciados por ideales arquitectónicos franceses y con la llegada de los mismos especialistas extranjeros que el Gobierno promovió.

 

El edificio fue concebido por uno de estos arquitectos, Claude Francois Brunet de Baines hacia 1855, y se proyectó en los terrenos que había pertenecido a los jesuitas en el sector poniente del mismo, a un costado de la Iglesia de la Compañía de Jesús. Sin embargo, el arquitecto falleció ese mismo año, por lo que las obras como tales se iniciaron dos años después, en 1857, bajo la supervisión de otro profesional francés, M. Lucien Hénault.

 

Imagen foto_00000030Hacia 1860 la construcción -que había alcanzado los muros del edificio- se paralizó por falta de fondos. Pero fue la tragedia del incendio de la vecina Iglesia de la Compañía, el 8 de diciembre de 1863, la que prolongo aún más las obras y motivó incluso, la completa modificación del proyecto inicial.

 

Fue tal el impacto social, espiritual y cultural del siniestro de la Compañía que cobró la vida de casi 3 mil personas,  que pasaron varios años antes que se pudieran reanudar las obras y el solar que ocupó la malograda iglesia quedó para siempre destinado a ser nada más que jardines.

 

En 1870 el Presidente José Joaquín Pérez ordenó la reanudación de las obras bajo la supervisión de los arquitectos Manuel Aldunate, primero y, Eusebio Chelli, después. Se modificó la fachada de calle Compañía se amplió a la Cámara de Diputados y el 1 de junio de 1876 el Congreso fue inaugurado por el presidente Federico Errázuriz.

 

INCENDIO Y TERREMOTO: LAS TRAGEDIAS QUE GOLPEARON AL CONGRESO

 

El bello inmueble de líneas clásicas se convirtió en una de las construcciones más importantes de Santiago, pero no estuvo exenta de otros siniestros.  La noche del 18 de mayo de 1895 estalló un voraz incendio que destruyó gran parte del edificio y dejó reducido a cenizas todo el mobiliario, alhajamiento, la Biblioteca y los archivos del Congreso, excepto los de la Cámara de Diputados.

 

Nuevamente, las Cámaras se ven obligadas a buscar una sede provisional, ocupando para tales efectos el Salón de Honor de la Universidad de Chile. Al poco tiempo, el Senado se traslada al edificio de la Sociedad de Fomento Fabril, la Sociedad Nacional de Minería y el Consejo de la Quinta Normal de Agricultura, mientras que la Cámara de Diputados permanece en la Universidad.

 

Ante la necesidad de comenzar cuanto antes la reconstrucción se aprueban los presupuestos para iniciar los trabajos. El arquitecto encargado de dicho proyecto fue Carlos Bunot quien consideró los anteproyectos presentados por Emilio Doyere, Eugenio Joannon y Carlos Von Moltke , junto con las sugerencias entregadas por ambas Cámaras. Finalmente, en 1901 el edificio es reinaugurado por el Presidente Federico Errázuriz Echaurren.

 

Eso duró hasta el 16 de agosto de 1906 cuando un violento terremoto azotó la zona central del país, destruyendo la ciudad de Valparaíso y afectando seriamente la ciudad de Santiago. El edificio del Congreso sufre daños en el frontis que da a calle Catedral, la sala de sesiones de la Cámara de Diputados, el Salón de Honor, la sala del Senado y las galerías. Ante lo cual, ambas cámaras deben dejar el edificio y comenzar a sesionar en edificios alternativos.

 

En el caso de la Cámara de Diputados, ésta se ubicó en el Salón de Honor del colegio de los Padres Franceses, mientras que el Senado realizó sus sesiones ordinarias en los altos del edificio de la Compañía de Gas, ubicado en calle Santo Domingo, y las del Congreso Pleno, en el Colegio de los Sagrados Corazones. Las labores de reconstrucción del edificio del Congreso quedan en manos del arquitecto Alberto Cruz Montt.

 

Imagen foto_00000028Una vez rehabilitado, al Congreso le tocó devolver la mano y cedió sus dependencias para que funcionara la V Conferencia Pan Americana de 1923 que congregó a delegados, ministros de Relaciones Exteriores y Presidentes de las naciones de América dentro de las ideas y principios del panamericanismo.

 

El Senado se trasladó, esta vez, el salón de reuniones y las oficinas de la Sociedad Nacional de Minería, en donde sesiona hasta la clausura de aquella asamblea internacional. El Congreso funcionó de manera ininterrumpida en este edificio, hasta el golpe de estado de 1973, fecha a partir de la cual la corporación fue clausurada.

 

REGRESO A VALPARAÍSO EN EL SIGLO XX

 

A partir del 11 de marzo de 1990, en el contexto del retorno a la democracia, se reanudaron las actividades parlamentarias. Por motivos de descentralización, la sede del Congreso se trasladó a la ciudad de Valparaíso. La construcción del edificio del Congreso en esta ciudad se inició el 20 de octubre de 1988, en el barrio del Almendral, donde funcionó el hospital Enrique Deformes,  ex hospital San Agustín y que fue demolido en vista de los severos daños que sufrió por el terremoto de 1985.

 

Imagen foto_00000032La actual sede del Congreso es una construcción de hormigón armado de grandes proporciones que posee un área legislativa, compuesta por salas del Senado y de la Cámara de Diputados, el Plenario del Congreso y las oficinas de las comisiones. Cuenta, además, con oficinas para los parlamentarios, biblioteca y dependencias administrativas.

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