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  Científicos e intelectuales coinciden en que Chile debe potenciar su innovación tecnológica y diversificarse para no depender de sus comodities

  Con una jornada final de diálogo abierto con los científicos, académicos e intelectuales culminó el Congreso de Futuro: Ciencia, Tecnología, Humanidades y Ciudadanía, que se efectuó el 30 noviembre, 1, 2 y 3 de Diciembre, en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional, en Santiago.

3 de diciembre de 2011

ImagenTemas como la innovación tecnológica aplicada al desarrollo de los países, la democratización de los avances científicos, y hasta las interrogantes que surgen de la búsqueda de la felicidad y la paz fueron algunos de los que se abordaron en la jornada final de diálogo abierto entre el público en general y los científicos, académicos e intelectuales  asistentes al Congreso de Futuro que se desarrolló en el Salón de Honor, de la sede del Parlamento en Santiago. (Vea aquí los detalles de la jornada)

 

La actividad se convirtió en una oportunidad de reflexión que acercó a los estudiantes, y profesionales que se inscribieron en este Congreso de Futuro. Hubo palabras de agradecimiento a los invitados, entre los que se contaban Premios Nobel y connotados intelectuales quienes se dieron cita para reflexionar sobre los desafíos sociales que vienen en materia de ciencia, tecnología, medio ambiente, gobernabilidad y neurociencia, entre otros temas. (Revise la galería de fotos)

 

Una de las consultas se refirió a qué tendría que hacer Chile para dejar de depender de los recursos naturales y qué consejo darían para que se incentive la innovación tecnológica. Al respecto, el co fundador y Director del proyecto Millenium aseveró que uno de los primeros pasos sería que el Ministerio de Educación podría declarar como objetivo nacional la "creación de inteligencia" ya que eso obligaría a revisar cómo se hace inteligencia hoy en Chile y ver cómo se podría aplicar mejor. Así lo hicieron otros países como Finlandia y la propia Unión Soviética.

 

En la misma línea, el reconocido matemático Avner Friedman, indicó que "en lugar de dar principios generales lo importante sería ver el ejemplo de otros países como Singapur, que pese a ser muy pobre, comenzaron a implementar planes de educación y aplicaron alta tecnología en el mercado naviero. Ganaron dinero y ahora viene la competencia desde otros países de Asia y ellos ya están buscando nuevas fórmulas e innovaciones, dijo.

 

A su turno, Yuji Inoue, ingeniero Chairman de Toyota, coincidió en que "Chile se ha convertido en un país rico, el cobre es su comoditie, pero hoy día otros comodities como los alimentos se están transformando en algo deseado". Por lo tanto a su juicio, debemos usar nuestros recursos en forma cuidadosa y buscar fórmulas para competir.

 

En tanto, el profesor emérito de Economía de la Universidad de la Sorbonne, René Passet, aseveró que si él se encontrara un recurso fabuloso del cual depender diría "cuidado esto es la catástrofe, porque cada vez que un país se vuelve dependiente de un recurso es el principio de la catástrofe final". Por eso llamó a diversificar la economía, porque como en la vida la diversidad hace la durabilidad. Mencionó el caso del imperio español que tuvo todo el oro de América y que sucumbió a la pobreza cuando lo perdió. Mientras que países como Inglaterra y Francia surgieron como potencias en el comercio y la industria.

 

BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD

 

Otras de las preguntas del público apuntaron al desarrollo no solo de la tecnología o la ciencia sino también del propio ser humano. Consultaron respecto a la visión que existe de la estructura valórica que rige los nuevos descubrimientos y adelantos, así como por la importancia de la felicidad.

 

En ese punto varios científicos como Yuji Inoue y Yuan Tseh Lee salieron al paso desde su formación asiática. Precisaron que en occidente se tiende a separar y analizar por partes el desarrollo de la tecnología o la ciencia, pero culturalmente ellos lo tienden a integrar. Inoue mencionó el caso de Bhutan, una nación muy joven de Asia que no tiene índice de crecimiento sino de felicidad.

 

Yuan Tseh Lee Premio Nobel de Química, recordó que el creció en Taiwán, durante la guerra, sin energía eléctrica y con muy pocas cosas materiales "y era un niño feliz". Esta discusión continúa y narró como en una ocasión preguntaron al Dalai Lama cómo se podía educar para ser feliz y la verdad es que el Dalai dijo que el propósito de la educación es "disminuir la brecha entre las expectativas y la realidad".

 

En tanto, José Cordeiro, del Nodo Venezuela Millenium Proyect respondió las inquietudes sobre los riesgos que llevan aparejados los avances en la creación de sistemas inteligentes o su potencial mal uso de parte de quienes impulsan la gobernanza mundial y el neoliberalismo y aseguró que "estamos viviendo la etapa más fascinante de la historia humana y vienen cambios más positivos y sorprendentes. La tecnología se esta abaratando y democratizando", dijo.

 

A su vez, Carlo Rubbia, Premio Nobel de Física, detalló que estamos viviendo una situación donde nos acercamos a la singularidad que no es necesariamente catastrófica. Eso significa que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencia, cambiando nuestro ambiente de manera tal, que cualquier ser humano anterior a la singularidad sería incapaz de comprender o predecir. Agregó que el 10% de toda la humanidad que ha vivido en la tierra, esta hoy en el planeta y eso significa muchos desafíos, entre ellos, la producción de energía.

 

En ese sentido Catherine Cesasky respondió inquietudes sobre la contaminación por CO2 versus desechos radioactivos nucleares y explicó que los riesgos tienen que ver con la tecnología que existe para controlar los desechos versus la liberación a la atmósfera de gases y dijo que a veces, "la percepción del peligro es a veces más grande que la realidad del mismo".

 

CONSEJO DE FUTURO PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS

 

El Presidente del Senado, Guido Girardi, fue el encargado cerrar el evento agradeciendo a todos los organizadores, auspiciadotes y funcionarios del Congreso; así como a los científicos y Premios Nobel que accedieron a la invitación extendida con motivo del Bicentenario del Congreso Nacional.

 

El parlamentario planteó esto como un punto de partida porque "tenemos que convencer al mundo político que tenemos que pensar el mundo en forma integrada (científicos, ciudadanos y políticos) porque desde la articulación de las experiencias distintas y realidades existe la posibilidad de construir un proyecto mayor".

 

Por estas razones, reiteró que "vamos a constituir un Consejo de Futuro en el Congreso que sea un espacio de diálogo y de acceso a la información de los ciudadanos con la academia la ciencia de modo de vincular el pensamiento".

 

No obstante, el legislador planteó algunas inquietudes porque "la política tiene un desfase de 30 ó 40 años respecto de la gente que maneja los mercados" y, a modo de ejemplo mencionó que "el gran debate va a quién le pertenece el patrimonio genético y lo mismo ocurre con el agua. La humanidad tiene que declararla como un derecho humano".

 

Advirtió también los riesgos de "ser una sociedad vigilada sin privacidad. La tecnología es un sistema de control potente y por eso el tema del poder no da lo mismo porque una sociedad que no tiene cómo dialogar va a tener que reprimir. Esto depende de nosotros, de los ciudadanos y de cómo gestionemos el mundo que viene".

 

 

Finalmente, Servet Martínez, Premio Nacional de Ciencias 1993, agradeció la posibilidad de haber compartido estas jornadas y afirmó que existe un ansia inmensa por la ciencia, por entender y comprender.

 

 

 

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