En sesión extraordinaria se contrastaron las diversas posturas en relación al aborto terapéutico

De acuerdo al Reglamento y a  solicitud de los Comités de la Democracia Cristiana, del Partido Socialista, del Partido por la Democracia, del Partido Radical Social Demócrata y del Partido Movimiento Amplio Social, se realizó la sesión extraordinaria del Senado con el fin de tratar los proyectos que dicen relación con el aborto terapéutico.

En la primera jornada de debate intervinieron los senadores Ignacio Walker, Ximena Rincón, José Antonio Gómez, Alejandro García-Huidobro y Guido Girardi, además del Ministro de Salud, Jaime Mañalich, quienes dejaron de manifiesto las distintas posturas frente a estos temas y los proyectos relativos a la despenalización de la interrupción del embarazo en determinados casos. (Vea la sesión extraordinaria por TV Senado)

El senador Walker recalcó que en su partido, la Democracia Cristiana, "no hay dos opiniones en cuanto al valor del derecho a la vida como piedra angular de una civilización de la vida" que siempre ha promovido su colectividad. "Por eso hemos sido contrarios a legalizar la eutanasia o el aborto y concurrimos en los años 90 a abolir la pena de muerte en Chile", añadió. No obstante, precisó que si es posible  interrumpir  el embarazo "cuando esté en riesgo la vida de la madre, el mal llamado aborto terapéutico".

En ese sentido, anticipó que votará en contra de la idea de legislar de la moción del senador Guido Girardi y el ex senador Carlos Ominami, porque dentro de sus fundamentos señala que "lo que ha impedido esta discusión son los principios y prejuicios del  judeocristianismo". Mientras que la iniciativa del senador Rossi y la ex senadora Matthei, "si bien se acerca más a lo que aspiramos sobre interrupción del embarazo, añade el tema de la inviabilidad fetal que nos parece una discusión de otra naturaleza". Finalmente, la moción del senador Escalona que repone el artículo 119 del Código Sanitario alude a que "se podrá interrumpir el embarazo solo con fines terapéuticos cuando esté en riesgo la salud física o sicológica de la madre, lo que a nuestro juicio abre una ventana que nos lleva a desestimar el proyecto".

La senadora Rincón reflexionó sobre la necesidad de "evitar la indiferencia frente al dolor de tantos chilenos y chilenas que enfrentan las sombras de la indefinición en estos temas",  aludiendo así al discurso del Premio Noble de la Paz, Elie Wiesel, "Qué es la indiferencia". En ese sentido, dijo que su "primera definición en torno a este debate es que no solo debemos abordarlo, sino que debemos resolverlo aquí y ahora", mostrándose abierta a aprobar la idea de legislar de las mociones sobre interrupción del embarazo.

Precisó que el debate consiste en "modificar la actual legislación a fin de permitir el aborto - esto es la interrupción del embarazo cuya consecuencia directa es la muerte del embrión o feto - en determinadas circunstancias". Dijo que "creo en la vida de la madre y el feto y su dignidad, rechazo el aborto como mecanismo de control de natalidad, producto de una opción exclusivamente inspirada en la autonomía sexual de la mujer..., pero con la misma convicción, debemos reconocer y regular situaciones que, debido a su complejidad deben dejarse a la deliberación personal, sin coerción estatal ni categorización punitiva, entendiendo que el valor de la vida no se antepone al de la dignidad humana".

El senador Gómez inició su exposición señalando que "ésta no es una discusión entre quienes somos partidarios de la vida o no". Indicó que el hecho que "tengamos una  visión distinta no nos hace partidario de la muerte. Lo que queremos analizar tiene que ver con la decisión que deben tomar las mujeres, como por ejemplo de tener un hijo que ha sido producto de una violación".

Por ello, aseguró que" lo que debemos hacer es debatir  y votar en general para llegar a una razón más profunda  para quien se vea enfrentado a tomar una decisión por sus propias convicciones". Aclaró que "hablamos del embarazo inviable, el caso de violación y de salvar a la madre. ¿Es posible que el Estado determine la aplicación de normas penales si la mujer o el médico adopta una decisión?. Creo que se está poniendo casi al mismo nivel, al violador y la mujer que se ve enfrentada a tener que tomar una decisión".

A su turno, el senador García- Huidobro recalcó que en este debate lamentablemente "no están los niños indefensos en el vientre de su madre y que tienen derecho a vivir". Precisó que "se está hablando del aborto terapéutico pero se pone en tabla el aborto en general porque cuando se habla del derecho de mujer a tomar sus propias decisiones se alude al aborto en general y es importante que haya franqueza en la discusión".

Aseveró que "creo que estamos avanzando en la dirección incorrecta porque los derechos humanos parte de la concepción" y aludió a su experiencia personal porque "mi hermano (quien tiene síndrome de Down), con esta ley que se está proponiendo, no estaría viviendo hoy día. Y se los digo como experiencia humana: lo más sagrado que tenemos en mi casa y en nuestro hogar es nuestro hermano. Tiene un año menos que yo y ahí uno entiende, cuando uno vive las cosas". Y se preguntó si con esta legislación: ¿se va a permitir que no nazcan más niños Down? y ¿que los niños con malformaciones sean asesinados dentro del vientre de la madre?".

En tanto, el senador Girardi, se mostró orgulloso que el Senado tenga este debate y recordó el proceso de discusión frente a temas como el uso de los preservativos, los anticonceptivos y la píldora del día después. Señaló que "Chile es de los pocos países junto con Nicaragua, El Salvador,  Honduras y El Vaticano, que penaliza aborto" y lo queremos "es despenalizar el aborto en determinadas condiciones".

Agregó que la visión de "la tradición judeo cristiana es legítima pero no puede ser impuesta a una sociedad" y se mostró partidario de promover la libertad sometiendo estos temas a Plebiscito, "porque las personas no van a permitir que el Estado les diga cómo vivir su sexualidad" . Puntualizó que "para algunos la sexualidad tiene fines reproductivos, y por eso, creo que todo lo que tiene que ver con una sexualidad libre, como salud sexual, está condenado". Asimismo dijo que "no existe supremacía de algunos sobre otros y es legítimo que las personas tengan derecho a tomar decisiones distintas sin hacer juicios de valor".

El ministro de Salud, Jaime Mañalich concentró su exposición en los aspectos técnicos y médicos. Dijo que la definición de aborto no está explicitada en la legislación chilena y la viabilidad fetal tampoco es un criterio absoluto. Por ello "a falta de un pronunciamiento específico de nuestro aparato jurídico, uno debería aceptar provisoriamente que se entiende por aborto aquel embarazo interrumpido antes de las 22 semanas, aunque se están realizando avances en cirugía fetal que acortarían incluso ese plazo".

Mencionó que aunque "no tenemos cifras de aborto ocurridos en el primer trimestre producidos por el uso de medicamentos", tras la aprobación de la píldora del día después se implementó una política para prevenir los embarazos no deseados y el año pasado, el Ministerio de Salud entregó 45 mil dosis para ese propósito.

En cuanto a los embarazos con fetos no viables y haciendo la prevención de que este tema es relativo, el secretario de Estado dijo que "tenemos alrededor de 130 niños nacidos al año que teniendo una situación incompatible fallecen en forma inmediata". En ese sentido manifestó su interés en un proyecto presentado por senadores donde se impone al sector público la obligación de generar una política de acompañamiento a estas familias y niños una vez nacidos con esa condición.

Finalmente, fijó la postura del Ejecutivo y dijo que el Ministerio "no considera prudente legislar a favor de aborto terapéutico porque la situación de incompatibilidad con la vida de la madre está resuelta en nuestra práctica médica. Tenemos 4 mil abortos por embarazo tubario (ectópico) y nadie presenta requerimientos por esos casos y lo mismo en aborto por histerectomía o cáncer".