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  Celebran los 100 años de la llegada de los Hermanos Maristas a Chile

  El Senado destacó la labor pastoral y al servicio de la educación que ha distinguido a esta Congregación desde sus inicios en marzo de 1811, en Los Andes.

10 de agosto de 2011

Haciendo énfasis en el compromiso irrestricto de la Congregación de los Hermanos Maristas con la educación, el Senado rindió homenaje a esta comunidad que está a cargo de la formación de miles de niños y jóvenes en el país.

En la oportunidad intervinieron los senadores Lily Pérez, Andrés Zaldívar y Alejandro García- Huidobro, mientras que en las tribunas se encontraban los rectores y profesores de los colegios maristas de Los Andes, Limache, Quillota y Quilpué entre otros, así como ex alumnos y autoridades como los Gobernadores de Los Andes, Marga Marga y de Quillota.

La senadora Lily Pérez explicó que "hablar de educación es hablar de futuro ya que es la base de una sociedad moderna. Por eso rindo homenaje a esta Congregación que conmemora 100 años desde su llegada al país. Es un siglo de entrega y vocación profunda por el aprendizaje".

En ese sentido, recordó que "a lo largo de estos años han habido ejemplos de entrega al prójimo capaces de conmover a comunidades enteras. Una de esas es la historia del hermano Fernando de la Fuente quien fuera rector del Instituto Chabuco. Después de un impecable labor en Chile en 1996 viajó como misionero a Zaire en medio de una cruenta guerra civil y junto a otros 3 hermanos fue asesinado por milicias ruandesas".

A su turno, el senador Andrés Zaldívar, tuvo palabras de profunda gratitud hacia los Hermanos Maristas, ya que "con orgullo dijo que fui por 11 años alumno del Instituto Alonso de Ercilla y su educación y formación dejó en mí huellas profundas".

El legislador dio testimonio de la presencia de esta congregación en las diversas regiones del país en 1915 los hermanos llegaron a Rancagua para fundar el Instituto O'Higgins; luego a Rengo y en 1929 a la ciudad de Santiago. Entre 1931 y 1934 nacieron en San Fernando el Instituto que lleva su nombre y la Escuela Diego Echeverría. En las décadas siguientes los Hermanos Maristas siguieron extendiendo sus colegios y generaron grandes transformaciones  en el ámbito educativo, religioso y pastoral.

En tanto, el senador Alejandro García- Huidobro coincidió con sus pares y señaló que "también fui ex alumno del Instituto O'Higgins de Rancagua y creo que me marcó con un sello especial, tal como a tantos hombres y mujeres". Recordó que el fundador de los Hermanos Maristas, Marcelino Champañat, "impulsó una congregación dedicada a la juventud y logró convertir a cientos de jóvenes campesinos en apóstoles de Cristo y de María".

El legislador destacó la labor de esta comunidad a nivel mundial y en Chile. "desde un comienzo los Hermanos tuvieron una presencia misionera y una gran dedicación docente con formación valórica se caracterizaron por una labor dedicada y vida austera".

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