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Crean mesa de trabajo para la defensa del maqui como recurso alimentario ancestral

Senadores Eugenio Tuma y Alfonso De Urresti junto con especialistas del mundo científico y de la sociedad civil expresaron su preocupación por lo que calificaron como "intentos de biopiratería a nivel nacional e internacional".

18 de agosto de 2016

Imagen foto_00000014Tras denunciar "un intento de biopiratería sobre el maqui ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI)", los senadores  Eugenio Tuma y Alfonso De Urresti, encabezaron la conformación de la mesa de trabajo por la defensa del ancestral fruto, mediante un movimiento ciudadano para oponerse a las solicitudes de patentes y de variedades vegetales presentadas por interesados no mapuches y promover una legislación que resguarde los recursos naturales, genéticos y conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas en Chile.

 

Participaron en la cita también Sara Larraín y María Isabel Manzur de ChileSustentable, y  del abogado y experto en derecho indígena de la Universidad de Chile, Salvador Millaleo.

 

“No puede ser que se estén inscribiendo los recursos naturales y conocimientos tradicionales en favor de terceros, quienes no entregan ningún beneficio a las comunidades, que deben ser los reales titulares de los beneficios, conocimientos y usos”, expresó el senador por La Araucanía.

 

Por su parte, María Isabel Manzur, bióloga y doctora en zoología de ChileSustentable, dijo que es clave “dar a conocer y proteger a los pueblos indígenas sobre el patentamiento de los recursos genéticos y la falta de legislación asociada. Es necesario resguardar el patrimonio genético y a los conocimientos tradicionales de las comunidades, que merecen información, consentimiento previo y participación de los beneficios”, aseguró la catedrática.

 

El maqui es un berry (aristotelia chilensis) que crece silvestre en zonas del sur de Chile y ha sido utilizado ancestralmente por el pueblo Mapuche. Es una planta  sagrada que representa la buena y pacífica intención, que decora los Rewes ceremoniales al considerarse una ofrenda o don de la naturaleza, y al cual este pueblo le ha dado múltiples usos tradicionales, medicinales y alimenticios, tanto en lo que se refiere a las bayas como a las hojas. Se destacan sus propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antioxidantes, además de sus facultades nutricionales.

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