Senador Cantero valoró decisión del Ejecutivo de incluir a todas las comunas mineras en proyecto que crea Fondenor
El parlamentario sostuvo que la iniciativa impulsará el desarrollo sustentable en dichas comunas. Asimismo, comentó que la crisis en Aysén marcó un ¿antes y después¿ en materia de regionalización.
21 de marzo de 2012Ante el envío del proyecto del Ejecutivo que crea el Fondo de Desarrollo para el Norte (Fondenor) en abril próximo, el senador Carlos Cantero señaló en una radio de difusión nacional, que la iniciativa es un claro ejemplo para lograr el desarrollo sustentable y se mostró partidario de incluir a todas las comunas mineras del país.
El parlamentario expresó que ante las demandas en Calama el Ejecutivo "actuó con proactividad, porque otorgó algo más que el Fondenor para el Norte, agregando a todas las comunas mineras del país, me parece que ese es el camino".
Asimismo, el legislador manifestó que tal cual como el sector público debe colaborar en esa transformación, el sector privado también tiene que aportar a ello y precisó que "la lógica del buen vecino y de la Responsabilidad Social Empresarial, implican dejar recursos donde generen daño".
El parlamentario recordó la contaminación producida por algunas empresas la Región de Antofagasta, que ha "generando polución y enfermedades respiratorias a la población", precisó.
AYSÉN
Al ser consultado respecto de las diferencias de este caso (Fiondenor) con la crisis en Aysén, el senador Cartero dijo que "no se habilitó a los interlocutores válidos que son los parlamentarios elegidos democráticamente. Aysén marca un antes y un después en materia de regionalización".
Para el legislador, dichas problemáticas se solucionarán cuando haya una "valoración de la diversidad, un nuevo pluralismo, una forma de comportarse, de interactuar distinta, eso da cuenta de las reacciones un tanto virulentas, las cuales no justifico, porque no es bueno que se quemen buses en Santiago ni llegar a los extremos que están pasando en Aysén".
Enfatizó que "hay que abrirse al espacio de reflexión del otro y tratar de entender la posición del otro, porque la gente de Aysén no es idiota ni genéticamente violentista, es gente que tiene impotencia, rabia, anhelos de que se le escuche realmente".